El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) tendrá su primera revisión sexenal en julio de 2026, de acuerdo con lo que establece su artículo 34.7. Sin embargo, en septiembre de este año los tres países comenzaron con la primera etapa de este proceso, que son las consultas públicas.

Durante la primera revisión se busca renovar el acuerdo por un periodo de 16 años, hasta el 1 de julio de 2042; pero, si alguna de las partes no acepta renovar, el tratado finalizaría el 30 de junio de 2036.

Especialistas en relaciones y negocios internacionales explican a El Sabueso que México se enfrentará el próximo año a una revisión del tratado con diversos desafíos, como los aranceles del presidente de Estados Unidos y restricciones para comercializar con China.

¿Qué es el T-MEC?

Este pacto sustituyó al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que entró en vigor entre los tres países en enero de 1994 y que fue removido luego de que Trump lo denigró durante su primera campaña electoral por haber transferido fábricas y empleos estadounidenses a otros socios comerciales, en particular a México.

La firma del tratado se realizó en 2018 y participaron el expresidente de México, Enrique Peña Nieto, el exprimer Ministro de Canadá, Justin Trudeau y Donald Trump durante su primer mandato que tuvo lugar de 2017 a 2021.

Te puede interesar: México es el sexto lugar a nivel mundial en cirugías estéticas; la Ley Nicole propone regularlas en menores de edad

El T-MEC le ha dado a México acceso preferencial a uno de los mercados más poderosos, como lo es el de Estados Unidos, pues ha fomentado la inversión extranjera y el comercio exterior, lo que ha propiciado una mayor tasa de ocupación laboral y colaborado al desarrollo del país.

El periodo de consultas y los pasos para la primera revisión del T-MEC

La consultora Connecting México estipula que la revisión del T-MEC es un proceso que tiene el fin de evaluar y actualizar el tratado para asegurar que cumpla con las necesidades de los tres países, a fin de mantener la estabilidad y el crecimiento económico en América del Norte.

El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) afirma que cada país tiene fechas clave de cara a la revisión. En el caso de México no existe obligación legal para llevar a cabo consultas, aunque la Secretaría de Economía comenzó un proceso de consultas públicas el 17 de septiembre con la publicación de la convocatoria en el Diario Oficial de la Federación (DOF) con el objetivo de conocer comentarios y recomendaciones sobre el funcionamiento del T-MEC.

La fecha límite para recibir los comentarios es el 15 de noviembre, que es cuando se cumplen 60 días del plazo de publicación. Posteriormente, entre dicha fecha y hasta el 30 de junio de 2026 la Secretaría de Economía analizará e integrará los resultados de las consultas a la posición de México durante la revisión.

Por parte de Estados Unidos, el proceso comienza con la Oficina del Representante Comercial (USTR, por sus siglas en inglés), que abrió el proceso de consulta pública el 17 de septiembre de 2025 y se cerrará  31 de octubre.

En Estados Unidos, el 17 de noviembre se realizará una audiencia pública en la Comisión de Comercio Internacional en Washington para conocer a fondo los testimonios orales de empresas, ciudadanos y organizaciones acerca de la efectividad y áreas de mejoras para el T-MEC.

El 24 de noviembre se deben presentar los comentarios de réplica sobre la audiencia realizada y, previo al 1 de julio del próximo año, el 2 de enero de 2026, la USTR debe enviar su reporte al Congreso con la evaluación del tratado y posición de Estados Unidos sobre recomendaciones de acción.

En el caso de Canadá, el gobierno publicó el 17 de septiembre la convocatoria de consultas en su gaceta oficial y se cierra el 31 de octubre.

Los resultados de las consultas se publicarán el 7 de enero de 2026 y es su última etapa antes de iniciar con la revisión.

Para leer más: ¿Números extranjeros te llaman para decirte que recibieron tu CV? Es una estafa y así puedes evitar ser víctima de fraude laboral

Retos de México para la revisión en 2026

Oscar Ocampo, director de desarrollo económico del IMCO, resalta que es fundamental que México atienda las inquietudes que tiene Estados Unidos en la relación bilateral antes de arrancar la revisión del T-MEC. Por ejemplo, las diferencias en las reglas de origen de la industria automotriz y los aranceles al acero, aluminio, cobre y al tomate.

“México tendría que llegar a la revisión sin estos aranceles, pero el tiempo se está acabando”, recalca. 

El director de desarrollo económico del IMCO señala que llegar a la revisión con los aranceles impuestos puede ser perjudicial, pues el significado de estas tarifas para Estados Unidos es que México tiene pendientes que resolver, y ahí Washington puede encontrar el motivo para realizar movimientos que perjudiquen al país.

Manuel Valencia comparte que uno de los retos más significativos es que el presidente Trump se ha mostrado como un personaje político que no tiene coherencia y que es muy cambiante en cuanto a sus decisiones, lo que puede provocar que, de último momento, realice cambios que no se tenían contemplados.

