El presidente Andrés Manuel López Obrador defendió en Sinaloa la frase “abrazos, no balazos” que mencionó desde 2012 para promover su estrategia de seguridad. Destacó que “son buenos los resultados” a pesar de la propaganda en contra.
Esto por críticas de opositores como la candidata Xóchitl Gálvez, quien acusa en sus mítines rumbo a la elección del 2 de junio que los abrazos también han sido para los criminales, aunque como tal el mandatario nunca ha dicho esa frase textualmente.
Desde finales del sexenio de Felipe Calderón, para diferenciarse del panista, López Obrador dijo que en lugar de la fuerza su gobierno apostaría por programas sociales para alejar a los jóvenes de la delincuencia, además de cambiar el enfoque criminalizante ante el consumo de drogas.
“En el caso que nos ocupa de la violencia y de la inseguridad pública, podemos resumir: Abrazos y no balazos”, refirió.
Ese cambio de estrategia se reflejó en menos enfrentamientos de la Secretaría de la Defensa Nacional, y menos personas fallecidas a manos de las Fuerzas Armadas que en sexenios anteriores; además de menos personas detenidas por narcotráfico, y un nivel menor de aseguramiento y erradicación de drogas como la mariguana.
Elaboración propia con datos de la Sedena
Sin embargo, también hay datos como que en 2022 los homicidios fueron la primera causa de muerte de personas jóvenes, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Y hechos como que durante su gobierno se incumplió la promesa de un nuevo enfoque ante el consumo de drogas, al mantener un discurso estigmatizante.
Además, López Obrador no sólo mantuvo al Ejército en las labores de seguridad pública –aunque en campañas como la de 2012 habló de retirarlo de esas funciones-, sino que le transfirió un nivel récord de funciones que antes correspondían a civiles, como lo documenta el informe ‘Transferencia de Facultades de las Fuerzas Armadas 2018 – 2020’ de México Unido Contra la Delincuencia (MUCD).
Y la nueva corporación de seguridad que surgió en su mandato, la Guardia Nacional, también mantuvo una mayoría de elementos militares. El mandatario apostó porque estuviera bajo control del Ejército.
“Es una política que en lo fundamental no sólo profundizó la militarización para entregar el 100% de la función de seguridad pública federal a corporaciones armadas, sino que además se acompañó de otras medidas tremendamente punitivas que no se habían, digamos, expandido en esa magnitud en sexenios anteriores, aunque evidentemente sexenios anteriores lo inauguraron”, comenta Lisa Sánchez, directora ejecutiva de la organización MUCD.
Entre esas medidas punitivas, Sánchez menciona el “sobreuso de la prisión preventiva oficiosa, la criminalización de la migración”, y el “bloqueo” de una reforma de la política de drogas o la regulación de la canabis.
Ante las críticas sobre su estrategia, el gobierno de López Obrador defiende que se revirtió la tendencia al alza en asesinatos que tuvieron el sexenio de Calderón y Enrique Peña Nieto. Lo cual es cierto, con una baja de 12% en los homicidios dolosos comparando 2018 con 2023, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Elaboración propia con datos del Inegi
Pero también lo es que siguen matando en promedio en el país a 80 personas cada día, y que se siguen registrando “más de 2 mil víctimas mensuales desde 2016, sin tener una disminución significativa”, según un análisis de MUCD.
Además, se han alcanzado niveles récord de víctimas de extorsión, e informes como el de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos muestran que en años como 2021 se dieron también cifras récord de desplazamiento interno forzado.
Fueron 28 mil 943 personas, en particular en los estados de Michoacán y Zacatecas. De hecho, casi la mitad (47%) de las personas desplazadas internamente por la violencia en México en 2021 vivían en Michoacán, según el Informe “Episodios de desplazamiento interno forzado en México 2021”.
Elaboración propia con datos del Secretariado Ejecutivo
“No voy a cometer el error que se cometió de iniciar una guerra en contra de la delincuencia sin tener conocimiento de causa, sin tener un buen diagnóstico, sin saber que se iba a enfrentar eso”, dijo López Obrador durante una conferencia de prensa en abril de 2012, para desde entonces insistir con ese dicho en sus mítines y conferencias.
