La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, no le dijo a Donald Trump que “México está listo para una guerra contra Estados Unidos”. La última declaración de la mandataria hacia Donald Trump fue una felicitación por ganar las elecciones estadounidenses.
El video desinformante que se difunde en TikTok, y cuenta con más de 100 mil interacciones, también afirma que Sheinbaum advirtió de esto porque “Trump tiene el deseo de invadir militarmente a México”.
Pero, no existen declaraciones oficiales de Claudia Sheinbaum o de Donald Trump que coincidan con los dichos del video.
Esta desinformación se publica en el contexto de la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales estadounidenses; pues el próximo 20 de enero de 2025 asumirá su cargo y ha enfatizado que va a endurecer el paso migratorio al sellar la frontera, aumentar los aranceles y combatir el narcotráfico en México.
El 6 de noviembre de 2024, un día después de que se llevaron a cabo las elecciones en Estados Unidos, la presidenta de México felicitó a Donald Trump tras su victoria y recalcó el respeto a las soberanías.
El único hecho que mencionó Sheinbaum relacionado con Estados Unidos ocurrió durante una conferencia celebrada el 8 de noviembre de 2024, cuando destacó el apoyo a los mexicanos que viven en Estados Unidos. Sin embargo, nunca mencionó que iniciaría una guerra en contra de ese país.
“Y también a otra parte de nuestro pueblo que se encuentra en Estados Unidos, a quien también le enviamos un gran saludo, a todos nuestros hermanos migrantes que están del otro lado de la frontera; que sepan que son héroes y heroínas de la patria, y que siempre los vamos a defender”, mencionó la mandataria.
Además, Claudia Sheinbaum y Donald Trump sostuvieron una llamada que, de acuerdo a la presidenta, fue “muy cordial”; detalló que se habló de la buena relación que habrá entre México y Estados Unidos.
Te puede interesar: “Va a haber buena relación” con EU, responde Sheinbaum a Trump tras amenaza sobre aranceles
El contenido desinformador también asegura que México “se está convirtiendo en una potencia mundial porque tiene uno de los ejércitos más grandes a nivel mundial”.
De acuerdo con el ranking anual 2024 del Global Fire Power, México se encuentra en el lugar 31 de 145 naciones evaluadas, mientras Estados Unidos se ubica en la primera.
El ranking evalúa 60 factores, de los que se destacan: el número de militares que tiene cada armada, la situación financiera de la institución y la capacidad logística.
Para saber más: Entre acusaciones de militarización, Morena y aliados avalan que el Ejército controle la Guardia Nacional
“Los grandes ejércitos del mundo se catalogan así porque tienen una capacidad de ataque de invasión o porque tienen algún desarrollo nuclear; y en ese sentido, México no está ni en desarrollo nuclear, ni en una actitud intervencionista”, menciona Emir González Calderón, maestro en relaciones internacionales y profesor en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH).
También nos explica que si bien México no tiene un buen posicionamiento en el ranking, no quiere decir que no tenga grandes capacidades, pues tiene un fuerte poderío ante una potencial invasión.
En conclusión: Claudia Sheinbaum no advirtió a Donald Trump que México estaba listo para una guerra contra Estados Unidos. No existe evidencia pública de que la mandataria declarara eso.
Ecuador vive una de las peores sequías de los últimos 50 años, lo que ha conducido a una serie de apagones que tienen en una situación crítica al país.
Liz Orozco tiene miedo. Desde que empezaron los racionamientos de energía de 12 a 14 horas diarias en Ecuador el 18 de septiembre, el traslado de su oficina en el norte de Guayaquil hacia Durán, una de las ciudades más peligrosas del mundo, se ha vuelto un calvario.
“Caminar sola es horrible, he visto robos”, comenta. Durán es un territorio de guerra de pandillas.
Hasta octubre de 2024, las muertes violentas en esa zona de la costa ecuatoriana superaban las 400, un aumento del 59% en comparación con 2023, de acuerdo con el think tank internacional InSight Crime.
El país, que sufre los estragos del crimen organizado, ahora también enfrenta una crisis energética que lo obliga a apagarse la mitad del día.
Este escenario es “el resultado de una crisis de gestión que Ecuador lleva arrastrando por décadas”, sostiene Jorge Luis Hidalgo, uno de los expertos en energía más respetados del país.
Ecuador enfrenta un déficit energético de 1.080 megavatios, un 20% de su capacidad de generación.
Aunque el gobierno ha intentado atribuirlo a la “grave falta de lluvias”, Hidalgo subraya: “No se trata de una simple sequía. Es un problema estructural que no se resolverá a corto plazo”.
