En épocas decembrinas era común ver musgo y heno para decoraciones navideñas. Pero, de un tiempo para acá, ¿por qué las autoridades pidieron evitar su compra y consumo?
Resulta que estas plantas tienen una función en la naturaleza y va más allá de decorar los nacimientos navideños. Por eso, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), entre otras entidades, hicieron un llamado a la población para limitar su uso y distribución, pues su explotación puede ocasionar daños en los ecosistemas.
No se trata de una nueva legislación, ya que desde 1996 el aprovechamiento de todas los tipos de musgo, heno y doradilla (o siempreviva) están regulados por la Norma Oficial Mexicana (NOM) 011.
Las restricciones sobre el uso de heno en la decoración navideña han dado pie a que algunas personas duden, e incluso lleguen a difundir la versión de que esta planta es en realidad una plaga, es decir, que abunda y que su extracción no es significativa.
En El Sabueso investigamos y platicamos con especialistas, que nos explicaron que hay una confusión entre dos especies de esta planta.
La que se utiliza comúnmente en Navidad es gris y de hebras largas, mientras que la que actúa como plaga es conocida como heno motita y suele tener forma redonda.
El heno es una planta epífita, es decir, que crece sobre otras plantas; principalmente los árboles. Pertenece a la familia de las bromelias y forma parte del género que más abunda en México: el de las tillandsias.
La Tillandsia usneoides, llamada heno o paxtle, es la especie más conocida por ser la que se comercializa y que se utilizó comúnmente en los nacimientos navideños. Sus hebras se ramifican y entrelazan, llegando a medir hasta ocho metros de largo.
Y también existe la Tillandsia recurvata, conocida como heno motita o gallinita. Esta es la especie que ha ganado popularidad debido a que actúa como plaga, lo que significa que se propaga con facilidad y representa una amenaza para su entorno. De hecho, su presencia en mercados navideños supondría un riesgo de proliferación.
El heno de hebras largas tiene una función y no es un simple adorno, pues es importante para mantener la humedad porque ayuda a captar nutrientes y agua en beneficio del ecosistema en el que se encuentra.
Además Rafael Bravo, biólogo presidente de la asociación Regalemos un Paraizoo, explicó en entrevista para El Sabueso que tanto el musgo como el heno son un hogar para animales y microorganismos. El heno, por ejemplo, es usado por algunas aves para hacer sus nidos.
El musgo sirve para retener una cantidad importante de agua y ayuda a reducir la erosión del suelo. Está muy ligado a la regeneración de los bosques al proveer la germinación de semillas. Además, de acuerdo con Bravo, contiene compuestos químicos que están siendo investigados para la creación de medicinas. El peligro de su extracción se agrava ya que su regeneración es muy lenta.
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Según el especialista, al año se extraen de manera ilegal alrededor de 50 toneladas de musgo y 47 de heno. En años pasados, la PROFEPA ha reportado la confiscación de ambos durante operativos, pero no precisa una cifra exacta a nivel federal.
Por otro lado, el heno motita puede causar la muerte de los árboles en donde se hospeda a través de la invasión masiva, ya que compiten por luz y oxígeno e impide su fotosíntesis. Bravo explicó que su presencia es un indicador de altos niveles de contaminación.
La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) advierte que aunque el heno motita no es directamente una planta parasitaria, este sí es tratado como plaga debido a que su presencia en grandes cantidades genera graves afectaciones.
La Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) registró de 2001 a 2021 un promedio anual de 77 mil 219 hectáreas afectadas por plagas y enfermedades; 41% del cual se debió a plantas parasitarias, entre las que se encuentra el heno motita.
En 2022 y 2023 se reportó presencia de plaga por heno motita en el Estado de México, Hidalgo, Guanajuato, San Luis Potosí, Nuevo León, Coahuila, Zacatecas, Chiapas, Querétaro, Jalisco, Aguascalientes, Baja California Sur y Sonora.
Personal técnico de la CONANP ha implementado acciones de capacitación para la identificación y control de esta plaga. Aunque su forma no es atractiva para decorar en Navidad, si llegara a los mercados navideños podría causar problemas en los árboles cercanos.
El heno, en todas sus especies, es catalogado como un recurso forestal no maderable y está también regulado por la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable.
Sin embargo, la NOM 011 reconoce que el musgo, heno y doradilla (Selaginella spp.) representan una alternativa de ingresos para las personas. Por lo que su aprovechamiento sí está permitido, siempre y cuando sea conforme a los criterios establecidos y con permisos.
Entre los criterios está que para su aprovechamiento no se deberá derribar ni dañar a los árboles que lo hospedan. El poseedor del predio debe presentar una notificación escrita a la Delegación Federal de la Semarnat de su entidad para su aprovechamiento y, si es en alguna área natural protegida, requiere autorización expedida por el Instituto Nacional de Ecología.
