
La Clave Única de Registro de Población (CURP) es un código único que te identifica de manera individual y es indispensable para realizar diversos trámites como obtener tu pasaporte, actualizaciones y servicios en el Registro Federal de Contribuyentes (RFC) del Servicio de Administración Tributaria (SAT), entre otros.
Para que estos trámites se realicen sin contratiempos, es esencial que tu CURP esté certificada. Si no estás seguro si la tuya lo está, no te preocupes. A continuación, te explicamos cómo verificar si está certificada y qué hacer en caso de que no lo esté.
Ingresa al portal https://www.gob.mx/curp/ e introduce tus datos personales y presiona el botón de buscar. Cuando arroje el resultado, da clic en descargar pdf.
Al abrir el documento, verifica que, además de clave, nombre, código QR, entidad de registro y código de barras, aparezca la leyenda en la parte inferior derecha: “CURP Certificada: verificada con el Registro Civil”.

Esta leyenda se visualiza cuando la CURP está asociada y vinculada al acta de nacimiento de personas mexicanas capturada en la Base de Datos Nacional del Registro Civil (BDNRC), lo que significa que los datos de identidad contenidos en esa CURP han sido verificados con el Registro Civil.
Puede que el nombre de la dependencia que verifica tu CURP sea la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) o el Instituto Nacional de Migración (INM), como explica un documento publicado en 2021 en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
Esas autoridades también son válidas. Significa que tu CURP está vinculada a la Carta de Naturalización capturada en la BDNRC, o al documento migratorio en el Catálogo de los Extranjeros Residentes en la República Mexicana a cargo de la Dirección General del Registro Nacional de Población e Identidad (DGRNPI), respectivamente.
En caso de tener una CURP temporal no contendrá alguna de estas leyendas.
Si al consultar tu CURP no aparece la leyenda de certificación, lo primero que debes hacer es verificar si tu acta de nacimiento está digitalizada en la plataforma nacional del Registro Civil.
La CURP se certifica de manera automática cuando los datos son iguales al acta de nacimiento capturada en la plataforma nacional del Registro Civil.
Para verificar que los datos estén en orden, ingresa a https://www.gob.mx/ActaNacimiento/.
Coloca los datos de tu CURP, marca la casilla de no soy un bot y proporciona nombres y apellidos de la persona que te registró. Estos datos los puedes ver en un acta de nacimiento impresa.
Cuando te arroje los resultados, podrán pasar tres cosas:
1. No hay información disponible de tu acta de nacimiento
En caso de que tu acta no esté capturada, el servicio podrá responder que “la información no está disponible” o “los datos ingresados no arrojan resultado en la búsqueda”.

2. Hay error en los datos registrados en el acta capturada
Puede que tus datos tengan un error de acentuación o de escritura.
3. Los datos están correctos, pero mi CURP no está certificada
Puede que tu acta de nacimiento sí esté capturada en la plataforma nacional de Registro Civil con los datos correctos, pero aun así tu CURP no aparece certificada en el portal.
En caso de que tu acta no esté capturada, o si aparece algún error en los datos, lo recomendable es ponerte en contacto con el Registro Civil. Ellos podrán indicar los trámites necesarios para regularizar la situación. En este enlace puedes checar los Registros Civiles en tu entidad.
Una vez que incorporen tu acta de nacimiento o tus datos se corrijan, tu CURP se certificará automáticamente.
Conversamos con Adrián Felipe Bruno Torres, oficial de Registro Civil 2 de San Juan Zitlaltepec, en Zumpango, quien explicó a El Sabueso que si tu acta de nacimiento no está digitalizada o contiene errores, será necesario contactar al Registro Civil.
“Para que esté certificada (la CURP), el acta de nacimiento de la persona debe de estar digitalizada en el Sistema Nacional de Registro e Identidad (SID). Cada oficialía es responsable de subir sus propias actas. Una vez que están en el sistema nacional, en automático, la CURP se certifica”, cuenta Bruno Torres.
Un ejemplo sobre la digitalización de actas de nacimiento es el de Carmen Ramírez, de 59 años y residente en la Ciudad de México. Ella nos contó que lleva al menos 5 meses sin recibir su pensión de viudez. Un día dejó de recibirla y no fue hasta que se enteró por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que supuestamente el Registro Nacional de Población e Identidad (Renapo) la había dado de baja “por fallecimiento”, ya que su acta de nacimiento no estaba digitalizada.
Para solucionar el problema, Carmen tuvo que viajar a Santiago Acatepec, Puebla, —el pueblo donde nació— para obtener un acta autorizada y firmada por el presidente municipal. Luego se dirigió al Registro Civil de Tehuacán para ser dada de alta en el sistema. Sin embargo, aún sigue en espera de que su situación se resuelva por completo y reciba su pensión.
Si tu acta de nacimiento sí está capturada en la plataforma nacional de Registro Civil con los datos correctos, pero aun así tu CURP no aparece certificada en el portal, puedes contactar a uno de los Módulos CURP en esta lista proporcionada por la Segob y la dirección general del Renapo.
Para solicitar asistencia telefónica sobre el servicio de la CURP, puedes comunicarte al Centro de Atención y Servicios, de lunes a viernes, en un horario de 8:00 a 16:00 horas, a los siguientes números:
Podrás recibir atención a través del correo electrónico:
También puedes agendar una cita en la página https://citas.renapo.gob.mx/citas/ para realizar algún trámite de tu CURP en el módulo de Renapo ubicado en la calle de Londres 102, colonia Juárez, alcaldía Cuauhtémoc, en la Ciudad de México.