El 90% de la energía en Ecuador depende de las centrales hidroeléctricas, pero Hidalgo sugiere que el país debe diversificar sus fuentes.
“Ecuador tiene un poderoso potencial hídrico, una ubicación en la línea ecuatorial ideal para aprovechar el sol, y recursos como biomasa, volcanes para geotermia, gas natural y viento”, explica.
“Hay una enorme oportunidad en Ecuador, pero también una muy mala gestión que no se solucionará a corto plazo”.
A pesar de la adversidad, los ecuatorianos han tenido que adaptarse.
En el trabajo de Liz Orozco, por ejemplo, una constructora en Guayaquil, el edificio ha instalado generadores de energía diésel. “Es una orquesta a la que te tienes que acostumbrar”, describe.
El gerente de la empresa, Guillermo Jouvin Arosemena, dice que cada generador representa un gasto de diésel de unos US$8.000 por semana, sumado al mantenimiento mensual que puede llegar hasta US$550, dependiendo del equipo.
“La crisis energética está afectando en todos los sentidos”, afirma Jouvin. “El costo de inversión y mantenimiento no estaba previsto y está encareciendo las construcciones. No todas las empresas tienen capacidad para invertir”.
Este primer semestre de 2024, el sector de la construcción registró una caída del 17% en comparación con 2023. “Fue el sector más afectado de la economía ecuatoriana”, concluye.
El impacto también se siente en otros sectores.
Este viernes, Mónica Heller, presidenta de la Cámara de Comercio de Quito, dijo en una entrevista que solo en los últimos dos meses las pérdidas en el sector industrial alcanzaron los US$4,000 millones y en el sector comercial, US$3.500 millones, lo que ha derivado en numerosos despidos.
“Estos cortes de energía son devastadores para el comercio y la industria”, asegura Heller. “Estamos viendo un impacto directo en los ingresos y en el empleo”.
Se pierden empleos, dinero, y también se arriesgan vidas. Fabricio Palma, paciente renal de 54 años que vive en el suroeste de Guayaquil, ha visto su tratamiento afectado.
“Normalmente son cuatro horas de diálisis por sesión, pero ahora solo me hacen tres horas”, cuenta. En una sesión reciente de madrugada, Palma presenció la muerte de un paciente.
“Los doctores dijeron que el cuerpo reacciona diferente cuando la diálisis se hace de noche”.
La crisis también se refleja en el caos vial. Christian Calvache, agente de tránsito en Guayaquil, relata el desgaste de intentar regular el tráfico sin semáforos.
“El desgaste es tanto físico como emocional. Termino el turno con dolores de cabeza y la paciencia agotada”, confiesa Calvache.
La ciudad cuenta con más de 1.100 intersecciones semaforizadas, algunas de las cuales tienen sistemas de alimentación con baterías, pero “muchas no aguantan cuatro horas de corte”, reconoce.
Calvache insta a los conductores a tener paciencia, pero admite que “la falta de empatía es evidente”.
Allen Panchana y Daniela Sangurima, una pareja de esposos con tres hijas, han adoptado medidas para proteger a su familia. Viven en un conjunto residencial cerrado en Samborondón, una ciudad vecina a Guayaquil.
Pero los cortes los afectan diariamente.
“No podemos cocinar ni usar agua potable cuando no hay energía porque la cocina es de inducción y las bombas de agua necesitan motor. Durante los cortes, nos toca volver al siglo 18 y agarrar una jarrita”, comenta Allen.
Daniela añade que la crisis afecta la rutina de sus hijas. “Las inscribimos en actividades para que no sientan el estrés de esta situación, que nadie debería normalizar”, expresa.
Sin embargo, admite que la falta de energía altera su descanso y hace que sus hijas se despierten agotadas.
Cuatro ministros han pasado por la cartera de Energía en el último año del gobierno de Daniel Noboa.
Uno de ellos enfrenta actualmente un juicio político. Inés Manzano, la actual ministra, ha prometido medidas a corto plazo, como la compra de energía a proveedores privados, pero la percepción general es que estas llegan tarde y de manera desigual.
Hasta el 17 de septiembre, los cortes serán de 12 horas. En esa fecha, el Ministerio de Energía decidirá si se mantienen o aumentan, dependiendo de las lluvias.
Desde varios sectores, se anuncian movilizaciones, con ciudadanos cansados que llaman a “apagar las velas y encender la llama de la organización”.
Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.
Suscríbete aquí a nuestro nuevo newsletter para recibir cada viernes una selección de nuestro mejor contenido de la semana.
Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.