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50 bebés fallecidos: México padece niveles récord de tos ferina tras caída en la vacunación el sexenio anterior
50 bebés fallecidos: México padece niveles récord de tos ferina tras caída en la vacunación el sexenio anterior
Foto: Rogelio Morales/Cuartoscuro
6 minutos de lectura

50 bebés fallecidos: México padece niveles récord de tos ferina tras caída en la vacunación el sexenio anterior

De acuerdo con la Secretaría de Salud, las infancias que fallecieron por tos ferina no tenían antecedente de vacunación contra esa enfermedad.
12 de mayo, 2025
Por: Oscar Nogueda Romero
@ 

La Secretaría de Salud identificó hasta el 3 de mayo de este año 881 casos y 50 muertes de niñas y niños por tos ferina, que no habían sido vacunados para prevenirla. Esto representa la mayor cantidad de casos confirmados y fallecimientos en los últimos siete años por esta enfermedad. 

En contraste, las vacunas aplicadas a infancias y adolescentes descendieron cada año desde 2016, de acuerdo con datos de las Secretaría de Salud. 

En 2018 se aplicaron 6 millones 213 mil vacunas DPT y Pentavalente, que previenen la tos ferina, y en 2023 -último año con datos completos- se aplicaron 5 millones 273 mil biológicos. Una baja del 15% . 

 

Especialistas consultados por El Sabueso de Animal Político explicaron que el aumento de casos de tos ferina se debe a diversos factores, sin embargo, la principal causa es la baja en la aplicación de vacunas de niños y personas embarazadas. 

Baja cobertura de vacunación, principal responsable de aumento de casos

En el último informe epidemiológico de la semana 18, es decir, hasta el 3 de mayo, las autoridades de salud reportaron 881 casos confirmados de tos ferina, lo que representa un incremento de 1,015% en comparación con los casos registrados en el mismo periodo de 2024.

En el mismo periodo, pero en 2018, hubo 204 casos confirmados de esta enfermedad. Un año después, se registraron 314 personas infectadas; en 2020 se contaron 136 pacientes; en 2021 se reportaron 2 contagios; en 2022  se contabilizaron 3 personas infectadas; en 2023 fueron 25 casos y en 2024 se contaron 79 contagios. 

De acuerdo con el último boletín epidemiológico de 2025, la vigilancia epidemiológica de la tos ferina disminuyó en 2020 debido a la pandemia de la COVID-19, por lo que bajó la notificación de casos. Sin embargo, esta baja en la detección se sostuvo hasta 2023. 

Hasta la semana epidemiológica 18, las autoridades registraron 50 casos de menores de un año que fallecieron por causa de esta enfermedad. El 91% infantes con menos de seis meses de edad. En el mismo periodo en 2024 no se habían reportado fallecimientos.

 

De forma anual, se tuvo 27 fallecimientos por tos ferina en 2018; en 2019, aumentó a 33 casos;  en 2020 fueron 14; en 2021 se reportaron 5 casos; en 2022 se registraron 9; en 2023 fueron 29 muertes y, con cifras preliminares, se contaron 32 defunciones en 2024. 

Alejandro Macías y el neumólogo Gustavo Rosales coincidieron en que la baja en la cobertura de vacunas y en la inmunidad de barrera son una de las causas del aumento de casos de tos ferina. 

“Nuestros niños y nosotros dejamos de tener contacto con diversos virus, y eso hizo que nuestro sistema inmune no se actualizara de forma natural… cuando rompimos el aislamiento, volvimos a reunirnos y fuimos más sensibles a desarrollar o adquirir varios virus como la tos ferina”, explicó el neumólogo Gustavo Rosales.

Mientras que Carlos Pantoja Meléndez del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la UNAM, destacó que “cuando el número de personas que no han sido vacunadas va creciendo, se va rompiendo la inmunidad de barrera, hasta que se juntan el número suficiente [de no inmunizados] para que haya un evento, como el que muy probablemente estemos viendo. Cuando nos inmunizamos generamos como grupo una inmunidad de barrera, de manera que aunque haya un porcentaje bajo de personas que no reciben la vacuna, el resto estamos protegidos por esta barrera”.

Macías insistió en que aunque pudo mejorar la detección, sí hay más casos más allá de ese factor, “sobre todo por la muerte de los niños menores de un año”.

