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Los ingresos del Tren Maya solo cubrieron 12 % de sus gastos de operación durante los primeros nueve meses del año
Los ingresos del Tren Maya solo cubrieron 12 % de sus gastos de operación durante los primeros nueve meses del año
Foto: Cuartoscuro
3 minutos de lectura

Los ingresos del Tren Maya solo cubrieron 12 % de sus gastos de operación durante los primeros nueve meses del año

De acuerdo con el último informe financiero del Tren Maya, la empresa reportó pérdidas por más de 509 millones de pesos por deterioros, obsolescencia y amortizaciones.
04 de diciembre, 2025
Por: Oscar Nogueda Romero
@ 

Durante los primeros nueve meses de 2025, los ingresos propios del Tren Maya solo cubrieron 12.6 % de sus gastos de funcionamiento; en tanto, recibió 3,345 millones de pesos vía subsidios y beneficios del fideicomiso Art. 18-A, que se utilizaron para pagar lo relacionado con la empresa militar. 

El Tren Maya reportó ingresos propios por 387 millones 76,935 pesos, los cuales incluyen venta de boletos, souvenirs, venta de paquetes turísticos y arrendamiento de vehículos. Mientras, los gastos de funcionamiento ascendieron a 3,068 millones de pesos entre enero y septiembre de este año. 

“El gasto más representativo corresponde al capítulo de Servicios Generales, ya que se realiza la contratación de servicios básicos, de instalación, capacitación de maquinistas, publicidad y de mantenimiento”, mencionan las notas de los estados financieros del Tren Maya

Como te contamos, la empresa militar reportó pérdidas por 2,020 millones de pesos (mdp) en el primer semestre de 2025 y, en este periodo, sus ingresos propios solo cubrieron 9.6 % de sus gastos. 

El Tren Maya tuvo gastos por más de 3,000 millones de pesos en nueve meses

Entre enero y septiembre de 2025, el Tren Maya obtuvo ingresos propios de apenas 387 millones de pesos. De acuerdo con las notas a los estados financieros, los ingresos se dividieron de la siguiente forma: 

Prestación de servicios relacionados con el transporte de pasajeros: 353 millones 602,256 pesos

Arrendamiento de locales: 8 millones 795,301 pesos

Venta de souvenirs: 689 pesos

Ingresos por regalía: 7 millones 927,986 pesos 

Paquetes turísticos : 16 millones 50,022 pesos

Arrendamiento de vehículos: 700,681 pesos

Mientras tanto, los gastos operativos del tren ascendieron a 3,068 millones de pesos. El rubro de servicios generales fue el que tuvo el mayor gasto, con 2,352 millones de pesos

Sin contar los subsidios asignados y los recursos del fideicomiso del artículo 18-A, el Tren Maya tuvo pérdidas por 2,681 millones de pesos en los primeros nueve meses del año. 

En 2023, fue creado el “Fideicomiso del Art. 18-A de la Ley Federal de Derechos” con el objetivo de que los ingresos que se obtengan por la recaudación del derecho relativo al visitante sin permiso para realizar actividades remuneradas que ingresen al país con fines turísticos se destinarán al fideicomiso de la empresa Tren Maya, S. A. de C. V.

Este fideicomiso tiene el fin de pagar lo relacionado con la operación, construcción, planeación y administración del Tren Maya. A esto se suma que las pérdidas extraordinarias por obsolescencia, deterioros y depreciaciones ascendieron a 509 millones de pesos, cuando en el año pasado fueron por  218 millones de pesos, ajustados por la inflación. 

Sin embargo, los resultados totales del Tren Maya muestran un saldo de 324 millones, 98 % menos a lo que se reportó en 2024. 

“El saldo presentado en el Estado de Actividades al 30 de septiembre de 2025 no debe interpretarse como una utilidad económica propia de la operación de la empresa, sino como el efecto de la administración presupuestaria en el ejercicio de los recursos públicos asignados”, detallan las notas a los estados financieros. 

Es importante recordar que el director del Tren Maya aseguró que el proyecto encontrará su punto de equilibrio —cuando los ingresos propios pueden solventar los gastos de una empresa— en 2030. 

Como informamos, el Tren Maya reportó pérdidas durante los primeros tres meses del año, por un total de 1,185 mdp. Este déficit continuó durante el segundo trimestre del año, ya que entre abril y junio se registraron pérdidas por 834 millones 455,000 pesos. 

