Videos de un supuesto piloto mexicano, que rechazó dirigir un vuelo para deportar migrantes de Estados Unidos, circula en redes sociales como si se tratara de un caso real, a pesar de que muestran escenas que tienen indicios de haber sido creadas con inteligencia artificial (IA).
El Sabueso tampoco encontró registros ni comunicados de la existencia de un piloto en Estados Unidos de nombre Pablo Manzón o de que algún aviador se negara recientemente a realizar vuelos de deportación de personas migrantes.
Pese a ello, publicaciones en Meta superaron hasta los 223 mil “me gusta” y las 5.6 millones de reproducciones al señalar que el mexicano “Pablo Manzón se convierte en el tercer piloto en rechazar vuelos de migrantes deportados”.
El gobierno de Donald Trump ha reforzado sus políticas migratorias mediante detenciones y redadas para deportar a personas migrantes, lo que recientemente desató protestas en varios estados.
Como te contamos en estas notas, las protestas que iniciaron el pasado 7 de junio han desatado contenidos desinformantes en redes sociales como falsas acciones gubernamentales y la generación de imágenes con inteligencia artificial.
En el video que superó las 5.6 millones de reproducciones encontramos que las características físicas del piloto cambian en varias escenas. A veces el protagonista aparece con ojos oscuros y un momento después con los ojos claros, un corte de cabello distinto o la barba más tupida.
También se detectó que algunos rostros se funden entre sí o se difuminan en la escena donde un grupo de personas baja de un avión y que algunas aeronaves a lo largo del video tienen frases ilegibles.
Además, los clips desinformantes muestran una marca de agua con el usuario @ianews37 y el logo de TikTok, una cuenta que sí se localizó en la plataforma, pero que etiquetó esta publicación como “Generada por IA”.
Esta leyenda coincide con el análisis de las plataformas Hive Moderation e InVID-We Verify, que sí detectaron el uso de inteligencia artificial en distintas escenas del video.
El Sabueso realizó una búsqueda en Google con las palabras clave “Pablo Manzón”, “piloto” y “.gov”, tanto en inglés como en español, pero no encontró ninguna publicación de autoridades o instituciones gubernamentales, mexicanas o estadounidenses, que confirmaran la existencia de este piloto.
En las búsquedas se detectaron otros videos también con indicios de uso de inteligencia artificial y con un audio similar, pero que muestran al piloto con características muy distintas y errores de ortografía en el avión.
Tampoco se encontró un caso así en una búsqueda en Google de la frase “Pilot rejects migrant flight” (Piloto rechaza vuelo migrante) ni en las páginas oficiales del Departamento de Seguridad Nacional o del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas al buscar publicaciones por el nombre del supuesto piloto.
El nombre de Pablo Manzón no se pudo localizar al realizar una búsqueda en los registros públicos de aviadores certificados de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos.
En conclusión: los videos de un supuesto piloto mexicano que rechazó deportar migrantes tiene indicios de haber sido generados con IA y no hay evidencia de un caso reciente como ese en Estados Unidos.
La organización atribuye su salida a la “persecución” del gobierno de Bukele y seguirá operando desde sus sedes en Guatemala y Honduras.
Cristosal, la principal organización no gubernamental de defensa de los derechos humanos en El Salvador, anunció este jueves que abandona el país centroamericano.
La decisión llega después de que en mayo su directora de anticorrupción y justicia, Ruth López, fuera arrestada por cargos de corrupción, en un proceso que ha sido cuestionado por organismos internacionales.
“Tras 25 años de trabajo en El Salvador, suspendemos operaciones en el país ante la escalada de criminalización”, publicó Cristosal, fundada en 2001 por obispos anglicanos, en la red social X.
En un comunicado, también atribuyó su marcha a “la imposición de la Ley de Agentes Extranjeros (LAEX) y la débil independencia institucional” en el país presidido por Nayib Bukele.
Dicha ley, impulsada por el propio presidente y vigente desde junio, exige a personas u organizaciones que reciban financiamiento extranjero pagar un impuesto del 30 % por esas transacciones y les prohíbe llevar a cabo actividades políticas.
Cristosal agregó que su labor continúa, “reorganizada y comprometida, desde Guatemala y Honduras”, países donde también trabaja desde hace años y cuenta con sedes.
BBC Mundo solicitó una reacción al gobierno de Bukele a través de la encargada de prensa para medios internacionales de la Presidencia, pero no tuvo respuesta hasta el momento de publicar esta nota.
