Para entender mejor
Morena presentó una iniciativa para crear el Fondo de Pensiones para el Bienestar, la cual ya fue aceptada en la Comisión de Seguridad Social de la Cámara de Diputados y pasará al Pleno para ser discutida.
El proyecto plantea que el dinero de las cuentas inactivas de las personas mayores de 70 años se transfieran a este nuevo fondo, aunque seguirán generando intereses y sus beneficiarios siempre podrán pedir la devolución de los recursos, según defiende Morena.
Sin embargo, la propuesta presentada por los legisladores morenistas Ignacio Mier e Ivonne Cisneros no indica cómo sería el proceso de solicitud de la devolución del dinero, ni los mecanismos dispuestos para ello.
Aunque Mier argumenta que la iniciativa garantizará una pensión de al menos $16,400 a más de 45 millones de trabajadores, expertos señalan que todavía no hay suficientes datos para poder asegurar que se cumplirá con esto.
Al respecto, Antonio Simanca, exdirector de desarrollo de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), considera que hace falta un análisis más profundo para poder afirmar su viabilidad financiera a largo plazo.
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Se propone modificar el segundo párrafo del artículo 302 de la actual Ley del Seguro Social (IMSS), agregando la creación de un Fondo de Pensiones para el Bienestar, el cual será un “fideicomiso público no considerado entidad paraestatal”.
Se indica que este será administrado por el Banco de México en nombre del gobierno y que La Secretaría de Hacienda y Crédito Público será responsable de establecer cómo funcionará este fondo, mediante un decreto que emitirá el presidente dentro de los 60 días posteriores a que este proyecto de decreto entre en vigor.
De igual manera, se plantea hacer reformas en distintos párrafos de la Ley del Instituto del Infonavit y de la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
Anteriormente, el presidente Andrés Manuel López Obrador había presentado una iniciativa para dar a los trabajadores una pensión equivalente al 100% del último salario, siempre y cuando este no sea superior a los 16 mil 777 pesos.
En ese entonces, se planteó que el dinero vendría de distintas fuentes, por ejemplo: del 75% de los recursos del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado y del 25% de los ingresos del Tren Maya, AIFA y aeropuertos de Sedena y Marina.
Al respecto, El Sabueso publicó una nota en la cual expertos nos dijeron que esto carecía de sustento financiero.
Con la propuesta de Mier y Cisneros, se busca complementar este fondo transfiriendo el dinero de los trabajadores que a los setenta años no hayan hecho uso de estos recursos. En el caso de PENSIONISSSTE, sería a partir de los 75 años.
En un inicio no estaba claro si sería de todos los trabajadores, independientemente de si seguían siendo activos laboralmente o no. Pero se corrigió la iniciativa para precisar que sólo se tomarían los recursos de las cuentas inactivas, es decir, de usuarios que ya no trabajan.
Un año antes de que se haga la transferencia de los recursos, se emitirá un aviso en donde se le informe al trabajador que sus recursos se irán al fondo de pensiones, según la iniciativa.
Pero aún cuando los recursos entren al fondo, el trabajador o sus beneficiarios tienen el derecho imprescriptible a reclamarlos.
Por eso, se establece que tendrá que haber una reserva destinada a cumplir con este requisito y que cada dos años se comunicará la suficiencia financiera de la reserva a un Comité Técnico, el cual también fijará las reglas de operación sobre la recepción, administración, inversión, entregas y rendimientos de los recursos.
Ante las especulaciones, la Asociación Mexicana de Afores (Amafore) publicó un comunicado en donde se aclara que la iniciativa “no contempla ninguna expropiación de recursos”, mismos que mantienen la condición de imprescriptibilidad.
Al día de hoy, la Ley del Seguro Social indica que “el Instituto podrá disponer de dichos recursos a los diez años de que sean exigibles sin necesidad de resolución judicial”, aunque en muchos casos estos se quedan en las Afores.
Así lo afirmó la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, quien acusó a las Afores de quedarse con el 96% de fondos no reclamados. Dijo que había una bolsa de 40 mil millones y que las Afores sólo entregan 1,500 millones, es decir, el 3.7%.
Guillermo Zamarripa, presidente de la Amafore, dijo el año pasado a Azteca Noticias que más del 20% de la cuentas están olvidadas, lo que equivale a más de 200 mil millones de pesos. Explicó que ese dinero está invertido igual que el resto del dinero en el sistema.
Por ejemplo, en agosto de 2019 se reportó que la Consar regresó al Instituto Mexicano Del Seguro Social (IMSS) casi 95 millones de pesos de cuentas no reclamadas.
La diferencia con esta propuesta, es que actualmente se puede o no pasar estos recursos al IMSS, pero con esta reforma se exigiría que pasen al Fondo de Pensiones para el Bienestar y se utilizarían los fondos para pagar mayores pensiones.
El exdirector de desarrollo de la Consar, Antonio Simancas, dijo a El Sabueso que hace falta saber exactamente cuánto dinero hay en la bolsa de dinero sin reclamar de las Afores para poder hacer cálculos más precisos, antes de afirmar que con este dinero se podrían dar pensiones equivalentes al 100% del último salario.
También explicó que hoy en día hay trazabilidad del dinero, se sabe de quién es cada cuenta en la cuál se van acumulando tanto las aportaciones como los rendimientos. Con esta iniciativa, a partir de los setenta años el dinero se iría a una cuenta generalizada en el cual no habría este registro.
Aunque Simancas nos recordó que no es la primera vez que pasa algo similar, ya que en el 2002, debido a un Decreto Presidencial durante el gobierno de Vicente Fox, los recursos administrados por los bancos que no fueron unificados a una cuenta en una AFORE se transfirieron a una cuenta concentradora.
