Home
>
Sabueso
>
Te Explico
>
49 contratos en 18 años, la mayoría por adjudicación directa: así crecieron las empresas de Xóchitl Gálvez
49 contratos en 18 años, la mayoría por adjudicación directa: así crecieron las empresas de Xóchitl Gálvez
Xóchitl Gálvez, candidata de "Fuerza y Corazón por México"
8 minutos de lectura

49 contratos en 18 años, la mayoría por adjudicación directa: así crecieron las empresas de Xóchitl Gálvez

Gálvez formó parte de OMEI y High Tech Services, empresas que entre 2005 y 2023 recibieron contratos con dependencias gubernamentales.
27 de abril, 2024
Por: Diana Soto
@ 

Las empresas vinculadas a Xóchitl Gálvez obtuvieron 49 contratos en 18 años, la mayoría por adjudicación directa, un esquema de contratación criticado por la candidata durante su campaña presidencial, aunque ante las acusaciones de Morena por su participación en esos negocios ella niega conflicto de interés o alguna otra irregularidad.

Una revisión del Sabueso de Animal Político encontró que la mayoría de los contratos que firmaron las empresas con el gobierno se dieron mientras ella fue funcionaria pública, durante su paso por el gobierno de Vicente Fox, luego como alcaldesa de Miguel Hidalgo y senadora, entre 2005 y 2023. 

Justo en 2015 Gálvez dejó de tener cargos en High Tech Services, según datos en el Registro Público de Comercio. Antes, en 2010, había hecho lo mismo respecto a OMEI. Sin embargo, en ambos casos su hija quedó legalmente como administradora de los negocios.

 

Renuncia de Xóchitl Gálvez como administradora única de OMEI Captura: RPC

A detalle, los datos de Compranet y Transparencia muestran que entre 2005 y 2023 High Tech Services obtuvo 18 contratos que suman 19 millones 618 mil pesos; mientras que la empresa OMEI registró 31 contratos que alcanzaron más de 40 millones 300 mil pesos. 

Es decir, más de 59 millones de pesos en conjunto.

El pasado 16 de abril, Víctor Hugo Romo, exalcalde de Miguel Hidalgo en CDMX y hoy candidato a diputado de Morena, acusó a Xóchitl Gálvez de haber omitido su participación en la empresa OMEI y de haber obtenido con ella 36 contratos de dependencias de gobierno entre 2015 y 2023, por una suma de 400 millones de pesos. 

Sin embargo, la revisión de El Sabueso de Animal Político ubicó que en ese periodo OMEI recibió 28 contratos que suman más de 29 millones 700 mil pesos y no 400 millones, como señaló el morenista en la conferencia de prensa. 

A continuación te presentamos la cronología de contratos obtenidos por las empresas ligadas a Xóchitl Gálvez, con el detalle de los cargos públicos que tenía al momento de la firma, montos y el esquema de contratación: 

Contratos mientras trabajó en el gobierno de Fox 

Durante el sexenio de Vicente Fox Quesada (2000-2006) ella tuvo los cargos de titular de la Oficina de Presidencia para la Atención de Pueblos Indígenas (2000-2003) y la Comisión Nacional para el Desarrollo de Pueblos Indígenas (2003-2006).

En 2005 se detectaron en Compranet tres contratos de High Tech Services con la Comisión Nacional del Agua, los tres por adjudicación directa y por un monto de 733 mil pesos.

En 2009, ya con Xóchitl sin puesto público, se observaron tres contratos, uno de ellos por adjudicación directa con la Presidencia de la República, por 265 mil pesos. Y otro resultado de un proceso de invitación a tres empresas, por 1 millón 26 mil pesos.

2011

Luego en 2011 también se registraron contratos, ya en el sexenio de Felipe Calderón. En aquel año Xóchitl Gálvez seguía sin ser funcionaría pública, buscaba convertirse en gobernadora de Hidalgo, de acuerdo con el Sistema de Información Legislativa. 