Sin embargo, a raíz de los señalamientos, el 1 de junio, durante su discurso anual ante la nación, el mandatario se dirigió a los medios y les dijo: “¿Saben qué? Me tiene sin cuidado que me llamen dictador. Prefiero eso a que maten salvadoreños por la calle”.
Y así pasó a destacar una vez más sus logros en seguridad, los que le han granjeado un arrollador respaldo entre la población, tal como lo siguen mostrando las encuestas.
Cristosal acusa en su comunicado al gobierno de Bukele de haber “desmantelado los principios básicos de la democracia”.
“Bajo un estado de excepción permanente y con control absoluto de todas las instituciones, El Salvador ha dejado de ser un Estado de derecho. Expresar una opinión o exigir derechos básicos hoy puede costar la cárcel”, denunció Cristosal.
La ONG cristiana asegura haber enfrentado “acoso legal y administrativo, espionaje, vigilancia de sus actividades y hogares, así como campañas de difamación” bajo la administración de Bukele, que gobierna desde junio de 2019.
También alegó que Ruth López “está presa por exigir transparencia y denunciar la corrupción” y su encarcelamiento es “parte de una estrategia de castigo ejemplar para intimidar” a la disidencia.
Por último, explicó que se marcha de El Salvador para proteger a sus trabajadores y garantizar la continuidad de su trabajo y misión.
Como principal organización de derechos humanos de El Salvador, Cristosal asegura haber estado sometida a una creciente presión por parte del gobierno de Bukele, que culminó con la detención de López.
López permanece en prisión preventiva, acusada de peculado o malversación de fondos públicos en su anterior etapa en el Tribunal Supremo Electoral y durante la administración del anterior presidente, Salvador Sánchez Cerén.
Los arrestos de Ruth López y otros activistas, la salida del país de 40 periodistas y más de una decena de defensores de derechos humanos, y la reciente aprobación de la Ley de Agentes Extranjeros han hecho que organismos nacionales e internacionales adviertan de una escalada autoritaria en la nación centroamericana.
Un punto de inflexión en la presión sobre las voces críticas que, según los especialistas consultados por BBC Mundo, tendría que ver con que Bukele se siente respaldado por su alianza con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien no solo lo ha alabado sino que lo ha vuelto “imprescindible” para su propia política de deportaciones.
“Cree, con razón, que no va a tener ninguna crítica por parte de esta administración, como sí la tuvo de la de Biden”, le aseguró a BBC Mundo Enrique Roig, quien fuera subsecretario asistente de la Oficina de Democracia, Derechos Humanos y Trabajo del Departamento de Estado de EE.UU., al ser entrevistado para otro reportaje sobre este mismo tema.
Ni la Fiscalía ni Presidencia han contestado a las numerosas solicitudes de entrevista de BBC Mundo hasta el momento.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) es uno de los organismos que ha mostrado preocupación por el actual contexto de El Salvador.
“Organizaciones de la sociedad civil cuestionan que las causas penales serían una forma de represalia por su labor con personas detenidas durante el régimen de excepción y por denuncias de abusos en las cárceles”, ha dicho la entidad, que forma parte de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
Bukele gobierna desde marzo de 2022 bajo un régimen de excepción, que le permite aplicar medidas extraordinarias que impliquen la suspensión temporal de derechos fundamentales de los ciudadanos.
En este tiempo El Salvador ha pasado de ser uno de los países más inseguros y violentos de América Latina a uno de los más seguros, desde los 38 homicidios por cada 100.000 habitantes de 2019 hasta 1,9 el año pasado, según datos oficiales.
En ese proceso, también se convirtió en uno de los países con la tasa de encarcelamiento más alta del mundo.
Bukele mantiene una alta popularidad entre los salvadoreños, por encima del 80% según la mayoría de sondeos, que sin embargo también denotan cierta preocupación por la deriva del derecho a la libre expresión.
Una encuesta reciente del Instituto de Opinión Pública (Iudop) de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) le otorga una nota del 8,15 sobre 10, aunque también apunta a que casi seis de cada diez salvadoreños temen sufrir represalias si critican al gobierno.
Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.
Suscríbete aquí a nuestro nuevo newsletter para recibir cada viernes una selección de nuestro mejor contenido de la semana.
También puedes seguirnos en YouTube, Instagram, TikTok, X, Facebook y en nuestro nuevo canal de WhatsApp.
Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.