“Ya quedó claro que Donald Trump y sus asesores pueden salir con algo que no se tiene contemplado, una carta que desestabilice las reglas del juego para México”, puntualiza.

Marco Fernández apunta que México no se encuentra en una situación fácil de cara a la primera revisión del tratado por el estilo de negociar del presidente de Estados Unidos, pues prevé que este amague con salirse del T-MEC si los otros dos países no ceden a sus exigencias.

“Lo más probable es que realicen una práctica recurrente de amenazar con que si México y Canadá no hacen lo que pide Estados Unidos se van a salir. Su argumento va a ser que el tratado ha sido abusivo con ellos porque abiertamente ha mencionado que, para él, su país no se ha visto beneficiado con el T-MEC”, recalca Marco Fernández.

Añade que las amenazas y los aranceles serán el medio por el que Estados Unidos buscará presionar para obtener mayores concesiones por parte de México y Canadá.

Para ambos especialistas, durante la revisión un tema recurrente será China, pues Estados Unidos desea limitar su dependencia de productos chinos, por lo que buscará restringir el comercio entre el país asiatico y México con el fin de cerrar la posibilidad de que los artículos chinos se triangulen entre los tres países y no sean importados a Estados Unidos. 

“La pregunta aquí es cómo abordar ese reto, cómo alinear una política en materia de comercio e inversión con China, Estados Unidos y Canadá que no vaya en contra de la competitividad de México. Hay productos donde China tiene una participación muy grande, por ejemplo, las importaciones de coches, pues de la venta de autos importados en México, China tiene el 30 % del mercado. En pocas palabras, durante la revisión el tema de China será muy relevante”, señala Oscar Ocampo.

“Lo que hemos observado recientemente es una presión para que no haya la tentación de parte de México de triangular inversiones chinas para que terminen exportándose a Estados Unidos”, añade Marco Fernández.

En el tema de la industria automotriz, Oscar Ocampo prevé que Estados Unidos presionará por una regla de origen más estricta; no obstante destaca, dicha regla ya es muy rigurosa y el margen para aumentarla es muy limitado, pues puede afectar la competitividad de México en la materia, por lo que, apunta el especialista, el país debe ser firme y no debe dar concesiones que afecten al mercado mexicano.

En cuanto a la regla de origen que se menciona en el capítulo 4 del T-MEC se explica que el requerimiento de valor de contenido regional (VCR) aumentó para todo tipo de vehículos, y se agregaron condiciones sobre valor de contenido laboral (VCL), que requiere que entre 40 y 45 % del valor de un auto se haya producido con un salario mayor a 16 dólares por hora, y que el uso de acero y aluminio regional sea al menos 70 % de origen norteamericano.

En este sentido, Manuel Valencia apunta que es posible que Estados Unidos solicite que el contenido regional de un automóvil norteamericano sea al menos de 80 % con el fin de limitar el comercio con China. 

El capítulo 20 del T-MEC trata sobre los derechos de propiedad intelectual y establece normas y procedimientos para proteger y hacer cumplir esta propiedad en los tres países, en donde se incluyen marcas, patentes, derechos de autor. Sin embargo, el director de desarrollo económico del IMCO expresa que México ha sido cuestionable en este aspecto, pues no ha hecho lo suficiente para combatir la falsificación y piratería.

Otro tema que tiene que zanjar México durante la revisión es la exportación de tomate a Estados Unidos, producto al que se le impuso un arancel de 17 %. Oscar Ocampo detalla que habrá presiones proteccionistas dirigidas a México y que el país no debería aceptar, como la imposición de un cupo de acuerdo a la estacionalidad para las exportaciones mexicanas de este producto.

¿Qué pasa si la revisión se convierte en renegociación?

El proceso que ya comenzó es para la revisión del T-MEC de julio de 2026. Sin embargo, el IMCO revela que en caso de que esta se convierta en renegociación, los tres países deben llevar a cabo procesos adicionales.

Oscar Ocampo apunta que en México la negociación de los tratados comerciales está regulada por la Ley sobre la Aprobación de Tratados internacionales en Materia Económica, la cual solicita al Ejecutivo federal enviar al Senado de la República un informe antes de las pláticas formales que explique las razones para negociar y las consecuencias de no hacerlo, así como los beneficios y ventajas que se esperan obtener. También se debe entregar un programa inicial del calendario de negociación.

Te recomendamos: Eliminar el gluten de tu dieta no garantiza bajar de peso: ¿cuándo conviene dejar de consumirlo?

