Durante las campañas rumbo a la elección judicial se han registrado casos de promoción irregular de aspirantes y para invitar a votar el 1 de junio. Esto con el pago de pauta en redes a favor de candidatas a ministras; la cobertura favorable a ciertas candidaturas de parte de plataformas pro gobierno y medios públicos; presunto uso de recursos públicos, e incluso recorridos para llamar al voto con brigadistas portando chalecos de Morena.
Ello aunque el Instituto Nacional Electoral (INE) y la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales establecen que los partidos políticos deben mantenerse ajenos a este proceso. Y en el caso de las candidatas y candidatos quedó prohibido el pago de pauta y contratar espacios en medios, insistiendo en que las coberturas a sus campañas deben ser noticiosas y en condiciones de equidad.
En el caso de las ministras Loretta Ortiz y Yasmín Esquivel Mossa, la Comisión de Quejas y Denuncias del INE informó el 14 de abril sobre denuncias formales en su contra por hechos que podrían constituir faltas a la normativa electoral.
Respecto a la ministra Ortiz, se denunció que en un foro del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) al que acudió hubo “promoción del voto de manera conjunta y hubo llamamiento expreso a votar por otras candidaturas”, además de “la realización de un audiovisual en el que, aparentemente, participaron personas funcionarias públicas de la SCJN promoviendo el voto en favor de la candidata a Ministra, así como la difusión de un evento en la red social TikTok, lo cual, a decir del denunciante, podría constituir uso de financiamiento privado”.
En X, Loretta Ortiz negó que haya faltado a la normativa electoral y, aunque acatará las medidas cautelares que consisten en eliminar las publicaciones, adelantó que evalúa impugnar dicha determinación.
“Respecto a la supuesta infracción a las reglas de equidad en la contienda que el INE me atribuye, debo señalar que, una vez más, se equivocan, como ocurrió cuando intentaron limitar la difusión del proceso judicial electoral”, publicó.
En cuanto a la ministra Esquivel, se denunció la impresión y difusión de propaganda electoral en material no reciclable, la grabación de un video para promocionar su candidatura en las instalaciones de la SCJN “y la difusión de éste a través de redes sociales, así como en dos medios de comunicación, hechos que, a decir del denunciante, podrían constituir una afectación a los principios de equidad e imparcialidad en la contienda y constituir posible uso de recursos públicos”.
Ante estos hechos, apuntó el INE, “será la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) quien analizará el tema, ya que atañe al fondo del asunto”.
En lo que va de abril al menos seis canales en Meta han pagado más de 100 mil pesos para aumentar el alcance de publicaciones a favor de la candidata a ministra Loretta Ortiz, sin que se aclare quién pagó la promoción, aunque en todos los casos se colocara que supuestamente los canales son de Monterrey, Nuevo León.
Distrito Digital pagó 20 mil pesos para amplificar una entrevista a la candidata Loretta Ortiz. También a favor de dicha ministra, el canal Boletín Capital pagó 25 mil pesos para difundir tres anuncios: el canal Agenda Morena, otros 20 mil; el canal Posteando, 30 mil pesos, e Informente 20 mil más.
Según la biblioteca de anuncios de Meta, entre el 29 de marzo y el pasado 11 de abril el medio El Soberano —que públicamente se reconoce como un medio afín al gobierno y ha tenido como directivos a varios personajes morenistas— destinó al menos 164 mil pesos para aumentar el alcance de las entrevistas con dos candidatas.
En el caso de Darlene Rojas, quien fue colaboradora del gobierno de la CDMX y de Clara Brugada en Iztapalapa, el gasto fue de al menos 83 mil pesos para aumentar la audiencia de la entrevista que le realizaron como candidata a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Mientras que desde el 29 de marzo, el medio pagó por lo menos 76 mil pesos para dar mayor difusión a una entrevista con la aspirante a magistrada de disciplina, Ariadna Camacho.
