
¿Regreso al confinamiento? ¿Brote masivo? Estas son algunas de las preguntas que han surgido respecto a la presencia del virus H3N2 subclado K. Sin embargo, El Sabueso conversó con especialistas sobre esta influenza estacional, no epidémica, y nos explicaron que no se espera que cause una pandemia.
La influenza A (H3N2) es un tipo de virus que tiene varios años como la cepa predominante en el hemisferio norte, afirma el infectólogo Uri Torruco. En México es una de las variantes que circulan anualmente, informa la Secretaría de Salud.
Pero en los últimos meses se reportó la presencia de una variante del virus H3N2: el subclado K (J.2.4.1), principalmente en Europa y algunos países del este de Asia, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Además, este 12 de diciembre la Secretaría de Salud informó el primer caso en México, pero ¿esto qué implica?
Se trata de un virus estacional que tiene “algunas mutaciones que se supone que le dan algunas ventajas para transmitirse más fácilmente”, explica el doctor Alejandro Macías, quien en 2009 fue comisionado especial para la atención de la influenza A (H1N1) en México.
Este virus causa una enfermedad semejante a la influenza tradicional, continúa el especialista, con síntomas como fiebre, dolor de garganta y tos.
“Por lo tanto, no es una ‘supergripe’. Es una gripe, una influenza estacional que, aunque muestra una transmisión un poco más eficiente de lo habitual, no es un virus epidémico ni va a provocar colapsos institucionales o económicos como los que se vieron durante la pandemia [por covid-19]”, aclara Alejandro Macías.
Puedes leer: Confirman primer caso de influenza H3N2 subclado K en México, en medio del incremento de casos en EU y Europa.
No hay registro de que esta variante provoque una enfermedad más grave. La OMS reporta que, hasta el momento, “no se ha documentado un cambio significativo en la gravedad clínica, en términos de hospitalización, ingresos a cuidados intensivos o defunciones”.
El infectólogo Uri Torruco recuerda que el virus de la influenza muta constantemente, motivo por el cual la vacuna se actualiza cada año.
Además, señala que aún no hay datos que confirmen que la variante por sí misma sea más contagiosa, sino que su incremento se puede deber también a otros factores. Por ejemplo, en Reino Unido, donde hay un aumento de esta variante, la temporada de influenza comenzó antes de lo habitual, por lo que puede haber menos gente vacunada y contribuir al aumento de hospitalizaciones.
Las personas también pueden ser más susceptibles a contagiarse porque no han estado expuestas previamente a esta variante. A esto se suma que su mutación puede reducir la eficacia de las vacunas estacionales.
Aun así, el doctor Alejandro Macías aclara que los antivirales comerciales y las vacunas siguen ofreciendo protección contra la enfermedad. Aunque la vacuna pudiera ser menos eficaz, el especialista recuerda que su propósito no es solo evitar el contagio, sino reducir la gravedad de la enfermedad y el riesgo de complicaciones.
La Secretaría de Salud de México informó este 12 de diciembre el primer caso de influenza del virus A H3N2 subclado K en una persona, confirmado por el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER).
La dependencia explicó que el paciente tuvo un tratamiento ambulatorio con medicación antiviral y que ya está recuperado.
También reiteró que esta variante no representa un motivo de alarma, sino que tiene características similares a la influenza estacional que circula cada año. “Su manejo clínico es el mismo y la principal medida de prevención es la vacunación”, informa la secretaría.

Los especialistas consultados por El Sabueso recuerdan que, ante la temporada de influenza estacional, es importante retomar medidas básicas de prevención: lavarse las manos con frecuencia, mantener áreas comunes ventiladas, evitar aglomeraciones, mantener en buen estado la salud general, en caso de estar enfermo usar cubrebocas o, de ser posible, quedarse en casa.
También recomiendan que las personas con mayor riesgo de complicaciones —como adultos mayores, mujeres embarazadas, niños menores de cinco años, pacientes con enfermedades crónicas y personal de salud— deben buscar atención médica temprana en caso de enfermarse y mantenerse al día con la vacunación contra influenza.
Para reducir riesgos y prevenir complicaciones, la Secretaría de Salud exhorta a la población a acudir a los centros de salud, unidades médicas y puestos de vacunación para aplicarse las vacunas correspondientes a la temporada invernal, particularmente contra influenza, covid-19 y neumococo, de acuerdo con el esquema que les corresponda.
Además, en caso de que alguna persona resulte positiva a la influenza, el instituto recomienda atenderse de forma temprana y recibir tratamiento antiviral estándar cuando sea necesario. También aconseja el uso de cubrebocas y medidas de aislamiento para personas infectadas.
