¿Por qué si marcas extranjeras como Shell, Chevron o BP operan gasolineras que dejaron de ser de Petróleos Mexicanos tras la reforma energética, también sufren el desabasto de combustible originado por el cierre de ductos de la empresa del estado mexicano?
Porque en México, Pemex importa y comercializa el 94.12% de la gasolina que se distribuye a los consumidores, como se puede leer en los datos de la Secretaría de Energía.
Lee también: ¿Dejó de importarse combustible? ¿Habrá escasez de alimentos? Las dudas sobre el desabasto de gasolina
Aunque marcas privadas ya pueden operar gasolineras en México, la mayoría del combustible proviene de Pemex. Por lo tanto, el cierre de ductos que inició por la estrategia del Ejecutivo para combatir el robo de combustibles afecta también la distribución de gasolina para esas empresas.
El cierre de válvulas ha ocasionado reportes de escasez de gasolina en al menos 10 estados: Tamaulipas, Jalisco, Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro, Hidalgo, Estado de México, Puebla, Michoacán y Ciudad de México; en los que operan gasolineras distintas a las de Pemex.
Con la Reforma Energética aprobada en 2013, se abrió el mercado a nuevos competidores para extraer, almacenar, transportar, distribuir y comercializar combustible. Según datos oficiales, hasta julio de 2018, existían 52 marcas.
Te puede interesar: Gobierno de CDMX sugiere calendario para recargas de gasolina; reventa será sancionada
Los datos de la Secretaría de Energía indican que el mercado de las compañías privadas distribuidoras de gasolina representa 27% de las gasolineras totales. El 69% de dichas gasolineras son nacionales y 31% extranjeras.
A partir de abril de 2016, la Secretaría de Energía comenzó a emitir permisos para que empresas privadas pudieran importar gasolina y venderla en México. Hasta noviembre de 2018, estaban vigentes 522 permisos de importación.
Sin embargo, dicha cifra representa únicamente 5.88% de la gasolina vendida en México. El otro 94.12% de la gasolina distribuida en el país proviene de Pemex. La empresa productiva del Estado vende la gasolina a empresas privadas, que añaden su propio aditivo, la ofrecen a diferentes precios —aunque deben ajustarse a un rango— según sus propios costos y pueden ofrecer diferentes servicios.
Según los permisos otorgados por la Secretaría de Energía, Trafigura México SA de CV y Valero Marketing and Supply Mexico SA de CV son las empresas que importan la mayor cantidad de litros de gasolina. El 24.5% de la gasolina importada por privados es distribuida por Trafigura y 22.29% por Valero Marketing.
Otras empresas que importan gasolina al país son ExxonMobil México SA de CV, que distribuye el 1.78% de la gasolina importada; British Petroleum con el 0.83% y Shell México SA de CV con el 0.52%. Esto no significa que todas sus gasolineras puedan operar con ese combustible, y que no dependan de lo que le compran a Pemex.
La Secretaría de Energía publicó el lunes 14 de enero el promedio por día de importaciones de gasolina en diciembre de 2018 y enero de este año. En diciembre, ExxonMobil importó 18.8 miles de barriles diarios de gasolina. Las empresas Tesoro y Windstar importaron 10.7 y 7.7, respectivamente. Durante los primeros nueve días de días de enero, las mayores importadoras de gasolina fueron Glencore con 18.5 miles de barriles, ExxonMobil con 12.8 y Windstar con 9.8.
Pemex, por su parte, en diciembre pasado importó 559 miles de barriles diarios y en los primeros días de enero, 764.8. Esto significa que del total de importaciones para diciembre, 92.51% fueron realizadas por Pemex y 7.49% por las empresas privadas. En enero, 93.51% de las importaciones las realizó Pemex y 6.49% empresas privadas.
En redes sociales y WhatsApp circula información que cuestiona por qué marcas privadas “si traen sus propias gasolinas extranjeras” no están vendiendo combustible con normalidad. Las publicaciones dan a entender que éstas marcas compraban gasolina robada y por eso se han quedado sin oferta; o que el origen del desabasto en México no es la estrategia contra el huachicoleo y por eso ni los privados tienen combustible.
Las empresa francesa Total SA de CV, Grupo Hidrosina Sa. de CV. y Repsol Exploración México, mencionadas en la noticia falsa que circula en redes sobre empresas privadas que deberían tener combustible porque “tienen sus propias gasolinas”, no cuentan con permisos de importación de petróleo, por lo que toda la gasolina que venden proviene de Petróleos Mexicanos.
Las Naciones Unidas y otras organizaciones de ayuda humanitaria han cuestionado la forma en que se están distribuyendo los alimentos en Gaza.
Al menos 46 personas que estaban esperando para recibir alimentos murieron por disparos del ejército israelí en dos incidentes en el sur de Gaza, de acuerdo a reportes del personal paramédico y rescatistas que trabajan en la zona.
Las agencias de atención humanitaria de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) han condenado el sistema de distribución de alimentos en esta región apoyado por Israel y Estados Unidos, y lo han considerado “una abominación” y una “trampa mortal”.
Estos incidentes mortales se han vuelto más frecuentes en los últimos días, aunque han generado poca atención por fuera de Gaza desde que Israel atacó Irán hace más de una semana.
Sin incluir este último reporte, la ONU ha dicho que más de 410 palestinos habrían muerto por disparos o bombardeos israelíes desde que la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF) comenzó a operar a fines de mayo.
¿Por qué la vida de nuestros niños vale tan poco?”, reclama Umm Raed al Nuaizi, una mujer viuda cuyo hijo fue herido cuando iba a recolectar comida para su familia hambrienta en la parte central de Gaza.
“Mi hijo fue por harina para poder comer él y sus hermanos, pero ahora está en una unidad de cuidados intensivos”, anota.