A ello se suma una publicación también con pauta desde el 1 al 11 de abril, para difundir la portada digital del medio con la nota del arranque de las campañas al Poder Judicial. Ahí destacaron las imágenes de las candidatas a ministras Lenia Batres, Yasmín Esquivel y Darlene Rojas, así como de Ariadna Camacho, exprocuradora fiscal en el gobierno de Sheinbaum en la Ciudad de México. También apareció Verónica de Gyvés, quien fue propuesta por López Obrador para ser titular de la Fiscalía General de la República en 2019.
Entre el 9 y el 14 de abril, la plataforma Badabun difundió en las plataformas de Meta dos publicaciones con un video promocional a favor de la ministra Loretta Ortiz, con el mensaje: “Lo que este infeliz le hizo a una niña, no tiene perdón de Dios. Loretta Ortiz Ahlf”. En este caso pagaron 9 mil pesos de pauta, según la biblioteca de anuncios de Facebook.
Una página de Facebook llamada Mensajes en desarrollo publicó 23 anuncios en Facebook desde el 3 y hasta el 11 de abril, donde se promovió el voto por la ministra Yasmín Esquivel. En dichos anuncios la inversión fue de al menos 22 mil 700 pesos, de acuerdo con datos de la biblioteca de Meta.
Por otro lado, la página Emisor Noticias —que difunde contenido en contra de Morena y a favor del Partido Acción Nacional (PAN)— ha pautado al menos 8 mil 800 pesos por tres anuncios en Facebook e Instagram acerca de la elección y para dar a conocer los perfiles y fotografías de tres candidatos a ministros de la Corte.
Entre el 10 y 11 de abril de 2025, hubo un anuncio cuyo importe gastado fue de 700 a 799 pesos que, tras ridiculizar la manera de hacer campaña de ciertas candidaturas, promueve los perfiles de Giovanni Azael Figueroa Mejía, Guillermo Pablo López Andrade y Jaime Allier Campuzano, con frases como “él sí está preparado”, “no hace TikToks, hace justicia” y “él no perrea pero sí protege tus derechos”, respectivamente.
Del 12 al 14 de abril de 2025, por un importe de entre 100 y 199 pesos, otro anuncio pagado de Emisor Noticias menciona: “El 1 de junio, por primera vez en la historia, vas a decidir quién puede quitarte tu casa, quebrar tu negocio o arruinarle la vida a tu hijo”. Y con esa misma fecha pero por un monto de entre ocho mil y nueve mil pesos un anuncio más dice “Pudiste haber votado por alguien justo pero te valió. Y no es broma, si tú no eliges, alguien más lo hará por ti. Y tú, ¿ya sabes quién va a juzgarte?”.
Luego de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación permitiera a funcionarios públicos promover la elección judicial, la senadora Andrea Chávez acudió a calles de Chihuahua entre el 11 y el 13 de abril para continuar su campaña adelantada para ser gobernadora en 2017, y también repartir volantes invitando a la gente a votar por ministros, jueces y magistrados.
Chávez lo hizo acompañada de personal que portó chalecos de Morena y ella misma usó colores similares a los de su partido:
El senador morenista Gerardo Fernández Noroña acudió a eventos en Hidalgo donde se promovió la participación en la elección del 1 de junio con la leyenda en el templete de “El nuevo poder judicial”, pero también con el eslogan “Construyendo el segundo piso de la cuarta transformación”, y con personas vistiendo chalecos morenistas.
Organizaciones promueven la participación en la elección judicial del próximo 1 de junio con pinta de bardas. Y aunque sí se les permitió a las que están acreditadas hacer este tipo de difusión, en calles de la Ciudad de México Animal Político identificó que este tipo de pintas usan color guinda, con el que se identifica a Morena.