Las vacunas contra la tos ferina se dividen en tres: la vacuna hexavalente para niños menores a un año; la biológico DPT para niños de cuatro años, y la vacuna TDPA para adolescentes y adultos. El Programa Universal Vacunación establece como meta una cobertura del 95% para las vacunas contra la tos ferina y otras enfermedades. 

 De acuerdo con la ENSANUT 2021-2023, la cobertura de vacunación del biológico hexavalente en niñas y niños con menos de un año de vida, fue de 68.9%, mientras que la cobertura en 2012 fue del 78%. Es decir, bajó casi 10 puntos. 

La encuesta estimó que, entre 2021 y 2023, 81 mil niñas y niños no recibieron la vacuna DPT en su primer año de vida.  No se cumplieron las metas de vacunación.

Como te contamos en el especial “No somos Dinamarca”, en 2019 la Secretaría de Salud no adquirió el biológico DPT, año en que la cobertura de aplicación bajó a 78%, y dejó a 502 mil infancias sin vacunar. Esta cifra igualó a México con Angola, país africano. 

Entre 2019 y 2021, se dejaron de vacunar a 6 millones 832 niñas y niños de cuatro años con la vacuna DPT, de acuerdo con la investigación de Animal Político. En 2023, sólo 77% de los niños de un año recibieron la dosis correspondiente, pese a que en 2018 fueron 9 de cada 10 niños vacunados.

En 2019, la Secretaría de Salud eliminó la Semana Nacional de Salud, la principal iniciativa de difusión a nivel nacional y de aplicación de biológicos de manera masiva, que ocurría tres veces por año. Ese año la tercera semana de salud, de octubre, fue cancelada; decisión que fue tomada en agosto de ese año –justamente cuando las denuncias de desabasto se incrementaron– por parte del Grupo de Trabajo Interinstitucional (GTI).

En su lugar, la Secretaría de Salud estableció las “Jornadas Nacionales de Salud Pública”, que hasta agosto de 2019 no tenía lineamientos, y comenzaron a operar tres meses después. Sin embargo, no solo incluyeron vacunación sino que promovían también los programas de salud reproductiva, mental, bucal, alimentación, activación física, entre otros.  Además, las Jornadas solo tendrían dos periodos, en mayo y octubre, eliminando la semana de febrero.

En el mismo año, no hubo la habitual campaña de difusión en radio, televisión, medios impresos, y digitales para informar a la población sobre los beneficios de las vacunas y los riesgos de no inmunizarse, según la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

Gustavo Rosales subrayó que la suspensión de campañas de vacunación sí provocó una disminución en las personas que se aplicaron dosis, por lo que destacó la importancia de fortalecer las campañas y de informar a la población sobre los síntomas de la tos ferina.  

El secretario de Salud, David Kershenobich, anunció el inicio de las semanas de vacunación y llamó a la población a participar en estas jornadas. Las autoridades de salud buscan alcanzar el 90 % de cobertura de vacunación en la población, enfocándose especialmente en grupos vulnerables. 

“Para el sarampión y la tos ferina, la única medida es la vacunación. Se reinstaló la semana nacional de vacunación, lo cual es muy bueno, pero esto es sobre la base de una campaña permanente en la que lleguemos a tener tasas de vacunación, el 90%. Tanto  para la tos ferina como el sarampión”, mencionó Alejandro Macías. 

Cae presupuesto para programa de vacunación

A partir de 2022, el presupuesto ejercido por el programa de vacunación disminuyó paulatinamente. En 2021, se gastaron 8 millones 677 mil pesos en este programa, lo cual representa el mayor monto ejercido en los últimos siete años. Sin embargo, el gasto cayó a 4 millones 723 mil pesos en 2024, de acuerdo con datos de la Cuenta Pública. 

Gasto del programa de vacunación, precios reales
Gasto del programa de vacunación, precios reales. Elaboración propia con datos de la Cuenta Pública.

 

Para 2025, el presupuesto aprobado para este programa disminuyó 68% en comparación con la bolsa aprobada para 2024. Incluso, el presupuesto destinado para el programa de vacunación en 2025 es inferior al gasto ejercido en 2024. 

