La diputada federal morenista Andrea Chávez suscribió una denuncia ante autoridades electorales -presentada originalmente por la ciudadana Yadira Mascorro- contra periodistas y políticos de oposición por presunta violencia política de género, aunque ante críticas en redes sociales anunció que desistiría.
En la acusación se incluyó a autores de columnas de opinión, al autor de una nota publicada en Animal Político con el título: ‘Vuelo fantasma’: Segob, Sedena y GN ocultan cómo viajó Adán Augusto al informe de Andrea Chávez en Juárez y a quienes difundieron dicha nota en la red social X.
Dicha nota se enfoca en cuestionar la opacidad sobre los vuelos realizados por aviones de la Guardia Nacional y el Ejército, ya que ambas instancias negaron dar información sobre autoridades que hayan utilizado sus aeronaves para traslados.
En el caso del exsecretario de Gobernación Adán Augusto López medios nacionales y locales documentaron con fotografías que usó al menos un vuelo de la Guardia Nacional para trasladarse y luego promover ejercicios como la consulta de revocación de mandato, en 2022.
Y en cuanto a Chávez, ella señaló en un video que el entonces funcionario federal fue quien usó un avión del Ejército para trasladarse a su informe legislativo en Ciudad Juárez, negando que sus familiares fueran trasladados en vehículos de Fuerzas Armadas, como se acusó en redes sociales. Con solicitudes de información se buscó verificar el dicho, por implicar el uso de recursos públicos, pero se negaron nombres y otros datos relevantes.
Chávez se sumó al equipo de Adán Augusto en el proceso interno de Morena para definir su aspirante presidencial, en el que finalmente fue elegida Claudia Sheinbaum.
La acusación de presunta violencia política de género fue recibida por la Unidad Técnica de lo Contencioso Electoral (UTCE) de la Secretaría Ejecutiva del Instituto Nacional Electoral (INE) el 6 de octubre pasado. El escrito de queja fue presentado por Yadira Mascorro Morales (no se encontraron en internet datos confirmados sobre su identidad) y luego la denuncia fue suscrita por la diputada.
En total fueron denunciados 11 tuits -entre ellos uno de la periodista Nayeli Roldán de Animal Político, republicando la nota sobre opacidad en los vuelos y solo sumando la pregunta “el gobierno más transparente?”-.
También mensajes de Guadalupe Loaeza, Lilly Téllez, Chumel Torres y Fernando Belaunzarán, y 10 publicaciones en medios noticiosos y sus autores, entre ellas la nota de Animal Político escrita por Arturo Daen, así como columnas de opinión en El Financiero y en El Universal de Lourdes Mendoza y Carlos Loret.
La Comisión de Quejas y Denuncias del INE, al analizar el caso y según se lee en el proyecto de la consejera Claudia Zavala, desestimó aplicar medidas cautelares o preventivas como dar de baja de internet dichas notas y los tuits de los personajes mencionados, al considerar que no se observaba en ellos elementos de apología a la violencia en contra de las mujeres, ni para estimar que “se está ante esquemas patriarcales, misóginos o discriminatorios por razón de género”.
La Unidad Técnica de los Contencioso Electoral del INE envió notificaciones a las y los personajes que publicaron los tuits, además de los autores de las notas y columnas mencionadas, denunciados por presunta violencia política de género, para que pudieran confirmar que eran sus publicaciones y en su caso hacer un posicionamiento.
En el expediente de la Unidad Técnica se lee en uno de los apartados que al investigar el caso dicha instancia recibió correos de la empresa Telcel y del Instituto Federal de Telecomunicaciones, dando “respuesta al requerimiento de información formulado”, sin detallar qué fue lo requerido.
En otro fragmento, se menciona que también se requirió información a la Dirección General de Investigación Cibernética y Operaciones Tecnológicas de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, sin dar mayor detalle.