En la lista de asociaciones acreditadas por el INE para apoyar en la promoción de la participación ciudadana en la elección judicial está Transformación Judicial AC. Sin embargo, su nombre también se asocia a eslogans morenistas como el de la “cuarta transformación”, y al llamado a la “transformación” del poder judicial que hacen candidatas a ministras como Lenia Batres, Yasmín Esquivel y Loretta Ortiz.
Fotografía: Alfredo Maza
Fotografía: Ernesto Núñez
Fotografía: Dalila Sarabia
Fotografía: especial
Por separado, la comunicadora Zeltzin Juárez del medio Noticias de Frente ha realizado la cobertura de al menos cinco eventos de campaña del candidato César Mario Gutiérrez Priego, quien se ha declarado abiertamente simpatizante del expresidente Andrés Manuel López Obrador.
Ella difundió en su cuenta de X un video en que anunció que cubriría a la mayor parte de candidatas y candidatos, aunque sólo ha seguido eventos de Gutiérrez Priego.
Juárez incluso viajó a Quintana Roo, donde acompañó al candidato en su visita al Tren Maya y le realizó una entrevista en la que criticó la presunta participación de la Corte en el caso del desafuero de López Obrador en 2005.
“Cómo no recordar ese discurso que me parece que a muchos que somos de izquierda nos sigue emocionando escucharlo, él de forma clara y de forma valiente decir: la historia nos juzgará a cada uno”, afirmó.
En la entrevista, la conductora también le preguntó por su impresión sobre el Tren Maya, en la que lanzó una defensa de la obra realizada en el gobierno de López Obrador. “Es nuestra primera vez en el Tren Maya, es increíble el tren, la infraestructura, el trato de la gente, las instalaciones, la verdad es que estoy muy gratamente sorprendido”, señaló.
Fotografía: especial
Desde marzo, Juárez ha participado en entrevistas con candidatos a la Suprema Corte en un podcast llamado “Tendencia Al Aire”, donde invitó a Gutiérrez Priego, así como a las candidatas Estela Fuentes Jiménez y Yasmín Esquivel Mossa.
La estrategia ha sido similar por parte del reportero Charly Domínguez, quien colabora en el medio Nación 14 y quien también acompaña la cobertura de Juárez a Gutiérrez Priego. Dicho medio además ha publicado sólo notas de cobertura al candidato así como una nota por el arranque de la campaña de las ministras en funciones, a las que nombró como “ministras de la 4T”.
Otros medios favorables a los gobiernos de Morena también han dado cobertura a Gutiérrez Priego. Por ejemplo, el medio Los Reporteros MX suma 32 publicaciones en X a favor de César Gutiérrez Priego, entre notas de cobertura de sus actividades de campaña y videos de sus eventos.
Además ha publicado de otros aspirantes a la Corte, como una entrevista a Isaac de la Paz y dos videos y dos notas sobre Guillermo Pablo López Andrade y una nota de las ministras Lenia Batres, Loretta Ortiz y el candidato Carlos Odriozola, respectivamente.
En el caso de medios públicos, han dado prioridad en sus programas de entrevistas a las candidatas afines a Morena. De las 14 emisiones de su temporada más reciente, el programa Largo Aliento que conduce Sabina Berman dedicó cuatro a entrevistas con Lenia Batres, y la más reciente a la ministra Yasmín Esquivel.
El Canal 22, el 9 de marzo pasado, dedicó una emisión especial a la ministra Lenia Batres, sin repetir un programa similar con otra ministra o candidata.
Este movimiento, que traspasó lo literario, puso a América Latina en el mapa mundial.
Cuando el escritor mexicano Carlos Fuentes describía así el fenómeno literario del que él mismo fue parte, plasmaba en una sola frase las aristas que tocó. Porque si bien el Boom marcó a varios autores y los encumbró ― a algunos de ellos hasta el máximo galardón, el Nobel de Literatura―, también puso el foco en América Latina, y todo con un lenguaje rico y único.