High Tech Services, donde fungía como representante, obtuvo tres contratos: uno con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por 1 millón 190 mil pesos; el segundo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) por 2 millones 450 mil pesos; y el último con el Fondo de Cultura Económica (FCE) por cerca de 300 mil pesos. 

OMEI, por otro lado, obtuvo un contrato con CFE ese año por 1 millón 790 mil pesos.

2012

Xóchitl Gálvez seguía sin tener un cargo público. Obtuvo una candidatura para ser senadora, pero no logró el escaño. En ese año ella fue nombrada administradora única de High Tech Services en el RPC y se quedó con la mayor parte de las acciones de esa empresa.

Con ese rol de Xóchitl, High Tec Services obtuvo un contrato con el entonces Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales -hoy INAI-, por 110 mil pesos. 

2014

Gálvez seguía sin ser funcionaria pública, buscaba convertirse en alcaldesa capitalina. Ese año, el entonces IFAI contrató los servicios de OMEI, con montos de 1 millón 220 mil pesos y 7 millones 613 mil pesos, según Compranet, y la ahora candidata fue nombrada apoderada de esta empresa, según consta en el RPC. 

2015 a 2018, contratos mientras ella fue alcalde

Xóchitl Gálvez se convirtió en alcaldesa de Miguel Hidalgo, Ciudad de México, el 1 de octubre del 2015, y el día 14 de ese mes renunció formalmente como administradora única de High Tech Services, quedando como sustituta su hija, Diana Gálvez Vega. Mismo cargo que para ese momento ya tenía en OMEI, según el RPC. 

También el 14 de octubre OMEI revocó a la panista como apoderada. El nombre de Xóchitl Gálvez dejó de aparecer en los documentos del RPC de ambos negocios. 

Tras haber firmado 7 contratos con dependencias gubernamentales en años anteriores, durante su cargo como alcaldesa, High Tech Services y OMEI obtuvieron más del 42% de las contrataciones registradas entre 2011 y 2023. 

En total consiguieron 18 contratos entre 2015 y 2018, de los que 12 fueron por adjudicación directa, 5 por invitación a cuando menos tres personas y uno por licitación pública. 

En específico, OMEI recibió 13 contratos de dependencias gubernamentales por 16 millones 507 mil pesos. Mientras que High Tech Services obtuvo 5 contratos en ese mismo periodo con un acumulado de 10 millones 115 mil pesos, según datos de Compranet y la Plataforma Nacional de Transparencia.

En 2016, OMEI recibió un contrato de Senasica y otro del INEE por montos de 454 mil 440 y 2 millones 413 mil pesos. 

Un año más tarde, consiguió seis contratos. Cuatro de Mejoredu que suman más de 551 mil 708 pesos, uno de INAI por 3 millones 500 mil y uno más de Senasica por 1 millón 118 mil pesos.

Por su parte, High Tech Services obtuvo en 2017 contrataciones con Mejoredu por 1 millón 566 mil, 34 mil 628 y 371 mil 200 pesos. Aunque también recibió otro de INEE por 1 millón 350 mil pesos.

Para 2018, OMEI fue contratada nuevamente por Mejoredu con 3 contratos de 30 mil 693, 497 mil 292 y más de 1 millón 802 mil pesos. Además de uno del INAI por 4 millones 250 mil pesos y otro del Senasica de 1 millón 890 mil. High Tech Services obtuvo en ese año un sólo contrato con Mejoredu por 7 millones 193 mil pesos 

17 contratos de 2019 a 2023, con ella como senadora

El siguiente cargo de Xóchitl Gálvez fue como senadora a partir de 2018 y ocupó ese puesto hasta convertirse en candidata presidencial de “Fuerza y Corazón por México”, de la mano del PAN, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Xóchitl Gálvez fue senadora desde 2018 Foto: Cuartoscuro

Entre 2019 y 2023, las dos empresas a las que está vinculada recibieron 17 contratos. OMEI recibió 15 de ellos y High Tech Services sólo dos. De ellos, 13 fueron por adjudicación directa, dos por invitación a cuando menos tres personas y dos por licitación pública. 

