Aunque ya tuvimos a Madonna, Blink-182 y hasta a la Bichota, todavía hay un montón de artistas que vendrán a México. Así que prepara la cartera porque la agenda de festivales y conciertos 2024 en México está pesada.
Te dejamos los festivales más importantes en el país y también algunos de los artistas nacionales e internacionales que más esperamos ver en tierras mexicanas en lo que resta del año.
Y recuerda que estaremos actualizando esta nota con nuevos anuncios, ¡así que tenla a la mano!
17 y 18 de mayo, Autódromo Hermanos Rodríguez
Aunque ya pasó el Vive Latino y el Ceremonia, los festivales de música no se detienen. Regresa el Tecate Emblema con su tercera edición que es una fantasía pop, pues en su cartel destacan Sam Smith, Christina Aguilera, Nelly Furtado, Belanova, Maneskin, Marshmello, Calvin Harris y muchos más artistas.
1 de junio, Autódromo Hermanos Rodríguez (CDMX) | 4 de junio, Auditorio Josefa Ortiz (QRO) | 6 de junio, Arena VFG (GDL)
Las directioners son las favoritas de la vida, porque entre los conciertos 2024 tendremos tres shows en el país de Louis Tomlinson, quien llega con su Faith In The Future Tour.
5 y 6 de junio en el Auditorio Nacional
Ya tuvimos a Paul McCartney y en los conciertos 2024 en México tendremos las presentaciones de otro ex Beatle: Ringo Starr.
En esta ocasión, los fanáticos podrán escuchar icónicas canciones de Ringo como “Photograph”, “It Don’t Come Easy”, “With A Little Help From My Friends”, “Don’t Pass Me By”, “Yellow Submarine”, “I’m the Greatest” y más.
De agosto a noviembre en distintas ciudades
El Sol seguirá brillando en 2024, pues Luis Miguel tendrá nuevas fechas en distintas ciudades de México como Monterrey, Tijuana, Guadalajara, CDMX, Querétaro, Acapulco, Mérida, Cancún, entre otras.
21 de junio, Pepsi Center WTC
Luego de sorprendernos en el Corona Capital 2023, Chromeo está de regreso en la CDMX. El dúo conformado por Dave 1 y P-Thugg presentará su más reciente álbum de estudio Adult Contemporary.
13 de julio, Palacio de los Deportes
Aunque estuvieron varios años separados, nos estamos aferrando a este reencuentro. En los conciertos 2024 habrá un festejo de Los Bunkers en el Palacio de los Deportes. Además de escuchar algunos éxitos, se espera que la banda chilena presuman rolas de su nuevo disco.
23 de agosto, Foro Sol
El rey de los corridos tumbados regresa a lo grande a la CDMX con su Tumbado Tour. Tras su triunfal presentación en el Festival Arre 2023, el cantante presentará canciones de su último disco Nata Montana, material con 15 temas y diversas colaboraciones con artistas de renombre como Peso Pluma, Junior H, Luis R Conriquez y Gabito Ballesteros.
24 de agosto, Autódromo Hermanos Rodríguez en CDMX
¡Este año también nacen nuevos proyectos! Ese es el caso del Festival Hera, cuyo lineup está enfocado en puras morras o en proyectos liderados por mujeres. ¿Lo mejor? Que hay talento nacional e internacional, y en inglés y en español.
Así que prepárate a escuchar Camila Cabello, Danna, Demi Lovato, Evanescene, Ximena Sariñana, Garbage, Kesha, Bomba Estéreo, Daniela Spalla, Ely Guerra ¡y más!
20, 22, 27 y 29 de septiembre en el Foro Sol
Han pasado 60 años desde que los anunciaron y vendieron los boletos, pero al fin tendremos los conciertos de Metallica en México.
En esas cuatro noches podrás disfrutar de grandes éxitos, así como de las canciones del 72 Seasons. Igual recuerda que los setlist y los actos de apertura serán distintos.
