Un video en TikTok asegura que el gobernador de California, Gavin Newsom, declaró que si se llevan a cabo las deportaciones de personas migrantes que ordenó Trump, el estado buscaría independizarse de los Estados Unidos (EU) y volver a ser parte de México. Pero, el gobernador no dio tales declaraciones y la Constitución de EU no permite un proceso de separación.
El video desinformante, que tiene más de 800 mil vistas, dice que Newsom declaró que: “si el presidente Donald Trump llega a activar las redadas y las deportaciones, tomaremos cartas en el asunto y tendremos que independizarnos de Estados Unidos para volver a pertenecer a nuestro amado México”.
Buscamos los términos en inglés de “deportación” e “independencia” dentro de la página oficial del estado de California y en la sección de noticias del sitio web del gobernador y no encontramos ningún registro de estas supuestas declaraciones.
Además, Brandon Richards, subdirector de respuesta rápida de la oficina del gobernador de California, confirmó a medios como Reuters y Telemundo que esa información es falsa.
Esta desinformación se da en el contexto del aumento de las deportaciones y cambios en las políticas migratorias con el regreso de Donald Trump como el 47° presidente de los EU.
Para saber más: Trump promulga ley que permite detener y deportar a migrantes acusados de delitos no violentos, incluso sin ser condenados.
Mientras tanto, el pasado 3 de febrero la Asamblea de California aprobó un fondo de hasta 50 millones de dólares para defender a migrantes y proteger las políticas estatales, aunque aún falta la aprobación del Senado estatal y la firma del gobernador para hacerlo ley.
Un movimiento civil llamado “Calexit” —promovido por el activista Marcus Ruiz Evans— está intentando que en las elecciones del 2028 se incluya la propuesta de convertir al estado de California en un país independiente.
Y esta no es la primera vez que surge esta iniciativa. Desde el 2016 —durante el primer término de Trump como presidente— surgió este movimiento que busca la independencia de California, sin haber tenido éxito.
De acuerdo con la Oficina de Análisis Legislativo del Estado de California, la Sección 1 del Artículo III de la actual Constitución del Estado establece que California “es una parte inseparable de los Estados Unidos de América.”
La Constitución de EU no tiene un mecanismo para que un estado se independice o para que sea una nación autónoma dentro del país. En 1869, la Corte Suprema decidió —en el caso Texas v. White— que una vez que un estado entra a la Unión, no puede salirse, a menos que haya una revolución o que los demás estados lo aprueben.
Continúan diciendo que en 1911 California creó el proceso de las iniciativas ciudadanas, pero estas no pueden cambiar la estructura del gobierno estatal. Solo el Congreso estatal o una convención especial pueden proponer cambios importantes en la Constitución del estado.
Respecto a la iniciativa de agregar la pregunta sobre la independencia de California en la boleta, la secretaria de Estado, Shirley N. Weber, comunicó el pasado 23 de enero que primero se tendrían que juntar 546 mil 651 firmas de votantes antes del 22 de julio de 2025.
Si se reúnen las firmas, se colocaría la pregunta en la boleta electoral de noviembre de 2028: ¿Debería California abandonar los Estados Unidos y convertirse en un país libre e independiente?.
Aunque 50% de los votantes registrados participen en esa elección, y mínimo el 55% de estos vota “sí”, no cambiaría el gobierno actual de California ni su relación con los Estados Unidos. Sólo se crearía una comisión para discutir si es viable que California sea un país independiente.
En conclusión, el gobernador de California no propuso independizarse de los Estados Unidos tras el aviso de las deportaciones masivas durante la administración de Donald Trump. Además, actualmente la constitución no permite este proceso.
La propuesta del presidente de EE.UU., que quiere que Egipto y Jordania acojan a los palestinos que huyeron de sus hogares por la guerra, fue rechazada en Gaza.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que quiere que Egipto y Jordania acojan a los palestinos de Gaza, área que describió como un “sitio de demolición”.
Trump señaló que en una llamada telefónica este fin de semana le había dicho al rey Abdalá de Jordania: “Me encantaría que aceptaras más, porque estoy mirando toda la Franja de Gaza en este momento y es un desastre, es un verdadero desastre”.
El mandatario indicó que planeaba hacer una solicitud similar al presidente de Egipto, el domingo.
La medida “podría ser temporal” o “podría ser a largo plazo”, añadió.
Hamas ha prometido oponerse a cualquier acción de ese tipo, y los comentarios de Trump probablemente indignarán a los palestinos en Gaza, que ven el territorio como su hogar ancestral.