En aquel momento llegaba a su fin el sexenio de Felipe Calderón, en el que se alcanzaron niveles récord de enfrentamientos de las fuerzas armadas con grupos criminales, así como de decomisos y detenciones de narcotraficantes, aunque también se duplicaron los homicidios dolosos y se incrementaron las denuncias de víctimas que no tenían alguna responsabilidad en actividades criminales, pero que habían muerto en el fuego cruzado de la “guerra”.
Elaboración propia con datos de la Sedena
En ese contexto López Obrador planteó “abrazos, no balazos”. Aunque, como ya mencionamos, en varios momentos ha mantenido un enfoque punitivo.
Y en la opinión de Lisa Sánchez, tampoco se terminó de priorizar a la gente en una política de seguridad ciudadana y se optó una política de seguridad nacional que pone al centro al Estado y sus instituciones, como el Ejército y la Guardia Nacional.
“El fraseo fue desafortunado desde el mismo uso por el propio presidente, en tanto que, si bien quería capturar el espíritu de un cambio de rumbo de política, ese cambio de espíritu nunca llegó”.
En la conferencia de prensa del 22 de septiembre de 2022, López Obrador mencionó que hay quienes les llaman “blandos” cuando insiste con su frase “abrazos, no balazos”.
Entonces defendió que las Fuerzas Armadas evitan caer en provocaciones, aunque la letalidad del Ejército bajo su mandato ha sido más alta que con Enrique Peña Nieto o Calderón.
“La proporción es de 4.4 civiles fallecidos por cada civil herido en esta administración, mientras que en el sexenio de Calderón se registró una proporción de 3.9 y con Peña Nieto de 3.3”, refiere el informe A(r)madas y letales, de Data Cívica e Intersecta.
Ahí se detalla que para los periodos 2007-2011 y 2017-2020 hubo un total de 6 mil 934 enfrentamientos violentos entre autoridades y civiles. Siendo 2011, con Felipe Calderón, el año en que se alcanzó el pico de estas confrontaciones.
En respuesta vía Transparencia, la Marina indicó que entre 2010 y 2022 murieron 518 civiles al enfrentarse a sus elementos, y de esa cifra la mayoría de los decesos ocurrieron en el sexenio de Enrique Peña Nieto, siendo 2017 el año con la cifra más alta, 115.
La Guardia Nacional, en tanto, de 2019 a 2022 reportó 282 civiles fallecidos, según una respuesta en la PNT.
Elaboración propia con datos de la Semar
En el Anexo Estadístico del Quinto Informe de Gobierno los datos en los que se cita como fuente a la Fiscalía General de la República muestran un descenso en las detenciones de personas por narcotráfico a manos de autoridades federales.
De 2019 a 2022 se registró un promedio de 16 mil 630 detenciones anuales. En el sexenio anterior de Enrique Peña Nieto, de 2013 a 2016, el promedio fue de 23 mil 301; y de 2007 a 2010, con Felipe Calderón como presidente, el promedio fue de 33 mil cada año.
Elaboración propia con datos del quinto informe de gobierno
Si solo se toman en cuenta los datos de la Fiscalía General de la República (FGR) sobre personas puestas a disposición por delitos de la salud, el promedio de 2019 a 2021 fue de 9 mil 971, considerando la pandemia; de 2013 a 2015, el promedio anual fue de 14 mil 844, y de 2007 a 2009, de 23 mil 634, según una respuesta vía transparencia.
En el mismo documento del Quinto Informe de Gobierno, otro apartado asegura que del 1 de diciembre de 2018 a junio de 2023 “el número de personas detenidas relacionadas con el tráfico de drogas fue de 74,654, se incrementó en 130.5% respecto de los 32,387 de la pasada administración”, y se cita como fuente a la Sedena y a la Secretaría de Marina.
Pero esto no coincide con los datos del Anexo Estadístico ya mencionado, y en respuestas vía transparencia la propia Sedena refiere que de 2019 a marzo de 2023 había detenido a un total de 31 mil 396 personas, incluso sin diferenciar cuántas aprehensiones habían sido por narcotráfico, por armas o alguna otra causa.