El Boom latinoamericano, además de abarcar una generación fabulosa en las letras latinoamericanas que empezó a darse a conocer en la década de los 60 y explotó en toda su dimensión en los 70, fue un movimiento editorial, social y cultural.
Hablar del Boom pasa por nombrar a Julio Cortázar (1914-1984), Carlos Fuentes (1928-2012), Gabriel García Márquez (1927-2014) y, cómo no, a Mario Vargas Llosa (1936-2025), quien fue el más joven de todos ellos. Todos hombres, sí, algo que generó críticas, como veremos más adelante.
Con la muerte de Vargas Llosa este 14 de abril se va también el último exponente de la generación que hizo que muchos críticos y lectores consideren a la de América Latina como la gran literatura mundial de la segunda mitad del siglo XX.
Es imposible entender el Boom literario latinoamericano sin el contexto político, económico y social que lo acompañó.
Se fragua en una América Latina que se convirtió, sobre todo tras el triunfo de la Revolución Cubana en 1959, en otro escenario más de enfrentamiento entre Estados Unidos y Rusia durante la Guerra Fría.
Guerrillas, golpes de Estado, dictaduras militares, movimientos de liberación. En definitiva, a partir de los años 60 la región se caracterizó por fuertes cambios sociales e inestabilidad política, pero también por una ebullición de ideas que fueron un magnífico caldo de cultivo para el Boom literario.
Aunque años después se distanciaron ideológicamente, según recordaba el propio Vargas Llosa, los representantes de Boom vivieron una época de esplendor en la que no había rencillas entre ellos sino una “enorme fraternidad y convencimiento de que la literatura latinoamericana era importante y tenía un denominador común”.
A la vez, el mundo viró sus ojos hacia América Latina.
No hay una fecha específica que dé arranque al Boom.
Incluso hay variedad de opiniones sobre qué obra literaria es la primera de este movimiento, pues mientras para algunos es “Rayuela” (1963) del argentino Julio Cortázar, para otros es “La ciudad y los perros”, de Mario Vargas Llosa.
El peruano terminó esta novela en1961, pero no encontró ninguna editorial latinoamericana que la publicara. Es entonces cuando entra en juego uno de los impulsores del Boom: Carlos Barral, de la editorial Seix Barral, ubicada en Barcelona.
Este encontró entre los manuscritos desechados de su sello una obra que le impactó. Tanto que decidió trasladarse a París para conocer a su autor. Allí, convenció a Vargas Llosa de que presentara su obra a concurso y terminó como ganadora del Premio Biblioteca breve en 1962, para publicarse el mismo año que “Rayuela”, en 1963.
En su día, la agente literaria Carmen Balcells dijo que “‘La ciudad y los perros’ es el libro más emblemático, con el que se afirma y establece el Boom”.
Lo cierto es que a partir de su publicación, Seix Barral se plantea editar a más autores latinoamericanos y la labor de Carlos Barral hace no solo que se lea a estos escritores fuera de sus fronteras, sino que se conocieran entre ellos, establecieran vínculos personales y se influenciaran en sus manuscritos.
Como dijo Carlos Fuentes en 1968, “la obra de García Márquez es incomprensible sin la de Cortázar, y la de Cortázar es incomprensible sin la de Vargas Llosa, y se establece toda una red que corresponde a algo muy real. Porque yo sé que cada uno de nosotros es muy consciente de lo que están haciendo los demás”.
Si en las calles de América Latina hervían las ideas revolucionarias, precisamente revolucionar la literatura misma era el objetivo de los escritores del Boom.
Se consideraban “huérfanos de generación literaria”, es decir, sin ningún “padre” del que beber sus influencias.
Y la originalidad, tanto en la forma como en la estética, fue parte del sello de identidad del Boom, que tanto en novela como en cuento fue un movimiento de vanguardia. No hay sino que pensar en la estructura novedosa de “Rayuela” y sus múltiples modos de ser leída como en los ricos o en los diversos mundos de cualquier obra de García Márquez.
