Circula en redes sociales un audio que advierte sobre el presunto peligro de consumir refrescos de toronja y lima/limón, pues “hay una intoxicación” de personas. Pero es falso que exista una alerta en el país por su consumo, y hasta ahora no hay casos confirmados de intoxicaciones vinculadas con estas bebidas.
También verificamos: Este video de disparos desde una aeronave no es de operativos en Michoacán por la captura de Ovidio Guzmán
“Banda de aquí del Seguro: díganle a sus familiares que no tomen lo que son… este… los refrescos que sean… Squirt, Fresca y Seven. Hay una intoxicación. Tenemos aquí en urgencias a 3 pacientes con los mismos datos. Tomaron el mismo refresco, uno de ellos está intubado (sic). Parece ser que hay reportes de que en el Regional hay 4 personas más, uno de ellos ya murió. Dicen que el refresco este huele raro, como a cianuro. Aún así se lo tomaron y están graves, para que si tienen familia les avisen. Por fa”, dice el audio con desinformación.
Este audio circula al menos desde 2018 en los estados mexicanos de San Luis Potosí, Chihuahua, Guanajuato, Veracruz, Sinaloa, Hidalgo, Ciudad de México, Morelos y Baja California Sur, y en cada caso medios locales han informado sobre su falsedad.
El material resurgió el 11 de enero de 2023 generando respuestas de las autoridades locales.
Por ejemplo, la Secretaría de Salud de Baja California Sur informó que “no tiene registradas defunciones por intoxicación de refrescos o bebidas gaseosas”, mientras que la Secretaría de Salud de Hidalgo aclaró que “previa verificación en los centros de Salud, se descartan casos en este sentido”.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Cáncer de los Estados Unidos (NCI-NIH), el cianuro “es un producto químico venenoso que se encuentra en algunos alimentos y plantas, el humo del tabaco y en ciertas sustancias cuando se queman”.
En cuanto a su toxicidad, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) explican que “produce efectos tóxicos a niveles de 0.05 miligramos de cianuro por decilitro de sangre (mg/dL) o mayores, y casos fatales han ocurrido a niveles de 0.3 mg/dL o mayores (1 decilitro es la décima parte de 1 litro, o 100 mililitros). Las personas que ingieren pequeñas cantidades de compuestos de cianuro en un tiempo breve pueden morir a menos que reciban tratamiento médico rápidamente”.
El cianuro también puede introducirse en el cuerpo mediante inhalación y absorción mediante la piel —en el caso de personas trabajadoras de las industrias mineras. La inhalación en cantidades superiores a 546 partes por millón (ppm) de cianuro de hidrógeno puede causar la muerte en solo 10 minutos.
De acuerdo con el reporte de caso “Envenenamiento por cianuro” publicado en la Revista Colombiana de Psiquiatría en 2022, el cianuro “origina un bloqueo de oxigenación de los tejidos, lo que produce una anoxia-anóxica”, es decir, “impide que las células del cuerpo usen oxígeno y, de esa manera, mueren” como explican los Institutos Nacionales de la Salud de EU (NIH).
El documento “Toxicidad del cianuro. Investigación bibliográfica de sus efectos en animales y en el hombre” (Anales de la Facultad de Medicina. Perú, 2010) explica que, una vez ingerido el cianuro, “se presentan trastornos gastrointestinales, dolor abdominal, náuseas y vómitos. Si el ingreso es por inhalación, los síntomas se presentan muy rápidamente —al cabo de pocos minutos— [primero como] taquipnea, pero luego bradipnea y bradicardia con hipotensión”.
En conclusión: el audio que advierte sobre intoxicaciones por consumir refrescos de toronja y lima-limón desinforma, circula desde 2018 y las autoridades locales no han detectado casos relacionados.
Para más información verificada, envía un mensaje de WhatsApp al VerifiChat de El Sabueso: da click aquí, agréganos a tu lista de contactos y envíanos un mensaje con la pregunta, enlace, video o imagen que te gustaría que verificáramos.
Muchas personas no son conscientes de los riesgos, limitaciones y engaños publicitarios detrás de los suplementos que prometen curarlo todo.
Desde colágeno en polvo hasta gomitas para la inmunidad, los suplementos están en todas partes: en nuestros mensajes de Instagram, en los estantes de los supermercados y llenando el botiquín de nuestros baños. Se comercian como curas rápidas contra los males de la saludo modernos, con la promesa de darnos mejor sueño, piel reluciente, mayor concentración y hasta más longevidad.
Como nutricionista, frecuentemente me preguntan si los suplementos valen su costo, y la respuesta es: depende. Basado en lo que afirman online, creerías que pueden curar casi todo.
Mientras que algunos suplementos sí cumplen un papel valioso bajo ciertas circunstancias, suelen ser malentendidos y frecuentemente sobre promocionados. Sin embargo, muchas personas no están conscientes de los riesgos, limitaciones y trucos publicitarios detrás de las marcas.
Aquí planteo 5 cosas que me gustaría que la gente supiera antes de comprar suplementos.
Si puedes obtener un nutriente de tu dieta, eso casi siempre es la mejor opción.
La Agencia de Normas Alimentarias de Reino Unido define un suplemento alimenticio como un producto “destinado a corregir deficiencias nutricionales, mantener una ingesta adecuada de ciertos nutrientes, o apoyar funciones fisiológicas específicas”.
En otras palabras, los suplementos están ahí para ayudar tu dieta, no reemplazar los alimentos reales.