Ante críticas en redes sociales por la denuncia a periodistas, Chávez publicó un tuit la tarde del 21 de noviembre en el que anunció que desistiría, exceptuando de su acusación contra la académica Denise Dresser, otro expediente en el que el Tribunal Electoral confirmó violencia política de género y una multa, aunque Dresser manifestó su inconformidad señalando que en realidad era una forma de acallar voces críticas.
Respecto a la nota de Animal Político, ‘Vuelo fantasma’: Segob, Sedena y GN ocultan cómo viajó Adán Augusto al informe de Andrea Chávez en Juárez, en la resolución de la Comisión de Quejas y Denuncias del INE se refiere que en ella no se advierten “elementos de género en detrimento de los derechos político-electorales de la denunciante”, es decir, la diputada.
“Se observa que en esta únicamente se da cuenta de una presunta falta de información, con relación al medio de transporte utilizado por el ex secretario de gobernación, Adán Augusto López Hernández, para acudir al informe de actividades de la diputada Andrea Chávez Treviño, así como el supuesto uso de un avión militar, para el traslado de los familiares de esta última, al evento referido.
Esto es, bajo la apariencia del buen derecho, no se observa que los cuestionamientos o relatoría de la nota periodística que se analiza se encuentren dirigidos a menospreciar la calidad de la denunciante como legisladora federal por el hecho de ser mujer, sino que éstos, de manera preliminar, atienden a una labor periodística dirigida a la investigación del uso de recursos públicos para fines distintos a los destinados, lo cual, en esta sede cautelar, se considera amparado por el derecho a la libertad de expresión, al tratarse de aspectos que son de interés general y que forman parte del debate público”.
Contrario a la conclusión sobre dicha nota, la Comisión sí encontró elementos de violencia política de género en cuatro tuits, de cuentas con menos de 150 seguidores, en los que se hace mención de una supuesta relación entre la diputada y Adán Augusto, con expresiones como “sugar daddy”.
Dicho señalamiento, refirió la Comisión de Quejas, “se basa en la concurrencia de condiciones o circunstancias que vinculan a la denunciante con supuestos favores a cambio de obtener logros, lo que en modo alguno se encuentra dirigido a cuestionar aspectos amparados bajo el debate público o relacionados con la crítica severa a determinado ámbito político o el ejercicio del servicio público, sino que reproducen estereotipos de género que no se vinculan con algún tipo de información relevante en el contexto político”.
Desde 2001, el colectivo artístico chileno Casagrande ha lanzado lluvias de poemas sobre ciudades como Santiago, Madrid, Guernica, Londres y Dubrovnik transformando memorias dolorosas en momentos de belleza reflexión.
Sus ojos estudian atentamente el cielo con expectativa.
Esta vez, sin embargo, no observan con una sensación de miedo, ansiedad ni urgencia, sino con intriga y emoción.
Y su entusiasmo queda bien recompensado. Un helicóptero que sobrevuela en lo alto lanza una gran nube de cientos de miles de coloridas papeletas que se esparcen en el aire y caen revoloteando lentamente sobre la muchedumbre.
Hay gritos de asombro, muchos saltan para agarrar las esquivas papeletas, otros alzan a sus niños para alcanzarlas o esperan a que caigan al suelo para recoger todas las que puedan y ver qué contienen.
Son poemas. 100, para ser exactos -50 escritos por poetas contemporáneos chilenos y 50 por poetas de la localidad donde sucede el evento- impresos en 100.000 tarjetas del tamaño de un marcador de libro.
Esta lluvia de versos, en lugar de explosivos, transforma los dolorosos recuerdos del pasado en un momento de belleza y reflexión y convierte el espacio público en un ambiente de arte y literatura.
Ese es el propósito del colectivo artístico chileno Casagrande, que ya lleva más de dos décadas realizando estos eventos en diferentes ciudades del mundo, cuyas poblaciones civiles han sido víctimas de bombardeos aéreos.
El más reciente sucedió este miércoles 14 de mayo, en Rotterdam, para coincidir con el 85 aniversario del bombardeo nazi que devastó esa ciudad de Países Bajos.