3 de octubre, Estadio 3 de Marzo (GDL) | 5 y 6 de octubre, Foro Sol (CDXM) | 9 de octubre, Estadio Banorte (MTY)
La banda The Killers está de regreso en nuestro país para festejar su increíble y enorme carrera de 20 años. Y prepárate para una noche de grandes éxitos, pues la banda liderada por Brandon Flowers viene celebrando Rebel Diamonds, la compilación que lanzaron en diciembre del 2023.
12 de octubre, Autódromo de Querétaro
Si te quedas sin ver a The Killers en solitario, entonces lánzate a Pulso GNP en Querétaro y disfruta de su cartel que también incluye a Belanova, Franz Ferdinand, Los Auténticos Decadentes, Simple Plan, Silvana Estrada, entre otros.
8 de octubre, Palacio de los Deportes
Uno de los mejores actos del Corona Capital 2023 lo dieron The Hives, quienes ahora regresan en solitario para conquistar de nuevo al público mexicano. El show es parte de la gira de su más reciente disco The Death of Randy Fitzsimmons.
No te pierdas: Lugares para escuchar jazz en CDMX con bandas en vivo
10 de octubre, Palacio de los Deportes
Varias bandas ya vieron que nos pueden sacar más dinero si vienen juntas y en los conciertos del 2024 tenemos el combo The National + The War on Drugs, un sueño para la bandita sad.
Esto es parte de la gira Zen Diagram Tour, con la cual ambas agrupaciones también recorrerán Estados Unidos y Canadá.
23 de octubre, Auditorio Nacional
La poderosa Mon Laferte regresa al Auditorio Nacional para seguir celebrando el lanzamiento de su último álbum, Autopoiética, y también de su más reciente sencillo llamado “Obra de Dios”.
7 de noviembre, Palacio de los Deportes
En los conciertos 2024 también tenemos el regreso de René Pérez Joglar, mejor conocido como Residente. Viene presentando su segundo álbum de estudio, Las letras ya no importan, que cuenta con 23 canciones donde busca su libertad creativa tras una importante transición en su vida.
8 y 9 de noviembre, Calle2 (Guadalajara) y Parque Bicentenario (CDMX)
Al fin la banda vendrá en solitario para celebrar 25 años de carrera junto a sus fans mexicanos. Y sí, esperamos escuchar algunos de sus mejores éxitos aprovechando la ocasión.
20 de noviembre en el Foro Sol
Como parte de su gira The Future Past, Iron Maiden regresa a México en 2024. En este tour incluyen canciones tanto de Senjutsu, su álbum de estudio más reciente, como otras favoritas de los fans.
22 de noviembre, Foro Sol
Ya demostraron que pueden romperla en el Zócalo capitalino (donde juntaron a 300 mil personas), pero ahora los Fabulos Cadillacs darán concierto en el mítico Foro Sol prometiendo una noche llena de energía, baile y ska.
La banda argentina celebrará 39 años de una historia que no se detiene y deleitarán a fans con clásicos como “Matador”, “Calaveras y diablitos” y “Mal bicho”.
27 y 28 de noviembre, Palacio de los Deportes
El regreso de Belanova ha sido un éxito, pues no solo se presentan en festivales, sino también en fechas en solitario que van de julio a noviembre del 2024. A la CDMX llegarán directo al Palacio de los Deportes donde nos deleitarán con todo su electropop y grandes éxitos que todavía hoy cantamos a todo pulmón.
El conflicto entre India y Pakistán tiene sus orígenes en la independencia del imperio británico. Te contamos cómo se forjó la enemistad histórica entre estos dos países poseedores de armas nucleares y qué papel tiene la disputada región de Cachemira.
El ataque con misiles de India contra Pakistán ocurrido en la madrugada de este 7 de mayo es el episodio más reciente de un largo conflicto, cuyas raíces se extienden por más de siete décadas.
Hasta 1947, India y Pakistán eran parte de un mismo territorio sometido al dominio colonial británico.