Extraer heno sin autorización constituye un delito ambiental que puede ser sancionado en conformidad a la Ley Forestal, y a la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente. Las sanciones pueden ir desde multas hasta de uno a nueve años de prisión. Esta práctica puede ser denunciada ante autoridades federales como la PROFEPA.
Sin embargo, las autoridades competentes no difunden una lista de centros autorizados para la comercialización del musgo y del heno, caso que sí ocurre con los pinos navideños. Por lo que la recomendación general se centra en no consumirlos y optar por alternativas.
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Según los ingenieros de Google, su nueva tecnología logró resolver un problema que hubiera tomado diez cuatrillones de años.
Google ha presentado un nuevo chip que, según afirma, tarda cinco minutos en resolver un problema que actualmente a las supercomputadoras más rápidas del mundo les llevaría diez cuatrillones (o 10.000.000.000.000.000.000.000.000 años) completar.
El chip es el último desarrollo en un campo conocido como computación cuántica, que intenta utilizar los principios de la física de partículas para crear un nuevo tipo de computadora increíblemente poderosa.
Google dice que su nuevo chip cuántico, llamado “Willow”, incorpora “avances” clave y “allana el camino hacia una computadora cuántica útil a gran escala”.
Sin embargo, los expertos dicen que Willow es, por ahora, un dispositivo en gran parte experimental, lo que significa que una computadora cuántica lo suficientemente poderosa como para resolver una amplia gama de problemas del mundo real aún está a años (y a miles de millones de dólares) de distancia.
Las computadoras cuánticas funcionan de una manera fundamentalmente diferente a las de los los teléfonos o portátiles.
Aprovechan la mecánica cuántica (el extraño comportamiento de las partículas ultrapequeñas) para resolver problemas mucho más rápido que los ordenadores tradicionales.
Se espera que los ordenadores cuánticos puedan llegar a utilizar esa capacidad para acelerar enormemente procesos complejos, como la creación de nuevos medicamentos.
También se teme que se pueda utilizar para fines criminales como, por ejemplo, para romper algunos tipos de cifrado utilizados para proteger datos sensibles.
En febrero, Apple anunció que el cifrado que protege los chats de iMessage se está haciendo “a prueba de cuántica” para evitar que los lean los potentes ordenadores cuánticos del futuro.
Hartmut Neven dirige el laboratorio de inteligencia artificial cuántica de Google que creó Willow y se describe a sí mismo como el “optimista jefe” del proyecto.
Le dijo a la BBC que Willow se utilizaría en algunas aplicaciones prácticas, pero se negó, por ahora, a proporcionar más detalles.
Pero un chip de este tipo capaz de realizar aplicaciones comerciales no aparecerá antes de finales de la década, dijo.
Inicialmente estas aplicaciones serían la simulación de sistemas donde los efectos cuánticos son importantes.
“Por ejemplo, es relevante cuando se trata del diseño de reactores de fusión nuclear, para entender el funcionamiento de medicamentos y el desarrollo farmacéutico, y para desarrollar mejores baterías para automóviles y otra larga lista de tareas similares”.
Neven le dijo a la BBC que el rendimiento de Willow significaba que era el “mejor procesador cuántico construido hasta la fecha”.
Pero el profesor Alan Woodward, un experto en informática de la Universidad de Surrey, en Inglaterra, dice que las computadoras cuánticas serán mejores en una variedad de tareas que las computadoras “clásicas” actuales, pero no las reemplazarán.
Advierte contra la exageración de la importancia del logro de Willow en una sola prueba.
“Hay que tener cuidado de no comparar manzanas con naranjas”, le dijo a la BBC.
El problema que Google eligió como punto de referencia de rendimiento estaba “hecho a medida para una computadora cuántica”, por lo que no logra demostrar “un aceleramiento universal en comparación con las computadoras clásicas”.
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No obstante, dijo que Willow representaba un progreso significativo, en particular en lo que se conoce como corrección de errores.
En términos muy simples, cuanto más útil es una computadora cuántica, más cúbits tiene.
Sin embargo, un problema importante con esta tecnología es que es propensa a errores, una tendencia que anteriormente ha aumentado cuanto más cúbits tiene un chip.
Pero los investigadores de Google afirman que han revertido esta situación y han logrado diseñar y programar el nuevo chip de manera que la tasa de error se redujera en todo el sistema a medida que aumentaba el número de cúbits.
Fue un gran “avance” que resolvió un desafío clave que el campo había perseguido “durante casi 30 años”, dice Neven.
El experto le dijo a la BBC que era comparable a “si tuvieras un avión con un solo motor: eso funcionará, pero dos motores son más seguros, y cuatro motores son aún más seguros”.
Los errores son un obstáculo significativo para crear computadoras cuánticas más potentes y el desarrollo fue “alentador para todos los que se esfuerzan por construir una computadora cuántica práctica”, dijo el profesor Woodward.
Pero el propio Google señala que para desarrollar computadoras cuánticas útiles, la tasa de error aún tendrá que ser mucho menor que la mostrada por Willow.
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