En 2019 el INAI firmó dos contratos con OMEI. Uno por 750 mil y otro 3 millones 700 mil pesos, mismos que fueron confirmados por la dependencia el pasado 8 de abril de 2024. Ese mismo año, Senasica y Mejoredu contrataron a esta empresa por 1 millón 301 mil y 399 mil 999 pesos, respectivamente. 

Los últimos contratos de High Tech Services se registraron en 2019, cuando Mejoredu pagó 127 mil 500 y 305 mil 370 pesos por sus servicios. 

Un año más tarde, y en adelante, Banobras se convertiría en uno de los clientes más frecuentes de OMEI, pues de los 17 contratos que obtuvo mientras Gálvez fue senadora, 10 fueron con esta dependencia.

Ese 2020 la empresa obtuvo dos contratos con esta dependencia por 2 millones 700 mil y 160 mil 145 pesos mexicanos. En 2021 le otorgó otros dos de 406 mil pesos cada uno, además de que la SSa también la contrató por 50 mil 804 pesos. 

OMEI firmaría cuatro contratos más con Banobras en 2022 con montos de 254 mil 898, 638 mil, 825 mil 440 y 277 mil 240 pesos. Mientras en 2023 firmó las últimas dos contrataciones registradas en esos años por  672 mil 800 y 694 mil 260 pesos. 

El acta constitutiva de OMEI señala que se creó en 1998 con la candidata como accionista mayoritaria. Luego en su perfil curricular se describe como fundadora y directora General de High Tech Services entre 1992 y el 2000, aunque como ya mencionamos, documentos del Registro Público del Comercio (RPC) siguieron nombrándola en varios puestos de la empresa más allá de esos años, hasta el 2015. 

El Sabueso buscó las declaraciones patrimoniales de Gálvez tanto en Declaranet como en la Plataforma Nacional de Transparencia, y se localizaron únicamente ocho de 2003 a 2007.

De ellas solo dos contenían datos patrimoniales públicos, aunque sin el detalle de ingresos de ninguna de las empresas, ni tampoco datos de su cónyuge o dependientes.  

En la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública, artículo 70, se señala que esos datos sobre bienes se dan a conocer públicamente sólo cuando  los servidores públicos “así lo determinen”.

La candidata opositora compartió a Animal Político declaraciones de 2016, 2018 y 2024, en las que sí se leen algunos aspectos sobre las empresas, y de ahí se tomaron datos para esta nota.

Señalamientos de Romo a Gálvez

De los vínculos con estas empresas, Víctor Romo también señaló que la candidata opositora “no declara su participación accionaria en la empresa de su esposo (Rubén Sánchez Manzo) que es director general y dueño de OMEI… (y) resulta que en el Registro Público de la Propiedad Xóchitl tiene el 70% de acciones”.

Sobre ello, Gálvez ha señalado que dejó de ser administradora única de la empresa en el 2010, como señala un documento en el RPC publicado en 2024. 

El archivo que cita Romo es el acta de 1998 donde se constituye Operación y Mantenimiento a Edificios Inteligentes (OMEI). 

Sobre si la candidata informó sobre OMEI en sus declaraciones patrimoniales, las únicas dos en Declaranet con datos públicos, de 2002 y 2003, no muestran ingresos de ninguna de las empresas. 

Sin embargo, entre las declaraciones de Xóchitl Gálvez que fueron compartidas con El Sabueso se encontró que en la de 2016, cuando era alcaldesa de Miguel Hidalgo, sí mencionó ingresos de ambas empresas, aunque el archivo no muestra si pertenecen a ella, su cónyuge o dependientes.

Y en la de 2018 informó sobre la participación de su esposo e hija en OMEI con el 70 y 30% de las acciones, respectivamente, y que ella tenía el 80% de las acciones de High Tech Services. Esto en una Constancia de Recepción de Situación Patrimonial Inicial, con un sello a nombre de la Contraloría Interna del Senado de la República.

