
Cuatro programas presupuestales de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes y de la Secretaría del Bienestar concentran 79 % del presupuesto etiquetado en el Anexo 16, el cual está destinado a la adaptación y mitigación del cambio climático.
De acuerdo con el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) de 2026, estos cuatro programas son: Infraestructura en materia de seguridad nacional (Sedena); Defensa de la integridad, la independencia, la Soberanía del territorio nacional (Sedena); Infraestructura ferroviaria para transporte de cargas y pasajeros (SCT), y el programa Sembrando Vida (Bienestar).
En total, el Anexo 16 tiene un presupuesto total de 212 mil 569 millones; de estos, los cuatro programas mencionados suman 169 mil 773 millones de pesos (79 %).
En tanto, el presupuesto de los 16 programas de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) contemplados en este anexo para la adaptación y mitigación del cambio climático asciende a sólo 7 mil 887 millones de pesos.
El proyecto de presupuesto para 2026 de este anexo considera 212 mil 569 millones de pesos, es decir, 1.2 % menos que el presupuesto asignado en 2025, cuando se le asignó 215 mil 245 millones de pesos en términos reales.
Organizaciones ambientales han advertido sobre los riesgos de la concentración del gasto del Anexo 16 —enfocado en la mitigación del cambio climático— en programas que no están vinculados con este objetivo.
El programa Defensa de la integridad, la independencia, la Soberanía del territorio nacional es ejercido por la Jefatura del Estado Mayor de la Defensa Nacional y por las Comandancias Regionales.
De acuerdo con el portal Transparencia Presupuestaria, los principales objetivos de este programa son garantizar la organización, equipamiento, adiestramiento y despliegue permanente de militares para prevenir o eliminar amenazas tradicionales, emergentes, riesgos y desafíos. Asimismo, contempla el despliegue de unidades militares para atender emergencias relacionadas con la defensa nacional y la seguridad interior.
Mientras, los programas Infraestructura en materia de seguridad nacional e Infraestructura ferroviaria para transporte de cargas y pasajeros implican proyectos de inversión y obra pública en estos rubros.
Por su parte, aunque el gobierno federal aseguró que el programa Sembrando Vida busca atender la pobreza rural y la degradación ambiental, desde 2022, el entonces Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) e investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) reportaron que el proyecto no contaba con un plan para atender la demanda de agua para cuidar los cultivos y acusaron que, al contrario, ha afectado el medioambiente.
Como te contamos, Gustavo Alanís, director del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), mencionó que el programa Sembrando Vida tiene más fines asistencialistas que ambientales.
En contraste, los programas presupuestarios adscritos a la Semarnat ascienden a 7 mil 887 millones de pesos, es decir, solo 3.7 % del total del Anexo 16. En tanto, los programas de la Secretaría de Energía (Sener) sumaron 12.8 % del anexo para atender el cambio climático.
El Anexo 16 también contempla programas como servicios públicos de transporte masivo de personas y carga del Tren Maya; servicios de dirección de infraestructura aeroportuaria, ferroviaria y servicios auxiliares; producción para el bienestar; rectoría del sistema nacional de salud; emplear el poder naval de la Federación para salvaguardar la soberanía y seguridad nacional; y fomento y promoción de destinos turísticos.
De acuerdo con la organización Engenera, en 2023 y 2024 se asignaron recursos contemplados bajo este anexo para las secretarías de Bienestar, Turismo y Defensa Nacional destinados a los proyectos Sembrando Vida y Tren Maya.
El Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) explicó que los recursos etiquetados bajo el Anexo 16 no son una partida específica ni garantizan que se utilicen para el objetivo del anexo.
En términos reales, el presupuesto destinado a medioambiente y recursos naturales tiene una baja de 5 % en el proyecto de presupuesto de 2026. En 2025 se determinaron 44 mil 370 millones de pesos para este sector y se proyecta una bolsa de 44 mil 064 millones de pesos para el siguiente año.