El director de desarrollo económico del IMCO afirma que Estados Unidos por su parte debe solicitar al Congreso la Autoridad de Promoción Comercial (TPA, por sus siglas en inglés), mecanismo legislativo que otorga al mandatario estadounidense el poder de negociar acuerdos comerciales internacionales con otros países. Para ello el órgano legislativo debe establecer los objetivos y prioridades de las negociaciones, mientras que el Ejecutivo es quien conduce el proceso. 

Una vez que el presidente de Estados Unidos alcanza un acuerdo, el Congreso se somete a una votación a favor o en contra para aprobarlo o rechazarlo. 

Para Canadá, el procedimiento consiste en que el gabinete federal debe aprobar un mandato con los objetivos de la negociación. La legislación canadiense obliga al gobierno a llevar a cabo consultas públicas, que deben comenzar al menos 90 días antes del inicio formal de las pláticas de renegociación, además de que se deben realizar evaluaciones de las implicaciones ambientales y sociales de los cambios que se planteen en el tratado.

El Mundial de Futbol 2026 y su importancia en la alianza trilateral

El Mundial de Futbol 2026 tendrá como anfitriones a los tres países vecinos e integrantes del T-MEC: México, Estados Unidos y Canadá.

Oscar Ocampo, del IMCO, y Marco Fernández, de México Evalúa, aseguran que este evento deportivo no tendrá ningún tipo de injerencia en la revisión del tratado. 

“Me parece muy importante y es bueno que el Mundial de Futbol 2026 sea entre los tres socios de América del norte, pero no creo que tenga mayor impacto para las negociaciones comerciales, son cosas evidentemente distintas”, dice Oscar Ocampo.

Para Manuel Valencia y Jair Aguilar, especialista en relaciones internacionales, el T-MEC es más que un acuerdo comercial, y el evento deportivo puede ser benéfico para reforzar la alianza entre las tres naciones.

El Mundial 2026, según Manuel Valencia, tendrá un impacto positivo en la alianza trilateral, pues además de que los tres países trabajarán en conjunto para que su participación como anfitriones sea exitosa, también reforzará lazos geopolíticos, impulsando al turismo y a la infraestructura, además que es una oportunidad para proyectar una imagen coordinada de la región como destino deportivo.

Los mundiales de futbol o las olimpiadas, para Jair Aguilar, generalmente son espacios también de diálogo, negociación y firma de acuerdos.

“Eso también va de la mano y se denomina diplomacia deportiva. Esto tiene que ver también con la forma en la que se puede negociar la parte económica, pero es parte de un todo que se desarrolla desde la diplomacia de cada uno de los Estados, de Canadá, de Estados Unidos y de México”, comparte el especialista.

Marcelo Ebrard y la alianza de Canadá: las dos cartas a favor de México

Aunque México se podría enfrentar a diferentes desafíos durante la revisión del tratado comercial, hay circunstancias que juegan a su favor, como la participación por segunda ocasión de Marcelo Ebrard en asuntos relacionados con el T-MEC y el reciente reforzamiento en la alianza con Canadá.

Manuel Valencia considera que el gobierno mexicano ha hecho ya demasiado para evitar fuertes fricciones con Estados Unidos, ejemplo de ello es la extradición de 29 narcotraficantes en febrero de este año y otros 26 en agosto.

Un punto de relevancia es que el equipo de Marcelo Ebrard representará a México en la revisión del T-MEC, ya que no será la primera vez que tenga contacto con esta negociación, pues cuando era secretario de Relaciones Exteriores, durante el mandato de Andrés Manuel López Obrador, formó parte del conjunto que evaluó junto con las partes estadounidenses y canadienses el tratado comercial antes de su aprobación, en 2020.

Lo anterior, para Manuel Valencia, es importante porque refiere que Ebrard, ahora como secretario de Economía, ya tiene experiencia y sabe a lo que se puede enfrentar durante la revisión.

En tanto, Jair Aguilar añade que es positivo que Ebrard sea la cabeza de este proyecto porque tiene un contexto de lo que sucedió antes de que el tratado lo firmaran las tres partes, aunado a que tiene conocimiento de las limitaciones que puede tener México ante las presiones que existen a nivel internacional.

Los especialistas consultados añaden que otra carta a favor de México es que su relación con Canadá se percibe sólida después de que el primer ministro, Mark Carney, visitó a Claudia Sheinbaum el pasado 18 de septiembre.

El sitio Canadá en México informó que durante la visita de Mark Carney a México se anunció el Plan de Acción México-Canadá 2025-2028, un proyecto que tendrá como ejes centrales la prosperidad, movilidad, bienestar, seguridad y sostenibilidad de ambos países, incluida la colaboración para facilitar el comercio e inversión entre ambas naciones.

“La unión entre las dos naciones es fundamental para llegar juntos a la revisión, plantarse frente a Estados Unidos y contrastar las presiones y exigencias que puede llegar a presentar Donald Trump y su equipo”, concluye Jair Aguilar.