Con estos documentos la candidata opositora niega los señalamientos de Romo, de que no reportó su involucramiento con las empresas. 

Sin embargo, el 24 de abril, tanto Víctor Romo como Mario Delgado, dirigente Nacional de Morena, anunciaron que pedirán al Instituto Nacional Electoral (INE) que investigue a Xóchitl Gálvez.

“Nosotros estamos asegurando que hubo falsedad en declaración, que hubo remuneraciones ilícitas, que hubo enriquecimiento ilícito y tráfico de influencias”, dijo Romo en conferencia de prensa. 

Nota del Editor: En una primera versión de esta nota solo se habían contabilizado 42 contratos desde 2011, pero luego de los dichos en el segundo debate presidencial se revisó Compranet y también se encontraron contratos entre 2005 y 2010

Lo que hacemos en Animal Político requiere de periodistas profesionales, trabajo en equipo, mantener diálogo con los lectores y algo muy importante: independencia
Tú puedes ayudarnos a seguir.
Sé parte del equipo
Suscríbete a Animal Político, recibe beneficios y apoya el periodismo libre.
Etiquetas:
empresas
Xóchitl Gálvez
Iniciar sesión

Registrate
Suscribete para comentar...
Imagen BBC
¿Cómo Black Sabbath encontró su sonido e inventó el heavy metal?
7 minutos de lectura

Al ralentizar el blues y jugar con imágenes ocultistas, la banda de Birmingham fue pionera de un género.

26 de julio, 2025
Por: BBC News Mundo
0

Si hubieras visto el primer concierto de Black Sabbath, no habrías reconocido su grandeza.

En 1968, se llamaban The Polka Tulk Blues Band, un nombre mucho menos siniestro, y venían acompañados de un saxofonista y un guitarrista que tocaba con la técnica del slide.

Un año después, la banda se había reducido, habían encontrado un nuevo nombre e inventado el heavy metal. Pocas bandas están tan ligadas a un género musical, pero Sabbath sentó las bases para todo el mundo, desde Motörhead y AC/DC hasta Metallica y Guns ‘n’ Roses.

A lo largo del camino, el cantante Ozzy Osbourne (fallecido esta semana a los 76 años) se convirtió en una de las figuras más influyentes del rock, con una presencia escénica electrizante e imprevisible y una ingesta de drogas casi mitológica.

“Si alguien ha vivido el libertino estilo de vida del rock and roll”, admitió una vez, “supongo que soy yo”.

Entonces, ¿cómo fue que estos cuatro músicos de clase trabajadora de Aston, Birmingham, reescribieron las reglas del rock?

Ozzy Osbourne y Tony Iommi en un show en 1970.
Getty Images
Los viscerales e imprevisibles directos de la banda eran parte de su atractivo.

¿Flores en el pelo?

Según Osbourne, fue una reacción visceral a las canciones “hippies y cursis” como San Francisco (“Be sure to wear some flowers in your hair” o “Asegúrate de llevar flores en el pelo”) que saturaron las ondas tras el Summer Of Love de 1967.

“¿Flores en el pelo? Hazme el favor”, se quejaba en su autobiografía de 2010.

“Las únicas flores que alguien vio en Aston eran las que te echaban a la tumba cuando te morías a los 53 años porque habías trabajado hasta morir”.

Junto al guitarrista Tony Iommi, el bajista Geezer Butler y el baterista Bill Ward, la idea inicial de Osbourne era darle un toque de Birmingham al sonido blusero de Fleetwood Mac.

El primer nombre del grupo, Polka Tulk, se inspiró en una marca de polvos de talco que utilizaba su madre.

Tras abandonar el saxofón, se rebautizaron como Earth, dando tantos conciertos como pudieron.

“Cuando venía un grupo importante a la ciudad, cargábamos la furgoneta con todas nuestras cosas y esperábamos fuera del recinto por si acaso no aparecían”, recordó Osbourne más tarde.

