La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que con la desaparición de los órganos autónomos se podrán reasignar para 2025 más de 20 mil millones de pesos a la Defensa Nacional, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
Sin embargo, su dicho es falso, no se alcanza dicha cifra, y además en el dictamen aprobado se establece que las “economías y ahorros” por desaparecer los siete organismos deben destinarse al Fondo de Pensiones para el Bienestar.
El presupuesto asignado en el proyecto 2025 para los siete organismos autónomos eliminados, entre ellos el INAI y la Cofece, asciende a 4 mil 422 millones de pesos.
Y si bien cuatro organismos públicos cuentan además con un total de 2 mil 453 millones de pesos en fideicomisos, aún tomando esos recursos no se alcanza la cifra de 20 mil millones de pesos mencionados por Sheinbaum.
El Sabueso solicitó a Presidencia conocer si la propuesta de reasignar 20 mil millones de pesos en el presupuesto de 2025 contemplaba recursos de otras instancias o fideicomisos, pero hasta la publicación de esta nota no había respondido.
Otro punto es que el dictamen que desaparece los siete organismos establece en el artículo séptimo transitorio que las personas trabajadoras de dichos órganos pasarán a formar parte de las dependencias que asuman sus funciones, mientras que se respetarán sus derechos laborales, como los salarios y la antigüedad.
Es decir, que los trabajadores de la CRE y la CNH, o del Coneval, pasarían a formar parte de las secretarías de Energía o del INEGI, respectivamente.
En esta verificación te explicamos cómo el 63.1% del presupuesto de los siete órganos que plantean desaparecer con la reforma está destinado al rubro de servicios personales, donde se integran los salarios. Por lo que apenas el 36% de los recursos podría considerarse como un ahorro.
El diputado Ricardo Monreal confirmó que se trabaja en una reasignación presupuestaria de aproximadamente 20 mil millones de pesos, aunque también considerando tomar recursos del Poder Judicial y 7 mil millones de pesos de sus fideicomisos, así como quitar presupuesto a órganos electorales.
El presupuesto de los siete organismos autónomos que desaparecen equivale a únicamente el 0.05% del presupuesto del 2025.
“Este presupuesto debería de pasar a las secretarías que se van encargar de las funciones de los autónomos. No debería de haber recursos para reasignar a otras funciones”, comentó Jorge Cano, coordinador de México Evalúa.
Dentro de su bolsa de recursos, la Cofece cuenta además con dos fideicomisos y el IFT cuenta con uno, por lo que el saldo disponible de estos tres instrumentos asciende a mil 595 millones de pesos. De igual forma la CRE y la CNH cuentan con un fideicomiso cada una con disponibilidad de 858 millones de pesos, según el informe del tercer trimestre de 2024 de la Secretaría de Hacienda.
Sumando esos 2 mil 453 millones al presupuesto de los organismos autónomos se tendría una disponibilidad de 6 mil 875 millones de pesos.
Esto indica que ni considerando los fondos disponibles de los tres fideicomisos de la Cofece y el IFT y el presupuesto asignado a los siete órganos autónomos se alcanza una disponibilidad de 20 mil millones de pesos.
El Sabueso preguntó a la diputada Merilyn Gómez Pozos, presidenta de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, qué instituciones consideran para la reasignación presupuestal y el destino de estos fondos. Hasta el momento, continuamos a la espera de una respuesta.
“Sacaron una nota hace poco en El Universal de que la Sedena los cataloga ( a los animales) como —¿qué le pusieron?— fauna nociva. De verdad, es increíble que todavía salgan esas notas”, dijo la presidenta Claudia Sheinbaum.
Pero el contrato “TM-CGRMSG-SVS- 0200/204”, celebrado este año entre la empresa estatal Tren Maya S.A de C.V. y la empresa Susoma Soluciones Ambientales sí considera diversas actividades para contener “el riesgo por fauna nociva dentro de la infraestructura del Tren Maya” en siete tramos.
Este documento menciona que la empresa realizará monitoreo de fauna en estaciones, talleres y cocheras, bases de mantenimiento y edificios zonales, y donde pueda ocurrir algún siniestro relacionado con fauna en siete tramos del Tren Maya.
Asimismo, se establece la elaboración de diversos análisis de riesgos y planes de contingencia por la fauna que se encuentre en la zona, la creación de un programa de manejo para la reducción de atractivos de fauna con podas, reubicación de especies de árboles y creación de barreras naturales.
