Las leyes de Estados Unidos permiten a sus funcionarios revocar la visa de un extranjero “a su discreción”, como le ocurrió a la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila, y su esposo Carlos Torres, en mayo de 2025.
Del Pilar explicó que se trató de una medida administrativa del gobierno de Estados Unidos. Aunque la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, señaló en su conferencia matutina que las autoridades estadounidenses consideran privados los motivos de esta acción.
Pero…¿Quién puede revocar una visa y en qué casos ocurre? Aquí te lo contamos.
El documento que le fue cancelado a la gobernadora era una visa de no inmigrante, que se otorgan, entre otros, a diplomáticos o a quienes la solicitan por motivos de turismo, negocio o estudios, explicó Tomás Milton Muñoz, investigador en Relaciones Internacionales de la UNAM.
La facultad para revocar las visas se encuentra estipulada en la sección 221 de la Ley de Migración y Nacionalidad y en el Título 22 del Código Federal de Regulaciones. Ambas señalan que esta acción podrá ser llevada a cabo en cualquier momento, si así lo consideran las autoridades.
“Un funcionario consular, el Secretario (de Estado) o un funcionario del Departamento en quien el Secretario haya delegado esta facultad está autorizado a revocar una visa de no inmigrante en cualquier momento, a su discreción”, se lee en la parte 41.122, del Capítulo I, subcapítulo E del Título 22.
La revocación puede ser definitiva, pero también prudencial o provisional.
“Una revocación temporal (provisional), es porque ellos no tienen la seguridad exacta de que hay un motivo razonable para revocar totalmente o definitivamente una visa”, explicó María de los Ángeles Blandón Salinas, abogada especializada en temas de política migratoria en Estados Unidos.
En este caso, la normativa permite revocar la visa si, por ejemplo, el titular está sujeto a procesos internos del Departamento de Estado, como la revisión de su elegibilidad, si está en el Sistema Electrónico de Actualización de Visas (EVUS) y no cumple con las condiciones establecidas o si su notificación de cumplimiento ha vencido.
Por otro lado, la revocación prudencial ocurre cuando el Departamento de Estado “sospecha una inelegibilidad o falta de derecho, cuando una persona no cumple con los requisitos de admisión o en otras situaciones justificadas”, así como en caso de que reciba información negativa de otra agencia del gobierno, de acuerdo con el Manual de Asuntos Exteriores (FAM, por sus siglas en inglés)
Las autoridades estadounidenses pueden reservarse los motivos de revocación definitiva de una visa. Sin embargo, Blandón Salinas y Milton Muñoz señalan que algunos de ellos pueden ser por actividades terroristas, crímenes y delitos relacionados al narcotráfico, falsedad en la información proporcionada, cuestiones administrativas, cambio de estatus migratorio, situaciones de investigación criminal o, incluso, un uso político contra otras autoridades.
El FAM estipula que una visa se puede revocar si una persona no es elegible para el trámite, existe un registro de arresto o condena por conducir en estado de ebriedad o cuando la visa es retirada físicamente del pasaporte. El documento también se anulará si está falsificado.
Además, el Título 22 detalla que un funcionario de migración está autorizado a revocar una visa válida, con una cancelación física del documento, si:
“Hay otra que no está escrita en este manual y que se refiere básicamente al uso de carácter político para castigar a ciertos personajes y revocarles la visa”, explicó Milton.
Sobre este tipo de revocación, recordó que el pasado 21 de abril, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, informó que Estados Unidos había cancelado su visa, por lo que ya no podría visitar el país.
“Ellos para estas cancelaciones principalmente se basan en la seguridad del Estado, pero también se basan en todo lo que tiene que ver con las actividades terroristas, los crímenes y delitos. Habría que ver si de fondo ellos tuvieron acceso al índice, por ejemplo, de corrupción y delitos de la gobernadora”, explicó Blandón Salinas sobre el caso de Marina del Pilar en México.
Por otro lado, en los casos de la revocación de visa a un individuo que es objeto de investigación criminal, las autoridades deberán consultarla con el Departamento de Estado para evitar poner en peligro el proceso judicial, la investigación o aprehensión del sujeto, de acuerdo con el Manual.
