Se acerca una nueva Legislatura: ¿Qué son los grupos parlamentarios y cómo operan el Congreso?
Grupos parlamentarios, líderes de bancada, mesa directiva. Seguro escuchaste sobre esos términos en las noticias, más cuando se debate una reforma importante, como ahora que Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum impulsan su llamado “plan C” de cambios a la Constitución.
Un grupo parlamentario es un conjunto de legisladores que pertenecen a un mismo partido político y que comparten agenda de reformas o posturas sobre los temas públicos, ya sea en la Cámara de Diputados, o en la de senadores.
El INE asignó el pasado 23 de agosto las curules y escaños, incluyendo plurinominales, por lo que ya es posible visualizar la integración del Congreso en la siguiente Legislatura, la cual comenzará el próximo 1 de septiembre. Serán 500 diputados y 128 senadores que legislarán por tres y seis años, respectivamente.
La aprobación de leyes, presupuestos y reformas constitucionales depende de las mayorías que logren los distintos grupos, aunque cada legislador tiene la libertad de votar a favor, en contra o abstenerse sobre las distintas iniciativas.
Un legislador del PAN, por ejemplo, podría votar a favor de una iniciativa de Morena, o uno de Morena a favor de una del PAN.
Y claro, hay alianzas entre distintas bancadas o grupos parlamentarios, como la que ahora mismo tiene Morena con el Partido Verde y el Partido del Trabajo.
O casos de políticos que brincan de una bancada a otra, como pasó recientemente con los senadores perredistas Araceli Saucedo y José Sabino Herrera, al anunciar que se incorporan al grupo parlamentario de Morena en el Senado de la República.
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¿Cómo funciona un grupo parlamentario?
En la actual Legislatura, que ya va de salida, hay siete grupos parlamentarios en la Cámara de Diputados (PAN, PRI, PRD, Morena, Movimiento Ciudadano, Partido Verde, Partido del Trabajo) y ocho en el Senado, donde se agrega el PES.
De acuerdo a la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, para formar un grupo parlamentario en el Congreso se necesitan como mínimo cinco legisladores, y sólo podrá haber un grupo por cada partido político representado en la Cámara. Aquellos que no se integren a un grupo serán considerados como legisladores sin partido.
En la primera sesión ordinaria de cada legislatura, los grupos entregan a la Secretaría General de su respectiva Cámara el acta constitutiva de su agrupación, y la agenda legislativa que busca abordar en el primer periodo. La agenda son los temas que consideran como prioridad para reformas.
En este caso, el periodo se refiere al periodo de sesiones establecido por ley para el desarrollo de actividades legislativas y de control parlamentario, el cual iría del 1 de septiembre hasta el 15 de diciembre.
Al inicio de cada legislatura, se escoge a una persona coordinadora que represente al grupo parlamentario, y la persona designada negocia con los otros grupos para que integrantes de su partido conformen la Mesa Directiva. Este es el órgano que dirige los trabajos legislativos y administrativos de la Cámara.
Por ejemplo, durante la actual legislatura, la Mesa Directiva del Senado es liderada por la senadora morenista Ana Lilia Rivera, y tiene mayoría junto con cuatro secretarios y un vicepresidente del mismo partido; mientras que en la Cámara de Diputados, la presidenta es la diputada priísta Marcela Guerra, y los puestos de secretarías están repartidos equitativamente entre los partidos.
Para la nueva legislatura, ya se confirmó a Ricardo Monreal Ávila como coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, y a Ifigenia Martínez como presidenta de la Mesa Directiva, y encargada de entregar la banda presidencial a Claudia Sheinbaum.
Adán Augusto López será el coordinador morenista en el Senado, y Gerardo Fernández Noroña será presidente de la Mesa Directiva.
Importancia de la Mesa Directiva en el Congreso
Los partidos y coaliciones parlamentarias que tienen una mayor fuerza política en la Cámara suelen tener una mayor representación en la Mesa Directiva.
Los grupos parlamentarios grandes también tienen más capacidad de influencia en el proceso legislativo, e incluso pueden formular acuerdos con otros grupos y así construir mayorías parlamentarias en votaciones para una iniciativa.
De la misma forma, tener representación en las comisiones permite a los grupos parlamentarios influir en el contenido y la dirección de las leyes antes de que sean votadas por el pleno del Congreso.
El partido Morena es actualmente el partido político con más fuerza en el Congreso mexicano, de la mano de sus aliados, el Partido Verde y el Partido del Trabajo. Y esto continuará en la próxima Legislatura, ya que fueron los partidos que ganaron más escaños y curules.
¿Qué implica alcanzar una mayoría calificada en la Cámara de Diputados?
En la Cámara de Diputados, Morena ocupará 236 asientos (161 de mayoría relativa y 75 de representación proporcional), el PVEM 77 y el PT 51; lo cual les otorga una mayoría calificada con 364 lugares.
Respecto al Senado, la asignación que hizo el INE colocó a la coalición Sigamos Haciendo Historia con 83 escaños (60 para Morena, 14 del PVEM y 9 del PT) a solo tres votos de la mayoría calificada, aunque con el paso de dos senadores perredistas a su grupo, ya solo requieren uno.