También se contempla la creación de bebederos lejos de las instalaciones del Tren Maya y monitoreo para identificar “fauna nociva” en las vías. El año pasado, te contamos que el Tren pasará por zonas donde viven al menos 170 especies de animales que están en riesgo, además de las denuncias de ambientalistas de atropellamiento de jaguares.
Para las actividades de mitigación, el contrato considera el ahuyentamiento de la fauna que comprometa las operaciones del Tren, “diseño de manual ante contingencias con mamíferos grandes (venados, jaguares, tapires, entre otros)”.
Incluso se contemplan trampas para captura y reubicación de mamíferos grandes y medianos, así como aves. Dentro de las actividades de compensación, se describen talleres sobre la necesidad del control de la fauna, sensibilización del manejo de fauna, reportes de captura y manejo del sacrificio y cadáveres.
“Preocupación especial generó el derecho a ‘control de fauna’ y la apertura a la interpretación que permite clasificar animales nativos de la selva como el jaguar, el tapir y el venado como ‘peligrosos’ para las operaciones de la estructura ferroviaria del Tren Maya. Un apartado en particular menciona el sacrificio bajo la NOM-033-SAG/ ZOO-2014”, destacó la organización GreenPeace.
Por su parte, la Secretaría del Medio Ambiente sostuvo que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) revisará que la empresa Susoma cuente con todas la autorizaciones y cumpla con las normas ambientales.
La plataforma InfodemiaMX también negó que se haya clasificado a jaguares, venados y tapires como fauna nociva. Como mencionamos anteriormente, el contrato con Susoma sí menciona diversos métodos para ahuyentar, atrapar y contener fauna que pudiera intervenir la operación del Tren Maya, tales como mamíferos grandes y medianos.
En otro instante, la mandataria expresó “utilizaron el tema ambiental como el argumento en contra del Tren Maya, cuando al mismo tiempo, se decretaron el doble de áreas naturales protegidas”.
Aunque es cierto que se elevó el número de Áreas Naturales Protegidas durante el sexenio pasado, el presupuesto para su cuidado disminuyó, incluso el Proyecto de Presupuesto para el 2025 contempla una reducción del 24.7% para la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP).
Te contamos que en el presupuesto de 2024 para la Conanp bajó a 10 pesos por hectárea. En 2016, el año en que más presupuesto ha tenido la Conanp desde 2012 (más de 1,950 millones), solo había 182 ANPs equivalentes a 76 millones 032,018 hectáreas. Entonces el dinero alcanzaba para destinar 26.5 pesos por hectárea.
César Rivera de Jesús, investigador en transición energética y medio ambiente del CIEP, resaltó la disminución presupuestal para la Conanp pese al aumento de áreas naturales protegidas, ya que esto pudiera afectar su capacidad de salvaguardar estas zonas.
De acuerdo con el informe 2022 sobre la evaluación del Programa “Conservación y Manejo de Areas Naturales”, realizado por el Coneval, la disminución presupuestal repercutió en la operación, protección y conservación de las áreas naturales protegidas, además de que la inseguridad, presente en algunas regiones, propicia que no se puedan llevar las actividades de manera adecuada.
Siria está dividida y controlada por el presidente Assad o por varios grupos armados y entidades declaradas unilateralmente con diferentes ideologías y lealtades.
Aunque la guerra en Siria continúa tras 13 años de combates, el conflicto desapareció de los titulares hasta este diciembre, cuando el grupo yihadista Hayat Tahrir al-Sham (HTS) llevó a cabo un sorpresivo avance en Alepo, la segunda ciudad más grande de Siria, conquistando grandes territorios en pocas horas.
El jueves HTS tomó la ciudad de Hama, donde vive un millón de personas. Y ahora se dirigen a Homs, una ciudad de importancia estratégica.
El avance del grupo yihadista ha sido descrito como “rápido y asombroso” y ha vuelto a trazar las líneas de esta guerra de más de una década.
Todo empezó en 2011 cuando un levantamiento pacífico contra el presidente sirio Bashar al Assad se convirtió en una guerra civil a gran escala.
El conflicto ha dejado medio millón de muertos y se ha convertido en una guerra subsidiaria en la que participan países de la región, Rusia y Estados Unidos.
Hoy Siria está dividida en cuatro secciones diferentes, controladas por el régimen de Assad o por varios grupos armados y entidades declaradas unilateralmente con diferentes ideologías y lealtades.
El control de cada parte de Siria ha cambiado significativamente desde el comienzo de la guerra.
