El pasado 28 de agosto el presidente López Obrador, dio la “buena noticia”: los cobros para las pensiones a los trabajadores se reducen. Aunque en realidad no es un logro de esta administración, sí puede leerse algo favorable: el gobierno no tiene pensado tomar este fondo para hacer inversiones.
Si quieres saber qué es una Afore, cómo funcionan, qué implicaciones tienen para las finanzas del país y qué lectura puede darse a la declaración presidencial, aquí te lo explicamos.
Las Administradoras de fondos para el retiro (Afores) son entidades financieras dedicadas a administrar las cuentas individuales de ahorro para el retiro de los trabajadores, explica la Asociación Mexicana de Afores (Amafore).
Éstas deben contar con la autorización de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y están sujetas a la regulación de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).
En resumen: la Afore guarda e invierte el dinero depositado en ellas. Estos recursos estarán disponibles para cuando el trabajador se retire, ya sea como una jubilación o cómo una pensión.
Carlos Matute, especialista en Derecho público y seguridad social, explica que las Afores son parte de la previsión social, “es algo que ciertamente va a ocurrir como la vejez y el retiro y para lo cual tienes que tener un ahorro”.
De acuerdo con el experto, las Afores tienen varias ventajas: “son un medio de ahorro accesible a todo mundo que te paga mucho mejor que cualquier banco, y te permite acceder a sistemas financieros”.
Hasta 1997, el sistema de pensiones en México era administrado por el IMSS, si se trabajaba compañías privadas, o el ISSSTE, si se trataba de un empleado del sector público. En 2013 se puso en marcha el Sistema de Capitalización Individual, en el que los trabajadores realizan aportaciones directamente en las Afores. Quien trabaja de forma independiente también puede sumarse a este sistema de ahorro.
Carlos Matute, quien fue parte del equipo de redactores de la Ley del Seguro Social en 1997 y consultor en el 2007, explica que hay dos sistemas de previsión, “uno en el de que todos aportamos en una bolsa, y solo obtiene los beneficios el que alcanza los requisitos de jubilación y el otro no obtiene nada. Eso es profundamente injusto y por eso se cambia de reserva colectiva a reserva individual. En vez de que todos aportemos una bolsota cada quien aporta una bolsita”.
En las cuentas individuales se acumulan las cuotas calculadas con base en el salario del empleado, y/o aportaciones voluntarias que realiza periódicamente el empleador, el gobierno y el propio trabajador.
Si eres trabajador formal y no sabes en qué afore estás puedes buscar aquí.
Si eres trabajador eventual, por honorarios o eres tu propio jefe, y quieres comenzar a ahorrar para tu vejez, busca acá.
“Los fondos de pensión son los que están financiando muchos proyectos, no sólo en México, sino en el mundo”, asegura el especialista.
Mientras el trabajador no necesita el dinero que va ahorrando, las Afores, a través de SIEFORE (Sociedad de Inversión de Fondos para el Retiro), invierten los recursos en distintas alternativas de ahorro de acuerdo a la edad de cada trabajador.
Por ejemplo, el dinero de los trabajadores más jóvenes se invierte en proyectos de larga duración como una carretera, pues la fecha del retiro es muy lejana, mientras que el dinero de los trabajadores que ya están cerca del retiro, se invierte en proyectos de corto o mediano plazo, pues lo necesitaran pronto.
Un porcentaje de las ganancias que se obtienen de estas inversiones, es lo que se suma a tu fondo de ahorro final.
“El dinero de los trabajadores no es capital de la Afore. Es socia, si el trabajador pierde, la Afore pierde, es un modo de control” explica Carlos Matute, quien agrega que “el sistema está hecho para que las Afores también inviertan, si invierten mal no solo pierde el trabajador, también pierden las afores”.
La Conducef, explica que por la volatilidad de los mercados, hay momentos en los que los rendimientos disminuirán, pero el capital, que es lo que ya está en la cuenta no se ve afectado. A esto se le llama minusvalía.
El reto, según Matute, es poder explicarle al trabajador cómo tomar la mejor elección para administrar e invertir su dinero.
Cómo, dónde y cuánto invierte cada Siefore, está regulado por la Consar, bajo ciertas reglas, que en términos generales no permite que la inversión sea un riesgo, pues ésta es determinada por lo límites de inversión.