Para reformar leyes secundarias basta con tener mayoría simple, ganar una votación en el pleno con cualquier cantidad de votos.
Pero para modificar la Constitución, se necesita del voto de dos terceras partes (mayoría calificada) de los legisladores presentes de cada una de las Cámaras.
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Cada vez más personas se preocupan por el impacto en la salud y el medio ambiente se consumir carne y lácteos, pero se preguntan dónde pueden encontrar buenos sustitutos ricos en proteínas. Aquí hay unas sugerencias.
A medida que más personas toman mayor consciencia sobre el impacto ambiental de producir y consumir alimentos y bebidas, hay un renovado interés en muchos países occidentales en las dietas vegetarianas, veganas y flexitarianas (parcialmente vegetarianas) que implican una huella de carbono menor.
Pero la carne y los lácteos siguen siendo la principal fuente de proteína para los adultos de estos países. La proteína es necesaria para el crecimiento y reparación del cuerpo.
Así que si empiezas a comer menos productos animales, necesitas asegurarte de que estás recibiendo suficiente proteína.
Muchas personas pueden creer que consumir menos carne significa simplemente comer más alimentos de carne alternativa en base a plantas, como las hamburguesas vegetarianas.
Pero mientras este tipo de productos de proteína alternativa son mejores para el medio ambiente porque utilizan menos tierra y producen menos emisiones de gases tipo invernadero, tienen sus desventajas.
Algunas carnes alternativas hechas de plantas pueden clasificarse como “ultra procesadas” y frecuentemente tienen un perfil de nutrición menos favorable, contienen más sal y menos hierro y vitamina B12 (aunque también pueden ser mas bajas en caloría y grasa). Su sabor y textura también suelen ser objeto de crítica por los consumidores.
Pero estas carnes alternativas basadas en plantas no son el único tipo de proteína no animal disponible. Hay otras cinco amplias categorías de proteínas que no provienen de animales: legumbres, algas, insectos, carne artificial, y granos como avena, trigo, cebada y otros cereales que suelen ser ignorados como proteínas de plantas ambientalmente sustentables.
Esto es lo que debes saber sobre el consumo de más de estas fuentes de proteína no animal.
Legumbres
Legumbres, como los frijoles y garbanzos, son las semillas comestibles de las plantas leguminosas. Comparadas a otros cultivos, las legumbres no necesitan muchos fertilizantes, así que resultan en menos emisiones de gases invernadero.
Las legumbres mejoran la salud del suelo y la diversidad microbiana en la tierra de cultivo, y hay variedades que se pueden seleccionar para ser más resistentes al clima.
Su contenido proteínico va del 17% al 30%, y legumbres son ricas en fibra, vitaminas y minerales. Consumir legumbres también ayuda a prevenir contra las enfermedades crónicas como la enfermedad coronaria y la diabetes.
Algas
Las algas marinas y la espirulina son otra opción. Al igual que las legumbres, las algas son altas en vitaminas y minerales, con 50% a 60% de contenido proteínico.
Las algas pueden almacenar o capturar carbono de la atmósfera. Tienen además propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
Para aquellos que no están muy entusiasmados en masticar algas marinas, añadir algas a manera de ingredientes a las comidas como el pan podría ser más atractivo, para subir el contenido de proteína, aunque el color de tu comida se torne verde o deje un regusto a pescado.
Si no te apetece mascar unas algas marinas, podrías incorporarlas como ingrediente en el pan.
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Granos de cereales
Los granos de cereales como la avena y el trigo, suelen ser considerados carbohidratos. Pero también son una notable fuente de proteína con 7%-18% de contenido proteínico, y algunos pueden reducir el colesterol mejorar la salud intestinal.
En la actualidad, muchos granos de cereales son usados ineficientemente. En Irlanda, una muy alta proporción (89%) de los cereales se usan como alimento de animales, y esos animales son luego usados como fuentes de proteína.
El consumir directamente los granos de cereales en lugar de usarlos como alimento de animales reduciría las emisiones de gases invernadero.
Insectos y carne artificial
Para los comensales más intrépidos, hay opciones como los insectos y la carne artificial. Aunque no son comunes en el mundo occidental, las meriendas e ingredientes de cocinas a base de insectos están disponibles.
Reino Unido se convirtió recientemente en el primer país europeo en aprobar el uso de carne artificial, aunque solo en comida para mascotas.
Los beneficios particulares incluyen el alto contenido proteínico de los insectos –la harina de grillos tiene 45%-70% de proteína– y el sabor y textura carnosa de la carne artificial.
Pero estos alimentos no son tan socialmente aceptables como las otras proteínas alternativas, por razones como el asco y la costumbre. Otras consideraciones incluyen las alergias potenciales y problemas éticos.
*Tony Benson es investigador de la Escuela de Ciencias Biológicas, Anne Nugent es estudiante de Nutrición de la Escuela de Ciencias Biológicas y Moira Dean es profesora de Psicología del Consumidor y Protección Alimentaria , todos de la Universidad Queen’s de Belfast, Irlanda. Su artículo original fue publicado en The Conversation, cuya versión en inglés puedes leer aquí.
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