Al principio, el gobierno del presidente Assad perdió vastos territorios ante las fuerzas rebeldes, pero a partir de 2015 logró obtener el apoyo de Rusia y recuperó el control de alrededor de dos tercios del país hasta el último avance rebelde sobre Alepo y Hama.
En el norte, donde Siria limita con Turquía, hay numerosas fronteras trazadas por autoridades autoproclamadas o grupos armados respaldados por actores internacionales.
“Desde el este de la capital, Damasco, hasta las tierras que llegan al río Éufrates, existe la influencia iraní”, afirma Serhat Erkmen, del Centro de Análisis de Riesgos y Seguridad.
“La costa mediterránea, las zonas desde allí hasta Damasco y las tierras del sur están bajo la influencia de Rusia”, añade.
Irán y Rusia han estado entre los partidarios más vocales del gobierno de Asad.
Pero los recientes acontecimientos en la región cambiaron fundamentalmente la dinámica de poder.
Enfrascados en un conflicto con Israel, Irán y Hezbolá se distrajeron y Rusia se está centrando en su guerra en Ucrania.
Aunque todos estos actores siguen declarando su apoyo al gobierno de Asad, los analistas afirman que su apoyo sobre el terreno durante la última escalada ha disminuido.
Alepo y las regiones circundantes, incluida la ciudad de Hama, están ahora bajo el control de Hayat Tahrir al Sham (HTS), una organización política y armada islamista sunita.
Latakia, el principal puerto de Siria en el Mediterráneo, está bajo el control de Asad y ha desempeñado un papel fundamental desde que estalló la guerra civil.
A poco más de 120 km hacia la frontera norte se encuentra la provincia de Idlib, que ha estado controlada por varias facciones rivales de la oposición desde que las fuerzas gubernamentales perdieron el control de esa provincia en 2015.
Ahora está en su mayor parte bajo el poder de HTS.
“Solía llamarse Frente Nusra y mucha gente estará familiarizada con ese nombre. Era la rama de Al Qaeda en Siria”, explica Mina al-Lami, especialista en medios yihadistas de BBC Monitoring.
En 2016, el Frente Nusra anunció que rompía sus vínculos con Al Qaeda, ya que los grupos rebeldes locales se negaban a trabajar con ellos debido a la marca Al Qaeda.
“Todo el mundo tenía miedo a Al Qaeda. Por eso, el grupo anunció su independencia”, señala Mina al-Lami.
Aunque HTS insiste en que es independiente y no está vinculado a una entidad externa, y afirma que no tiene ambiciones yihadistas globales, la ONU, Estados Unidos y Turquía lo consideran un grupo todavía asociado con Al Qaeda y lo incluyen en la lista de organizaciones terroristas.
El periodista sirio Sarkis Kassargian afirma que hay muchos grupos radicales que apoyan a HTS en la región, como el Partido Islámico de Turkestán, un grupo yihadista dominado por los uigures chinos.
Después de obligar a la mayoría de los militantes respaldados por Turquía a salir de Idlib, HTS estableció una autoridad administrativa de facto en la región.
“Tiene ministerios, tiene ministros que son muy activos en las redes sociales, inauguran nuevos proyectos, se centran en la reconstrucción, asisten a graduaciones”, dice Mina al-Lami.
“Así que realmente intenta presentarse como un microestado, un pequeño estado dentro de un Estado, que dirige sus propios servicios, y realmente han tratado de obtener la aprobación de la comunidad internacional”.
En 2017, Turquía, que se oponía al gobierno sirio, y los aliados de Siria -Rusia e Irán-, llegaron a un acuerdo en las conversaciones en la capital kazaja, Astaná, para establecer zonas de distensión, incluida Idlib, con el objetivo de detener los combates.
Al año siguiente, Rusia y Turquía acordaron crear una zona de amortiguamiento desmilitarizada en la provincia de Idlib para separar a las fuerzas gubernamentales de los combatientes rebeldes estacionados allí.
Afrin, que alguna vez fue un enclave controlado por los kurdos y se encuentra en el noroeste de Siria, está hoy bajo el control de grupos anti-Assad respaldados por Turquía.
En 2018, Turquía inició un ataque masivo contra las fuerzas kurdas del otro lado de la frontera tras la decisión de Estados Unidos de formar una fuerza de seguridad fronteriza integrada por combatientes kurdos de las YPG (Unidades de Protección del Pueblo), a quienes Ankara considera una amenaza para la seguridad nacional y una rama del grupo militante PKK (Partido de los Trabajadores del Kurdistán), que lleva más de tres décadas librando una guerra en el sureste de Turquía.
