El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó en entrevista con la periodista Inna Afinogenova que su administración había “logrado reducir considerablemente la delincuencia en todas las vertientes”. Sin embargo, se trata de una afirmación falsa.
Con una revisión de los datos abiertos sobre incidencia delictiva del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), El Sabueso encontró que tanto el total de carpetas de investigación como las víctimas de delitos del fuero común en México han aumentado en los últimos cinco años.
En el caso de las víctimas de un delito del fuero común la cifra pasó de los 318 mil 743 casos anuales en 2018 a los 379 mil 123 en el 2023. Lo que representa un aumento del 18.9% en el número de víctimas de delitos del fuero común en cinco años.
Para dimensionar, mientras que en 2018 se documentaron 873 víctimas de delitos del fuero común al día en México, en el 2023 esa cifra se elevó a mil 038; lo que significa que el año pasado se presentaron diariamente 165 víctimas más que las existentes en 2018.
Asimismo, si tomamos en cuenta el crecimiento de la población tenemos que en 2018 se reportó una tasa de 253 víctimas de delito por cada 100 mil habitantes, mientras que en 2023 la cifra se elevó a 289; lo que expresa un aumento de 36 víctimas de delitos del fuero común por cada 100 mil habitantes en cinco años.
Esta misma tendencia al alza se presenta en la incidencia delictiva nacional que registra para esos años el SESNSP, es decir “la presunta ocurrencia de delitos registrados en averiguaciones previas iniciadas o carpetas de investigación, reportadas por las Procuradurías de Justicia y Fiscalías Generales de las entidades federativas”, según describe la página del propio Secretariado.
El número de carpetas de investigación en las que se sospecha la presunta comisión de delito aumentó de 1.99 millones de casos en 2018 a 2.17 millones en 2023. Esto representa un crecimiento de 183 mil 279 reportes más en el número de casos que se presentaron entre esos años.
Para sustentar la afirmación sobre la baja delictiva en la entrevista al medio español Canal Red, López Obrador dio cifras de algunos de los delitos que él presume como reducciones en estos cinco años.
El mandatario señaló que el delito de homicidio disminuyó un 20%, el secuestro un 75%, los feminicidios un 25%, el robo un 40% y el robo de vehículos un 45%.
Y aunque los delitos que presenta como ejemplos sí han disminuido durante su mandato, lo han hecho en menores proporciones a las que presume el presidente; además de que los delitos que menciona están entre los pocos que sí reportan una disminución durante su administración.
La frase de que la incidencia delictiva va a la baja fue recientemente presumida también por la titular de la sección Quién es quién en las mentiras, Ana Elizabeth García Vilchis quien dijo el 31 de enero que “la incidencia delictiva va a la baja y como ejemplo están los homicidios dolosos” y de nueva cuenta por el propio presidente López Obrador, quien apenas el 22 de enero de este año afirmó que habían logrado “detener el crecimiento en la incidencia delictiva en prácticamente todos los delitos”.
Sin embargo, dejan de lado otros delitos diferentes a los homicidios, el secuestro, los feminicidios y el robo que han crecido en los últimos cinco años.
De hecho, de los trece tipos de delitos que se encuentran en el reporte de víctimas del fuero común del SESNSP tan solo en cinco de ellos se registra alguna disminución entre el 2018 y el 2023; y estos son precisamente los delitos que el gobierno federal presume constantemente.
Sin embargo, omiten que el número víctimas de delitos como la trata de personas, las lesiones, la extorsión, la corrupción de menores y las categorías de otros delitos contra la vida y la integridad corporal, contra la libertad personal y contra la sociedad han crecido en estos últimos años.
Las víctimas de la trata de personas ha aumentado un 57.4% entre el 2018 y el 2023, la corrupción de menores lo ha hecho un 55.6%, la extorsión un 59.2%; y otros delitos en contra de la vida y la integridad corporal, la libertad personal y la sociedad se han elevado en un 104.4%, 59.6% y un 13.7% en ese mismo periodo.