“Los recortes a organismos como Profepa, Conafor, Conanp limitan la capacidad operativa en áreas clave como vigilancia ambiental, protección de áreas naturales y manejo forestal. Aunque existen instrumentos como el anexo para la adaptación y mitigación al cambio climático, los programas incluidos no garantizan acciones directamente vinculadas con dicho objetivo”, replicó el CIEP.

Entre las dependencias para las que se proyecta un recorte presupuestal se encuentran: la Semarnat, con una baja de 4 %; la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), con una disminución de 4.8 %, y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), con 3 % menos que en 2025.
De acuerdo con la organización NOSSA, el proyecto de presupuesto de 2026 contempla 1 mil 002 millones de pesos para la Conanp, lo que implica 10.22 pesos por hectárea natural protegida.
Aunado a ello, el gasto funcional en protección ambiental disminuyó de 17 mil millones de pesos en 2025 a 16 mil millones de pesos en el proyecto de presupuesto. Esto implica una disminución de 7.3 %.
“La reducción respecto a 2025 muestra que las políticas de conservación no son una prioridad, a pesar de la crisis climática global y los compromisos internacionales. El PPEF 2026 destina sólo 0.1 % del PIB al medioambiente”, señaló NOSSA.

Según cifras del gobierno, 14,2 millones de personas viven bajo el nivel de pobreza en Reino Unido. Algunas familias dependen de bancos de alimentos para cubrir todas sus necesidades.
El esposo de Nicole, una madre de cinco hijos que vive en el Gran Manchester, en el noroeste de Inglaterra, trabaja a tiempo completo, pero el dinero no le da para llegar a fin de mes.
Y aunque asegura que a sus pequeños no les falta lo esencial, la familia ha tenido que recurrir a bancos de alimentos para atender todas sus necesidades.
Esto pese a la presión social generada por las personas que ven con recelo las prestaciones sociales para los más necesitados en Reino Unido.
“Me avergonzaba usar los bancos de alimentos, especialmente con mi esposo empleado. Pero algunas personas no se dan cuenta de los problemas [económicos] que pueden enfrentar las familias aun cuando trabajan”, sostuvo Nicole el pasado noviembre en una entrevista con la BBC sobre un posible aumento de ayudas sociales para los hogares con más de dos niños.
“Ellos no se dan cuenta de que las circunstancias de todos no son iguales. Y son los niños los que están sufriendo por ello, ¿cómo puede la gente ignorar eso?”, agregó.
La familia de Nicole no está sola en esta problemática.
El gobierno estima que 14.2 millones de personas están bajo el nivel de pobreza luego de pagar los costos relacionados con la vivienda.
Mientras que el número de niños en situación de pobreza en Reino Unido alcanzó su nivel más alto desde que comenzaron los registros comparativos en 2002.
Para abril de 2024, 4.5 millones de menores eran parte de un hogar con ingresos relativamente bajos, según la medida oficial del gobierno para definir la pobreza.
La cifra, publicada por el Departamento de Trabajo y Pensiones, supone un aumento de 100 mil niños respecto al año anterior, y equivale al 31% de los niños del país.
El número aumentó drásticamente desde 2021, y Child Poverty Action Group (CPAG), una ONG que investiga sobre la pobreza infantil en Reino Unido, predice que 4.8 millones de niños estarán en situación de pobreza para el final de término del actual gobierno laborista (2029-30).
Adam Corlett, un economista del think thank Resolution Foundation, le dijo a la BBC en marzo que “los datos más recientes son un recordatorio contundente de la magnitud de la privación entre las familias, con casi un tercio de los niños en Gran Bretaña viviendo ahora en la pobreza”.
Danielle, una madre de cuatro niños, tuvo una relación de 15 años con el padre de sus hijos que terminó en enero.
Ahora está sola y sin empleo; dejó su trabajo para cuidar a uno de sus pequeños que tiene una discapacidad.