Al declararse la independencia de India, el territorio se dividió en dos partes: una de mayoría musulmana (Pakistán) y otra de mayoría hindú (India).
Fue un proceso que desató una ola de violencia que produjo aproximadamente un millón de muertos y 15 millones de desplazados. Sus consecuencias se extienden hasta hoy.
Este miércoles, India lanzó ataques contra varios objetivos en Pakistán, según reconocieron funcionarios de ambos países. Al menos 7 personas murieron, según Pakistán.
La zona de Cachemira, donde ocurrieron parte de los bombardeos, es el corazón de la enemistad entre los dos países.
A continuación, te contamos en tres preguntas el origen de este conflicto, que preocupa especialmente al mundo por tratarse de dos países con armas nucleares.
La India bajo control británico abarcaba 4.3 millones de kilómetros cuadrados, más del doble del tamaño de México.
Sus entonces 400 millones de habitantes se repartían en un complejo entramado de antiguos reinos con una amplia diversidad religiosa.
Los hindús conformaban aproximadamente el 65 % de la población, mientras los musulmanes eran la principal minoría con el 25 %, por delante de sijes, jainas, budistas, cristianos, parsis y judíos.
Estos colectivos coexistían con la mayoría hindú en las regiones del sur, centro y parte del norte, y con la mayoría musulmana en provincias del noreste y noroeste del país.
Con el Imperio Británico inmerso en la II Guerra Mundial (1939-45), el movimiento pacifista por la independencia de India liderado por Mohandas Karamchand Gandhi ganó protagonismo.
Una India soberana y emancipada de Londres era cuestión de tiempo. Pero, ¿cómo sería?
Además de Gandhi, dos figuras marcaron el devenir del país: Jawaharlal Nehru y Mohamed Ali Jinnah.
Nehru, de ascendencia hindú, aunque agnóstico declarado, era un popular líder independentista que, al igual que Gandhi, anhelaba una India unida en la que convivieran personas de distintos credos.
Jinnah, por su parte, presidía la Liga Musulmana, el partido político que demandaba una nación separada para los indios seguidores del Islam y que gozaba de un fuerte respaldo popular en las provincias donde se profesaba esa religión.
“A medida que veían más cerca la independencia, a más musulmanes indios les preocupaba vivir en un país gobernado por una mayoría hindú”, explica el académico Gareth Price, del instituto de política exterior Chatham House de Reino Unido.
En aquellos años los colonizadores británicos acostumbraban a dividir a la población local por grupos religiosos, destaca la profesora Navtej Purewal, miembro del Consejo de Investigación de Artes y Humanidades de India.
“Por ejemplo, creaban listas separadas de votantes musulmanes e hindúes para las elecciones locales. También había escaños reservados para políticos musulmanes y para hindúes. La religión se convirtió en un factor en la política”, apunta.
Tras varios motines en sus destacamentos militares en India, en 1946 Londres accedió a abandonar el país y organizar una transición pacífica del poder a las autoridades locales en un plazo máximo de dos años.
El Imperio, urgido a zanjar el asunto cuanto antes por la creciente inestabilidad social en la colonia, decidió que la mejor opción era dividir India en dos.
“Llegar a un acuerdo sobre cómo funcionaría una India unida habría llevado mucho tiempo”, por lo que la partición “parecía ser una solución rápida y sencilla”, explica Price.
Y, para trazar las nuevas fronteras entre hindúes y musulmanes, Londres designó al abogado británico Cyril Radcliffe.
Radcliffe, que nunca antes había estado en India y desconocía su complejo crisol cultural y religioso, viajó al país con el cometido de diseñar las líneas divisorias en solo 5 semanas.
Fue así que el 15 de agosto de 1947 nacieron India, de mayoría hindú, y Pakistán, de mayoría musulmana.
Nehru fue primer ministro de India hasta fallecer en 1964 y Jinnah gobernó Pakistán también hasta su muerte, aunque esta ocurrió solo un año después de la independencia, en 1948.
