Home
>
Sabueso
>
Desinformacion
>
Video de personas encapuchadas no corresponde a la protesta por Teuchitlán en CDMX, es de 2024
Video de personas encapuchadas no corresponde a la protesta por Teuchitlán en CDMX, es de 2024
3 minutos de lectura

Video de personas encapuchadas no corresponde a la protesta por Teuchitlán en CDMX, es de 2024

El video corresponde a la protesta que realizaron familiares y normalistas de Ayotzinapa en el Senado a diez años de su desaparición en 2024.
17 de marzo, 2025
Por: Diana Leaños
@ 

Un video que muestra a personas encapuchadas formándose en múltiples filas no corresponde a la manifestación que se realizó en la Ciudad de México tras el hallazgo de un campo de reclutamiento y exterminio en Teuchitlán, Jalisco, como afirman en redes sociales.

En realidad el video es del 24 de septiembre del 2024, cuando madres, padres y normalistas se congregaron al exterior del Senado y realizaron una jornada de protestas por los 10 años de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa

“La derecha lleva acarreados encapuchados a la manifestación contra la violencia . Así nunca les vamos a creer que lo hacen por empatía y solidaridad a las víctimas(sic)”, se lee en una publicación en X del 16 de marzo de 2025 que acumula 3 mil “me gusta” y 133 mil visualizaciones. 

Por medio de una búsqueda inversa de un fotograma del video en Google Lens, El Sabueso encontró publicaciones periodísticas  de El País, El Sol de México  y La Silla Rota en las que junto con las imágenes, se detalla que manifestantes se congregaron al exterior del Senado de la República a forma de protesta por el dictamen que buscaba transferir la Guardia Nacional a la Sedena. 

Además en este fragmento del noticiero De Pisa y Corre con Nacho Lozano, publicado por Imagen Noticias el 25 de septiembre del 2024, se incluye el fragmento difundido en la publicación en X que desinforma:

Jornada de luto nacional y vigilia por Teuchitlán 

Familiares de personas desaparecidas en todo el país convocaron el 15 de marzo a una jornada de luto nacional y vigilia, luego de que el 5 de marzo, el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco localizara presuntos crematorios clandestinos con más de 400 prendas en el Rancho Izaguirre en el municipio de Teuchitlán, Jalisco. 

El hallazgo ocurrió luego de que el colectivo recibiera llamadas anónimas e iniciara su búsqueda en el Rancho Izaguirre. Abrieron tres hoyos donde descubrieron trozos de huesos incinerados.

Las protestas, misas y marchas se realizaron en diferentes ciudades del país como Jalisco, Guerrero, Sinaloa, Oaxaca y la Ciudad de México. 

En Jalisco colectivos de personas buscadoras y sociedad en general se manifestaron frente al Palacio de Gobierno en Guadalajara, la capital del estado y colocaron decenas de pares de zapatos, velas y mantas. Colectivos pidieron la salida de las autoridades para dar respuesta sobre el caso. 

De igual manera, en la Ciudad de México, se realizó una misa en la Catedral Metropolitana por los desaparecidos y posteriormente, en el Zócalo también se colocaron veladoras y zapatos entre líneas blancas que se dibujaron en la plancha y replicaban un croquis del Rancho Izaguirre. 

Además, las familias de personas desaparecidas leyeron un pronunciamiento dirigido a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, en la que le pidieron asumir la existencia de más de 120 mil personas desaparecidas en México, reconocer el trabajo colectivo de sus familias y dialogar con ellas, apoyar a quienes viven amenazados y sancionar a los servidores públicos que permiten el horror que destapa Teuchitlán.

En conclusión: el video que muestra a manifestantes encapuchados no corresponde a las manifestaciones por la jornada de luto nacional  tras el hallazgo de un campo de adiestramiento y exterminio en Teuchitlán, Jalisco. La grabación es de 2024. 

Lo que hacemos en Animal Político requiere de periodistas profesionales, trabajo en equipo, mantener diálogo con los lectores y algo muy importante: independencia
Tú puedes ayudarnos a seguir.
Sé parte del equipo
Suscríbete a Animal Político, recibe beneficios y apoya el periodismo libre.
Etiquetas:
Ciudad deMéxico
manifestación
Iniciar sesión

Registrate
Suscribete para comentar...
Imagen BBC
Rancho Izaguirre: “dicen que somos el Auschwitz mexicano, pero Teuchitlán no es el culpable de ese horror”
7 minutos de lectura

El centro de adiestramiento del Cartel de Jalisco encontrado cerca de Guadalajara conmocionó al mundo, pero los vecinos del predio temen ser estigmatizados.