Por otra parte, si tomamos en cuenta las averiguaciones previas o las carpetas de investigación de la incidencia delictiva del fuero común que reportan las Procuradurías de Justicia y Fiscalías Generales de las entidades federativas observamos que de los 40 tipos de delitos que se registran en la base de datos del SESNSP solo 9 tienen una disminución en la incidencia.
Los delitos cuyas averiguaciones previas o carpetas de investigación han disminuido en los últimos 5 años, y entre los cuales se encuentran aquellos que se presumen los días martes cada 15 días en los informes de seguridad, son: el tráfico de menores, el secuestro, el robo, el rapto, los homicidios, el feminicidio, la falsificación, la evasión de presos y los delitos electorales.
Mientras que entre los 31 delitos restantes, cuyas averiguaciones previas o carpetas de investigación reportadas por las fiscalías estatales han mostrado un ascenso en su incidencia están: la violencia familiar, la violencia de género, la violación simple, la violación equiparada y la trata de personas.
Así como todas las categorías de otros delitos que atentan contra la vida y la integridad corporal, contra la libertad y la seguridad sexual, contra la libertad personal, del fuero común, contra la sociedad, contra la familia y contra el patrimonio.
En esta lista también se encuentran el abuso de confianza, el abuso y el acoso sexual, el allanamiento de morada, las amenazas, los delitos contra el medio ambiente, la corrupción de menores, el daño a la propiedad, los delitos cometidos por servidores públicos, el despojo, la extorsión, la falsedad, el fraude, el hostigamiento sexual y el incumplimiento a las obligaciones de asistencia familiar.
Destaca el hecho de que entre los delitos cuyas averiguaciones previas o carpetas de investigación reportadas con el mayor crecimiento en los últimos cinco años —cuyas cifras se han elevado más allá del doble—, se encuentran el acoso sexual (410%), la violencia de género en todas sus modalidades distinta a la violencia familiar (184%), otros delitos en contra de la libertad y la seguridad sexual (176%), el hostigamiento sexual (173%) y la violación equiparada (140%).
El gobierno federal presumió en enero de este año una reducción de 20% en homicidios. Sin embargo, sus datos son engañosos, pues comparan cifras del SESNSP para el 2023 con los del INEGI para años anteriores, esto ayuda a dar una percepción equivocada de mayor reducción dado a que la estadística del INEGI históricamente ha sido mayor a la del SESNSP.
Asimismo, tanto el INEGI como el SESNSP basan sus resultados en indicadores distintos. Mientras que las cifras del Secretariado refieren a las carpetas de investigación reportadas por las Fiscalías, las del INEGI se basan en certificados de defunción.
El Sabueso analizó estas bases de datos y encontró que solo utilizando los datos del Secretariado la reducción en homicidios dolosos entre 2018 a 2023 es del 12%; mientras que si solo se toman en consideración los datos del INEGI entre el 2018 y el 2022 —último año disponible— los homicidios tienen una caída del 15% entre esos años.
Un segundo dato equivocado que presume el presidente es el del secuestro, el cual afirma que es del 75%; sin embargo, en realidad la disminución ha sido del 48% entre el 2018 y el 2023.
De igual forma, de acuerdo con los datos de incidencia delictiva del SESNSP la disminución en los reportes de robos ha sido del 28.3% y no del 40%, como afirma el mandatario; y en específico el robo de vehículo automotor ha tenido una disminución del 36% entre el 2018 y el 2023 y no del 45%, como destaca López Obrador.
De igual forma, en esta otra gráfica publicada recientemente el gobierno destaca una disminución incluso superior (42.6%) en los casos de feminicidios; sin embargo, se debe a que comparan el número de víctimas reportadas en enero del 2024 contra las cifras de diciembre del 2018; un ejercicio cuya perspectiva resulta incompleta, ya que solo compara entre dos meses y no las cifras anuales, y que además es injusta debido a que históricamente enero ha sido un mes menos delictivo que diciembre.
La activación de un gen sería la razón por la que algunos gatos, particularmente los machos, tienen pelaje rojizo.
Ahora, científicos de dos continentes han resuelto el misterio en el ADN que da a nuestros amigos peludos, particularmente a los machos, su notable color.
