Para entender mejor
Usuarios de redes sociales viralizaron una supuesta fotografía filtrada sobre las seis mujeres que murieron calcinadas luego de un incendio en la sucursal de Coppel en 2010, sin embargo esta fotografía está sacada de contexto, pues corresponde a una recreación de la tragedia.
El fotografo y director del proyecto, Pablo Tonatiuh Álvarez, confirmó a El Sabueso que la fotografía forma parte de una serie intitulada ‘Las muertes del capital’, que tiene como finalidad dar una mayor difusión y visibilidad sobre este caso poco conocido, y hablar de la negligencia por parte de algunas empresas.
“(Los portales) sí compartieron la imagen como si se tratara de una foto filtrada y les quitaron los créditos que tenía la foto original, en donde aparecían los nombres de las modelos y demás características que indicaban que se tratara de una creación artística”, señaló.
También verificamos: ¿Un regalo de Liverpool por el Día de las Mujeres? Falso, ¡no caigas!
La desinformación que ya ha sido compartida más de mil 300 veces en Facebook, dice “Se filtra foto de las 6 mujeres que murieron en el incendio de Coppel, #Sinaloa”, el resto del mensaje fueron 2 párrafos copiados de la publicación de la serie de Pablo Tonatiuh en sus redes sociales oficiales.
La fotografía publicada que inaugura la serie ‘Las muertes del capital’ se centra el caso de Ariana López Soto, Karla Judith González Zapata, Verónica Gabriela Picos Bastidas, Claudia Janeth Bernal Delgado, Carmen Selene Moreno Zazueta y Rosa Imelda Celis Gamboa, empleadas que murieron durante un incendio en una sucursal de la tienda Coppel.
Las mujeres se encontraban esa noche en el lugar para realizar el inventario de la sucursal Hidalgo, en Culiacán, Sinaloa, cuando se originó un incendio en el primer piso, sin embargo, el gerente de la tienda cerró con llave la tienda por fuera dejándolas encerradas sin posibilidad de salir, el 9 de noviembre del 2010, esto de acuerdo con la carpeta de averiguación Cul/1/700/2010.
Lamentablemente los bomberos no pudieron rescatarlas a tiempo, pues tras 11 horas de labores de rescate y combate del incendio, fueron encontradas asfixiadas y calcinadas dentro de un baño.
Tras los peritajes posteriores, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, emitió un boletín de prensa que expone diversas irregularidades, por ejemplo, la tienda no contaba las salidas de emergencia no contaban con la norma federal y tampoco contaba con el estudio que determina el riesgo de incendio, ni un protocolo de seguridad, prevención y combate de siniestros.
Hasta la fecha, de acuerdo a medios locales, familiares e hijos de las víctimas recibieron lo equivalente a diez años de trabajo de las empleadas que perdieron la vida, además de una indemnización de 240 mil pesos y demás apoyos.
Hasta la fecha no hay ningún detenido por la negligencia y el caso continúa sin esclarecer, sin embargo no existen fotografías sobre los últimos momentos de las mujeres fallecidas, por lo tanto la afirmación de una posible filtración de fotografía, es sacada de contexto, en realidad se trata de una fotografía que recrea una posible escena de la tragedia.
La activación de un gen sería la razón por la que algunos gatos, particularmente los machos, tienen pelaje rojizo.
Ahora, científicos de dos continentes han resuelto el misterio en el ADN que da a nuestros amigos peludos, particularmente a los machos, su notable color.
Descubrieron que a los gatos pelirrojos o de color naranja les falta una sección de su código genético, lo que significa que las células responsables de su pelaje, ojos y tono de piel producen colores más claros.
El avance ha alegrado no solo a los científicos, sino también a los miles de amantes de los gatos que originalmente financiaron la investigación.
Los científicos esperan que resolver el rompecabezas también pueda ayudar a arrojar luz sobre si los gatos de color naranja corren un mayor riesgo de padecer ciertos problemas de salud.