Por administrar, resguardar e invertir tus ahorros, las Afores cobran una comisión anual. Matute asegura que “el gran tema desde que se crearon en 1997, es cómo controlas las comisiones de tal forma que no ganen más allá de lo que es legítimo que ganen. Y desde que se crearon se ha ido trabajando para evitar que ganen de más, pero también tienen que ganar para que puedan sobrevivir. Es un equilibrio muy delicado”.
Es precisamente a esta cuota a la que hizo referencia Arturo Herrera Gutiérrez, secretario de Hacienda durante la conferencia de prensa en Palacio Nacional del 28 de agosto: “Las comisiones en México van a disminuir de manera paulatina, de tal forma que se acerquen a los estándares internacionales”, agregó que “esto implica que en la presente administración se van a lograr cerca de 100 mil millones de pesos, que van a pasar de las comisiones, de las manejadoras de los fondos a las cuentas de los trabajadores”.
El presidente, Andrés Manuel López Obrador, también dijo que “se está pensando proyectar una disminución a lo largo del sexenio para que se nivele el cobro de comisiones con estándares internacionales”.
De acuerdo con un boletín de prensa de la Secretaría de Hacienda, “la antigüedad de los sistemas es un factor determinante en el nivel de las comisiones por administración”, sin embargo, aunque el sistema Mexicano es un año mayor al de Suecia, en nuestro país se cobran 48% más de comisión, según datos de la misma Secretaría, que también concluye que “ tras 22 años de operación el sistema mexicano presenta los costos más altos comparativamente a la evolución del resto de los sistemas de contribución definida en función de su antigüedad. “
Aunque, el presidente anunció con gran alegría que se está pensando en disminuir las comisiones a lo largo del sexenio, Carlos Matute asegura que no es nada nuevo pues es una tendencia esperable en el comportamiento de este mercado.
El especialista explica que las Afores funcionan con un porcentaje de tu cuenta, pero va aumentando la cantidad que tienes debido a los rendimientos, por lo que sería muy injusto que ese porcentaje continuará siendo el mismo, porque entonces también aumentarían las comisiones por realizar el mismo servicio que en un inicio.
“Están diciendo que va a hacer lo que de hecho iba a pasar: a más ahorro, mayor comisiones. No la están bajando, la están manteniendo igual. Si el saldo aumenta, el porcentaje debe disminuir. Esa es la lógica”, afirma Matute, quien agrega que “No es un logro de la administración actual ni es un logro político”.
Sin embargo, el presidente también le dijo a los trabajadores mexicanos que “están seguros sus ahorros para sus pensiones, que en el tiempo que nosotros estemos aquí van a tener aseguradas sus pensiones, que no hay nada que temer. Esas pensiones, esos ahorros son sagrados y los respalda el gobierno de la República”.
Carlos Matute, quien también es académico e investigador de la Universidad Panamericana, explica que ante este fondo económico, la gran tentación es quedarte con el dinero de las Afores, como ya ha pasado en otros países.
Por eso, el especialista señala que, “lo realmente importante es que el presidente tome el mensaje de que no va a tomar el dinero de las Afores. Que lo va a conservar. Si quisiera podría hacer una reforma de ley y se lo queda como pasó en Argentina”
En 2008, La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, eliminó el sistema privado de pensiones que se creó en 1994, y los fondos depositados en las empresas privadas llamadas Administradoras de Fondos de Jubilación y Pensión (AFJP) pasaron gestionados por el sistema estatal, Anses.
Apenas en diciembre de este 2018, el gobierno argentino decretó que tomaría dinero de ese fondo para pagar, su deuda y otros gastos operativos.
“Las Afores sirven para pagar las jubilaciones de las personas nacidas después de los 80, no las podemos usar para pagar las jubilaciones de quienes nacieron antes. El esquema es diferente, aunque aportemos -las generaciones previas a 1980- a una Afore al final nos va a pagar el presupuesto”, asegura Matute, quien explica que esto se paga con los impuestos y forma parte del presupuestos Federal. El gasto que se destinará a pensiones y jubilaciones en 2019 será por 877,464.1 millones de pesos.
Aunque no se han revelado muchos detalles sobre la nueva agencia, un repaso a la trayectoria del fundador de Tesla puede dar algunas pistas.
