
Las dos candidatas presidenciales hicieron de la seguridad uno de los temas centrales del arranque de sus campañas, pero sus propuestas básicas ya fueron criticadas por especialistas y organizaciones de la sociedad civil, por insuficientes y poco efectivas.
La megacárcel de alta tecnología para delincuentes de alta peligrosidad y duplicar los miembros de la Guardia Nacional fueron las propuestas de Xóchitl Gálvez, mientras Claudia Sheinbaum habló de replicar el modelo de la CDMX y aumentar programas sociales para combatir la inseguridad.
La candidata de Fuerza y Corazón por México tomó la seguridad como el primer gran tema de su campaña desde su inicio este viernes. Y a partir de ello anunció que como parte de su estrategia de seguridad buscará construir una megacárcel con alta tecnología para alojar a delincuentes de alta peligrosidad.
Te recomendamos: Xóchitl Gálvez inicia campaña con caminata nocturna y promesas de seguridad desde Fresnillo, el municipio más inseguro de México
Pero para Juan Salgado, investigador del World Justice Project, esta propuesta es innecesaria si se considera que actualmente hay 14 penales federales y ninguno de ellos está a su máxima capacidad de ocupación.
Según el Censo Nacional de Sistema Penitenciario Federal y Estatales 2023 del Inegi, los penales federales tenían en ese año una ocupación promedio de 66.5% y una capacidad de 28 mil 520 camas.
“Hay varios centros federales que son efectivamente de alta seguridad, se invirtió muchísimo en ellos sobre todo hasta 2018 y actualmente pues bueno, han perdido pues sus competencias. Tienen que reforzarse su infraestructura y sus recursos humanos, pero haciendo eso ya están. Realmente no hay que hacer uno nuevo”, dijo.
Además, llamó la atención sobre esta propuesta centrada en el aspecto punitivo, en contraste con el mensaje del inicio de su campaña en Fresnillo, Zacatecas, cuando Xóchitl Gálvez dialogó con una madre cuyo hijo fue víctima de desaparición.
“Hay una parte victimológica que no se resuelve con un centro de máxima seguridad tiene que haber una respuesta mucho más integral”, cuestionó.
En un sentido similar, Carlos Matienzo, de la consultora en seguridad Data Int, calificó la propuesta de “campañera” y sugirió enfocarse en otras propuestas como el aumentar recursos para las policías locales y estatales.
En cuanto a la idea de duplicar el número de elementos de la Guardia Nacional, ambos coincidieron en que es viable tanto en temas financieros como de reclutamiento de personal.
Pero más allá del número de agentes, se requiere establecer con claridad cuáles serán sus tareas y funciones, además de fortalecer su vocación civil.
“Lo más importante es definir qué tipo de Guardia quieres. Lo que intentaron hacer en este gobierno con con López Obrador fue replicar un poco el modelo de la Ciudad de México que es muchísima policía. La disuasión por presencia. Pero para lograr eso, necesitas una cobertura territorial exagerada, y el país es mucho más complejo que una urbe”, dijo Matienzo.
Por otro lado, la candidata de Seguiremos Haciendo Historia, Claudia Sheinbaum, prometió replicar programas sociales ofrecidos en la CDMX como Jóvenes unen al Barrio y Reconectando con la Paz como parte de su estrategia de seguridad.
Sin embargo, hasta ahora no hay evidencia de que mayores programas sociales contribuyan a reducir la participación de los jóvenes en actividades delictivas, cuestionó Salgado.
Al comparar los resultados de la Encuesta Nacional de Adolescentes en el Sistema de Justicia Penal (ENASJUP) de 2017 con la de 2022, se observa un incremento en la participación de jóvenes en delitos violentos como homicidios, violación sexual, portación ilegal de armas y venta de drogas. A la par, se redujo su relación con delitos de robo.
“Realmente lo que habría que preguntarse de qué han servido estos cinco años los subsidios a los jóvenes. Hoy tenemos conductas mucho más violentas de su parte. Se puede decir de manera enunciativa que han servido los programas, pero la evidencia nos muestra lo contrario”, explicó Salgado.

No te pierdas: Sheinbaum inicia campaña con 100 puntos para “continuar la transformación”: incorpora reformas y promesas de AMLO
Por otro lado, las propuestas de dar continuidad a la política de seguridad del actual gobierno e incluir al fiscal General de la República en las reuniones del gabinete de seguridad las consideraron o bien operativas o con poca claridad respecto de qué impacto tendrán en la población.
Además, resaltó la ausencia de propuestas concretas para combatir la presencia del crimen organizado.
“A diferencia de la Ciudad de México, el problema del resto del país es de una complejidad mucho mayor. Estamos hablando de crimen organizado que ocupa territorio, que se comporta como milicias en algunas partes y de ese tema se ha dicho muy poco”, cuestionó Carlos Matienzo.

Aunque se ha dicho muchas veces que es mejor consumir la fruta entera y no su jugo por el aporte de fibras, no faltan estudios que le encuentran virtudes. interesantes a esta bebida.
