Home
>
Sabueso
>
Desinformacion
>
Esta ‘investigación covid’ no es validada por la OMS, tiene datos equivocados
Esta ‘investigación covid’ no es validada por la OMS, tiene datos equivocados
7 minutos de lectura

Esta ‘investigación covid’ no es validada por la OMS, tiene datos equivocados

Un documento con información apócrifa cita 3 estudios científicos pero están sacados de contexto. 
30 de agosto, 2020
Por: Contenido Animal Político
@ 

La desinformación sobre la Covid-19, el uso de mascarillas y la Organización Mundial de la Salud (OMS) sigue circulando en redes sociales. En esta ocasión, difundieron una supuesta “investigación de la OMS” que “evidencia la inefectividad de la mascarilla”. Pero el documento no está en la página oficial de la Organización y los estudios que cita están descontextualizados.

El documento que fue publicado en diferentes perfiles de Facebook y Twitter, tiene el logo de la OMS. Fue fechado el 5 de junio y cita 3 artículos científicos. En los comentarios, algunos usuarios han aprovechado el documento apócrifo para continuar un discurso en contra del uso de cubrebocas o mascarillas faciales. 

En realidad, la OMS sí recomienda el uso de mascarillas o cubrebocas al personal de salud, cuidadores, pacientes de COVID y población en general que se encuentre en entornos donde otras medidas como la sana distancia no se pueden garantizar, por ejemplo tiendas de autoservicio o transporte público. 

¿Qué dice la OMS sobre las mascarillas o cubrebocas? 

El documento más reciente emitido por la OMS fue publicado el 5 de junio, y coincide con la fecha del documento apócrifo. Pero el contenido es completamente distinto. El texto se titula: “Recomendaciones sobre el uso de mascarillas en el contexto de la COVID-19, Orientaciones provisionales”.

De acuerdo con el mismo documento, las orientaciones y recomendaciones que se ofrecen “están basadas en directrices anteriores de la OMS y la evaluación de los datos científicos actuales por el Grupo especial para la formulación de orientaciones acerca de la PCI de la COVID-19 (COVID-19 IPC GDG)”

La OMS señala que “el uso de mascarillas forma parte de un conjunto integral de medidas de prevención y control que pueden limitar la propagación de determinadas enfermedades respiratorias causadas por virus, en particular la COVID-19”. Dice que sirven para proteger a las personas sanas que entran en contacto con una persona infectada, y para que las personas infectadas no contagien a otros.

Aunque precisa que el uso de la mascarilla o cubrebocas debe combinarse con otras medidas como el distanciamiento, el lavado de manos y la higiene respiratoria. 

“Actualmente, se ha comprobado que el virus causante de esta infección se transmite principalmente de persona a persona mediante las gotículas respiratorias y el contacto físico”, señala la OMS. 

Esto se da a través de las gotículas que expulsa una persona infectada, por ejemplo, al toser, estornudar o hablar. Una persona sana puede enfermarse si entra en contacto con esas gotas o toca superficies contaminadas.

El documento real de la OMS incluye 4 cuadros. El primero describe el tipo de mascarilla que deben usar los trabajadores de salud según el trabajo que desempeñan. El segundo muestra “ejemplos de situaciones o entornos donde se debe alentar al público general a usar mascarilla médica o de otro tipo en zonas donde se ha confirmado o se sospecha la transmisión comunitaria”. 

El tercer cuadro, es un comparativo de materiales con los que se elaboran “mascarillas higiénicas”, mejor conocidas como cubrebocas de tela o no médicos. Mientras que el cuarto cuadro resume las orientaciones para el uso de cubrebocas de tela. 

Como ya mencionamos, el documento con información apócrifa cita 3 estudios científicos pero están sacados de contexto. 

El primer estudio que cita es de 2012

La primera cita dice: “No hay evidencia directa (de estudios sobre COVID-19 y personas sanas en la comunidad) sobre la efectividad del enmascaramiento universal [sic] de personas sanas”. Supuestamente fue tomada de un estudio titulado “Mascarillas, higiene de las manos y la gripe entre los adultos jóvenes: Un ensayo de intervención aleatoria”. 