Valeria Moy del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) dijo hoy, 12 de abril, en W Radio que un problema de esta iniciativa es que si pasa el dinero al Fondo para el Bienestar, cambia la relación contractual de las pensiones.
La relación pasa de ser entre privados, es decir, de una persona con su Afore, a ser una relación de una persona con un ente público, que todavía no tenemos detalles de cómo va a funcionar.
Esta propuesta se aprobó con 19 votos a favor y 10 en contra en la Comisión de Seguridad Social de la Cámara de Diputados, ahora el proyecto pasará al Pleno para ser discutido.
El ataque se produjo dos días después de que Rusia prometiera represalias por un audaz ataque con drones de Ucrania.
Rusia lanzó la madrugada del viernes ataques a gran escala con drones y misiles contra la capital de Ucrania, Kyiv, y otras partes del país, según informaron las autoridades ucranianas y rusas.
Al menos tres personas murieron y 49 resultaron heridas en los ataques, informó el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky.
Los ataques aéreos tuvieron como objetivo Kyiv, la ciudad de Lutsk y la región de Ternópil, en el noroeste del país.
“Hasta el momento se han confirmado tres muertes; todos eran empleados del Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania”, declaró Zelensky.
Añadió que en el ataque se utilizaron más de 400 drones y que el número de heridos “podría aumentar”.
En un comunicado anterior, el alcalde de Kyiv, Vitali Klitschko, informó de la muerte de cuatro personas en la capital del país.
El Ministerio de Defensa ruso afirmó que sus fuerzas armadas lanzaron durante la noche del jueves un ataque masivo con armas aéreas, marítimas y terrestres de alta precisión y largo alcance, así como con drones de ataque.
El ministerio indicó los ataques eran en respuesta a “actos terroristas del régimen de Kyiv”, y agregó que habían tenido como objetivo instalaciones militares.
La ofensiva de Rusia contra Ucrania se produce días después de que Kyiv lanzara su mayor ataque con drones de largo alcance contra al menos 40 aviones de guerra rusos en cuatro bases militares, en la llamada “Operación Telaraña” el domingo.
El miércoles, el presidente ruso, Vladimir Putin, advirtió al presidente estadounidense, Donald Trump, que respondería a los ataques de Ucrania contra sus bases.
Debido al ataque del viernes se activaron alertas antiaéreas en la capital, así como en las ciudades de Járkov, Sumy y Lugansk. El sistema ferroviario de Kyiv se vio interrumpido tras el bombardeo de las vías del metro dañadas.
Se informó que decenas de miles de civiles en la capital pasaron unas horas intranquilas en refugios subterráneos.
Desde el centro de la ciudad, se oían ráfagas prolongadas de ametralladoras mientras las defensas aéreas en las afueras intentaban derribar decenas de drones que apuntaban a Kyiv.
De vez en cuando, también se oía el inconfundible zumbido de los drones sobre sus cabezas.
Brillantes destellos de luz, que a veces se reflejaban en los edificios cercanos, eran seguidos, cinco o diez segundos después, por estruendosas explosiones.
En una entrevista con la TV ucraniana, el portavoz de la Fuerza Aérea, Yuri Ihnat, dijo que Rusia lanzó 407 drones, 38 misiles de crucero y seis balísticos contra Ucrania durante la noche. Agregó que se interceptaron hasta 30 misiles y 200 drones.
“Este es el segundo ataque aéreo más grande contra Ucrania, después de que Rusia utilizara 472 misiles y drones durante la noche del domingo”, señala Vitaliy Shevchenko, editor de Rusia de BBC Monitoring.
A las afueras de la capital, el jefe militar de Ternópil, Vyacheslav Negoda, declaró que el ataque del viernes fue el “ataque aéreo más masivo contra nuestra región hasta la fecha”.
El alcalde de Ternópil, Igor Polishchuk, declaró que cinco personas resultaron heridas en el ataque y que se produjeron daños en viviendas, escuelas y una instalación gubernamental.
Agregó que en Lutsk, cinco personas resultaron heridas en un ataque con 15 drones y seis misiles.
En una publicación en X, Zelenski escribió: “Rusia debe rendir cuentas por esto” e instó a Estados Unidos, Europa y a “todo el mundo” a presionar a Rusia, afirmando que no hacerlo es “darle a la guerra más tiempo para cobrar vidas; eso es complicidad y responsabilidad”.
Zelenski afirmó que en la operación Telaraña del domingo el servicio de seguridad ucraniano utilizó 117 drones que impactaron al “34% de los portamisiles de crucero estratégicos rusos”.
Mientras tanto, el Ministerio de Defensa ruso informó que sus defensas aéreas derribaron 174 drones ucranianos durante la noche en zonas de Rusia y Crimea ocupada.
El ministerio indicó que también se interceptaron misiles de crucero antibuque Neptune sobre el Mar Negro.
A principios de este mes, se celebraron conversaciones de paz directas entre Rusia y Ucrania en Estambul, pero terminaron sin un avance significativo.
Los negociadores ucranianos afirmaron que Rusia rechazó un “alto el fuego incondicional”, una exigencia clave de Kyiv y sus aliados occidentales, incluido Estados Unidos.
El equipo ruso dijo haber propuesto una tregua de dos o tres días “en ciertas zonas” de la vasta línea del frente, pero no dio más detalles.
El miércoles Trump afirmó que Putin prometió responder con firmeza al reciente ataque de Ucrania a bases aéreas rusas, durante una llamada telefónica que duró más de una hora.
Moscú había declarado previamente que las opciones militares estaban sobre la mesa para su respuesta al ataque ucraniano.
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