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Casi siete años después de la imposición de sanciones por parte de EU la exportación petrolera de Venezuela parece haberse recuperado de forma significativa gracias a la contribución de la llamada flota fantasma. BBC Mundo te cuenta de qué se trata.
Cuando en 2019 el presidente de EE.UU., Donald Trump, impuso sanciones a la industria petrolera de Venezuela para presionar al gobierno de Nicolás Maduro, las exportaciones de crudo venezolano cayeron hasta unos 495.000 barriles diarios. Seis años más tarde, las sanciones siguen en pie, pero las exportaciones petroleras de Venezuela han vuelto a crecer hasta ubicarse en torno al millón de barriles diarios.
Aunque se trata de una cantidad pequeña para un país que en 1998 -antes de la llegada al poder de Hugo Chávez- producía tres millones de barriles diarios, esta recuperación de parte de la exportación de crudo es un indicativo de que las sanciones contra Venezuela no están funcionando como EE.UU. esperaba.
Y es que el gobierno de Maduro ha ido encontrando la manera de ir reactivando la producción y de crear nuevas vías para vender el crudo venezolano esquivando las sanciones.
En esa tarea de comercialización ha jugado un rol central la llamada “flota fantasma”: una serie de tanqueros petroleros que por medio de distintas estratagemas logran ocultar su labor como barcos de transporte de petróleo sancionado por las autoridades estadounidenses.
Una de estas embarcaciones fue interceptada e incautada este miércoles por las fuerzas militares de EE.UU. cuando se encontraba en aguas frente a las costas de Venezuela.
“Acabamos de incautar un petrolero frente a la costa de Venezuela, un petrolero grande, muy grande; de hecho, el más grande que se haya incautado jamás”, dijo Trump al anunciar la operación ante la prensa en la Casa Blanca.
El gobierno de Maduro reaccionó calificando la incautación como “un robo descarado y un acto de piratería” y dijo que acudirá ante instancias internacionales existentes para denunciar lo ocurrido.
Esta acción estadounidense aumenta las tensiones con Caracas que se han ido intensificando desde que en agosto de este año el gobierno de Trump inició un gran despliegue militar en aguas del Caribe con el objetivo oficial de combatir el narcotráfico, pero que muchos analistas creen que tiene como objetivo final forzar un cambio de régimen en Venezuela.
Más allá de su posible objetivo político, la medida tiene un impacto económico pues dificulta aún más las exportaciones petroleras venezolanas al meter presión sobre la flota fantasma.
Pero, ¿qué sabemos sobre cómo operan estas embarcaciones?
La utilización de flotas fantasmas es un fenómeno en aumento que ocurre no solamente en el caso venezolano, sino también de otros dos países petroleros sometidos a sanciones por parte de EE.UU. y de potencias occidentales: Rusia e Irán.
La empresa de inteligencia financiera S&P Global estima que uno de cada cinco petroleros en el mundo son usados para vender de contrabando petróleo procedente de países bajo sanciones.
De estos, el 10% transportarían solamente crudo venezolano, un 20% haría lo mismo con el iraní, mientras que 50% se dedica en exclusiva al petróleo ruso. El 20% restante no estaría atado a ningún país en particular y puede transportar petróleo de más de uno de estos países.
Según estimaciones de la firma de análisis marítimo Windward, la flota clandestina cuenta con unas 1.300 embarcaciones.
Las sanciones petroleras buscan desincentivar a países o empresas a adquirir o involucrarse en cualquier operación relacionada con crudo procedente de los países castigados.
Ante ello, los países sancionados optan por ofrecer su petróleo con grandes descuentos para que haya operadores, empresas o países que estén dispuestos a correr el riesgo de comprarlo, aplicando -eso sí- algunos trucos para disimular su origen.
Una de las estrategias más frecuentes que aplican estos tanqueros para evadir las sanciones es cambiar con frecuencia -a veces varias veces en un mes- de nombre o de bandera.
En el caso, por ejemplo, del petrolero incautado este miércoles, se trata de un barco llamado The Skipper, según informó CBS News, socia en EE.UU. de la BBC.
Esa misma cadena dijo que se trata de un barco sancionado por el departamento del Tesoro de EE.UU. desde 2022 debido a su supuesto rol en una red de contrabando de petróleo que ayuda a financiar a la Guardia Revolucionaria de Irán, así como a la milicia chiita libanesa Hezbolá.
CBS indicó que al momento de ser sancionado el petrolero tenía por nombre Adisa (inicialmente se llamaba The Tokyo) y era una de las embarcaciones vinculadas con el magnate petrolero ruso Viktor Artemov, quien también se encuentra bajo sanciones.
Al referirse a ese tanquero este miércoles, la fiscal general de EE.UU., Pam Bondi, dijo en la red social X que esa nave era usada para transportar petróleo procedente de Venezuela e Irán, dos países bajo sanciones.