Pero para empezar, ese estudio se publicó en 2012, cuando todavía no había COVID-19. El objetivo de la investigación “fue examinar si el uso de mascarillas y la higiene de las manos redujeron las tasas de enfermedades similares a la influenza”.

Este estudio señala que: “ Las mascarillas faciales y la higiene de manos combinadas pueden reducir la tasa de ILI (influenza like illness, enfermedades similares a la influenza) e influenza confirmada en entornos comunitarios. Estas medidas no farmacéuticas deben recomendarse en entornos abarrotados al comienzo de una pandemia de influenza”.

El segundo estudio desaconseja las mascarillas de tela para personal de salud

La segunda cita del documento apócrifo dice: “Un estudio que evaluó el uso de una máscara de tela en un centro de atención médica descubrió que los trabajadores de la salud que usaban máscaras de tela de algodón tenían un mayor riesgo de contraer enfermedades similares a la gripe en comparación con aquellos que usaban una máscara médica”. 

En este caso, refiere que fue eso dice el estudio titulado “Un ensayo aleatorio de un grupo de máscaras de tela comparadas con máscaras médicas en trabajadores de la salud”. Esta investigación está disponible en la Biblioteca Nacional de Médicina de Estados Unidos, y se publicó en 2015. 

El estudio concluyó que aunque hace falta más investigación al respecto: “Como medida de precaución, no se deben recomendar máscaras de tela para los trabajadores sanitarios, particularmente en situaciones de alto riesgo”.

Los autores de este estudio actualizaron con una nota específica para la pandemia de COVID-19 que dice: “usar una máscara no es suficiente para proteger a los trabajadores de la salud; también se requiere el uso de guantes y gafas como mínimo, ya que el SARS-CoV-2 puede infectar no sólo a través de la vía respiratoria, sino también a través del contacto con contaminantes”.

Pero como ya mencionamos arriba, la OMS aconseja el tipo de mascarilla o cubrebocas que los trabajadores de la salud deben usar según la labor que desempeñen, y en ningún caso se aconseja el uso de cubrebocas de tela. 

La cita de la OMS está incompleta

La tercera cita es de la OMS y dice que: “Muchos países han recomendado el uso de máscaras de tela/cubiertas faciales para el público en general (A partir de junio de 2020), el uso generalizado de mascarillas por parte de personas sanas en el entorno comunitario aún no está respaldado por evidencia científica directa o de alta calidad. Hay posibles daños a considerar”

A continuación el documento apócrifo enlista 3 puntos: falsa sensación de seguridad, dificultad para comunicarse y desventajas para las personas con enfermedades mentales. Sin embargo, el documento real que la OMS dice: 

“Sin embargo, teniendo en cuenta los estudios conocidos en que se evalúa la transmisión presintomática y asintomática, la cantidad cada vez mayor de datos de observación sobre el uso de mascarillas por el público general en varios países, los valores y preferencias individuales así como la dificultad para lograr el distanciamiento físico en muchas situaciones, la OMS ha actualizado las orientaciones con miras a aconsejar que, para prevenir la transmisión comunitaria de la COVID-19, los gobiernos deberían alentar al público general a que use mascarilla en situaciones y entornos específicos como parte de un enfoque integral para interrumpir la transmisión del SARS-CoV-2” 

Captura de texto de la OMS
Recomendacionesde la OMS sobre el uso de mascarilla en el contexto de la COVID-19, pág.8

Los 3 puntos que enlista el documento apócrifo si aparecen en el documento real de la OMS. Pero dentro de una lista de “posibles riesgos o inconvenientes” que se enlistan después de una serie de “posibles beneficios o ventajas”, que la publicación apócrifa omite.  

