La presidenta Claudia Sheinbaum presentó una iniciativa contra el nepotismo electoral, para que ningún familiar pueda suceder directamente en el cargo a otro en puestos sólo de elección popular. Sin embargo, su propuesta no considera los casos de redes familiares que ocupan varias posiciones en la función pública.
Por ejemplo, no contempla casos como el de la familia Batres, que tiene presencia en los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Martí fue jefe de Gobierno de la capital y ahora ocupa el cargo de director general del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste); Valentina se desempeña como diputada local de la Ciudad de México, y Lenia es ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
O el de la familia Monreal, en la cual mientras Ricardo se desempeña como coordinador de los diputados de Morena, su hermano Saúl es senador por el mismo partido y otro de sus hermanos, David Monreal, es gobernador de Zacatecas. Catalina, hija de Ricardo Monreal, fue postulada para contender por la alcaldía Cuauhtémoc -que antes había gobernado su padre-, y luego fue designada por Claudia Sheinbaum como directora del Instituto Nacional de la Economía Social (INAES).
Para saber más: Reelección consecutiva permitía profesionalizar cargos públicos, afirman especialistas; reforma de Sheinbaum rompe esa posibilidad
Durante el debate sobre la reforma judicial, Sheinbaum criticó los casos de jueces, magistrados y otros mandos con familiares ocupando distintos cargos dentro del Poder Judicial Federal, aunque no anunció un plan para evitar el nepotismo dentro del gobierno federal.
Y ahora en su iniciativa no se contemplan medidas sobre las designaciones a cargo de funcionarios, o sobre casos en que integrantes de una misma familia sean promovidos para posiciones clave en los distintos poderes federales, o en cargos estatales.
Otro punto es que, al igual que la propuesta para impedir la reelección consecutiva, contra el nepotismo no se consideran los cargos que sean elegidos mediante voto popular en la elección judicial.
La presidenta de Morena, Luisa María Alcalde Luján (su madre, Bertha Elena Luján, fue funcionaria del gobierno de Andrés Manuel López Obrador en la Ciudad de México, secretaria general y presidenta del Consejo Nacional de Morena; y su hermana, Bertha María Alcalde Luján, fue designada recientemente fiscal general de la Ciudad de México) aseguró que aunque la iniciativa de Sheinbaum aún no es aprobada, la adoptarán como lineamiento para definir candidaturas en las elecciones locales este año en Veracruz y Durango.
El nepotismo es una forma de corrupción en la que una persona aprovecha su cargo para otorgar puestos a familiares y amigos, sin que se comprueben méritos o capacidades que los legitimen.
La iniciativa presentada por la presidenta Claudia Sheinbaum propone modificar los artículos 55, 82, 115, 116 y 122 constitucionales contra el “nepotismo electoral”. Es decir, prohíbe la participación en elecciones de personas que tengan o hayan tenido en los últimos tres años un vínculo, relación o parentesco por consanguinidad o civil con quien ya ocupa el cargo de elección popular en cuestión.
“La prohibición expresa de que ningún familiar pueda suceder de manera inmediata a otro tratándose de un puesto de elección popular, es decir, no al nepotismo”, pronunció Sheinbaum en la conferencia del 5 de febrero.
El 7 de febrero, el Senado de la República recibió la propuesta de la presidenta que, de acuerdo con los artículos transitorios, será aplicable a partir de los procesos electorales, tanto federales como locales, que se llevarán a cabo en 2027.
“Se propone que no podrá ser diputada o diputado, senadora o senador, presidenta o presidente de la República, gobernadora o gobernador, diputada o diputada local, presidenta o presidente municipal, regidora o regidor, síndica o síndico, jefa o jefe de gobierno, alcaldesa, alcalde o concejal, la persona que tenga o haya tenido en los últimos tres años anteriores al día de la elección un vínculo de matrimonio o concubinato o relación de pareja, o de parentesco por consanguinidad o civil con la persona que está ejerciendo la titularidad de ese cargo”, enlista la propuesta.