Un elemento interesante sobre The Skipper es que es un barco con 20 años de antigüedad y ese es otro elemento usual entre los tanqueros de las flotas fantasma: muchos son barcos viejos, pues las grandes navieras suelen deshacerse de estos barcos cuando tienen 15 años de servicio y luego de 25 años suelen ser enviados al desguace.
Justamente otro truco aplicado por estos barcos es usurpar la identidad de alguno de esos barcos enviados a desguace, emitiendo los números de registro únicos que la Organización Marítima Internacional le otorgó a esas embarcaciones. Así se convierten en lo que se conoce como barcos zombis, pues lo que hacen es similar a alguien que usa la identidad de una persona muerta.
Un caso de este tipo relacionado con Venezuela ocurrió en abril pasado cuando un barco llamado Varada llegó a aguas de Malasia, tras un viaje que había iniciado dos meses antes en Venezuela.
La embarcación juntaba dos elementos sospechosos: tenía 32 años y la bandera de las Comoras, popular entre barcos que no quieren ser detectados.
Una investigación de la agencia Bloomberg descubrió que se trataba de un barco zombi, pues el verdadero Varada había sido desguazado en 2017 en Bangladesh.
Otras formas habituales de operar de los barcos de flotas fantasmas consiste en “disfrazar” el origen del crudo transfiriéndolo en aguas internacionales a petroleros sin problemas legales con otras banderas, que son los que se encargan de llevar el crudo hasta su destino, presentándolo como procedente de un país no sancionado.
Ese fenómeno se produjo, por ejemplo, en el caso de las exportaciones petroleras venezolanas hacia China durante el primer gobierno de Trump. Según expertos consultados por BBC Mundo hubo un momento en el que en las estadísticas oficiales de comercio de China aparecía como si ese país no estaba adquiriendo crudo venezolano cuando, en realidad, sí lo estaba haciendo.
Esto era posible porque ciertas refinerías compraban el petróleo a estos barcos que habían adquirido la carga en aguas internacionales y que la presentaban como procedente de países no sancionados.
Un último truco usual entre este tipo de tanqueros consiste de desactivar el sistema de identificación automática, a través del cual se transmiten datos como el nombre, la bandera, la posición, la velocidad o el rumbo de la embarcación. La manipulación de estos datos permite ocultar la identidad, ubicación y rumbo de las naves.
La investigación de Bloomberg en abril detectó el caso de cuatro barcos zombis que transportaban crudo venezolano.
La agencia de noticias recurrió al análisis de imágenes satelitales y las comparó con fotos históricas de los cuatro barcos cuyos nombres y números de identificación estaban usando.
Más recientemente, la ONG Transparencia Venezuela emitió un informe basado en la observación de lo que ocurrió en los puertos petroleros de ese país en octubre de este año.
Según ese reporte, hubo 71 tanqueros extranjeros en modo visible en los puertos de la petrolera venezolana Pdvsa, de los cuales 15 están bajo sanciones y nueve se relacionan con flotas fantasmas.
Transparencia encontró que en promedio hubo 24 petroleros que estaban ubicados cerca de tres puertos en el occidente y oriente de Venezuela y que estaban operando en modo furtivo, pues no tenían activas sus señales reglamentarias de posicionamiento.
De igual modo, Transparencia afirma haber detectado seis operaciones de transferencia de carga de un buque a otro, cerca de la bahía de Amuay, en el occidente del país.
De igual modo, hubo una mayoría de barcos con banderas de países considerados como paraísos regulatorios, por tener normas de supervisión laxas, lo que termina facilitando las operaciones de este tipo de embarcaciones.
Así, de los 71 barcos, 29 tenían la bandera de Panamá, seis de las islas Comoras y cinco de Malta.
En su informe, Transparencia indica que 38 de estos petroleros pasaron más de 20 días sin tocar puerto, algo que contrasta con los barcos de la petrolera estadounidense Chevron (autorizada por Washington para operar en Venezuela) que al llegar toman su carga y se marchan en un plazo máximo de seis días.
“La permanencia extendida en las áreas portuarias del país, sin llegar directamente a las terminales petroleras, arroja serias dudas sobre el tipo de operaciones que esos buques realizan”, señaló Transparencia en relación con los barcos que tardaban muchos días sin tocar puerto.
En todo caso, dado que la operación de intercepción e incautación realizada este miércoles se originó en el portaviones Gerald Ford -el más grande del mundo-, que ahora forma parte del masivo despliegue de fuerzas realizado por EE.UU. en aguas del Caribe frente a Venezuela, es probable que la posibilidad del gobierno de Maduro de recurrir a la flota fantasma se vea limitada de una forma importante.
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