El tercer estudio fue sacado de proporción 

El tercer estudio que el documento apócrifo cita se titula “Estudio sobre la inefectividad de los portadores asintomáticos de SARS-CoV-2”. Se publicó en mayo de 2020. La publicación que se comparte de forma masiva lo usó para asegurar que: ““Un estudio reciente de 455 individuos mostró que las personas asintomáticas no están causando infecciocidad [sic]”

Pero lo que realmente concluyeron los investigadores de ese estudio es: “llegamos a la conclusión de que la infectividad de algunos portadores asintomáticos del SARS-CoV-2 podría ser débil”. Y precisa que “se necesitan estudios multicéntricos a gran escala para verificar nuestra conclusión”. 

En junio, mediante una “carta al editor”, otros investigadores manifestaron su preocupación al ver que este estudio se retomó en redes sociales y se malinterpretó como “prueba de que el SARS-CoV-2 es poco infeccioso o no es infeccioso”. 

En esta carta los otros investigadores señalaron que están “totalmente en desacuerdo con su conclusión de que la infectividad de SARS-CoV-2 es débil. De hecho, estudios recientes y metodológicamente más sólidos han sugerido lo contrario”.

En conclusión: El documento “Investigación COVID revisada por pares” fechada el 5 de junio no es un documento oficial de la OMS. La información que presenta está descontextualizada o fue manipulada para desacreditar el uso de la mascarilla o cubrebocas para evitar contagios de COVID-19.

La OMS sí aconseja a los trabajadores de la salud el uso de cubrebocas y mascarillas médicas. “La OMS ha actualizado las orientaciones con miras a aconsejar que, para prevenir la transmisión comunitaria de la COVID-19, los gobiernos deberían alentar al público general a que use mascarilla en situaciones y entornos específicos como parte de un enfoque integral para interrumpir la transmisión del SARS-CoV-2”.

Lo que hacemos en Animal Político requiere de periodistas profesionales, trabajo en equipo, mantener diálogo con los lectores y algo muy importante: independencia
Tú puedes ayudarnos a seguir.
Sé parte del equipo
Suscríbete a Animal Político, recibe beneficios y apoya el periodismo libre.
Etiquetas:
cubrebocas
Desinformación
mascarillas de tela
mascarillas médicas
OMS
uso de cubrebocas
Iniciar sesión

Registrate
Suscribete para comentar...
Imagen BBC
Mackinac, la isla estadounidense donde los autos están prohibidos desde hace más de un siglo y “el caballo es el rey”
7 minutos de lectura

En medio de “la capital mundial del automóvil”, existe una serena isla sin vehículos donde viven 600 personas, 600 caballos y un modo de vida de antaño.

29 de junio, 2025
Por: BBC News Mundo
0
Isla Mackinack.
Getty Images
La isla parece haberse detenido en el tiempo.

Michigan, Estados Unidos, es la cuna de la “ciudad del motor” de Detroit, donde nacieron empresas como Ford, General Motors y Chrysler, y que se conoce a menudo como “la capital mundial del automóvil”. Pero frente a la costa septentrional del estado, en el lago Hurón, hay una isla serena y pintoresca que lleva cientos de años atrayendo a los viajeros, y que ha prohibido los coches prácticamente desde que se inventaron.

Bienvenido a Mackinac: una isla de 3,8 km2 donde viven 600 personas todo el año, no hay vehículos motorizados y cuenta con la única carretera estadounidense donde no está permitido conducir. Incluso los carritos de golf están prohibidos en sus calles, así que lo más probable es que si oyes un bocinazo o un chillido, sea de uno de los gansos o búhos de la isla.

Como dice Urvana Tracey Morse, propietaria de una tienda de artesanías en la calle principal, “aquí el caballo es el rey”.

Según la tradición local, cuando en 1898 un coche petardeó y asustó a los caballos cercanos, las autoridades del pueblo prohibieron los motores de combustión interna, y la medida se extendió al resto de la isla dos años después. Desde entonces, los lugareños se han aferrado a este tranquilo modo de vida.

Más de un siglo después, unos 600 caballos hacen que todo funcione, desde el invierno hasta el verano, cuando aproximadamente 1,2 millones de personas se embarcan en un transbordador de 20 minutos desde Mackinaw City o St Ignace, en la Alta Península de Michigan, y llegan al pequeño pueblo (también llamado Isla Mackinac), en el extremo sur de la isla.