La revocación de la visa es a discreción de los funcionarios facultados, pero las autoridades deben notificar a la persona afectada, aunque sea de forma provisional. Sin embargo, los especialistas detallaron que esta notificación no necesariamente expondrá los motivos de fondo por la que se canceló el acceso.
La revocación de la visa sí se puede impugnar a través de una solicitud de revisión, pero lo ideal es hacerlo asesorado por un especialistas, o la persona afectada puede volver a tramitar el documento.
“Si las autoridades de inmigración, particularmente el Departamento de Estado, no te pueden resolver, a pesar de que interpusiste una serie de recursos y que has demostrado que no había razón para que te la cancelaran, también puedes acudir al Poder Judicial en Estados Unidos para también llevar un procedimiento y tratar de que esto se pueda revertir”, detalló Milton Muñoz.
En caso de que la revocación se mantenga, es posible solicitar nuevamente la visa tiempo después, dependiendo de las razones de la cancelación. Este trámite, en la mayoría de los casos, no se ve afectado por el retiro previo del documento, aseguró la especialista.
El capo del narcotráfico, Adolfo Macias, alias “Fito”, es uno de los criminales más peligrosos de Ecuador, líder de la banda Los Choneros.
En un sótano convertido en búnker…
Allí fue capturado este miércoles Adolfo Macías, alias Fito, el criminal más buscado en Ecuador en los últimos meses.
El sótano pertenecía a una de sus lujosas viviendas en la ciudad de Manta, en el oeste del país.
Fito, de 45 años y considerado como el jefe de la banda Los Choneros, se había fugado de la cárcel del Litoral en Guayaquil, en enero de 2024, lo que había desatado una crisis institucional que terminó con la declaratoria del estado de excepción por parte del presidente de Ecuador, Daniel Noboa.
El propio mandatario había publicado carteles con la imagen de alias Fito en las que se ofrecía una recompensa de US$1 millón a la persona o personas que dieran información que condujera a su captura.
Los Choneros, junto a otras poderosas bandas criminales ecuatorianas, se habían convertido en un eje clave para el tráfico de drogas hacia México.
De acuerdo a reportes locales, Macías fue hallado escondido en un búnker al que se pudo acceder levantando una puerta que estaba en el suelo de una casa de lujo.
“Recuperaremos el país. Sin tregua”, dijo Noboa al conocer la noticia.
Noboa también afirmó que su gobierno esperaba una respuesta de las autoridades estadounidenses respecto a la extradición de Fito.
Fiscales de EE.UU. han hecho acusaciones formales contra Macías en al menos sietes cargos de distribución de cocaína, conspiración y delitos relacionados con armas de fuego.
En esas acusaciones se incluye una colaboración concreta con el cartel de Sinaloa en México para controlar rutas de tráfico de cocaína.
Macías llenó los titulares de los diarios de Ecuador y alrededor del mundo cuando se reportó su escape de la prisión el Litoral en Guayaquil en enero de 2024.
En ese momento Ecuador vivía un momento muy delicado. Unos meses antes, en agosto de 2023, sicarios habían asesinado a tiros al candidato presidencial Fernando Villavicencio.
Además se vivía una situación crítica dentro de las cárceles: desde 2021 hasta 2024 se reportaron cerca de 400 muertes en las prisiones de Ecuador por los enfrentamientos entre bandas rivales.
En esos números tenía mucho que ver la banda que lideraba Fito, Los Choneros, cuyo germen se encuentra en la provincia costera de Manabí, donde se está el pueblo de Chone.
En el momento de su fuga, Fito cumplía -desde 2011- una condena de 34 años de prisión por delitos relacionados con el tráfico de drogas, delincuencia organizada y asesinato.
Pero su carrera criminal había comenzado cuando trabajaba como taxista y mecánico en su ciudad, Manta, ubicada en la provincia de Manabí, a mediados de la década de los 90.
Allí conoció a Jorge Bismarck Véliz España, conocido con el alias de Teniente España, quien lo reclutó para su organización. Comenzó robando carros y posteriormente fue ascendiendo dentro de la organización.