Donald Trump le ha encargado a Elon Musk, el hombre más rico del mundo, la dirección del nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés).
Trump afirmó en redes sociales que Musk y Vivek Ramaswamy, excandidato en las primarias del Partido Republicano, “desmantelarán la burocracia gubernamental, reducirán las regulaciones excesivas, recortarán los gastos innecesarios y reestructurarán las agencias federales”.
El empresario tecnológico cuenta con una larga experiencia de liderazgo corporativo para cumplir ese objetivo que lleva meses defendiendo.
Pero su rol también le otorgaría una importante influencia sobre la política gubernamental y el entorno regulatorio en el que operan sus compañías, lo que plantea dudas razonables.
De momento se conocen pocos detalles concretos sobre el próximo Departamento de Eficiencia Gubernamental, al que Trump llamó en un comunicado “el Proyecto Manhattan de nuestro tiempo”.
El presidente electo ha adelantado que el DOGE funcionará como una especie de consejo asesor que operará de forma externa mediante una asociación con la Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca (OMB).
El departamento, anunció Trump, “brindará asesoramiento y orientación desde fuera del gobierno, y se asociará con la Casa Blanca y la Oficina de Administración y Presupuesto para impulsar una reforma estructural a gran escala y crear un enfoque empresarial para el gobierno nunca antes visto”.
“Espero que Elon y Vivek realicen cambios en la burocracia federal con miras a la eficiencia y, al mismo tiempo, para mejorar la vida de todos los estadounidenses. Es importante destacar que eliminaremos el despilfarro y el fraude masivos que existen en nuestro gasto gubernamental anual de US$6,5 billones”, agregó.
Y, en principio, no será permanente: Trump estima que el órgano completará su trabajo en 18 meses, y Musk cree que lo hará “mucho más rápido”.
Por su parte, Musk afirmó en un mitin del entonces candidato republicano en octubre que el presupuesto del gobierno estadounidense podría reducirse en “al menos” US$2 billones de un total de US$6,5 billones.
También ha sugerido con frecuencia que el número de empleados gubernamentales se puede reducir de forma significativa.
Por su parte, Ramaswamy expresó en el pasado su deseo de eliminar una serie de oficinas federales, entre ellas el Departamento de Educación, la Comisión Reguladora Nuclear, el Servicio de Impuestos Internos y el FBI.
En todo caso, la forma en la que Musk ha dirigido sus propias empresas puede dar pistas de lo que los estadounidenses pueden esperar que haga en el DOGE.
En octubre de 2022 se hizo cargo de la plataforma de redes sociales Twitter, a la que rebautizó como X, en un acuerdo de US$44.000 millones.
Musk renunció a las políticas de moderación de contenido y eliminó el veto a los usuarios considerados infractores de las reglas sobre discurso de odio y desinformación.
Uno de los usuarios a los que restituyó fue Trump, cuyo perfil había sido censurado tras el motín del Capitolio en enero de 2021 por seguir afirmando que las elecciones de 2020 habían sido amañadas en su contra.
La adquisición de Musk trajo cambios radicales a X, como la reducción de plantilla de unas 8.000 personas a 1.500.
En abril de 2023 le dijo a la BBC que su razonamiento para tomar esta medida era que “si toda la empresa se hunde, entonces nadie tendrá trabajo”.
“Su idea de eficiencia era despedir a mucha gente”, afirma Alex Waddan, profesor de política estadounidense en la Universidad de Leicester.
Como respuesta al éxodo de anunciantes por relajar las políticas de libertad de expresión de la plataforma, el empresario monetizó algunas funciones para aumentar los ingresos.
Convirtió las marcas azules, que antes indicaban que una cuenta de una figura pública era auténtica, en un modelo de suscripción y vinculó los pagos de publicidad a usuarios “verificados” con la cantidad de interacciones recibidas.
Pero estos cambios tuvieron algunas consecuencias no deseadas.
Tras un aluvión de críticas, X asignó marcas de oro o plata a las cuentas oficiales para evitar que se confundieran con falsas, lo que significa que las marcas azules solo indican que una cuenta es de pago.
Incentivar a los usuarios con una parte de los ingresos publicitarios también aportó una vía para que las llamadas “granjas de bots” ganaran dinero con interacciones a su contenido generado automáticamente. Musk ha dicho que su equipo ha eliminado de forma repetida las cuentas de bots.