De esta manera, la iniciativa eleva a rango constitucional la prohibición del nepotismo, que sólo estaba en leyes secundarias como la Ley General de Responsabilidades Administrativas, la Ley Federal de Austeridad, el Código Penal Federal y la Ley de Carrera Judicial del Poder Judicial de la Federación.
“Es una manera de romper con esta inercia de familias, de apellidos que, por cierto, hoy es muy dado en la política, incluso el oficialismo”, dice en entrevista el analista político Ernesto Guerra.
La iniciativa de Claudia Sheinbaum busca evitar que en los cargos de elección popular haya prácticas de nepotismo, y con ello contribuir a la lucha contra la corrupción o el tráfico de influencias.
Aunque hay casos como el del senador de Morena, Félix Salgado Macedonio, que tras perder su candidatura al gobierno de Guerrero impulsó a su hija para obtener el cargo, y desde ahora anticipa la forma de volver a postularse.
En 2021, su candidatura fue anulada por el Instituto Nacional Electoral (INE), no por las denuncias de abuso sexual y violación en su contra, sino por no presentar un informe de ingresos y gastos durante la precampaña. Su hija Evelyn lo sustituyó y resultó ganadora.
La administración de Evelyn Salgado concluye en 2027. Si la reforma de nepotismo electoral es aprobada, su papá no podrá participar como candidato de Guerrero y deberá esperar hasta la siguiente elección en 2033.
“Estoy de acuerdo en que termine su periodo (Evelyn Salgado), y seis o 12 años después yo pueda entrarle, si es que el pueblo de Guerrero así lo decide. Yo estoy chamacón, tengo apenas 68 años, y estoy al ciento por ciento, puesto y dispuesto para cuando toque y sea. Sí, yo me voy a esperar, todo el tiempo que sea, todo el tiempo que sea necesario”, respondió a medios.
Los influencers han generado una industria de “moda rápida” que mueve más de US$21.000 millones, pero algunos creen que su popularidad llegó a su límite.
En 2019, Diana Wiebe estaba inmersa en las redes sociales cuando se encontró con una influencer que promocionaba unos rizadores sin calor. “Eran rizadores con los que podías dormir toda la noche y la promesa era despertarte con unos rizos preciosos”, le cuenta a la BBC.
Fue uno de los muchos productos que TikTok le influyó para comprar, pero al igual que muchos otros, incluidas cremas para la piel y exfoliantes faciales, rápidamente se dio cuenta de que no los necesitaba.
“Para ser sincera, los rizadores interrumpieron mi sueño y los usé una sola noche”, dice, y agrega: “Mi cabello es naturalmente ondulado, así que creo que el rizador en realidad me dio demasiados rulos”.
Avanzamos hasta 2025 y Wiebe, quien vive en Ohio, ahora es una influencer, pero hay una diferencia entre ella y muchas otras. Ella está tratando de “desinfluir” a sus seguidores para que no compren cosas que no necesitan.
En sus videos diarios de TikTok, la creadora de contenido, que tiene más de 200 mil seguidores en la aplicación, hace preguntas como “¿querías ese producto antes de que te lo ofrecieran?” y recuerda a sus seguidores que las compras de ropa semanales y mensuales no son normales.
La cultura del haul es un tipo específico de contenido de redes sociales que se originó en YouTube en el que alguien muestra sus últimas compras, generalmente de ropa, a sus seguidores.
Wiebe es parte de un movimiento que crece desde 2023 y que rechaza la cultura tradicional de los influencers. Ha explotado en TikTok con el hashtag #deinfluencing, acumulando más de mil millones de visitas.
Junto con hashtags como “núcleo del subconsumo” y “consumidor consciente”, comparten mensajes clave, como: “La moda rápida no te hará elegante” y “el subconsumo es el consumo normal”.
A medida que arranca el 2025, Wiebe cree que la corriente cultural está cambiando y que los influencers han alcanzado su cima de popularidad.
“Algunos de los contenidos de los influencers son simplemente una provocación para causar ira”, dice, haciendo referencia a la táctica de internet de publicar contenido para incitar el enojo y generar visitas.
TikTok se ha convertido en la plataforma por defecto para los influencers, pero, dado que la aplicación se enfrenta a un futuro incierto en Estados Unidos, Wiebe cree que es un momento de cambio.