Precisamente, el “realismo mágico” fue otra de las características del Boom: una ruptura de los límites espacio-temporales con historias que, a la vez, valiéndose de lo que podría denominarse fantasía, relataban una realidad política, histórica y social cruda.
Todo ello con un modo también novedoso en el lenguaje, plagado de neologismos, juegos de palabras y el uso de la lengua vernácula, es decir, aquella sin gramática ni diccionarios, la que, en principio, tiene menos prestigio social pero que sin duda logra pintar con una paleta de colores mucho más amplia a sus personajes y acerca al lector otras realidades.
Como decíamos al inicio, hablar del Boom es nombrar a Vargas Llosa, Fuentes, Cortázar o García Márquez.
José Donoso o Guillermo Cabrera Infante, según quién, entrarían también en esta categoría del Boom.
Siendo esta una extraordinaria camada de escritores, no es de extrañar que años después la crítica se centrara en su principal carencia: la diversidad.
Empezando porque, en paralelo, había también un grupo excepcional de escritoras, muchas de las cuales incluso ahora solo son conocidas en sus países. Y a veces ni siquiera en ellos.
Un rápido repaso mental de las más conocidas nos da, por ejemplo, a la uruguaya Cristina Peri Rossi; a las mexicanas Elena Garro, Rosario Castellanos y Elena Poniatowska; la argentina Luisa Valenzuela, la colombiana Albalucía Ángel y las brasileñas Nélida Piñon y Clarice Lispector. Y faltan muchas.
La escritora mexicana Carmen Boullosa (“Las paredes hablan” y “La mano de Lepanto”), de la generación inmediatamente posterior, es una apasionada del tema y recuerda bien esos años.
“Me acuerdo que mi librero, cuando yo era jovencita, por supuesto que tenía a Donoso, García Márquez, Cortázar, Reinaldo Arenas. Muchísimos varones en español. Y tenía muchas autoras de otros idiomas: Katherine Mansfield, Virginia Woolf, Anaïs Nin, Emily Brontë, que habían alcanzado el prestigio literario para llegar al inocente librero de una jovencísima escritora.
“En cambio, no tenía -y ahora que lo pienso me parece casi un crimen- a Rosario Castellanos, que fue una grandísima autora estrictamente contemporánea a la gente del Boom… (La novela) ‘Los recuerdos del porvenir’ la publicó Elena Garro en 1963 (el mismo año que Cortázar sacó “Rayuela” y Vargas Llosa “La ciudad y los perros”). Y el Boom no las tomó a ninguna de las dos. Ahí es donde uno ve que es mucho el asunto de género”.
Aunque también, siendo América Latina tan diversa en colores, tampoco tuvo el Boom variedad en ese sentido.
Aunque las plumas femeninas fueron las grandes olvidadas en el Boom, hay una mujer sin cuyo esfuerzo y dedicación este florecimiento literario no habría sido posible.
Es Carmen Balcells, la que es considerada la agente literaria en lengua española más importante del siglo XX.
A Balcells, nacida en Lleida (Cataluña) en 1930, se le atribuyen dos enormes logros: profesionalizar el mundo editorial y ser la impulsora del Boom latinoamericano.
Entre los autores a los que representó hay seis premios Nobel, entre ellos Mario Vargas Llosa, Gabriel García Márquez y Pablo Neruda.
Fue precisamente Vargas Llosa quien la apodó como “la Mama Grande la de novela latinoamericana”
Por poner solo uno de los hitos de su carrera, fue ella la que le consiguió su primer editor a Gabriel García Márquez. Y en las décadas de los 60 y 70 se convirtió en un vínculo clave entre España, América Latina y el resto del mundo.
Volviendo a la cita inicial de Carlos Fuentes, su destino se cruzó con el de estos escritores―de los que despedimos ahora a su último exponente―, y todos marcaron un rumbo que puso a la América Latina más literaria en el mapa mundial para siempre.
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