La Marina, en tanto, también vía transparencia indicó que de 2019 a 2023 detuvo a 3 mil 376 personas “presuntos infractores detenidos en flagrancia del delito y aseguramientos de drogas”. Del 5 de enero de 2020 al 13 de mayo de 2023, en tanto, sin distinguir por tipo de crimen la Guardia Nacional sólo detuvo a 4 mil 310 personas, según una respuesta que dio en la PNT.
Elaboración propia con datos del quinto informe de gobierno
En el caso de erradicación de cultivos de mariguana, de 2019 a 2023 nunca se superaron las 3 mil hectáreas, lo que contrasta con las más de 13 mil que se erradicaron anualmente de 2007 a 2011, cuando gobernó Felipe Calderón. De hecho, en 2007 se alcanzó el máximo de 23 mil 315.
El promedio de hectáreas erradicadas de 2019 a 2021 fue de 2,239; mientras que de 2013 a 2015 fue de 5 mil 728, y de 2007 a 2009 de 19 mil 559.
Elaboración propia con datos del quinto informe
Sobre kilos de cocaína, la FGR contabilizó un promedio anual de 16 mil 459 de 2019 a 2021; entre 2013 y 2015 de 7 mil 110, y de 29 mil 718 entre 2007 y 2010.
En cuanto a vehículos asegurados por autoridades federales, como parte del “Esfuerzo nacional en la lucha contra el narcotráfico”, de 2019 a 2022 se observó un promedio de 11 mil 693 vehículos asegurados anualmente. De 2013 a 2016, en tanto, el promedio fue de 18 mil 161, y de 2007 a 2010, de 7 mil 286, aunque en 2012 se alcanzó la cifra de 37 mil 931, la más alta en los últimos 16 años.
Otro indicador es el de pistas de aterrizaje clandestinas localizadas y destruidas por la Sedena. De 2019 a 2023 solo fueron 199, mientras que de 2013 a 2017 la cifra fue de mil 456, según lo que respondió la Secretaría vía Transparencia.
Donde sí se observó un alza es en el aseguramiento de armas a manos de fuerzas federales. De 2019 a 2022 el promedio fue de 18 mil 225 armas aseguradas anualmente. De 2013 a 2016, el promedio fue de 10 mil 349. Aunque en la administración de Felipe Calderón, en tanto, el promedio fue de 24 mil 304 anuales de 2007 a 2010.
México lleva seis años sin datos actualizados sobre consumo de sustancias legales e ilegales. La última Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (Encodat) se realizó en 2017.
En octubre de 2023 el Gobierno de López Obrador anunció que se levantaría una encuesta a cargo de la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (Conasama) y que el muestreo estaría a cargo del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnología (Conahcyt). Los resultados estarían disponibles en marzo de 2024 pero ya es abril y no han sido publicados.
La encuesta se realiza no por voluntad propia del actual gobierno, sino como resultado del amparo que interpuso México Unido contra la Delincuencia (MUCD) que obliga al gobierno federal a retomar la Encodat.
“Lo básico a resaltar es que el ejercicio no va a ser comparable con ninguno de los levantamientos anteriores porque se cambió una metodología, entonces no va a permitirnos realmente determinar si durante este sexenio hubo aumentos o disminuciones o estabilizaciones en el consumo”, apunta la directora ejecutiva, Lisa Sánchez.
A dos años de concluir su mandato, en la conferencia de prensa del 1 de marzo de 2022, López Obrador dijo que estaba convencido de seguir con la política de “abrazos no balazos” para quitar a los jóvenes de la delincuencia organizada.
Pero los homicidios fueron la primera causa de muerte de los jóvenes de entre 15 y 44 años de edad en México durante 2022, de acuerdo con datos del Inegi presentados el 1 de noviembre de 2023.
En total fueron 23 mil 150 defunciones causadas por homicidio de hombres y mujeres en los rangos de estas edades, lo que equivale a 69.5%, según los resultados definitivos de las Estadísticas de Defunciones Registradas (EDR).