“Saliendo de la pandemia de COVID, entre el 2021 y 2022 fue que se empezó a observar un rezago en la vacunación que tuvo la niñez”, expuso sobre el tema Tania Ramírez, directora general de Redim. 

“Ahora que ya salimos de ese estrés sanitario, pero también social, no habría ningún tipo de excusa para que el esquema básico no esté plenamente garantizado para niñez y adolescencia”.

En una nota previa te contamos que padecimientos prevenibles, cuyo crecimiento pudo ser frenado con una vacuna, como meningitis tuberculosa, Hepatitis B, tétanos y la enfermedad invasiva por neumococo registraron incrementos entre infancias de hasta 5 años de edad a partir de 2019, de acuerdo con datos oficiales de la Secretaría de Salud.

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Imagen BBC
5 momentos en la vida de José “Pepe” Mujica relatados por él mismo y un pedido para su muerte
9 minutos de lectura

El expresidente uruguayo sobre sus tiempos de guerrillero, su fuga de una prisión por un túnel, cómo conoció a su esposa, la tortura y el retorno a la libertad.

13 de mayo, 2025
Por: BBC News Mundo
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José Mujica escuchó con buen humor las disculpas: la entrevista se extendió por casi dos horas, bastante más tiempo de lo previsto.

“Yo no tengo la culpa si tuve una vida que es una novela”, comentó luego, con una leve sonrisa cómplice.

La charla transcurrió el 7 de abril de 2023, un día soleado del otoño austral.

Mujica estaba dentro de un pequeño cuarto precario instalado frente a su casa en la zona rural de Montevideo, un lugar donde abundan el aire limpio, los cantos de pájaros y los ladridos de perros.

Con 87 años de edad entonces, Mujica rememoró para el podcast Witness History de BBC World Service varias etapas de su vida, todas previas a ser electo presidente de Uruguay en 2009 y volverse una figura reconocida de la izquierda latinoamericana a nivel internacional.

Los recuerdos incluyeron sus años de lucha armada en el Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T), la guerrilla urbana uruguaya que en las décadas de 1960 y 1970 practicó asaltos, secuestros y ejecuciones influida por la revolución cubana y el socialismo.

En aquel tiempo los tupamaros usaban la violencia contra un gobierno constitucional, por lo que muchos los responsabilizan por el espiral de violencia que condujo al golpe de Estado militar de 1973, aunque según Mujica había en Uruguay una “democracia enferma” que reprimía cada vez más e iba hacia una dictadura inevitable como en otros países en la región.

El hombre apodado “Pepe” también sostuvo que nunca llegó a matar a alguien. “Yo no tengo ningún asesinato. De pura casualidad, pero no tengo ninguno”, dijo durante la entrevista.

Narró episodios como su fuga con otros 105 tupamaros y algunos presos comunes de la cárcel montevideana de Punta Carretas en 1971 por un túnel, un hecho impactante que llevó al gobierno a transferir de la policía a los militares el comando del combate a la guerrilla.

También se refirió a su período más largo y duro en prisión, así como al recuerdo de su primer encuentro con Lucía Topolansky, quien mucho después se volvería su esposa y en 2010 lo investiría como presidente por ser la senadora más votada, una vieja tradición en Uruguay.

Lo que sigue es un resumen de cinco de esos momentos en la vida de Mujica, relatados por él mismo, junto a un pedido que indicó para su muerte.

1. Cuando cayó baleado. Marzo, 1970

En esa época yo era el jefe militar de una columna (del MLN-T). Estábamos preparando una operación que al final se hizo legendaria.

Había un grupo económico en Uruguay que guardaba riqueza clandestinamente para eludir impuestos. Tenía reservas en monedas de oro, libras esterlinas… Teníamos la información y estábamos preparando esa operación (para robarlo).

Estábamos en un café con compañeros legales, que no eran clandestinos. Llegó una patrulla y ahí anduvimos a los tiros. Traté de resistir y recibí algunos balazos en el suelo a causa de los cuales perdí el bazo, me hirieron el páncreas y fui a dar a un hospital militar que estaba muy cerca.

Me operaron. Y yo no sabía nada: el que me operó era un médico compañero que yo ni conocía. Fue una desgracia con suerte.

José Mujica al ser liberado de prisión en 1985
AFP
La cárcel y el regreso a la libertad fueron dos de los momentos que marcaron a José Mujica.