Los críticos sostienen que sus cambios han dado prominencia al discurso de odio y la desinformación, aunque él sostiene que la red social es políticamente neutral.
“Como ’empresario en serie’, Musk ha sido implacable en su intento de mejorar la eficiencia institucional en sus propias compañías”, evalúa Thomas Gift, profesor de Ciencias Políticas y director del Centro de Política Estadounidense en el University College de Londres.
Añade que, aunque el papel principal de Musk será “reducir la maraña de burocracia que es el gobierno federal de Estados Unidos”, su puesto también le aportará influencia en la nueva administración.
“Si bien su papel en el Departamento de Eficiencia Gubernamental será más informal, no hay duda de que Trump lo escucha, al menos por el momento”, sentencia.
Elon Musk “es extremadamente antirregulaciones y odia que el gobierno o cualquier otra persona le diga qué hacer“, describió la periodista de investigación Kristen Grind en el podcast The Daily del diario estadounidense The New York Times.
El acrónimo DOGE ideado por Musk hace referencia a un meme de un perro Shiba Inu que luego dio su nombre a la criptomoneda Dogecoin. Él ha mencionado ambos con frecuencia.
Christopher Phelps, profesor de historia política moderna de Estados Unidos, interpreta que el nombre es “un guiño a la desregulación de las criptomonedas como parte de sus planes”.
Los precios de las criptomonedas aumentaron después de la elección de Trump, lo que hace pensar que el presidente entrante creará un entorno regulatorio relajado.
Pero los llamamientos desregulatorios de Musk también pueden atribuirse en parte a las frustraciones que ha padecido con sus otras empresas comerciales: la compañía de vehículos eléctricos Tesla y la firma de cohetes SpaceX.
El gobierno de Estados Unidos ha acusado repetidamente a Tesla de intentar evitar que sus trabajadores se sindicalicen, lo que en algunos casos podría infringir la ley federal.
Musk, cuyo patrimonio neto estimado alcanza los US$290.000 millones, ha afirmado anteriormente que “no está en contra de todos los sindicatos”, pero que el sindicato de trabajadores automotrices “tiene un historial de destrucción de productividad que impide a una empresa competir”.
En septiembre, Musk amenazó con demandar a la Administración Federal de Aviación por sus planes de multar a su compañía SpaceX con US$633.000 por supuestas infracciones de licencias relacionadas con algunos de sus lanzamientos de cohetes desde Cabo Cañaveral, en Florida.
Acusó a la agencia de “extralimitación regulatoria”.
También ha dicho en repetidas ocasiones que quiere colonizar Marte, y el programa Starship de SpaceX es un intento de hacer esto posible.
Pero en septiembre escribió que esto solo era una posibilidad “siempre que no se vea sofocada por la burocracia” y afirmó que la creación del DOGE era “el único camino para extender la vida más allá de la Tierra”.
Entonces, ¿hasta qué punto su motivación para asumir el rol en el gobierno responde a sus intereses comerciales?
Musk “se beneficiará personalmente de gran parte de la desregulación que promociona”, opina el profesor Phelps.
“Creo que poner a alguien que es multimillonario y dirige grandes corporaciones a cargo de un proyecto federal de desregulación es algo, por naturaleza, lleno de conflictos de intereses“.
Por su parte, el profesor Gift apunta que “no hay duda de que Musk tiene importantes intereses creados en el panorama regulatorio de Estados Unidos como resultado de sus muchas empresas comerciales”.
Al mismo tiempo, matiza, “es difícil afirmar que este sea el único motivo que lo impulsa”.
“Musk ha asumido enormes riesgos personales y políticos al salir del armario a favor de Trump, y muchas de sus actividades y retórica parecen mostrar a un individuo ideológicamente comprometido con causas en las que cree”.
El profesor Waddan coincide con este punto de vista: “es evidente que tiene algo en juego y un interés propio, pero igualmente puede creer sinceramente que hay demasiada regulación y demasiada burocracia gubernamental”.
Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.
Suscríbete aquí a nuestro nuevo newsletter para recibir cada viernes una selección de nuestro mejor contenido de la semana.
También puedes seguirnos en YouTube, Instagram, TikTok, X, Facebook y en nuestro nuevo canal de WhatsApp.
Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.