En concreto, una investigación reciente ha demostrado que el consumo regular de jugo de naranja puede influir en la actividad de miles de genes dentro de nuestras células inmunitarias.
Muchos de estos genes ayudan a controlar la presión arterial, calmar la inflamación y regular la forma en que el cuerpo procesa el azúcar, lo que contribuye a mejorar la salud cardíaca a largo plazo.
Los investigadores realizaron un seguimiento a adultos que bebieron 500 ml de jugo de naranja pasteurizado puro cada día durante dos meses. Después de 60 días, muchos genes asociados con la inflamación y la hipertensión arterial se habían vuelto menos activos.
Entre ellos, NAMPT, IL6, IL1B y NLRP3, que suelen ponerse en marcha cuando el cuerpo está sometido a estrés.
Otro gen conocido como SGK1, que afecta a la capacidad de los riñones para retener sodio (sal), también redujo su actividad.
Estos cambios coinciden con hallazgos previos que indican que beber jugo de naranja a diario puede reducir la presión arterial en adultos jóvenes.
El hallazgo ofrece una posible explicación a por qué el jugo de naranja se ha relacionado con una mejor salud cardíaca en varios ensayos.
El nuevo trabajo muestra que, a la vez que eleva el azúcar en sangre, esta bebida cítrica desencadena pequeños cambios en los sistemas reguladores del cuerpo que reducen la inflamación y ayudan a relajar los vasos sanguíneos.
Tiene sentido si pensamos que los compuestos naturales de las naranjas, en particular la hesperidina, un flavonoide cítrico conocido por sus efectos antioxidantes y antiinflamatorios, pueden influir en los procesos relacionados con la hipertensión arterial, el equilibrio del colesterol y la forma en que el cuerpo procesa el azúcar.
La respuesta varió en función del tamaño corporal: las personas con más peso tendían a mostrar mayores cambios en los genes implicados en el metabolismo de las grasas, mientras que los voluntarios más delgados mostraban efectos más fuertes sobre la inflamación.
Una revisión sistemática de ensayos controlados en la que participaron 639 personas de 15 estudios descubrió que el consumo regular de jugo de naranja reducía la resistencia a la insulina y los niveles de colesterol en sangre. La resistencia a la insulina es una característica clave de la prediabetes, y el colesterol alto es un factor de riesgo establecido para las enfermedades cardíacas.
Otro análisis centrado en adultos con sobrepeso y obesidad encontró pequeñas reducciones en la presión arterial sistólica y aumentos en las lipoproteínas de alta densidad (HDL), a menudo denominadas colesterol bueno, tras varias semanas de consumo diario de jugo de naranja.
Aunque estos cambios son modestos, incluso las mejoras leves en la presión arterial y el colesterol pueden marcar una diferencia significativa si se mantienen durante años.
A esto se le suma que, según una revisión reciente, el jugo de naranja influye en las vías relacionadas con el uso de energía, la comunicación entre las células y la inflamación. También puede afectar a la microbiota intestinal, que cada vez se considera más importante para la salud cardíaca.
Si nos decantamos por jugo de naranja sanguina, basta consumirlo durante un mes para que aumente el número de bacterias intestinales que producen ácidos grasos de cadena corta. Estos compuestos ayudan a mantener una presión arterial saludable y a reducir la inflamación.
Las personas con síndrome metabólico son las que más pueden salir ganando. Una investigacion con 68 participantes obesos demostró que el consumo diario de jugo de naranja mejoraba el funcionamiento del revestimiento de los vasos sanguíneos (función endotelial), esto es, la capacidad de los vasos sanguíneos para relajarse y dilatarse.
Y eso se asocia directamente con un menor riesgo de ataques cardíacos.
Otro estudio, realizado con 129 trabajadores de una fábrica de jugo de naranja en Brasil, reveló concentraciones sanguíneas más bajas de apolipoproteína B, o apo-B, un marcador que refleja el número de partículas portadoras de colesterol relacionadas con el riesgo de sufrir un infarto.
Sin embargo, un análisis más amplio de las concentraciones de grasas en sangre reveló que, aunque los niveles de lipoproteínas de baja densidad (LDL) –colesterol malo– suelen descender, otras mediciones lipídicas, como los triglicéridos y el HDL, no varían significativamente.
En cualquier caso, parece que beber jugo de naranja no solo aporta azúcar: aunque la fruta entera sigue siendo la mejor opción debido a su fibra, un vaso diario de jugo de naranja puro podría tener efectos beneficiosos para la salud que se acumulan con el tiempo.
Estos incluyen aliviar la inflamación, favorecer un flujo sanguíneo más saludable y mejorar varios marcadores sanguíneos relacionados con la salud cardíaca a largo plazo.
*Este artículo fue publicado en The Conversation y reproducido aquí bajo la licencia creative commons. Haz clic aquí para leer la versión original.
*David C. Gaze es profesor de Patología Química de la Universidad de Westminster, en Reino Unido.