Se sabe desde hace décadas que es la genética la que da a los gatos atigrados de color naranja su tono distintivo, pero hasta ahora los científicos no encontraban la ubicación exacta en el código genético.
Dos equipos de científicos de la Universidad de Kyushu en Japón y la Universidad de Stanford en EE.UU. revelaron el misterio en artículos simultáneos publicados este jueves.
Lo que descubrieron los equipos fue que en los melanocitos -las células responsables de dar al gato su pelaje, sus folículos pilosos y el color de sus ojos- de estos animales el gen ARHGAP36 es mucho más activo.
Los genes están formados por fragmentos de ADN que dan instrucciones a las células de un gato, como a las de otros seres vivos, sobre cómo funcionar.
Al comparar el ADN de decenas de gatos con y sin pelaje naranja, hallaron que aquellos con coloración rojiza tenían una sección del código de ADN faltante en este gen ARHGAP36.
Sin este ADN la actividad del ARHGAP36 se incrementa. Los científicos creen que el gen instruye a esos melanocitos a producir un pigmento más claro.
Puedes leer: ONCE X CUATRO: la iniciativa en Quintana Roo para proteger cenotes, humedales, manglares y arrecifes
Durante décadas, los científicos han observado que los gatos con coloración completamente rojiza tienen muchas más probabilidades de ser machos. Esto coincide con el hecho de que el gen se encuentra en el cromosoma X.
Los cromosomas son secciones más grandes de ADN y los gatos machos, al igual que otros mamíferos, tienen un cromosoma X y uno Y, que contienen diferentes cantidades de genes.
Como se trata de un gen que se encuentra únicamente en el cromosoma X, que en este caso controla la producción de pigmento, basta con que falte un fragmento de ADN para que un gato se vuelva completamente pelirrojo.
En comparación, las gatas tienen dos cromosomas X, por lo que sería necesario perder ADN en ambos cromosomas para aumentar la producción de pigmentos más claros en la misma medida, lo que significa que es más probable una coloración mixta.
“Estas formas rojizas y negras se deben a que, al principio del desarrollo, un cromosoma X en cada célula se intercambia aleatoriamente”, explica el profesor Hiroyuki Sasaki, genetista de la Universidad de Kyushu.
“A medida que las células se dividen, se crean áreas con diferentes genes activos de color de pelaje, lo que da lugar a manchas distintivas”.
Aunque el estudio está basado en principios científicos, originalmente comenzó como un proyecto de pasión para el profesor Sasaki.
Se había retirado de su puesto universitario, pero como amante de los gatos dijo que quería seguir trabajando para descubrir el gen del gato naranja con la esperanza de que pudiera “contribuir a la superación de las enfermedades felinas”.
Él y su equipo recaudaron 10,6 millones de yenes (US$73.000) entre miles de amantes de los gatos en Japón y el mundo a través de financiación colectiva para poder llevar a cabo el estudio.
Uno de los contribuyentes escribió: “Somos hermanos y cursamos primero y tercer grado de primaria. Donamos nuestro dinero de bolsillo. Úsenlo para investigar sobre los gatos calicó”.
El gen ARHGAP36 también está activo en muchas otras áreas del cuerpo, incluido el cerebro y las glándulas hormonales, y se cree que es importante para el desarrollo.
Los investigadores creen que es posible que la mutación del ADN en el gen pueda causar otros cambios en estas partes del cuerpo vinculados a condiciones de salud o temperamento.
El gen ARHGAP36 se encuentra en humanos y se ha relacionado con el cáncer de piel y la caída del cabello.
“Muchos dueños de gatos se dejan llevar por la idea de que los diferentes colores y patrones de pelaje están vinculados a diferentes personalidades”, afirmó el profesor Sasaki.
“Aún no hay evidencia científica que respalde esto, pero es una idea intrigante y me encantaría explorarla más a fondo”.
Utilizamos cookies propias y de terceros para personalizar y mejorar el uso y la experiencia de nuestros usuarios en nuestro sitio web.