Funcionó… pero sólo una vez, cuando se le pidió a la banda que sustituyera a un ausente Jethro Tull. “Y después de eso, todos los promotores sabían nuestro nombre”, dijo Ozzy.

Una fotografía en blanco y negro que muestra a los miembros de Black Sabbath chapoteando en el río en el pintoresco valle de Wye, 1977.
Getty Images
La banda hizo todo tipo de travesuras en su apogeo en los 70.

Los dedos perdidos

Esa vena oportunista también les orientó hacia su sonido característico.

Dio la casualidad de que el local de ensayo del grupo estaba justo enfrente de un cine que proyectaba películas de terror durante toda la noche.

Al ver que el público acudía en masa a estos espectáculos, la banda ideó un plan.

“Tony dijo: ‘¿No te parece extraño que la gente pague dinero para asustarse? ¿Por qué no empezamos a escribir música de terror?'”, contó Osbourne al periodista musical Pete Paphides en 2005. “Y eso es lo que ocurrió”.

Los músicos se metamorfosearon en su forma definitiva: adoptaron el nombre de Black Sabbath, por una película homónima de bajo presupuesto de Boris Karloff, y empezaron a escribir letras que hablaban de muerte, magia negra y enfermedades mentales.

Para adaptarse al material, la música también tenía que hacerse más pesada. Ward bajó el tempo. Iommi subió el volumen. Osbourne desarrolló un lamento vocal agresivo que siempre parecía estar al borde de la locura.

Pero era la guitarra de Iommi lo que realmente diferenciaba a Sabbath. Sus riffs saltaban del amplificador y golpeaban al público en el pecho con fuerza taurina.

Fue un sonido que desarrolló por necesidad.

A los 17 años, Iommi trabajaba en una fábrica de chapas metálicas cuando perdió las puntas de sus dos dedos del medio en un accidente laboral.

Aunque los cirujanos intentaron reimplantárselas, cuando llegó al hospital ya estaban negras. Parecía el final de su carrera como guitarrista.

“Los médicos me dijeron: ‘Lo mejor que puedes hacer es hacer las maletas. Búscate otro trabajo, dedícate a otra cosa'”, escribió Iommi en su autobiografía, Iron Man.

Decidido a demostrar que estaban equivocados, derritió una botella de Fairy (detergente) para fabricar dedales protectores para sus dedos, y aflojó las cuerdas de su guitarra para no tener que aplicar demasiada presión sobre el diapasón al tocar una nota.

Tras meses de dolorosa práctica, aprendió una nueva forma de tocar, utilizando sus dos dedos buenos para componer acordes y añadiendo vibrato para engrosar el sonido.

Ese gruñido despojado y desafinado se convirtió en la base del heavy metal.

“Nunca había oído ese estilo”, dijo Tom Allan, quien diseñó el álbum debut de Sabbath en 1969.

“Realmente no podía entenderlo. No lo entendía. Nunca se oía algo así en la radio”.

Tony Iommi tocando la guitarra.
Getty Images
El sonido de la guitarra de Iommi definió todo un género.

“No son tan malos”

El disco era lúgubre y fangoso, en parte porque la banda lo había grabado en sólo dos días, con fondos limitados.

Los críticos no sabían qué pensar. En Rolling Stone, Lester Bangs dijo que el álbum había sido “promocionado como una celebración ritual rockera de la masa satánica o algo así… No son tan malos, pero ese es todo el mérito que se les puede dar”.

Las imágenes supuestamente satánicas desataron un pánico moral en la prensa generalista, que se intensificó cuando se descubrió que la canción que daba título al álbum contenía una progresión de acordes conocida como Intervalo del Diablo, prohibida por la Iglesia en la Edad Media.

Lo que la prensa no sabía era que Black Sabbath, la canción, había sido escrita como advertencia sobre los peligros del satanismo, después de que Ward se quedara dormido leyendo libros de ocultismo y se despertara al ver una figura fantasmal encapuchada al final de su cama.