La nueva frontera de unos 3 mil kilómetros delimitaba dos territorios separados: el que ocupa actualmente Pakistán y Pakistán del Este, que en 1971 se desvinculó políticamente de Islamabad para convertirse en la República de Bangladesh.
Tras la partición en 1947 se produjo la mayor migración en masa de la historia, con una cifra estimada de 15 millones de desplazados.
Hindús y sijes que vivían en el territorio asignado a Pakistán emprendieron el camino hacia un futuro incierto en India, mientras musulmanes hacían el recorrido opuesto.
En muchos casos se trataba de distancias de miles de kilómetros que por lo general las mayoritarias clases bajas recorrían a pie, las clases medias en trenes y las clases acomodadas en vehículos privados y aviones.
Los meses posteriores a la independencia estuvieron marcados por una radicalización del conflicto, que produjo un enorme derramamiento de sangre en medio de un ambiente de caos e impunidad.
Grupos de soldados acostumbraban atacar trenes y puntos de concentración de desplazados.
“La Liga Musulmana formó milicias, al igual que los grupos hindúes de extrema derecha”, explica Eleanor Newbigin, profesora de historia del sur de Asia de la Universidad de Londres SOAS.
“Los grupos terroristas expulsaban a la gente de sus aldeas para ganar el control para su bando”, afirma.
Gran parte de la violencia ocurrió en el estado fronterizo de Punjab, donde las turbas se ensañaron especialmente con las mujeres, que sufrieron violaciones y mutilaciones.
Solo en ese estado se estima que unas 100 mil mujeres fueron secuestradas, violadas y en muchos casos forzadas a casarse con sus captores.
Además, la casi impenetrable alambrada que separa a los dos países dejó a millones de familias divididas de forma permanente.
Las fronteras siguen siendo objeto de disputa entre India y Pakistán hasta hoy.
Cachemira, una región del Himalaya conocida por la belleza natural de sus paisajes y también por su diversidad étnica, ha sido el principal foco de conflicto desde la independencia hasta hoy.
Según el plan de reparto contemplado por el Acta de Independencia de India, Cachemira podía elegir libremente si ser parte de India o de Pakistán.
En 1947, el gobernante local, maharajá Hari Singh, eligió India, lo que provocó el estallido de una guerra que duró dos años.
Desde entonces India mantiene el control de aproximadamente la mitad de la región, mientras Pakistán domina algo más de un tercio en las áreas del noroeste, y China administra los territorios restantes, en el norte y noreste.
Tanto Pakistán como India reclaman la totalidad de Cachemira.
Los habitantes de la parte de Cachemira que es administrada por Pakistán relataron a la BBC cómo en los ataques de este miércoles fueron despertados por las explosiones inesperadamente.
“Antes de que pudiéramos siquiera procesar lo que estaba pasando, más misiles caían”, señaló un residente de Muzaffarabad.
En 1965 y 1999, India y Pakistán ya habían protagonizado choques bélicos por la región.
India también luchó contra Pakistán en 1971, cuando intervino para apoyar la independencia de Bangladesh.
Ambos países son potencias nucleares.
Actualmente, un 14 % de la población india es musulmana, mientras solo un 2% de los pakistaníes practica el hinduismo.
“Pakistán se ha vuelto cada vez más islámico”, afirma Price. E India, “está cada vez más bajo la influencia del nacionalismo hindú”, agrega.
Las minorías en ambos países “se han vuelto más pequeñas y vulnerables”, señala Newbigin.
Para la profesora Navtej Purewal, la división del país podría haberse evitado.
“Crear una India unida pudo haber sido posible en 1947. Habría sido una federación flexible de estados, incluidos aquellos donde los musulmanes eran mayoría”, dice.
“Pero tanto Gandhi como Nehru insistieron en construir un estado unificado, controlado desde el centro. Realmente no tuvieron en cuenta cómo podría vivir una minoría musulmana en ese modelo de país”.
Esas decisiones de hace 78 años tienen todo que ver con la escalada actual del conflicto entre dos rivales armados con armas nucleares.
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