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Casagrande está conformado por tres artistas chilenos: Julio Carrasco, Joaquín Prieto y Cristóbal Bianchi, todos nacidos en 1973, el año en que Chile sufrió el cruento golpe militar contra el gobierno democrático de Salvador Allende.
Surgieron como un colectivo cultural en torno a una revista que hacía arte interpretativo en espacios públicos, un género conocido como performance.
En 2001, decidieron aprovechar la apertura al público del Palacio de la Moneda, en la capital de Santiago -la sede presidencial que fue bombardeada por las fuerzas militares el 11 de septiembre de 1973- para “hacer un nuevo bombardeo, pero esta vez con poemas de poetas chilenos de nuestra generación”, expresó Joaquín Prieto a BBC News Mundo.
“Fue toda una experiencia liberadora”, relató. “Fue un momento en que volvíamos a reconocer un espacio simbólico, como el Palacio de la Moneda bombardeado, en una nueva instancia, en una nueva imagen, viendo caer estos poemas”.
La reacción fue tan grande que decidieron reproducir el proyecto en otras ciudades con la idea de lanzar poemas sobre los lugares que han sido bombardeados en el pasado sin ser objetivo militar.
Eso los llevó a Dubrovnik, Guernica, Varsovia, Berlín, Londres, Milán y Madrid. El más reciente evento lo realizaron este miércoles en Róterdam, la segunda ciudad de Países Bajos.
El 14 de mayo de 1940, a la 1:27 de la tarde (hora local), la Alemania nazi inició un bombardeo sobre Rotterdam que devastó la ciudad. La mayoría de los edificios históricos quedaron aplastados, salvo la catedral de San Lorenzo.
Contrario a la reconstrucción de otros cascos antiguos europeos tras los conflictos bélicos, Rotterdam se erigió de cero, con diseños de vanguardia y posteriormente la creación de la gran esplanada Binnenrotte, seleccionada por los artistas para su bombardeo poético.
“Es un lugar bien emblemático porque se volvió a reconstruir la ciudad con una arquitectura moderna, con las casas cubo y el edificio lápiz, pero al mismo tiempo está la catedral, como un recuerdo de lo que quedó en pie”, señaló el artista Prieto.
El lanzamiento de los poemas se realizó el mismo día del indiscriminado bombardeo alemán hace exactamente 85 años, sin embargo, es la única vez que los artistas de Casagrande hacen coincidir las fechas de sus eventos.
“Queremos que los bombardeos de poemas se inscriban también en la historia con otra fecha en la que las ciudades recibieron, no bombas, sino poemas”.
El colectivo chileno trabajó en esta ocasión en coordinación con el festival de poesía de Róterdam Poetry International que inicia la celebración de su 25.ª edición.
“Ellos han sido clave. Nos invitaron y comisionaron para hacer esto”, explicó Prieto.
El proyecto está armado con varios elementos. Como en ocasiones anteriores, Casagrande seleccionó poemas de 50 poetas chilenos de diferentes ciudades “avalados por sus publicaciones”.
Esta vez, la contribución local vino de otros 50 poetas neerlandeses escogidos por Poetry International, que también se encargó de hacer las traducciones correspondientes del y al español.
La temática de la poesía es variada y la única limitación es la longitud, pues los versos tienen que caber en un lado de un marcapáginas de 7 cm x 22 cm, y por el otro viene la traducción.
“Este año le hicimos un guiño a Gabriela Mistral [la premio Nobel de Literatura chilena] que recibió el galardón hace 80 años en 1945”, contó Prieto.
Los marcapáginas también vienen con un diseño especial que también se repite en la publicidad que se hace a través de las redes sociales y los medios locales y nacionales, además de en pancartas en sitios públicos.
El objetivo es que por lo menos asistan mil personas para que no quede un solo marcapáginas en el suelo. “Es algo bien importante”, dice Joaquín Prieto, “no sólo en términos de obtener los permisos sino también para darle sentido al proyecto”.