“No sé cuál será el futuro de TikTok, pero el tipo de influencia que vemos allí no se da en otras aplicaciones”, afirma, y menciona lo prolífico que se ha vuelto el contenido de compras en TikTok, en comparación con otras plataformas como Instagram.
Wiebe cree que este cambio se debe a una mayor conciencia de lo que realmente hacen los influencers.
“Cuando empecé a ver más anuncios en mi muro de TikTok, pensé en todo lo que había comprado en los últimos años gracias a las reseñas de los influencers”, afirma. “De repente me di cuenta de que todo era publicidad, desde contenido promocional pagado hasta creadores que compartían sus compras”.
“No es como ver la televisión, donde puedes reconocer un anuncio. Con los influencers te sientes como si estuvieras escuchando a un amigo o familiar porque vemos a nuestros TikTokers favoritos como personas que conocemos”, señala.
La mayoría de las interacciones de Wiebe en línea son positivas, con comentarios como: “Necesitaba escuchar este consejo hoy”. Sin embargo, otros se preguntan por qué siente la necesidad de entrometerse en los hábitos de compra de otras personas.
Wiebe insiste en que no está abogando por un estilo de vida de “no comprar”. En cambio, se describe a sí misma como partidaria de “desacelerar y pensar bien las compras en vez de apresurarse”.
Su consejo es opuesto al conocido eslogan de los influencers que animan a sus seguidores a “correr, no caminar” para comprar el último producto.
Esta misma mentalidad llevó a Christina Mychaskiw a adoptar un enfoque más consciente a la hora de gastar. A través de sus publicaciones en YouTube, TikTok e Instagram, su objetivo es ayudar a otras personas a vivir una vida plena sin arruinarse.
Mychaskiw dice que sabe de primera mano lo poderosos que pueden ser los influencers. “En 2019, tenía una deuda de 120 mil dólares canadienses (US$83.000) por préstamos estudiantiles y seguía comprando semana tras semana. Toqué fondo cuando compré un par de botas que costaban más que mi alquiler, aunque sabía que no podía pagarlas”.
La creadora de contenidos, que vive en Toronto, dice que se sentía atrapada en un ciclo de “Instagram versus realidad”, según le cuenta a la BBC. “Tenía una idea de cómo debería ser mi vida en función de mi carrera y de lo que hacían mis compañeros”.
Mychaskiw suele hablar de este tema en su podcast, donde escucha a sus oyentes hablar de su lucha contra la presión constante de comprar y la decepción cuando los productos no cumplen n sucos expectativas.
“La gente ya no ve el valor de lo que compra. La promesa de estos artículos simplemente no está a la altura de las expectativas. Parece que todo es cada vez más caro, pero de menor calidad y menos satisfactorio”.
Mychaskiw no quiere que la gente cometa el mismo error que ella, que en un principio abandonó el consumo de golpe y llevó una vida minimalista, lo que, según ella, la hacía sentir miserable.
Desde entonces, ha llegado a un punto intermedio: se da un capricho de vez en cuando, pero se recuerda a sí misma que antes de ir de compras debe “revisar su armario”.
La creadora de contenido ya ha cancelado su deuda estudiantil. ¿Su consejo para los demás? “Suelta el teléfono. Navegar y consumir contenido constantemente te hace más propenso a ceder a los mensajes subliminales”, dice.
“Deja el teléfono, toca el césped, juega con tu vestuario y usa lo que ya tienes para crear looks divertidos. Tal vez te des cuenta de que lo que tienes es suficientemente bueno”.
Te interesa: ¿Qué es la ‘ecoansiedad’ y cómo podemos manejarla? Recomendaciones para promover la acción climática
Según la estilista Lucinda Graham, consumir constantemente moda rápida no solo es malo para las finanzas y el medio ambiente, sino también para el estilo personal.
“Piénsalo como si estuvieras cocinando”, le dice a la BBC. “Si preparas algo rápido, está bueno, pero no puede competir con un plato que se ha cocinado con cuidado y esfuerzo. Lo mismo ocurre con la moda rápida en comparación con un vestuario que ha sido cuidadosamente elegido”.