15 de marzo, 2025
Por: BBC News Mundo
0

En una inmensa sabana forrada de cultivos de caña, en el estado de Jalisco, México, destaca un pequeño predio rectangular con muros de concreto, dos precarias edificaciones y un portón negro de madera, con dos caballos pintados, que da a conocer el nombre del lugar: Rancho Izaguirre.

Un lugar que para los vecinos del municipio de Teuchitlán solía pasar desapercibido, hasta que en septiembre de 2024 la Guardia Nacional allanó el terreno entre tiroteos y arrestó a 10 personas, rescató a dos secuestrados, y encontró un cadáver.

La semana pasada, después de que la Fiscalía local dijo que no encontró más cosas tras los allanamientos, el grupo Guerreros Buscadores de Jalisco denunció que ahí, además de un campo de adiestramiento del Cartel de Jalisco Nueva Generación, había hornos crematorios para desaparecer los cuerpos de las víctimas de una de las empresas criminales más poderosas de México.

La misma fiscalía jalisciense descarta los hornos, aunque el grupo de buscadores mantiene su versión. Y los vecinos los califican de “cómplices”, que “están quemando al pueblo”, que son “maña”.

Y las investigaciones, cada día más empapadas por la desconfianza hacia las autoridades, continúan.

Camionetas de la policía municipal frente al Rancho Izaguirre
BBC
Camionetas de las fiscalías local y nacional llegan diariamente a los predios para realizar investigaciones.

La presidenta, Claudia Sheinbaum, ha pedido “esperar a los resultados”. Mucho de su gestión depende del tema seguridad.

Al predio llegan cada mañana, bajo un sol punzante y una oleada de polvo, una decena de camionetas de las fiscalías local y nacional, así como de la Guardia Nacional y la Policía Municipal, que en Teuchitlán no tiene más de 30 oficiales. Por la tarde se van y el predio en la noche queda solo, como si no fuera un foco de atención nacional y mundial.

Que lo es porque los buscadores, con su denuncia, dieron a conocer las fotos de sus hallazgos, donde se veían los zapatos corroídos, las playeras agujereadas y las mochilas polvorientas de los jóvenes que pasaron por este otro epicentro de la crueldad humana.

“El nombre de Teuchitlán está en el ojo del huracán del mundo”, me dice Jaime Gustavo Nabel, el párroco del municipio, mientras suenan niños hablando y riendo como en cualquier tarde calurosa de catequesis en la parroquia.

“Dicen que somos el Auschwitz mexicano, el infierno en la tierra, la herida abierta de la humanidad, y no, Teuchitlán no es el asesino ni el culpable de este horror”.

El párroco de Teuchitlán Jaime Gustavo Nabel
BBC
El municipio de Teuchitlán no es culpable de este horror, asegura el párroco Jaime Gustavo Nabel.

“Está canijo”

Teuchitlán está a 50 kilómetros de Guadalajara, una de las tres ciudades más grandes de México, y su gran riqueza, además de las industrias cañera y agavera, es una pirámide cilíndrica, conocida como Guachimontones, que construyeron las culturas prehispánicas acá antes de esta era.

Una atracción turística a la que cada domingo, reporta el recepcionista, llegaban un promedio de 100 turistas, y ahora, después de que el pueblo se convirtió en noticia mundial, llegan poco más de 20.

Pero la sensación de la localidad no es la de una emergencia: los niños juegan en las calles, los campesinos se reúnen en plaza a compartir el atardecer y las madres llevan a sus hijos a tarde de catequesis.

Sol Rivera es una de ellas. “No es que haya negación o falta de empatía —dice, sonriente—, sino que nosotros no somos eso y más bien queremos seguir mostrando a las madres que estamos con ellas, que les tenemos respeto y admiración por todo lo que han hecho”.

Una mujer paga a la dueña de un local en Teuchitlán
BBC
Los lugareños de Teuchitlán, como Sol Rivera, no quieren que se les asocie con las atrocidades reportadas en el Rancho Izaguirre

El domingo el pueblo hospeda una vigilia, a la que vendrán cientos de madres buscadores de todo el país.

Rancho Izaguirre está en la zona rural del municipio: convenientemente, tan cerca y tan lejos del pueblo y la gran metrópoli.

A dos predios de distancia, un campesino regando un cultivo de caña me dice, en condición de anonimato, que “ahora esto da miedo, esto antes era tranquilo, pero imagínate cuando la caña esté alta, de dos metros, y este desierto se convierta en un laberinto de callejones”.

Otro campesino de la zona, también reacio a darme su nombre, añade: “Esto está canijo, yo vivo en Estados Unidos y mi hijo también, por esto nomás, por esta violencia”.