“Nuestro pueblo palestino en la Franja de Gaza aguantó la muerte y la destrucción durante 15 meses… sin abandonar su tierra. Por lo tanto, no aceptarán ninguna oferta ni solución, incluso si parecen ser buenas intenciones bajo el título de reconstrucción, como anuncian las propuestas del presidente estadounidense Trump”, le dijo a la BBC Bassem Naim, miembro de la oficina política de la organización Hamás.
“Nuestro pueblo, así como a lo largo de las décadas, ha impedido todos los planes de desplazamiento y de una patria alternativa, también frustrará esos proyectos”, agregó.
La mayoría de los dos millones de residentes de Gaza han sido desplazados en los 15 meses de guerra con Israel, que ha arrasado gran parte de la infraestructura de Gaza.
Las Naciones Unidas estima que el 60% de las estructuras en Gaza han sido dañadas o destruidas y que podría tomar décadas reconstruirlas.
Trump hizo sus comentarios mientras hablaba con un grupo de periodistas a bordo del avión presidencial Air Force One.
“Estamos hablando de probablemente un millón y medio de personas, y simplemente limpiemos todo eso”, dijo.
“Casi todo está demolido y la gente está muriendo allí. Así que preferiría involucrarme con algunas de las naciones árabes y construir viviendas en una ubicación diferente, donde quizás puedan vivir en paz alguna vez”.
Trump no dio más detalles de la propuesta, y no se hizo referencia al tema en la lectura oficial sobre la llamada de la Casa Blanca.
Cuando se le preguntó sobre los comentarios de Trump, Abu Yahya Rashid, un hombre desplazado en la ciudad sureña de Jan Yunis, dijo:
“Somos nosotros los que decidimos nuestro destino y lo que queremos. Esta tierra es nuestra y propiedad de nuestros antepasados a lo largo de la historia. No la dejaremos excepto como cadáveres”.
Décadas de política exterior estadounidense se han comprometido con la creación de un estado palestino, con Gaza como una parte fundamental. Pero eso es algo que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, rechaza.
Estados Unidos ha mantenido que se opone a cualquier desplazamiento forzado de palestinos de Gaza o de los territorios ocupados de Cisjordania.
“No se les puede ni se les debe presionar para que abandonen Gaza”, dijo en enero del año pasado el secretario de Estado del gobierno de Joe Biden, Antony Blinken.
Según las Naciones Unidas, en Jordania viven más de dos millones de refugiados palestinos, a la mayoría de los cuales se les ha otorgado la ciudadanía.
Son descendientes de algunos de los aproximadamente 750.000 palestinos que huyeron o se vieron obligados a abandonar sus hogares en los conflictos que rodearon la formación de Israel.
Miles de palestinos han huido a Egipto desde que comenzó la guerra con Israel, pero allí no se les reconoce como refugiados.
En octubre de 2023, el presidente egipcio, Abdel Fattah al-Sisi, dijo que rechazaba cualquier desplazamiento forzado de palestinos a la península del Sinaí y que la única solución era un Estado independiente para los palestinos.
Algunos miembros de la extrema derecha de Israel quieren regresar a Gaza y establecer allí asentamientos.
Israel ordenó una retirada unilateral en 2005, con 21 asentamientos desmantelados y unos 9.000 colonos evacuados por el ejército.
El exministro de seguridad nacional, Itamar Ben-Gvir, un político de extrema derecha, dijo que elogiaba a Trump “por la iniciativa de transferir residentes de Gaza a Jordania y Egipto”.
“Una de nuestras solicitudes al primer ministro Benjamin Netanyahu es promover la emigración voluntaria”, escribió en la red social X.
Los comentarios de Trump se producen en momentos en que los palestinos desplazados por la guerra no han podido regresar a sus hogares en el norte de Gaza, debido a las acusaciones formuladas por Israel de que Hamás violó los términos de un acuerdo de alto el fuego, que entró en vigencia el domingo pasado.
“No hay nada allí, no hay vida, todo está demolido. Pero aún así, regresar a tu tierra, a tu hogar, es una gran alegría”, le dijo a la BBC un hombre que esperaba ansiosamente que lo dejaran pasar.
En comentarios separados, también realizados en el Air Force One, Trump dijo que había puesto fin a la suspensión impuesta por Biden frenaba el suministro de bombas a Israel.
“Pagaron por ellas y llevan mucho tiempo esperándolas”, indicó a los periodistas en el Air Force One.
Estados Unidos es el mayor proveedor de armas a Israel, al que ha ayudado en la construcción de uno de los ejércitos tecnológicamente más sofisticados del mundo.
Pero la guerra en Gaza dio lugar a nuevos llamados para que Estados Unidos redujera o pusiera fin a los envíos de armas a Israel, debido al nivel de destrucción causado por las armas estadounidenses en el territorio.
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