Descubrieron que a los gatos pelirrojos o de color naranja les falta una sección de su código genético, lo que significa que las células responsables de su pelaje, ojos y tono de piel producen colores más claros.
El avance ha alegrado no solo a los científicos, sino también a los miles de amantes de los gatos que originalmente financiaron la investigación.
Los científicos esperan que resolver el rompecabezas también pueda ayudar a arrojar luz sobre si los gatos de color naranja corren un mayor riesgo de padecer ciertos problemas de salud.
Se sabe desde hace décadas que es la genética la que da a los gatos atigrados de color naranja su tono distintivo, pero hasta ahora los científicos no encontraban la ubicación exacta en el código genético.
Dos equipos de científicos de la Universidad de Kyushu en Japón y la Universidad de Stanford en EE.UU. revelaron el misterio en artículos simultáneos publicados este jueves.
Lo que descubrieron los equipos fue que en los melanocitos -las células responsables de dar al gato su pelaje, sus folículos pilosos y el color de sus ojos- de estos animales el gen ARHGAP36 es mucho más activo.
Los genes están formados por fragmentos de ADN que dan instrucciones a las células de un gato, como a las de otros seres vivos, sobre cómo funcionar.
Al comparar el ADN de decenas de gatos con y sin pelaje naranja, hallaron que aquellos con coloración rojiza tenían una sección del código de ADN faltante en este gen ARHGAP36.
Sin este ADN la actividad del ARHGAP36 se incrementa. Los científicos creen que el gen instruye a esos melanocitos a producir un pigmento más claro.
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Durante décadas, los científicos han observado que los gatos con coloración completamente rojiza tienen muchas más probabilidades de ser machos. Esto coincide con el hecho de que el gen se encuentra en el cromosoma X.
Los cromosomas son secciones más grandes de ADN y los gatos machos, al igual que otros mamíferos, tienen un cromosoma X y uno Y, que contienen diferentes cantidades de genes.
Como se trata de un gen que se encuentra únicamente en el cromosoma X, que en este caso controla la producción de pigmento, basta con que falte un fragmento de ADN para que un gato se vuelva completamente pelirrojo.
En comparación, las gatas tienen dos cromosomas X, por lo que sería necesario perder ADN en ambos cromosomas para aumentar la producción de pigmentos más claros en la misma medida, lo que significa que es más probable una coloración mixta.
“Estas formas rojizas y negras se deben a que, al principio del desarrollo, un cromosoma X en cada célula se intercambia aleatoriamente”, explica el profesor Hiroyuki Sasaki, genetista de la Universidad de Kyushu.
“A medida que las células se dividen, se crean áreas con diferentes genes activos de color de pelaje, lo que da lugar a manchas distintivas”.
Aunque el estudio está basado en principios científicos, originalmente comenzó como un proyecto de pasión para el profesor Sasaki.
Se había retirado de su puesto universitario, pero como amante de los gatos dijo que quería seguir trabajando para descubrir el gen del gato naranja con la esperanza de que pudiera “contribuir a la superación de las enfermedades felinas”.
Él y su equipo recaudaron 10,6 millones de yenes (US$73.000) entre miles de amantes de los gatos en Japón y el mundo a través de financiación colectiva para poder llevar a cabo el estudio.
Uno de los contribuyentes escribió: “Somos hermanos y cursamos primero y tercer grado de primaria. Donamos nuestro dinero de bolsillo. Úsenlo para investigar sobre los gatos calicó”.
El gen ARHGAP36 también está activo en muchas otras áreas del cuerpo, incluido el cerebro y las glándulas hormonales, y se cree que es importante para el desarrollo.
Los investigadores creen que es posible que la mutación del ADN en el gen pueda causar otros cambios en estas partes del cuerpo vinculados a condiciones de salud o temperamento.
El gen ARHGAP36 se encuentra en humanos y se ha relacionado con el cáncer de piel y la caída del cabello.
“Muchos dueños de gatos se dejan llevar por la idea de que los diferentes colores y patrones de pelaje están vinculados a diferentes personalidades”, afirmó el profesor Sasaki.
“Aún no hay evidencia científica que respalde esto, pero es una idea intrigante y me encantaría explorarla más a fondo”.
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