Graham aconseja a quienes estén buscando su propio estilo que sean pacientes. “El estilo personal necesita tiempo para desarrollarse y experimentar con las mismas prendas. También se trata, fundamentalmente, de comprar lo que te gusta, en lugar de lo que sigue la tendencia”, afirma.
“Cuando los influencers nos convencen de que compremos ropa, compramos artículos que representan el estilo de vida de otra persona e intentamos emular su vida, pero eso no da como resultado un vestuario práctico”.
El enfoque de Graham implica que es deliberada a la hora de comprar nuevas prendas y valora dejar que sus prendas “envejezcan” con el tiempo. “Tengo una chaqueta que tengo desde hace seis años y me encanta combinarla”, explica.
“Es agradable ver cómo cambia la ropa. Ahora mismo, las chaquetas de carpintero usadas y los pantalones Carhartt desgastados están de moda, pero en lugar de comprarlos en una tienda vintage, ¿por qué no comprar un par y dejar que envejezcan con el tiempo?”.
Ella dice que lo mismo se aplica a las tendencias: “La moda rápida nunca será auténtica. Si nos fijamos en el desaseo indie, por ejemplo, esos looks clásicos provienen de personas que realmente viven ese estilo de vida, no porque hayan comprado jeans rotos en línea”.
“La clave para romper ese ciclo y descubrir qué te gusta es hacer compras más intencionales, eliminando las pequeñas e impulsivas”.
Es difícil determinar si el movimiento de desifluencers está afectando a las marcas. Sabemos que gigantes en línea como Asos, Boohoo y Pretty Little Thing han luchado con la caída de la demanda y los cambios en los hábitos de los consumidores en los últimos años.
Sin embargo, no olvidemos que muchos muros todavía están inundados de influencers.
En 2023, se estimó que la industria global del marketing de influencers valía 21 mil 100 millones de dólares, más del doble de su tamaño en 2019.
En opinión de la estilista Aja Barber, dado que la creación de contenido todavía se considera una carrera a la que aspirar, aún no hemos alcanzado el “pico influencer”.
Barber es autora del libro Consumido: sobre el colonialismo, el cambio climático, el consumismo y la necesidad de un cambio colectivo; cree que el movimiento de desinfluencia es útil, pero opina que el tema debe instalarse fuera de internet para cambiar el modo de gastar de la gente.
La autora, que también es editora colaboradora de la revista Elle, dice que todos tenemos un papel que desempeñar. “Desde los multimillonarios propietarios de empresas hasta los influencers y nosotros como consumidores”, le dice a la BBC.
“En las redes sociales, un empleado de correos se puso en contacto conmigo y me dijo que había entregado un paquete del minorista de moda rápida en línea Shein en una casa 17 veces en un mes”.
Algunas estimaciones sugieren que cada año se producen en todo el mundo más de 100 mil millones de prendas de vestir, y más de la mitad acaba en vertederos en un plazo de 12 meses.
A menudo, la ropa que no se usa se exporta a países africanos y asiáticos, donde se desecha hasta el 40% en lugar de revenderla, lo que, según las organizaciones benéficas, ha contribuido a la contaminación del agua, generando riesgos para la salud.
Ya ha pasado casi un siglo desde los años 30, cuando las mujeres poseían alrededor de 60 prendas de vestir y compraban cinco nuevas al año.
Al reflexionar sobre cómo han cambiado las cosas, Barber dice que “el objetivo es vender la mayor cantidad posible de productos. Tenemos que ser realistas respecto del daño que los individuos comunes están haciendo con la idea de que podemos simplemente consumir y consumir sin que esto tenga un impacto negativo. Eso no es cierto”.
Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.
Suscríbete aquí a nuestro nuevo newsletter para recibir cada viernes una selección de nuestro mejor contenido de la semana.
También puedes seguirnos en YouTube, Instagram, TikTok, X, Facebook y en nuestro nuevo canal de WhatsApp, donde encontrarás noticias de última hora y nuestro mejor contenido.
Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.