La Arquidiócesis Primada de México hizo un llamado para que se evite el lenguaje de odio y discriminación ante el discurso anti-inmigrante que ha caracterizado al próximo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
Mediante su editorial Desde la Fe, expresó su deseo de que esta nueva administración se rija bajo los principios de cooperación y solidaridad, promoviendo políticas que beneficien a todos, especialmente a los más vulnerables, y que se fomente el respeto mutuo y la dignidad humana.
“La migración es un fenómeno complejo que requiere soluciones humanas y compasivas, y no podemos ignorar el sufrimiento de aquellos que buscan un futuro mejor lejos de sus tierras natales”, señaló
Indicó que la Iglesia Católica ha sido una institución que apoya y acoge a los migrantes, “ya que reconoce, en ellos, el rostro de Cristo”.
En ese tenor, se comprometió a seguir trabajando para brindar apoyo y acompañamiento a quienes lo necesiten independientemente de las políticas que se implementen.
“Ante la toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos ocupamos estas líneas para recordar a la sociedad que la misión de la Iglesia es estar siempre del lado de los más necesitados, defendiendo sus derechos y su dignidad. (…) Es nuestra responsabilidad como ciudadanos y como comunidad de fe vigilar que se cumplan los principios de justicia, equidad y respeto que están en el corazón de la vida democrática”, destacó la Arquidiócesis.
La iglesia recordó que es el comienzo de una nueva era en la política estadounidense y que tiene importantes repercusiones en México y el resto del mundo, por lo que esta transición marcará un momento crucial para reflexionar sobre los valores que guiarán las relaciones bilaterales y la política interna de una de las naciones más influyentes del planeta.
“La buena política es aquella que es puesta al servicio del bien común; rechaza el individualismo y crea puentes en lugar de muros. Este mensaje resuena especialmente en un momento en que el mundo enfrenta grandes desafíos globales que requieren cooperación y solidaridad”, comentó
Añadió que la democracia es un bien preciado que debe ser cuidado y defendido constantemente para que los derechos fundamentales de todos sean respetados. En ese sentido, llamó a “no dejarse engañar” a quienes ostentan una bandera del catolicismo, pero denigran a vulnerables y “fomentan la cultura de la muerte”.
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“No nos dejemos engañar por quienes ostentan la bandera del catolicismo, pero denigran a los vulnerables, fomentan la cultura de la muerte o priorizan el individualismo. En estos tiempos de incertidumbre, reafirmamos nuestro compromiso de trabajar por una sociedad más justa y solidaria, recordando que la buena política establece que como humanidad nos haremos más fuertes si trabajamos juntos y no separados”, culminó.