Esto ocurría mientras la organización criminal comenzaba a tener vínculos con los carteles de la droga colombianos y mexicanos.
En 2011 fue capturado y enviado a la cárcel. Aunque en 2013 logró escaparse y ser recapturado tres meses después.
Pero debido a la falta de control de las autoridades, Fito había logrado controlar no solo las actividades de la prisión en medio de lujos y comodidades, sino continuar liderando su banda desde su encierro.
De hecho, su fuga se dio cuando miembros de las fuerzas de seguridad ecuatorianas intentaban trasladarlo a una prisión de máxima seguridad después de que se dieran a conocer los lujos con los que vivía en la prisión del Litoral.
Pero ¿cómo Fito y Los Choneros, que comenzaron como una banda que se dedicaba al robo de carros, se convirtieron en los nombres más temidos de Ecuador?
Una respuesta tiene que ver con la posición geográfica y estratégica de Ecuador.
“Ecuador tiene un rol central, hace un tiempo ya en el transporte de cocaína tanto hacia Estados Unidos como hacia Europa. Además comparte frontera con Colombia justo en la la zona en la que se produce la hoja de coca”, le dijo a BBC Mundo Carolina Sampó, doctora e investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina
“Si a eso se le suman la debilidad del Estado y la falta de recursos de las instituciones estatales, eso hace que Ecuador lamentablemente se haya vuelto un espacio no sólo de tránsito, sino también desde el que operar”, añade.
“Esto hace que Ecuador sea un espacio cotizado por las organizaciones criminales”.
Como consecuencia, señala la experta, desde hace unos años Ecuador sufre una ola de violencia exacerbada por las luchas territoriales de los carteles narcotraficantes de Colombia y México.
“Fito” se convirtió en el líder de la banda después de que en 2023 las autoridades de Ecuador confirmaran la muerte en Colombia del anterior cabecilla, Júnior Roldán, pocos días después de haber recuperado su libertad.
Roldán compartía el liderazgo de la cárcel Regional con “Fito”.
Fito, además, ya había llamado la atención con sus deseos de fuga.
Solo llevaba dos años entre rejas cuando en 2013 logró evadir, junto con otros presos de alta peligrosidad, los controles de la cárcel de máxima seguridad conocida como La Roca, en Guayaquil.
Lo hizo navegando en un bote por el río Daule, que corre paralelo a la prisión.
Pasaron tres meses antes de que las autoridades consiguieron capturarlo y llevarlo de nuevo a la institución penitenciaria.
Según el medio local Primicias, en la cárcel de Guayaquil el criminal no sólo obtuvo un título de abogado sino que durante una década controló sus operaciones de narcotráfico, extendió prácticas extorsivas y ordenó asesinatos.
El medio asegura que en mayo de 2023, el capo contaba con más de US$23 millones entre testaferros, empresas fantasma y otras actividades.
Y es que al parecer, bajo el liderazgo de Macías, la banda mantenía antes de su fuga en enero de 2024, un esquema de extorsión al resto de presos.
Los cálculos de la Dirección de Investigación Antinarcóticos, citados por Primicias, estiman que las actividades delictivas dentro del penal gneraban hasta US$70.000 a la semana por pabellón.
Uno de los presos que coincidió con él en la Regional, la prisión donde estuvo antes de ser trasladado a una prisión de máxima seguridad en agosto de 2023, afirma que el criminal creaba piscinas en espacios de los pabellones destinados para caminar o estirar las piernas, organizaba fiestas, filmaba videos, ofrecía ruedas de prensa o introducía armas con drones.
“Los guías no tienen más opción que volverse cómplices, los amenazan y a sus familias. A los presos, Los Choneros nos cobran entre US$10 y US$20 semanales por la estadía, sin contar con lo que te obligan a comprar”, le contó el hombre, bajo anonimato, a la publicación.
Entonces, apareció en fotografías obeso, con pelo largo y barba prominente. Miles de uniformados lo vigilaban, en una de las operaciones militares y policiales más grandes que realizó allí el expresidente Guillermo Lasso.
Y esa era la imagen que más se conocía de él. Hasta este miércoles cuando las autoridades reportaron su captura y se le notaba con menos peso y la barba y el cabello cortado.
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