Allí, los visitantes compran el famoso caramelo del pueblo, exploran sus 110 km de senderos y se empapan de los sonidos de una época más sencilla.

Mackinac.
Getty Images
Mackinac es una isla idílica en la que los coches están prohibidos prácticamente desde que se inventaron.

“Los caballos se utilizan en todo, desde la retirada de basura hasta las entregas de FedEx”, dice Morse, que ha estado vendiendo arte, joyas y otras mercancías después de visitar la isla por primera vez como estudiante universitario en 1990.

“Así ha sido nuestro estilo de vida; así es nuestro ritmo”, agrega. “A una parte de nosotros le gusta la tradición de desplazarnos en bicicleta, a pie o en taxi a caballo”.

El “lugar de la gran tortuga”

Durante cientos de años, las comunidades indígenas utilizaron la estratégica ubicación de la isla, en la confluencia de los lagos Hurón y Michigan, como lugar de pesca y caza. Pensaban que sus acantilados de piedra caliza y sus bosques verdes se asemejaban a una tortuga gigante surgiendo del agua, así que la llamaron Michilimackinac o “lugar de la gran tortuga” en anishinaabemowin.

Las fuerzas británicas acortaron el nombre y establecieron un fuerte defensivo en la isla en 1780. En la actualidad, los visitantes pueden seguir a los intérpretes disfrazados, ver disparos de cañón y visitar los aposentos de un oficial en el interior del edificio más antiguo de Michigan. Pero más de 200 años después de que EE.UU. tomara el control de Mackinac, tras la Guerra de 1812, sus raíces indígenas permanecen.

“La isla Mackinac es uno de los lugares más importantes y destacados de la historia y la cultura anishnaabe”, afirma Eric Hemenway, un miembro anishnaabe que ha desempeñado un papel decisivo en la recuperación de la historia indígena de la isla.

“El pueblo anishnaabeek ha estado en el estrecho (las vías fluviales que conectan el lago Hurón y el lago Michigan) desde tiempos inmemoriales, dicen algunos. Y seguimos estando en el lugar de nuestros antepasados, aquí en el estrecho. Las aguas eran y siguen siendo las autopistas del Medio Oeste”, explica.

Como señala Hemenway, en la isla se ha encontrado un gran número de enterramientos indígenas, algunos de los cuales se remontan a hace unos 3.000 años. “(Mackinac) es uno de nuestros lugares más sagrados de los Grandes Lagos”, sostiene.

Isla Mackinac
Getty Images
El sitio puede recorrerse fácilmente en bicicleta.

Hemenway también ha trabajado en el desarrollo de Biddle House, que alberga el Museo Nativo Americano de la Isla Mackinac, inaugurado en 2021.

“Mi mayor éxito es cuando veo pasar a otros nativos… esta es nuestra historia”, dice Hemenway.

Oferta variada

A finales del siglo XIX, la isla de Mackinac se había convertido en un lugar de recreo para familias industriales adineradas de Chicago, Detroit y otras partes del otrora próspero Medio Oeste, que acudían a la isla en verano para relajarse en sus aguas prístinas.

El Grand Hotel de Mackinac, de 138 años de antigüedad, tiene habitaciones decoradas individualmente y presume de tener el porche más largo del mundo. También es uno de los últimos hoteles en pleno funcionamiento de la Edad Dorada de la América industrial.

Tal es el singular atractivo del Grand Hotel que la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, acudió recientemente a la red social X (ex Twitter) para proponer a la isla como escenario de la cuarta temporada de la serie “The White Lotus”.

Aunque la propuesta fue divertida, Morse no quiere que Mackinac se convierta en un destino turístico multitudinario. “Uno se siente orgulloso del lugar donde vive, pero al mismo tiempo no quiero decirle a la gente lo bonito que es”, dice.

En efecto, esta pequeña isla tiene mucho que ofrecer. El 80% de la superficie de Mackinac está ocupada por el Parque Estatal de la Isla Mackinac, donde los visitantes pueden pasear por bosques centenarios, admirar imponentes pilares de piedra caliza y hacer senderismo, montar en bicicleta o alquilar un coche de caballos para fotografiar una de las atracciones más famosas de la isla: el Arch Rock, de 15 metros de ancho.