“El abrazos no balazos tiene que ver con abrazar a los jóvenes, abrazar a la población para evitar que se vinculen con la delincuencia”, insistió Claudia Sheinbaum durante su gira por Tabasco el 16 de marzo de 2024.
En el Quinto Informe de Gobierno se muestra un indicador de Tasa bruta de defunciones por homicidio entre las personas jóvenes, y desde 2012 la más alta se alcanzó en 2022, con 38.2 por cada 100 mil personas jóvenes.
“Vimos durante los primeros años de esta administración una desaceleración de los homicidios, luego vimos un estancamiento de los homicidios y, finalmente, una reducción, lo cual siempre celebramos, pero el resultado sigue siendo un número total de víctimas muy superior a los sexenios anteriores”, comenta Lisa Sánchez.
“La violencia no logró reducirse significativamente y, por lo tanto, tener una administración menos letal que las que lo precedieron, sino que además vimos, en números totales, la situación de otros delitos como la extorsión”, agrega la directora ejecutiva de MUCD.
El máximo de víctimas de extorsión fueron 11 mil 038 en 2022, durante la administración de López Obrador. Desde 2017 se ha presentado una tendencia al alza en este delito, que tuvo sólo una disminución anómala en 2020 (-7%), de acuerdo con el Micrositio de incidencia delictiva en México de MUCD.
La ciudad está invirtiendo millones de dólares en medidas de sostenibilidad en áreas que van desde la conservación del agua hasta la ampliación de la red de energía solar.
Las Vegas es famosa por sus luces brillantes, los excesos y el hedonismo. Pero el patio de recreo de Estados Unidos (o, para usar su apodo más conocido, la ciudad del pecado) se está volviendo verde. La ciudad ha invertido millones en impulsar iniciativas de sostenibilidad, que van desde medidas de conservación del agua y de gestión de residuos hasta la energía solar.
“El esfuerzo comenzó en serio en 2005”, dice Marco Velotta, quien trabaja como funcionario de sostenibilidad de la ciudad, “y se aceleró con la ley de recuperación en 2009”. La ley federal estableció objetivos para la energía renovable, la conservación del agua, el reciclaje y los edificios ecológicos.
“Con la ley de recuperación y la dirección del ayuntamiento, la ciudad pudo realizar una inversión inicial de US$75 millones en proyectos de sostenibilidad”, dice Velotta.
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A pesar de registrar un aumento dramático de su población, el consumo de agua en Las Vegas ha disminuido “significativamente”, dice.
Para 2030, se espera que el 50% de toda la electricidad de Nevada se genere a partir de recursos renovables.
En particular, la franja de Las Vegas ha redoblado sus esfuerzos para adoptar energías renovables. La mayoría de los complejos hoteleros han desarrollado iniciativas de sostenibilidad gracias a un programa de promoción que ofrecía la ciudad, con el cual se reducía en un 50% el impuesto sobre la propiedad durante diez años (el programa ya no está vigente).
Los complejos hoteleros también deben cumplir con el estándar estatal de obtener energía de fuentes renovables en un 40%. “La mayoría ha superado el 40%”, afirma Velotta.
“Las Vegas ha avanzado mucho en poco tiempo”. Al principio, los turistas también se sorprendieron por los esfuerzos de sostenibilidad de la ciudad. Sin embargo, desde que Las Vegas se ha convertido en líder en este ámbito, la sostenibilidad se ha convertido en parte de la historia general de la ciudad”.
Y aunque el progreso logrado por la calle principal de Las Vegas —conocida como The Strip-—pudiera parecer impresionante (el sector comercial de Las Vegas representa un tercio del consumo total de energía de Nevada), el área partió desde un “punto inicial relativamente bajo”, señala Steffen Lehmann, profesor de arquitectura y urbanismo en la Universidad de Las Vegas.
Añade, sin embargo, que “en particular, la zona está dando pasos adelante, con un esfuerzo concertado para mejorar la eficiencia energética de los hoteles del complejo turístico mediante la integración de la energía solar y el aumento de la luz natural”.