Imágenes del hospital al Awda, en el campo de refugiados de Nuseirat, muestran escenas caóticas con jóvenes heridos de bala que son ingresados al centro médico, muchos de ellos gimiendo de dolor y cubiertos de sangre.
Todas las camas del hospital se ven llenas y las imágenes muestran a las víctimas en el suelo.
En las imágenes también se ve a un hombre mayor que yace muerto, mientras su esposa le toma el rostro con un gesto de dolor.
Los funcionarios del hospital y la agencia de Defensa Civil de Gaza, dirigida por Hamás, informaron que al menos 21 personas murieron y otras 150 resultaron heridas en el reciente incidente.
Testigos señalaron que miles de personas se encontraban en el punto de despacho de alimentos de la GHF en una zona militar israelí cuando los soldados abrieron fuego.
Las Fuerza de Defensa de Israel (FDI) indicaron que se había “identificado una reunión en un área adyacente a las tropas de las FDI que operan en el corredor de Netzarim”.
“Se ha reportado que varias personas resultaron heridas debido al fuego de las FDI en el área. Se están investigando los hechos”, señalaron en un comunicado.
Las autoridades de la GHF indicaron que “no hubo incidentes cerca de los lugares de reparto de comida durante esta mañana”.
Paramédicos y rescatistas informaron que, además, al menos 21 personas murieron cerca de un centro dirigido por la GHF en el sur de Gaza, en la mañana del martes.
Un testigo dijo a la BBC que había ido a un punto al norte de Rafah a las 05:00 hora local, pero poco antes de la hora de apertura, prevista para las 10:00, los tanques israelíes avanzaron hacia ellos y abrieron fuego sin previo aviso.
“Los disparos fueron directo contra los civiles y se podía ver sangre por todas partes”, dijo Hatem Abu Rjileh.
“Todos a mi alrededor terminaron heridos. Había más de 30 a quienes nadie pudo venir a ayudar. Nosotros solo pudimos sacar a un familiar y llevarlo con nosotros”, añadió el testigo.
Por su parte, las fuerzas israelíes le dijeron a la BBC que “contrario a los reportes que han sido difundidos, las FDI no tienen conocimiento del incidente en cuestión en Rafah en el punto de distribución de comida”.
Israel alivió su bloqueo sobre Gaza hace un mes y la GHF comenzó a operar unos días después. Esta organización señala que hasta el momento ha entregado cerca de 41 millones de viandas de comida.
La GHF está oficialmente clasificada como una organización privada, está respaldada por Estados Unidos e Israel y no se conoce mucho sobre cómo se financia. De hecho, usa un equipo privado y armado para su seguridad.
La ONU y otros grupos de ayuda humanitaria han rechazado colaborar con esta fundación, a la que acusan de cooperar con las metas de Israel en su guerra contra Hamás de un modo que viola los principios humanitarios.
Sin embargo, Israel considera que la GHF es una pieza clave en el nuevo plan de ayuda a los gazatíes y señala que socavará lo que queda del control de Hamás en Gaza.
Tras conocerse la noticia de los últimos incidentes, un portavoz de la oficina de derechos humanos de la ONU, Thameen al Kheetan, ofreció una sesión informativa en Ginebra condenando el sistema.
“El mecanismo militarizado de asistencia humanitaria de Israel contradice las normas internacionales sobre distribución de ayuda”, declaró.
“La militarización de la entrega de alimentos para civiles, además de restringir o impedir el acceso a servicios básicos, constituye un crimen de guerra”, añadió.
El vocero además señaló que correspondía a los tribunales decidir si se habían cometido crímenes de guerra.
En declaraciones a la prensa en Berlín, Philippe Lazzarini, director de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), declaró: “El supuesto mecanismo recién creado es una abominación que humilla y degrada a personas desesperadas. Es una trampa mortal que cuesta más vidas de las que salva”.
Ante la solicitud de una respuesta a las recientes críticas de la ONU, las FDI le explicaron a la BBC que permiten a la GHF “operar de forma independiente en la distribución de ayuda a los residentes de Gaza” y que están “trabajando para garantizar su distribución segura y continua, de conformidad con el derecho internacional”.
La idea de Israel de una nueva fase de la guerra en Gaza, presentada hace varias semanas, no se ha materializado.
Esto implicaba que la GHF gestionara los únicos puntos de distribución de ayuda.
Por ahora, Israel sigue permitiendo la entrada a Gaza de decenas de camiones con asistencia básica para la ONU y otras organizaciones humanitarias.
El sábado, World Central Kitchen informó que los camiones de ayuda habían llegado a sus equipos en Gaza por primera vez en más de 12 semanas, lo que les había permitido reanudar la preparación de alimentos en algunos de sus centros.
Sin embargo, el volumen de provisiones sigue siendo insuficiente y los expertos advierten que Gaza sigue al borde de la hambruna.
En la ciudad de Gaza, un padre de cuatro hijas nos contó que su familia se limitaba a comer pan y sal, pero que no arriesgaría su vida para acudir a los centros de ayuda del GHF.
“Las llaman zonas de la muerte”, dijo Mahmoud al Ghura.
“Mi hijo ya ha sido martirizado. Me temo que si fuera a buscar un saco de harina, volvería con mi cuerpo metido en un saco. Todos los días la gente va allí y muere. ¿Qué vamos a hacer?”.
Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.
Suscríbete aquí a nuestro nuevo newsletter para recibir cada viernes una selección de nuestro mejor contenido de la semana.
También puedes seguirnos en YouTube, Instagram, TikTok, X, Facebook y en nuestro nuevo canal de WhatsApp.
Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.
Utilizamos cookies propias y de terceros para personalizar y mejorar el uso y la experiencia de nuestros usuarios en nuestro sitio web.