Los alimentos integrales proporcionan mucho más que nutrientes aislados. Por ejemplo, pescado graso como el salmón no solamente provee grasas omega-3, sino también proteína, vitamina D, selenio o otros compuestos beneficiosos. Estos interactúan de maneras que no entendemos completamente y sus efectos combinados son difíciles, si no imposibles, de replicar con suplementos.
Los científicos han tratado de aislar los “ingredientes activos” de frutas y vegetales para recrear sus beneficios en pastillas, pero sin éxito. Las ventajas parecen venir del alimento completo, no de un solo compuesto.
Dicho eso, hay circunstancias en las que los suplementos son necesarios. Por ejemplo, el ácido fólico se recomienda antes y después del embarazo para reducir el riesgo de defectos en los tubos neurales del feto.
La vitamina D se recomienda durante los meses de invierno cuando la luz del sol es limitada. Las personas que siguen una dieta vegana podrían necesitar vitamina B12, que es la que más se encuentra en productos animales.
Es mucho más fácil tomar demasiado de un suplemento que sobrepasarse con la comida. A corto plazo, eso puede generar efectos secundarios como náusea o diarrea. Pero a largo plazo, el sobreconsumo puede tener consecuencias severas.
Muchas personas toman suplementos durante años sin saber si los necesitan o cuántos son demasiado. Vitaminas solubles en grasa como la A, D, E y K se almacenan en el cuerpo en lugar de ser excretadas.
Demasiada vitamina D, por ejemplo, puede producir una acumulación de calcio, que puede dañar los riñones y el corazón, así como debilitar los huesos. Dosis altas de vitamina A pueden causar daños al hígado, defectos de nacimiento durante el embarazo y una disminución de la densidad ósea.
Incluso las vitaminas solubles en agua pueden causar problemas, ya que se ha vinculado el sobreuso a largo plazo de la vitamina B6 con daños a los nervios.
Como la mayoría de las personas no revisan regularmente sus niveles de nutrientes en la sangre, muchas veces no se dan cuenta de que algo anda mal hasta que aparecen los síntomas.
Si pasas unos minutos online probablemente verás suplementos promocionados como “fortalecedores del sistema inmune”, “naturales”, o “desintoxicantes”. Estas palabras pueden sonar convincentes, pero no tienen ninguna definición científica. Son términos de mercadeo.
La agencia que controla las normas de la publicidad en Reino Unido (ASA, por sus siglas en ingles) tiene reglas sobre cuántas atribuciones de la salud pueden hacer, incluyendo en las redes sociales. Pero hacerlas cumplir es difícil, especialmente con el mercadeo de influenciadores y programas afiliados.
Las estrategias de mercadotecnia conocidas como marketing multinivel (MLM) añaden más complejidad. Los vendedores, que suelen no tener capacitación médica ni científica, promueven los productos en base a anécdotas personales en lugar de evidencia.
Aunque ASA provee guías específicas de cómo los vendedores de MLM pueden promocionar los suplementos, estas reglas son frecuentemente ignoradas, y raramente impuestas y suelen escurrirse entre brechas reguladoras, lo que da lugar a unas atribuciones verdaderamente extraordinarias.
El mercado global de suplementos está avaluado en más de US$100.000 millones. Como cualquier gran industria, sus metas son crecimiento y ganancias. Eso influye en cómo los productos son desarrollados y comerciados. Si un suplemento realmente funcionara, sería recomendado por médicos, no influenciadores.
Algunos suplementos están respaldados con evidencia, pero estos tienden a ser menos llamativos que otros, como el hierro o la vitamina D.
Muchos otros son publicitados con afirmaciones que van mucho más allá de lo que los estudios demuestran y frecuentemente son promovidos por personas que no tienen capacitación formal en nutrición o cuidado de la salud.
Que estén disponibles sin receta médica no significa que un suplemento es seguro. Aún cuando los productos estén etiquetados como “naturales” pueden reaccionar con medicamentos o causar daño.
La hierba de San Juan, usada algunas veces para levantar el ánimo, puede tener efectos secundarios peligrosos si se toma con algunos antidepresivos, anticonceptivos o fármacos para la presión arterial.
La vitamina K puede interferir con anticoagulantes como la Warfarina. El hierro de dosis alta puede producir problemas digestivos y afectar cómo algunos antibióticos son absorbidos.
Muchos suplementos no han sido puestos a prueba en términos de seguridad para personas embarazadas. Se sabe que otros, como la vitamina A de dosis alta, puede ser perjudicial durante el embarazo y ser traspasada a través de la leche materna.
Si estás embarazada, lactando, tomando medicamentos o lidiando con una condición de salud, habla con un farmacéutico, médico general o dietista antes de empezar a tomar un nuevo suplemento.
Los suplementos pueden ayudar a la salud cuando hay una necesidad específica, pero no son un remedio universal. Antes de gastar dinero en un producto que promete mucho, hazte esta pregunta: ¿Realmente lo necesito o no sería mejor gastar el dinero en comida saludable?
*Rachel Woods es catedrática senior de la Universidad de Lincoln. Su artículo original fue publicado en The Conversation, cuya versión en inglés puedes leer aquí
Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.
Suscríbete aquí a nuestro nuevo newsletter para recibir cada viernes una selección de nuestro mejor contenido de la semana.
Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.
Utilizamos cookies propias y de terceros para personalizar y mejorar el uso y la experiencia de nuestros usuarios en nuestro sitio web.