En una entrevista con la BBC también en noviembre, comentó que tuvo que advertirle a sus niños sobre la posibilidad de no poder regalarles “mucho” por Navidad.
“Ahora estoy sola y es difícil”, sostuvo.
Cuando Danielle se separó de su pareja, ella y sus hijos, de entre dos y 13 años, recibieron apoyo de la organización benéfica para personas sin hogar The Wallich.
La familia fue trasladada a un alojamiento temporal, pero la mudanza significó que “perdió parte de su red de apoyo”, comentó, por su parte, Jamie-Lee Cole, quien trabaja en la ONG.
“Y ahora estoy en esta situación en la que no puedo ir a trabajar, pero espero que algún día pueda volver a hacerlo”, añadió Danielle, de 32 años.
La mujer afirmó que sus hijos carecen de “muchas cosas” y que está preocupada por la temporada festiva.
“Hoy en día nada es barato”, indicó.
“Les dije que pueden tener lo que yo pueda permitirme, y si no lo tienen, no hay nada que pueda hacer”.
Danielle y Nicole, ambas en entrevistas realizadas en fechas separadas, afirmaron que una nueva política impulsada por el gobierno Laborista del primer ministro Keir Starmer podría ser de gran ayuda para sus familias.
La iniciativa, sin embargo, no entrará en vigor hasta 2026.
Desde 2017, por una política aprobada durante el gobierno del conservador David Cameron, en Reino Unido las familias de bajos ingresos están impedidas de reclamar ayuda social para más de dos hijos.
Datos publicados por BBC News en noviembre señalan que esto hizo que 1.6 millones de niños que pertenecen a familias numerosas no pueden solicitar ayudas.
Este límite se eliminará a partir de abril de 2026, según anunció la actual ministra de Hacienda, Rachel Reeves, en la presentación del nuevo presupuesto.
La organización benéfica Trussell Trust, que dirige una red de bancos de alimentos, dijo que el límite de dos hijos es “el principal factor que impulsa la pobreza infantil” y eliminarlo sería “lo correcto”.
La organización afirmó que la limitación empujó a millones de familias a una mayor precariedad e impide que los niños tengan un “buen comienzo en su vida”.
“Cada semana, los bancos de alimentos en la red de Trussell apoyan a padres que han hecho todo lo posible para proteger a sus hijos del hambre”, dijo Helen Barnard, directora de políticas en Trussell.
“Se saltan comidas durante semanas para que los niños tengan suficiente para comer, convirtiendo en juegos el envolverse en mantas para evitar encender la calefacción, intentando fingir que todo está bien, pero no lo está”, agregó.
El gobierno laborista recibió críticas de la oposición en el Parlamento, que alega que ha perdido el control del sistema de bienestar, y que el coste de su medida caerá sobre los contribuyentes.
Revees insiste en que está “totalmente financiado”, porque su administración atendió los problemas de fraude y los errores en el sistema de bienestar, y tomó medidas contra la evasión fiscal y reformó los impuestos sobre las apuestas de juego.
Nicole afirma que hay un “concepto errado” sobre las familias que reciben ayudas del gobierno.
Y que esa idea hace que sus problemas sean peores.
“He trabajado desde que tengo 13 años, siempre le he pagado al sistema y ahora, cuando lo necesito, siento que no está ahí para nosotros”, comentó.
De acuerdo con el Departamento del Trabajo y Pensiones, 59% de los hogares que se vieron afectados por la restricción de dos hijos tienen personas que trabajan.
Desde que tuvo su hijo más joven, dice que el costo de vida ha incrementado. Ahora está constantemente preocupada por el dinero.
Y siento que ha sido “castigada” por tener más de dos hijos.
“Nuestros hijos siempre tienen lo necesario, nos aseguramos de ello, pero es una preocupación constante. Comida, libros, uniforme escolar”, señaló.
“Llevo 12 años usando la misma ropa”, dijo la mujer de 30 años”.