Cañón en la Isla Mackinack
Getty Images
Entras las atracciones turísticas que ofrece la isla se encuentran las recreaciones de las actividades que se realizaban en el pasado.

Los lugareños también sugieren dirigirse al norte para recorrer la carretera de cerca de 13 km convertida en sendero para bicicletas y excursionistas que recorre la circunferencia de la isla y ofrece vistas del puente colgante Mackinac, de ocho kilómetros de longitud, y acceso a tranquilas playas cubiertas de guijarros y bosques.

Dejando a un lado los caballos, las 1.500 bicicletas de alquiler de la isla son el principal medio de transporte de residentes y visitantes, un medio de transporte autopropulsado que muestra que los habitantes de Mackinac están encantados de moverse a un ritmo diferente al del resto del país.

Vivir en un lugar sin coches es una de las principales razones por las que Morse, que monta en bicicleta nueve meses al año, ha decidido vivir todo el año en la isla, a pesar de los duros inviernos.

“Me encanta la idea de subirme a la bici y bajar (al pueblo) entre los árboles. Me prepara para el día”, dice. “Siempre estás saludando y hablando con la gente”.

Viaje en el tiempo

Pero aunque el ciclismo es el medio de transporte más fácil y popular, las bicicletas desempeñan claramente un papel secundario en la isla.

“Sin los caballos, este lugar no sería lo que es. Es lo que te hace sentir que has retrocedido en el tiempo cuando te bajas del barco y oyes ese ‘clip clop'”, dice Hunter Hoaglund, quien trabaja en Arnold Freight, una empresa que lleva 140 años prestando servicio de ferry a la isla y que cada mes de abril embarca una manada de sus caballos que pasan el invierno en la Península Superior de Michigan.

“Todos los días aparecen por aquí nuestros camiones (para dejar a los caballos) y en el próximo mes probablemente aparezcan entre 200 y 300 más”, explica.

Se calcula que entre 20 y 30 caballos permanecen en la isla durante el invierno para recoger la basura, entregar paquetes y mantener la isla en funcionamiento.

Rodeada de aguas cristalinas, Mackinac puede quedar aislada periódicamente del continente en invierno, cuando los témpanos de hielo interrumpen los servicios de transbordador hacia o desde la isla.

Arch Rock
Getty Images
Los visitantes pueden ir a pie, en bicicleta o a caballo hasta Arch Rock.

Pero en primavera y verano, Mackinac cobra vida.

Las decenas de lilas que salpican las calles del pueblo empiezan a florecer en junio, en vísperas del popular Festival de la Lila, de 10 días de duración.

Los observadores de estrellas se dirigen al Fuerte Holmes de Mackinac, el punto más alto de la isla, y al bar Cupola del Grand Hotel para contemplar sin filtros el cielo nocturno del norte de Michigan.

Pero para la mayoría de los visitantes, felizmente agotados tras recorrer la isla en bicicleta, lo mejor es disfrutar de un helado o un trozo de caramelo frente al puerto deportivo.

Y todo ello sin el sonido del motor de un coche que estropee la experiencia.

*Este artículo fue publicado en BBC Travel. Haz clic aquí si quieres leer la versión original (en inglés).

Línea
BBC

Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.

Suscríbete aquí a nuestro nuevo newsletter para recibir cada viernes una selección de nuestro mejor contenido de la semana.

También puedes seguirnos en YouTube, Instagram, TikTok, X, Facebook y en nuestro canal de WhatsApp.

Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.

Lo que hacemos en Animal Político requiere de periodistas profesionales, trabajo en equipo, mantener diálogo con los lectores y algo muy importante: independencia
Tú puedes ayudarnos a seguir.
Sé parte del equipo
Suscríbete a Animal Político, recibe beneficios y apoya el periodismo libre.
Etiquetas:
cubrebocas
Desinformación
mascarillas de tela
mascarillas médicas
OMS
uso de cubrebocas
Iniciar sesión

Registrate
Suscribete para comentar...