De acuerdo con una publicación de El País México, el gobierno del expresidente Andrés Manuel López Obrador prohibió a las autoridades ambientales fiscalizar y clausurar las obras del Tren Maya; además, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) identificó deforestación, cambios de uso de suelo ilegales, bancos de material sin permiso, obras secundarias sin registrar o falta de autorizaciones en la construcción de esta obra.

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Imagen BBC
Por qué algunas personas prefieren pasar sus vacaciones todos los años en el mismo lugar (algo que para otros es aburrido)
6 minutos de lectura

En un mundo cada vez más estresante, muchos viajeros encuentran consuelo en la repetición: volver cada año a los mismos pueblos de esquí, suburbios costeros o sus cafés favoritos.

23 de diciembre, 2025
Por: BBC News Mundo
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cuatro mujeres de pie frente a una pared de madera de color amarillo y azul. Todas sostienen un helado en sus manos y sonríen.
Getty
Los expertos dicen que el atractivo va mucho más allá de la nostalgia y ayuda a lidiar con el estrés.

Durante los últimos 15 años, el fotógrafo Jason Greene y su familia han viajado desde la ciudad de Nueva York hasta Mont Tremblant, en Quebec, para pasar una semana del invierno boreal en la nieve.

“Tenemos una tradición: el primer día comemos paletas de jarabe de arce, patinamos sobre hielo y luego pasamos por la tienda de dulces local”.

La ciudad turística francocanadiense, dice, “ocupa un lugar especial en nuestros corazones porque allí todos aprendimos a esquiar y hacer snowboard”.

Para muchos viajeros, la novedad es el objetivo: tachar nuevos destinos y buscar nuevas sensaciones.

Pero un número creciente de personas, como Greene y sus cuatro hijos, hace lo contrario: regresa al mismo lugar cada año. Reservan la misma habitación, comen los mismos platos y recorren las mismas calles para encontrar comodidad en lo familiar, en lugar de la emoción del descubrimiento.

“Para muchas personas, hay una sensación de seguridad al volver a lo conocido”, afirma Charlotte Russell, psicóloga clínica y fundadora de The Travel Psychologist.

Imagen aérea de varios edificios en Mont Tremblant, un municipio en las montañas de Quebec.
Getty Images
Durante los pasados 15 años, la familia del fotógrafo Jason Greene regresa cada invierno a Mont Tremblant en Quebec.

“Sabemos qué esperar, qué nos conviene… y [es] menos probable que enfrentemos desafíos inesperados”.

Este comportamiento, añade, suele atraer a personas abrumadas por su vida diaria, por lo que repetir las mismas vacaciones una y otra vez puede resultar muy reconfortante.

Movidos por la nostalgia

Esa sensación incomparable de tranquilidad fue lo que me llevó de nuevo a Lima, Perú, este mayo, exactamente un año después de mi primera visita, mientras escribía mi libro de viajes Street Cats & Where to Find Them.

Me alojé en el mismo hotel, comí el mismo sándwich en el mismo café, caminé por las mismas calles y dejé que muchos de los mismos gatos durmieran en mi regazo, disfrutando de la satisfacción que me había sorprendido la primera vez.

La profesora de sociología Rebecca Tiger ha regresado a Atenas ocho veces, con una novena visita programada este mes, por razones similares. “Siempre me quedo en Pangrati porque me encantan los cafés del barrio [y] sus gatos”, señala.

“Ahora tengo residentes locales con quienes mantengo contacto mientras estoy fuera y socializo cuando regreso”.

Tiger aprecia la familiaridad que ha cultivado con el tiempo y no se aburre gracias a la diversidad de experiencias que ofrece el lugar.

Los datos reflejan este cambio impulsado por la nostalgia.

Según el informe para 2026 Where to Next? de la plataforma de viajes Priceline, el 73% de los viajeros encuestados afirmó sentirse atraído por los lugares y experiencias que los marcaron, desde playas familiares hasta parques de diversiones.

Hombre sentado en el muelle mirando los molinos de viento en Zaanse Schans, Zaandam, Países Bajos.
Getty Images

El último informe global de viajes de Hilton confirma la tendencia: el 58% de los viajeros con hijos planea volver a destinos de su propia infancia, mientras que el 52% de los viajeros brasileños regresa a los mismos lugares año tras año.