Desde entonces, Turquía y sus aliados sirios controlan la región de Afrin.
Turquía reunió a los grupos militantes que respaldaba bajo el paraguas de lo que denominó Ejército Nacional Sirio (ENS) en 2017. Anteriormente se llamaban Ejército Libre Sirio (ELS).
El ENS estaba compuesto por grupos directamente vinculados al ejército turco o a la inteligencia, como la División Sultán Murad, y otros grupos con afiliaciones a los Hermanos Musulmanes y Qatar.
“Hasta donde sabemos, estos grupos no trabajan junto con grupos yihadistas, pero por supuesto están en línea con la propia agenda, prioridades y ambiciones de Turquía en la región. Por lo tanto, están fuertemente en contra de las Fuerzas Democráticas Sirias lideradas por los kurdos y también, por supuesto, de las fuerzas del gobierno sirio”, señala Mina al-Lami de BBC Monitoring.
Con el respaldo de Turquía, el ENS controla hoy áreas desde Afrin hasta Jarablus, en el oeste del río Éufrates, y desde Tell Abyad hasta Ras al-Ayn en el este.
El 30 de noviembre, lanzaron una operación contra las fuerzas kurdas en el norte de Alepo, logrando avances y tomando el control de áreas como la ciudad de Tell Rifaat, anteriormente controlada por los kurdos.
El ENS es parte de la autoridad administrativa denominada Gobierno Provisional Sirio, y el gobierno y el ejército turcos también juegan un papel importante en la región.
Otro grupo destacado en el norte son las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS).
Esta coalición de milicias étnicas kurdas y árabes y grupos rebeldes controla áreas desde el este del río Éufrates hasta la frontera iraquí y la ciudad de Manbij en el oeste.
Las FDS han declarado unilateralmente una entidad bajo el nombre de Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria en 2018, controlan una cuarta parte del territorio sirio y albergan bases militares estadounidenses y rusas.
“A diferencia de otros grupos de oposición, las FDS intentan establecer una legitimidad internacional utilizando ambos canales, a través de Moscú y Washington”, dice el analista de seguridad Serhat Erkmen.
“Por un lado, mantienen conversaciones con el gobierno sirio para determinar cómo pueden integrarse en el futuro del país, y por el otro, mantienen una estrecha cooperación política, económica y militar con EE.UU., a quién Damasco se opone vehementemente”, agrega.
La presencia de las FDS en la frontera turca es una de las principales preocupaciones para Ankara, y muchos analistas sostienen que uno de los objetivos de los recientes avances rebeldes en Alepo es obligar al gobierno de Asad a negociar un acuerdo con el presidente turco Erdogan sobre una zona de amortiguamiento en el norte.
El grupo autodenominado Estado Islámico (EI), también conocido como ISIS o Daesh en árabe, proclamó su califato en 2014 y durante años logró apoderarse de vastas secciones de Siria e Irak.
La aparición del EI cambió el curso de la guerra en Siria y motivó la formación de una coalición liderada por Estados Unidos que incluía a más de 70 naciones para derrotarlo.
En 2019, esa coalición finalmente expulsó a EI de su último refugio en Siria.
Pero, ¿terminó por completo la amenaza del EI en Siria?
“Ha vuelto a ser un grupo insurgente, que lleva a cabo ataques relámpago, pero sigue siendo muy activo en Siria y sus ataques han aumentado significativamente este año”, señala Mina al-Lami.
Agrega que EI lograría un punto de inflexión significativo si pudiera liberar a sus combatientes y a sus familias detenidas y retenidas en varios campamentos controlados por las Fuerzas Democráticas Sirias.
Amnistía Internacional asegura que, más de cinco años después de la derrota de EI, decenas de miles de personas siguen detenidas: unos 11.500 hombres, 14.500 mujeres y 30.000 niños están recluidos en al menos 27 centros de detención y dos campos de confinamiento: Al-Hol y Roj.
“Estado Islámico tiene los ojos puestos en esos campos. Está esperando cualquier crisis, cualquier debilitamiento de la seguridad para poder entrar y asaltar esos campos y prisiones y liberar a la gente que está allí”, afirma Mina al-Lami.
“Ejemplos de esa crisis serían una importante operación militar dirigida por Turquía en el norte de Siria, posiblemente contra las fuerzas kurdas, o una importante operación estadounidense contra las milicias chiitas en Siria”, añade.
*Con información de Fatima Celik, BBC News Turquía.
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