Desde que el exoficial de inteligencia de las Fuerzas Aéreas estadounidenses, David Charles Grusch, y el ufólogo mexicano Jaime Maussan rindieron declaraciones sobre la presencia de supuestos alienígenas (algo que ya verificamos como dichos sin sustento científico), en redes sociales también circularon publicaciones donde aseguran que todo es parte del proyecto Blue Beam.
En algunas publicaciones muestran imágenes de supuestos avistamientos alienígenas en el cielo y desastres naturales que atribuyen a ese proyecto, una supuesta estrategia de las élites mundiales para controlar a la población e instaurar un Nuevo Orden Mundial a través de la invasión extraterrestre, y la utilización de tecnología sofisticada.
Una teoría que tampoco tiene algún sustento científico.
Blue Beam, una teoría conspirativa que nació hace 30 años
La teoría del Blue Beam comenzó a ganar popularidad en 1994 cuando el periodista canadiense Serge Monast publicó un texto donde asegura que existe una colaboración compleja entre la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) para unir al mundo bajo una sola religión falsa.
Monast aseguraba que estas dos organizaciones trabajan juntas y avanzaban en nueva innovación tecnología sofisticada para proyectar una imagen falsificada de la “segunda visita de Cristo en el cielo”. La proyección de esta imagen ocasionaría que todos en el mundo abandonaran sus creencias y se alinearan bajo la misma religión del ‘Nuevo Orden Mundial’.
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Según el autor, el proyecto Blue Beam se divide en tres etapas; la primera consiste en borrar todo el conocimiento histórico de la humanidad y comenzar a sembrar la idea de que es posible una conquista alienígena -algo que para él ya ocurría desde entonces-. La segunda es la proyección holográfica de imágenes que simulan naves espaciales o a Cristo.
Finalmente la tercera etapa es la llamada “comunicación telepática bidireccional electrónica” que no es más que la emisión de supuestas frecuencias cerebrales para comunicarse directamente con las personas, y hacerles creer que hablaban con dios. Al finalizar este proceso el caos sería inminente, y ahí llegaría la presencia del Nuevo Orden Mundial para restablecer todo y controlarlo.
Sin embargo, pese a la popularidad que ha ganado nuevamente esta teoría por los recientes testimonios de David Charles Grusch y Jaime Maussan, no hay evidencia científica de que se esté instaurando un ‘Nuevo Orden Mundial’ con la presencia de alienígenas y naves espaciales.
No hay pruebas de que se quiera instaurar un Nuevo Orden Mundial en la Tierra
Maximiliano Campana, doctor en Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Córdoba, explica que la teoría del ‘Nuevo Orden Mundial’ es una teoría conspirativa en la que se afirma que existen élites secretas poderosas con agendas transnacionales que conspiran para poder reemplazar los Estados-Naciones por un solo gobierno autoritario.
Blue Beam es la misma idea pero con la presencia de alienígenas y naves espaciales, algo que ha resurgido por los más recientes testimonios de David Charles Grusch y Jaime Maussan.
El caso del exoficial de inteligencia, El Sabueso verificó los testimonios de Grusch en el congreso de Estados Unidos y corroboró que solo son especulación, pues no mostró pruebas de ningún tipo que sostuvieran su testimonio de que su gobierno oculta OVNIS.
Así mismo, sobre los “restos no humanos” que presentó el ufólogo Jaime Maussan, El Sabueso también verificó que no existía evidencia científica que fueran restos alienígenas.
El sitio de verificación Maldita de España también desmintió la teoría conspirativa Blue Beam de que “habrá una invasión extraterrestre aproximadamente cerca del año 2024”, que sería una farsa para formar un “gobierno mundial” de régimen dictatorial y “someter a la humanidad”.
Así que en conclusión: es falso que se quiera instaurar un ‘Nuevo Orden Mundial’ con la presencia de alienígenas y OVNIS, se trata de la teoría conspirativa de Blue Beam.
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