En Guadalajara, donde Rancho Izaguirre también parece estar en todas las conversaciones, muchos se preguntan por la interacción de los vecinos con el predio: ¿cómo no iban a saber, me dicen, o haber visto, o incluso abastecer de tortillas a esta presunta academia paramilitar?

Fotos de los desaparecidos cuelgan de un muro y yacen en el piso
BBC
El domingo habrá una vigilia por los desaparecidos.

Academia militar

David Saucedo, un experimentado consultor en seguridad, tiene una explicación: “Estos centros logísticos están aislados de los entornos urbanos porque como hay detonaciones, gritos por las prácticas de tortura, explosivos, necesitan privacidad, necesitan una barra perimetral de seguridad que los aísle”.

Al tiempo, “están cerca de la ciudad porque es ahí donde necesitan a los reclutas (…) En Guadalajara en este momento hay una batalla entre dos carteles que necesitan nuevos soldados y estos centros se suelen usar para abastecer la batalla”.

El reclutamiento voluntario o forzado es una práctica común de la estructura criminal de los carteles, sirven para formar halcones (vigilantes), sicarios y narcomenudista, y son gestionados por exmilitares y mercenarios”, señala Saucedo.

Vista aérea del Rancho Izaguirre
EPA
El rancho está ubicado a una distancia conveniente de la zona urbana, como para que sus actividades pasaran desapercibidas.

Si algo se puede deducir de las imágenes de dron que los medios locales han podido sacar del predio es que en él había varios espacios típicos de una academia militar, como un camino de obstáculos hecho de llantas o huecos en la tierra que sirven como piloto de trinchera.

Para Saucedo, estas academias muestran el carácter organizado del crimen, cuya estructura incluye hospitales, bodegas y centros de monitoreo.

El criminólogo añade que la mayoría de los prospectos narcos entran a este tipo de academias por voluntad, pero un 40% —estima— llegan de manera forzada.

“La fe para sanar”

Carlos Eduardo Amador Magaña desapareció a sus 19 años un martes de junio 2017 en un momento en el que, como ahora, el Cartel de Jalisco había sufrido una escisión y sus nuevas ramas estaban en guerra y en busca de soldados.

Rosalba Magaña —vestida de rojo, cargando su foto, de verbo preciso y rebelde— es su madre, una jubilada soltera que crió a tres hombres; y lo sigue buscando.

Dos días después de la desaparición, me dice, ya le había dado a las autoridades videos, transcripciones de llamadas y pruebas que “permitían hacer un plan de búsqueda, y hoy es fecha que eso no se agota”, que no le dan información.

Rosalba Magaña con las fotos de su hijo desaparecido
BBC
Rosalba Magaña sigue buscando a su hijo desaparecido en 2017.

La madre buscadora —así les llaman en México a un creciente símbolo del valor y la esperanza— añade: “Yo he trabajado y peleado con las autoridades, he buscado en basureros, he gritado y llorado en mi casa, porque yo cometí el error, quizá porque tenía una vida relativamente feliz, porque no sabía que esto pasaba, de confiar en que las autoridades iban a responder ante esto de manera organizada, y no”.

Lo que más le “da coraje”, afirma, es que las desapariciones aumenten.

“Cuando mi hijo desapareció, en 2017, eran 3.700 los desaparecidos, y ahora son 16.000”, dice, sobre una cifra que genera polémica en México, pero que, si se toman los números históricos, puede llegar a 120.000.

“Claro que tengo fe de encontrarlo”, insiste, a pesar de que no cree en las autoridades. “En el campo de exterminio, o como indigente, pero la fe la necesito para sanar”.

Luego repite una frase que se ve en las camisetas y afiches de los familiares de desaparecidos que por estos días vuelven a protestar en Guadalajara y sus municipios aledaños: “Mientras no lo encuentre, no voy a descansar”.

Línea gris
BBC

Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.

Suscríbete aquí a nuestro nuevo newsletter para recibir cada viernes una selección de nuestro mejor contenido de la semana.

También puedes seguirnos en YouTube, Instagram, TikTok, X, Facebook y en nuestro canal de WhatsApp.

Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.

Lo que hacemos en Animal Político requiere de periodistas profesionales, trabajo en equipo, mantener diálogo con los lectores y algo muy importante: independencia
Tú puedes ayudarnos a seguir.
Sé parte del equipo
Suscríbete a Animal Político, recibe beneficios y apoya el periodismo libre.
Etiquetas:
Ciudad deMéxico
manifestación
Iniciar sesión

Registrate
Suscribete para comentar...