Pero en ninguno de los eventos han tenido problema con eso, ya que han contado con una asistencia de público entusiasta.
“Las reacciones son maravillosas, en primer lugar porque llega como una sorpresa”, dice Joaquín Prieto del evento que suele empezar cerca del crepúsculo y dura aproximadamente una hora.
Un helicóptero, en el que van Cristóbal Bianchi y Julio Carrasco con media tonelada de poemas, sobrevuela el lugar donde se congrega la multitud mirando al cielo.
Joaquín está en tierra, comunicado con sus colegas para indicarles por dónde mejor arrojar los marcapáginas con los poemas expertos.
De pronto se ve una nube que se expande y los marcadores de libro van cayendo lentamente sobre su eje, revoloteando y brillando con luces que se apuntan a la nube.
“Lo que me motiva es que al estar abajo veo esa sensación, esos gritos, esos aplausos cuando cae la nube”, describe Prieto. “La gente empieza a comportarse en verdad como niños”.
Saltan para agarrar los primeros poemas, alzan a sus hijos para que los alcancen, otros niños corren tras los poemas que flotan más lejos. Algunos sacuden los árboles para soltar los versos que han quedado atrapados. Incluso hay unos que abren los paraguas al revés para atrapar la mayor cantidad.
Cuando los empiezan a leer se dan cuenta de que hay muchos distintos y se dan a la tarea de coleccionar todos los que puedan. “Cuando por algún motivo tienen uno repetido, entonces lo intercambian con otra persona”.
Así, un lugar que en una época fue devastado por un bombardeo militar es transformado en lugar de paz, de intercambio cultural, de conexión y de reflexión.
A pesar de que el despliegue dura sólo una hora, el éxito del evento depende de una cuidadosa y larga preparación.
Joaquín Prieto señala irónicamente que es casi como preparar un operativo militar. “En un proyecto en general nos demoramos como tres años en realizarlo”, dice.
Deben entrar en contacto con las municipalidades e instituciones culturales locales. Además de comisionar y seleccionar los poemas, diseñar los marcapáginas, crear una estrategia de publicidad, está todo el análisis logístico.
Se estudian los espacios que se van a utilizar, se adquiere la autorización para usar drones de observación y luego para sobrevolar con el helicóptero, y deben adherirse a los estándares de seguridad. “En algunas ciudades han llegado a ser 12 permisos los que se requieren”, comentó Prieto.
Fuera de eso, el tema meteorológico es fundamental.
“Nuestro gran enemigo es el viento, cuando cambia”, reconoce el artista de Casagrande. “Pero ya tenemos experiencia y siempre hemos hecho que la mayoría de los poemas caigan donde está la gente”.
El grupo ahora trabaja con climatólogos que les entrega los pronósticos del tiempo, las temperaturas y el viento.
En la mira de Casagrande están las ciudades que representan las situaciones más dramáticas donde se lanzaron bombas sin ser un objetivo militar. Específicamente Dresde, Hiroshima y Nagasaki.
“Esos son lugares que nos interesaría hacerlos en el futuro”, afirmó Joaquín Prieto.
Sin embargo, son casos delicados, ya sea por el debate histórico que continúa sobre los autores, motivos y efectos de esos bombardeos, o por la manera en que esas ciudades prefieren conmemorar esos hechos.
“Hay una manera como conmemoran esto en Japón, que es con una ceremonia en silencio”, explica. “Es posible que tengan que digerir el proyecto más, cuál es el sentido, etc”.
Pero un miembro de Casagrande ya estuvo en Japón y siguen las conversaciones.
“Es un proyecto-arte. Lo importante aquí es la realización y las lecturas se lo dan las propias personas y los que les interesa darle la vuelta a lo que ha sucedido”, concluyó.
Las imágenes del Colectivo Casagrande y Poetry International tienen derechos reservados
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