“Me dio el susto de mi vida”, recordó más tarde.

Sea cual sea la verdad, la polémica vendió discos y atrajo a legiones de fans.

En una ocasión, la banda regresó a su hotel y se encontró con 20 satánicos vestidos de negro que sostenían velas y coreaban fuera de su habitación. Para librarse de ellos, Osbourne apagó las llamas y cantó el cumpleaños feliz.

Ozzy Osbourne sostiene una bola de cristal vestido con una túnica de mago.
Getty Images
Osbourne hizo honor a su imagen de hombre más salvaje del rock, aficionado a las ciencias ocultas.

Poder imborrable

Aun así, Sabbath aprovechó su reputación, componiendo material más oscuro y ganándose fama de alborotadores a medida que avanzaban los años 70.

Pero la música nunca fue tan básica o monótona como sugería su imagen.

Su segundo álbum, Paranoid, supuso un salto sísmico en la creación de canciones, desde el visceral himno antibelicista War Pigs hasta la intensidad escalofriante de la canción que da título al disco, pasando por el horror de ciencia ficción de Iron Man y la balada fantasmagórica de Planet Caravan.

Mantuvieron el ritmo en Master of Reality, de 1971, y Osbourne describió Children Of The Grave como “la canción más increíble que jamás hayamos grabado”.

El Volumen 4, publicado en 1972, a veces se pasa por alto debido a la falta de un gran single radiofónico, pero también contiene algunos de los mejores y más variados trabajos de la banda.

Snowblind documenta su descenso a la drogadicción con un riff de guitarra cargado de profundidad; mientras que St Vitus’ Dance es un consejo sorprendentemente tierno a un amigo con el corazón roto, y Laguna Sunrise es un bucólico instrumental.

Sabbath Bloody Sabbath, por su parte, fue escrito como una furiosa crítica a una industria musical que los había descartado.

“A quienes te han destrozado / Quieres verlos arder”.

Después de 55 años y cientos de imitadores, el impacto revelador del sonido de Black Sabbath se ha atenuado. ¿Cómo si no explicar que Osbourne e Iommi interpretaran Paranoid en el Jubileo de Oro de la reina Isabel II en 2002?

Pero el poder de esas canciones -desde los demoledores riffs de Iommi hasta el lamento vocal insistente de Osbourne- sigue siendo imborrable.

Cuando introdujo a Black Sabbath en el Salón de la Fama del Rock and Roll, Lars Ulrich, de Metallica, dijo:

“Si no existiera Black Sabbath, el hard rock y el heavy metal serían muy distintos”.

“Cuando se trata de definir un género dentro del mundo de la música pesada”, añadió, “Sabbath está en una categoría aparte”.

Al escribir tras el penúltimo concierto de despedida de la banda, en 2017, Osbourne dijo sentirse conmovido por el reconocimiento.

“Nunca soñé que estaríamos aquí 49 años después”, afirmó.

“Pero cuando pienso en todo esto, lo mejor de haber estado en Black Sabbath todos estos años es que la música se ha mantenido vigente”.

*Este artículo fue escrito y editado por nuestros periodistas con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial para la traducción, como parte de un programa piloto.

línea gris
BBC

Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.

Suscríbete aquí a nuestro nuevo newsletter para recibir cada viernes una selección de nuestro mejor contenido de la semana.

También puedes seguirnos en YouTube, Instagram, TikTok, X, Facebook y en nuestro canal de WhatsApp.

Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.

Lo que hacemos en Animal Político requiere de periodistas profesionales, trabajo en equipo, mantener diálogo con los lectores y algo muy importante: independencia
Tú puedes ayudarnos a seguir.
Sé parte del equipo
Suscríbete a Animal Político, recibe beneficios y apoya el periodismo libre.
Etiquetas:
empresas
Xóchitl Gálvez
Iniciar sesión

Registrate
Suscribete para comentar...

Utilizamos cookies propias y de terceros para personalizar y mejorar el uso y la experiencia de nuestros usuarios en nuestro sitio web.