2. La fuga de prisión por un túnel. Septiembre, 1971

La primera fuga, que se llamó “El Abuso”, está precedida por un montón de intentos.

La idea era que los compañeros de afuera de la cárcel hicieran un túnel hacia adentro. Pero tuvo enormes inconvenientes que causaron alarmas y la hicieron peligrar.

En esas condiciones surgió la idea de intentar un túnel de adentro de la cárcel hacia afuera. Pero había que solucionar una multitud de problemas. Uno de ellos: ¿cómo agujerear las paredes en una cárcel vieja de ladrillos enormes, muy duros?

Nos enteramos por los presos comunes que las paredes se serruchan con una cadena. Hicimos un primer ensayo en la celda en que yo estaba con otros compañeros. Robamos una cadena de los baños, hicimos un agujerito de un lado al otro y empezamos a serruchar. Pero las cadenas no resistían. Entonces decidimos cortar por la mezcla, el material más blando, con los alambres de las camas.

Mediante sobornos, convencimos a algunas autoridades para que las requisas fueran una mirada desde afuera y nada más.

Estábamos en un piso arriba y el piso de más abajo era de presos comunes. Necesitábamos atravesar las paredes de tal manera que se sacaban unos paneles cuadrados y se ponían.

Entrada de la vieja cárcel de Punta Carretas en Montevideo.
Fotógrafos municipales / Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo
La cárcel de Punta Carretas en Montevideo alojaba en 1971 presos comunes y guerrilleros, entre los que estuvo Mujica.

Hacíamos entrar portland blanco (un tipo de cemento) entreverado con harina. Con eso hacíamos un revoque que después ensuciábamos con café y yerba, para que quedara con la impresión general que tenían las celdas. Entonces estábamos en condiciones de sacar los pedazos y comunicarnos.

Habíamos logrado convencer a un preso común que estaba abajo, a partir de cuya celda íbamos a iniciar el túnel hacia afuera, con la promesa de que cuando lográramos la libertad también lo íbamos a llevar. Y así fue.

Fue una obra que llevó más de un mes. Organizamos a los compañeros más fuertes para que fueran haciendo el túnel. Tuvimos que solucionar el problema del aire con unos fuelles que fabricamos.

Cuando llegamos al cimiento había que bajar más y ahí nos encontramos con un pedazo de roca que nos trancó. El plan estuvo a punto de fracasar, pero logramos superarlo. Y atravesamos la calle.

Sacábamos la tierra en bolsitas y la íbamos poniendo debajo de las camas. Quedamos casi atorados de tierra, pero disimulamos.

Pudimos aprontar la infraestructura para una noche determinada en la que los compañeros tenían que ocupar las casas de enfrente, por donde íbamos a salir.

Vista del interior de la vieja cárcel de Punta Carretas.
Fotógrafos municipales / Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo
Las celdas de Mujica y otros tupamaros estaban en pisos elevados de la cárcel de Punta Carretas.

Teníamos algunos compañeros que eran ingenieros que inventaron un aparato para podernos guiar bajo tierra. Le erramos por un metro más o menos al lugar por donde teníamos que salir.

Los compañeros que ocuparon la casa, con un estetoscopio, averiguaban los golpes.

Estábamos contentos, pero muy preocupados. Esto estuvo acompañado con una fiesta que hicieron otros compañeros en una parroquia que había al lado, con baile y todo, que distraía.

Paralelamente en otro extremo de la ciudad, en La Teja, los compañeros que estaban afuera hicieron una cantidad de operaciones que tenían la función de tratar de llevar el aparato policial hacia los disturbios, para que hubiera menos capacidad represiva en la zona donde estábamos.

Salimos en dos camiones que se habían conseguido en una barraca.

3. El encuentro con su futura esposa. Septiembre, 1971

Lucía Topolansky y José Mujica en 1999
Getty Images
Mujica y Topolansky se conocieron antes de ir presos durante más de una década por integrar el MLN-T y se juntaron tras recuperar la libertad, en 1985.

A mi esposa la conocí la noche que nos escapamos de la cárcel. Ella estaba con la gente que apoyaba desde afuera. Habían ocupado una de las casas en las cuales nosotros emergimos de abajo de la tierra para salir de la cárcel luego de haber hecho el túnel.

La vi casi accidentalmente y seguimos la vida.