La nostalgia y la comodidad son lo que ayuda a Greene y su familia a “dejar atrás el estrés de la vida y relajarse en nuestros lugares favoritos”.

No solo repiten su costumbre del jarabe de arce en la montaña.

Su rutina diaria en Mont Tremblant también se replica cada año: “Esquí y snowboard durante tres días seguidos, luego un día libre para pasear en trineo con perros, dar un paseo en carruaje u otra actividad invernal”.

Cuando la vida se vuelve difícil, es la anticipación de su viaje invernal -y la alegría que sienten juntos allí- lo que les ayuda a sobrellevarlo.

Un toque de novedad

Russell señala que, desde una perspectiva neurocientífica, “los circuitos de recompensa en nuestro cerebro pueden volverse menos receptivos a medida que nos acostumbramos a visitar el mismo lugar”.

Sin embargo, volver puede seguir aportando beneficios para el bienestar, añade, destacando que suele ser más relajante ir a un sitio asociado con el disfrute porque seguimos “distanciados de las señales que asociamos con el estrés”.

Greene afirma que su familia no ha experimentado ninguna disminución en la emoción de hacer exactamente las mismas cosas en el mismo orden cada año.

Aun así, Tiger y yo intentamos añadir un toque de novedad a nuestras vacaciones repetidas y rutinas familiares.

Cuando visito Inglaterra, lo cual intento hacer varias veces al año, no es para repetir experiencias idénticas, sino para conocer estadios de fútbol, producciones teatrales y rutas de senderismo.

Si solo me quedara en Wandsworth y viera partidos en el estadio de Craven Cottage, mis vacaciones se volverían aburridas rápidamente.

En cambio, recorro el país, como en distintos restaurantes y dejo que mi curiosidad me guíe hacia nuevas aventuras. Según Russell, esta combinación ayuda a mantener viva la chispa de la exploración, al tiempo que ofrece comodidad.

Esto es importante, explica, porque “hay un punto en el que volver al mismo lugar empieza a ser problemático.

Si regresamos demasiadas veces y superamos nuestro “apetito” por él, se llama adaptación hedónica: acostumbrarse a las cosas placenteras y volver a nuestro nivel emocional original”.

Tiger plantea un argumento similar sobre su predilección por Grecia.

Una vista aérea de una playa en italia. Se ven decenas de sombrillas de playa y decenas de personas tanto en la arena como en el mar.
Getty Images
El último informe global de viajes de Hilton confirma la tendencia: el 58% de los viajeros con hijos planea volver a destinos de su propia infancia.

“El país sigue siendo nuevo para mí: nuevas playas, islas y pueblos rurales; hay tantos lugares por explorar que podría pasar toda una vida allí y no conocer ni una fracción de ellos”.

Si solo nos fijamos en los códigos de los aeropuertos de destino, nuestros viajes podrían parecer idénticos. Pero las experiencias que vivimos -Tiger en Grecia y yo en Inglaterra- son tan distintas que nuestros recorridos nunca resultan monótonos.

Crecí en los suburbios de Filadelfia y veía a los vecinos viajar en masa y entre el tráfico hacia la costa de Jersey cada verano. Iban al mismo pueblo, la misma playa, con las mismas atracciones en el mismo muelle y se alojaban en las mismas casas de alquiler.

Alguna vez me pregunté: ¿qué pasa cuando viajar deja de ser una ruptura con la rutina y se convierte en otra rutina más?

Ahora, en un mundo cada vez más estresante, entiendo el atractivo de buscar alegría en lo familiar, mientras doy un pequeño paso fuera de mi zona de confort para encontrar nuevas emociones en lugares conocidos.

A Tiger le encantan sus rutinas vacacionales en Grecia, pero admite que otras partes del mundo también le atraen.

“Siento mucha curiosidad por Japón, pero me gusta controlar el ritmo de mis días”, dice.

Su trabajo como profesora es agotador, al igual que su trayecto diario, por lo que se entiende cuando afirma: “Mi tiempo en Grecia es un respiro que agradezco, tanto porque es familiar como porque resulta extraño al mismo tiempo”.

Y añade: “Atenas casi se siente como un segundo hogar”.

línea gris que separa el texto
BBC
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