En lo que respecta a la monogamia, los humanos se parecen más a las suricatas y a los castores que a nuestros primos primates.
En nuestra vida amorosa, nos asemejamos más a estas mangostas sociales y unidas que a nuestros primos primates, según sugiere una clasificación de monogamia elaborada por científicos.
Con un 66% de monogamia, los humanos obtienen una puntuación sorprendentemente alta, muy superior a la de los chimpancés y los gorilas, y a la par de las suricatas.
Sin embargo, no somos ni mucho menos la criatura más monógama.
El primer puesto lo ocupa el ratón californiano, un roedor que forma vínculos inseparables para toda la vida.
“Existe una liga de élite de la monogamia, en la que los humanos se encuentran cómodamente, mientras que la gran mayoría de los demás mamíferos adoptan un enfoque mucho más promiscuo para el apareamiento”, afirmó Mark Dyble, investigador del Departamento de Arqueología de la Universidad de Cambridge.
En el mundo animal, el emparejamiento tiene sus ventajas, lo que podría explicar por qué ha evolucionado de forma independiente en múltiples especies, incluida la nuestra.
Los expertos han propuesto diversos beneficios para la llamada monogamia social, en la que las parejas se unen durante al menos una temporada de reproducción para cuidar a sus crías y ahuyentar a los rivales.
Dyble examinó varias poblaciones humanas a lo largo de la historia, calculando la proporción de hermanos de padre y madre (individuos que comparten la misma madre y el mismo padre) en comparación con los medio hermanos (individuos que comparten la madre o el padre, pero no ambos).
Se recopilaron datos similares para más de 30 mamíferos monógamos sociales y de otras especies.
Los humanos tienen un índice de monogamia del 66% de hermanos de padre y madre, por delante de las suricatas (60%), pero por detrás de los castores europeos (73%).
Mientras tanto, nuestros primos evolutivos se sitúan en la parte inferior de la tabla: los gorilas de montaña con un 6%, y los chimpancés con solo un 4% (al igual que el delfín).
En último lugar se encuentra la oveja de Soay, de Escocia, donde las hembras se aparean con múltiples machos, con un 0,6% de hermanos de padre y madre.
El ratón californiano ocupó el primer puesto, con un 100%.
Sin embargo, estar clasificados junto a suricatas y castores no significa que nuestras sociedades sean iguales: la sociedad humana es completamente diferente.
“Aunque la proporción de hermanos de padre y madre que observamos en los humanos es muy similar a la de especies como las suricatas o los castores, el sistema social que vemos en los humanos es muy distinto”, declaró Dyble a la BBC.
“La mayoría de estas especies viven en grupos sociales similares a colonias o, quizás, en parejas solitarias que se desplazan juntas. Los humanos somos muy diferentes. Vivimos en lo que llamamos grupos con múltiples machos y múltiples hembras, dentro de los cuales existen estas unidades monógamas o de pareja estable”, explicó.
Kit Opie, profesor del Departamento de Antropología y Arqueología de la Universidad de Bristol, que no participó en el estudio, afirmó que este es otro elemento clave para comprender cómo surgió la monogamia en los seres humanos.
“Creo que este artículo nos proporciona una comprensión muy clara de que, a lo largo del tiempo y en diferentes lugares, los humanos son monógamos”, declaró.
“Nuestra sociedad se parece mucho más a la de los chimpancés y los bonobos; simplemente hemos tomado un camino diferente en lo que respecta al apareamiento”, agregó.
El nuevo estudio fue publicado en la revista científica Proceedings of the Royal Society: Biological Sciences.
Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.
Suscríbete aquí a nuestro nuevo newsletter para recibir cada viernes una selección de nuestro mejor contenido de la semana.
También puedes seguirnos en YouTube, Instagram, TikTok, X, Facebook y en nuestro nuevo canal de WhatsApp.
Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.