Era una estudiante avanzada de arquitectura que trabajaba en una financiera paralela de un banco. Era muy bonita y joven.

Dentro de los trabajos que tenía en la financiera, la mandaban con un bolso de dinero a algunas avionetas que paraban en Carrasco. Era un negocio de economía financiera clandestina. Y decidió denunciarlo.

Pero el banco estaba muy conectado a los intereses de un ministro de Economía de la época. Se dio cuenta que los recursos legales que se podían hacer iban a fracasar y decidió pasarle la información a los tupamaros.

Unos compañeros fueron a esa oficina. Se llevaron un montón de documentación e hicieron la denuncia pública. Los dueños de la financiera no tuvieron mejor idea que hacer un incendio para tratar de disimular la cosa. Fue un escándalo.

Yo fui preso de vuelta y me volví a escapar. Esta segunda fuga fue al revés: un túnel de afuera hacia adentro.

Y nos encontramos una noche en que andábamos muy perseguidos. Yo ocupaba un cargo de relativa dirección y ella tenía contactos con parte del aparato clandestino.

Los humanos, aunque no lo sabemos, cuando vivimos una atmósfera de peligro donde está en juego a cada paso la libertad y la vida, nos aferramos al amor porque la naturaleza biológica nos lo impone.

Y nos juntamos una noche, en la costa de un arroyo.

3. La cárcel y la tortura. Agosto, 1972 – Marzo, 1985

Estuve en una especie de sótano muy húmedo en un cuartel de (la ciudad de) Paso de los Toros años después, cuando ya habían dado el golpe de Estado los militares.

Recuerdo que mantenía seis, siete ranitas en el calabozo. Les ponía un vasito con agua, para que se bañaran. Ranitas de zarzal.

Allí fue donde registré que las hormigas gritan cuando tú las agarras y las pones en el tímpano de la oreja.

Mujica junto a otros expresos tupamaros al ser liberados en marzo de 1985.
AFP
Mujica (izquierda) fue uno de los “nueve rehenes” tupamaros que la dictadura militar uruguaya amenazaba con matar si la guerrilla actuaba.

Era como un corredor largo. En la parte de adelante siempre había un guardia, que caminaba de un lado al otro. Una larga escalera salía a un lugar donde estaba la guardia de soldados. Cuando había que ir al baño teníamos que llamar y nos llevaban.

En esa época, cada siete u ocho meses nos cambiaban de cuartel. Aprendimos una cosa: siempre se puede estar peor. Yo estuve siete años sin poder leer, sin libros, sin nada.

Muchos plantones y torturas varias al principio. Todo es relativo.

Por ejemplo, en el cuartel de Minas, cuando me sacaron de la cárcel y empezaron el peregrinaje por los cuarteles, estuve seis meses atado con alambre, esposado atrás. Tenía que pasar el día sentado en un banquito contra la puerta, en un calabozo.

Ahí me enteré que estaba cayendo Saigón en la guerra de Vietnam.

5. La liberación. Marzo, 1985

Yo salí en la primera tanda de compañeros, dos días antes, porque los que no tenían delitos de sangre salimos primero.

Pero salí con una misión: tenía que conseguir un local para que nos pudiéramos juntar. Y así fue.

Fui a mi casa, le di un abrazo a mi madre y salí inmediatamente a conseguir ese local. Logramos un convento en el cual nos juntamos y estuvimos casi un mes, donde decidimos lo que íbamos a hacer en esa etapa.

La noche que salí habían liberado a las compañeras también. Y alguna mano amiga la trajo (a Lucía) a mi casa. Nos dimos un abrazo y nos juntamos hasta hoy.

Su perra Manuela y un pedido

José Mujica durante su entrevista con el podcast Witness History, de BBC World Service.
BBC
Mujica durante su entrevista con el podcast Witness History, de BBC World Service.

Manuela vivió 22 años. Es un récord. Se murió de vieja y está enterrada debajo de un secuoya. Cuando yo me muera, les he pedido que me calcinen y que me entierren ahí.

La vida es hermosa. Y triunfar en la vida es levantarse y volver a empezar cada vez que uno cae, en todos los órdenes.

El único milagro que hay es haber nacido. Por lo tanto, hay que darle una causa al milagro de haber nacido.

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BBC

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