Las Vegas es la segunda ciudad de Estados Unidos en cuanto a capacidad solar per cápita, mientras que Honolulu, en Hawái, es la primera. “La ciudad del pecado podría llamarse la ciudad solar”, dice Lehmann. Y los resorts han estado aprovechando los 320 días de sol que recibe la ciudad cada año.
La empresa hotelera MGM Resorts International desarrolló su propio sistema solar de 100 megavatios, que proporciona energía a 11 de sus propiedades en Las Vegas, el equivalente necesario para abastecer a 27 mil hogares.
Pero ni siquiera esta cifra, más la cantidad de energía adicional que le compra a un proveedor solar, es suficiente para abastecer las 11 propiedades durante las 24 horas del día. La empresa tiene el objetivo de obtener toda su energía de fuentes renovables para 2030.
Las Vegas se encuentra en el desierto de Mojave, donde escasea el agua, lo que hace que la conservación del agua sea “primordial” en los esfuerzos de la cadena hotelera por hacer que sus operaciones sean sostenibles, dice Michael Gulich, vicepresidente de sostenibilidad ambiental de MGM Resorts International.
Lehmann afirma que, desde 2007, las propiedades hoteleras de MGM en Las Vegas han conservado 16 mil millones de galones de agua, gracias a políticas hídricas “agresivas”.
Estas incluyeron reemplazar el césped por plantas locales, instalar grifos que ahorran agua en todas las propiedades y reutilizar el agua de los acuarios y en la fuente del famoso hotel Bellagio.
“El uso general de agua per cápita [en Las Vegas] sigue siendo demasiado alto”, advierte Lehmann. “Había un desperdicio excesivo antes de que [los complejos hoteleros] comenzaran a conservar agua en 2007”.
En 2023, Resorts World Hotel anunció que había alcanzado un hito: funcionar completamente con fuentes de energía renovable, dos años después de su apertura. NV Energy suministra al complejo de 3.500 habitaciones energía renovable, derivada de plantas solares, geotérmicas y eólicas en Nevada.
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El director de sostenibilidad del hotel, Brandon Morrison, dice que durante la construcción, se rescataron 13.000 toneladas de acero de la estructura de un desarrollo que fue abandonado durante la crisis económica de 2008. La empresa invirtió más de US$1.000 millones en mejoras de eficiencia energética, añade.
“Aunque Resorts World presenta cifras de sostenibilidad impresionantes, se trata de una anomalía entre los hoteles de Las Vegas, muchos de los cuales tienen un rendimiento deficiente en términos de responsabilidad medioambiental”, afirma Lehmann.
Las importantes iniciativas de energía solar y ahorro de agua que están utilizando muchos complejos turísticos de Las Vegas son “pasos necesarios para una ciudad desértica en rápido crecimiento”, añade. “El Strip se ha convertido en un notable caso de estudio en el uso eficaz de la energía solar renovable y la conservación del agua”.
Esta ciudad, con su gran consumo de energía, tiene grandes retos por delante.
“Las principales fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero en la ciudad son dos: el transporte, en particular los automóviles y camiones, y el uso excesivo del aire acondicionado”, afirma Lehmann. “Como ciudad joven en el desierto (con tan solo 119 años), Las Vegas debe trabajar con diligencia para ser ingeniosa y sostenible”.
Cada vez más complejos turísticos están desarrollando sus propios sistemas de energía solar, que incluyen sistemas de respaldo con baterías para que la energía solar pueda almacenarse y utilizarse cuando se ponga el sol.
Más del 97% del agua que se utiliza en Las Vegas se recicla, añade Lehmann, algo vital teniendo en cuenta el rápido agotamiento del río Colorado, del que la ciudad depende para obtener agua dulce.
“Es gratificante para nosotros observar que en un momento Las Vegas se consideraba una ciudad de desperdicios y excesos”, afirma Velotta. “Sin embargo, gracias a nuestros amplios esfuerzos en materia de sostenibilidad, ahora somos reconocidos como un líder mundial en sostenibilidad y compromiso medioambiental”.
Este artículo apareció en BBC Future. Puedes leer la versión original en inglés aquí.