
El calor llegó para quedarse y si no estás soportando, entonces arma el plan con tus amix, pareja o familia y lánzate a alguno de estos parques acuáticos y balnearios cerca de la CDMX.
No solo servirá para que agarres color y vayas a refrescarte, sino que podrás darte una escapada y relajarte sin importar si es solo por el fin de semana o un puente. Así que agarra el traje de baño, bloqueador ¡y vámonos!
Este clásico nunca pasa de moda. Y es que se encuentra en un pueblo mágico que es perfecto para descansar. Además, se ubica en el Estado de México, casi en los límites con Morelos y Guerrero, por lo que está como a hora y media de la CDMX.
Toma en cuenta que es un lugar MUY familiar, por lo que si eres de las personas que se desespera con la gritadera de las infancias, quizás quieras considerar otra opción.
Puedes disfrutar de albercas, toboganes y hasta de un balneario termal (por $35 extra). Además, puedes encontrar hospedaje en el hotel del lugar en los de los alrededores.
Revisa su sitio y sus redes, pues a veces tienen promociones que incluye viaje redondo y/o buffet.
El costo es de $375 adultos; $260 infancias; si miden menos de .90 metros, entran gratis. Si solo quieres ingresar a las aguas termales (sin el parque) son $105 por persona.
El parque abre los fines de semana de 09:00 a 17:30. En periodo vacacional por Semana Santa 2025 abrirán todos los días.

Este es de los balnearios y parques acuáticos cerca de la CDMX más populares por tener atracciones para todas las edades y todos los gustos.
Puedes hacer algo tan relajado como dejarte llevar por el Adventure River o la alberca de olas Hurricane Bay, o algo tan extremo como superar el Volcano Blaster, King Cobra o Tornado. Tú decides cómo te la quieres pasar en este parque que también cuenta con restaurantes.
En este caso, no hay un hotel en el lugar para hospedarte, pero aquí puedes encontrar una lista de hoteles cercanos o está la opción de quedarte en su zona de camping (con costo extra de $450 por persona). De cualquier forma, está como a hora y media de la CDMX.

Puedes pagar el boleto de un día que cuesta $450 en taquilla (en línea cuesta $379). En la página también puedes revisar los pases (por si piensas ir varias veces en el año) o promociones.
Toma en cuenta que el parque abre los fines de semana, pero en Semana Santa estará todos los días de 09:00 a 18:00. Se ubica en la Carretera Federal Mexico Cuautla Km. 27+200, Colonia Oaxtepec, en Yautepec, Morelos.
Regálate un finde dedicado al descanso en este balenario que se ubica en el pueblo mágico Tecozautla, en Hidalgo, con un clima envidiable todo el año y a dos horas de la CDMX.
Lo especial de este lugar es que cuenta con uno de los respiraderos de volcán más impresionantes de Latinoamérica, por lo que las albercas y pozas son alimentadas con aguas termales, ideales para relajarte.
También hay tirolesas, puentes colgantes, asadores, área para acampar, spa natural y hasta servicio de masajes relajantes. En este caso, también puedes buscar alojamiento en el hotel o en las cabañas familiares (con previa reservación).
La entrada al parque es de $220 general, $110 personas de la tercera edad, niños menores de 95cm entran gratis.
Puedes revisar precios del hospedaje y otros detalles en su página.
Este es otro de los parques acuáticos que ya es todo un clásico entre la gente chilanga. Se ubica en Morelos y desde la CDMX harás como unas dos horas.
Su mayor atractivo es su río natural de 1km que nace dentro del parque y cuyo cauce continúa más allá de los límites. Sin embargo, aquí puedes practicar buceo, snorkel, o simplemente recorrerlo en balsa. También hay tirolesa, un spa, yoga, y albercas.
En cuanto a hospedaje, hay zona de camping con baños, vestidores y regaderas. Aunque también hay glamping y un hotel.
La entrada general al parque es de $550. Los menores de 1.25 pagan $355 y los menores de 90 cm entran gratis.
El horario del parque es de 08:00 a 18:00. Se ubica A 18 km de Yautepec, en la Carretera Tlaltizapán – Cuautla S/N KM 6. Col. Bonifacio García, en el municipio de Tlaltizapán
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La realidad es que en Morelos encontrarás varios de los parques acuáticos y balnearios cerca de la CDMX. Otro clásico es esta ex hacienda virreinal, que tiene todas las atracciones que necesitas para refrescarte.
Eso incluye la alberca con olas, toboganes, un ríocon olas y área infantil. Además, hay zonas para practicar futbol, frontón, voleibol de playa, voleibol y pin pon.
Los costos son $435 adultos, $290 infancias y personas de la tercera edad con Inapam; menores de 95cm entran gratis. También hay paquetes donde te llevan desde CDMX (desde Taxqueña) a la hacienda y de regreso. Puedes ver eso y más aquí.
Se ubica a 4km de Cuernavaca, sobre la Carretera federal México – Acapuloc en el kilómetro 85, Temixco, Morelos. Aunque no hay hospedaje directo en el lugar, puedes buscar en Temixco o en Cuernavaca.
Sí, hay algunos parques acuáticos y balnearios públicos en la CDMX, pero la verdad es que en Semana Santa y periodos vacacionales se llenan bastante. De todas formas, puedes darte la vuelta en caso de que te sea imposible salir:

“El camino de ida puede ser largo, pero está lleno de esperanza. Sin embargo, el regreso es más difícil”, cuenta Sasha.
Sasha viaja en un tren nocturno que se adentra en una zona de guerra. La joven de 22 años va en el llamado “tren del amor”, que parte desde la capital ucraniana, Kyiv, para encontrarse con el hombre que ama en Kramatorsk, una ciudad en la región de Donetsk, en el este del país. El reencuentro será muy esperado, pero también breve.
Mientras toma su café de la mañana, Sasha le dice a BBC News: “No me preocupo por mí misma, sino por mi esposo. En este momento, él está saliendo de su posición”.
El viaje es agotador y muy peligroso, pero para Sasha, vale la pena el esfuerzo. “El camino de ida puede ser largo, pero está lleno de esperanza. Sin embargo, el regreso es más difícil”, comenta.
Desde el 5 de noviembre de 2025, Ferrocarriles Ucranianos ha suspendido los servicios de tren en Donetsk debido a la intensificación de los ataques contra la infraestructura ferroviaria. Ahora, el tren no se detiene en la propia Kramatorsk, sino en un pequeño pueblo que se encuentra a dos horas en autobús de la ciudad.
“Y durante ese transbordo, cualquier cosa puede pasar”, dice Sasha. “Pero es bueno que los trenes sigan funcionando, porque eso da esperanza”, añade.
Sasha se casó en agosto de 2025.
“Dmytro me lo dijo de inmediato: serás mi esposa. No le creí. No tenía planeado casarme antes de los 25 años”, dice ella con una sonrisa.
Su esposo es militar de carrera. Siete de sus 26 años de vida los ha pasado en las fuerzas armadas de Ucrania. Sasha también tiene vínculos con el ejército. “Todos los hombres de mi familia sirven. Mi padre es policía, pero después de jubilarse también se unió a las fuerzas armadas. Mi hermano mayor también está en el ejército”, explica.
Sasha viaja a Kramatorsk casi todos los meses. Desearía poder hacerlo con más frecuencia, pero para Dmytro es difícil conseguir permisos.
Después de la boda, Sasha llegó a considerar mudarse a Kramatorsk. “Hablamos de ello a principios de septiembre. Y hace un mes, volvimos a hablarlo. Y hace una semana. Hablamos de eso todo el tiempo, pero obviamente ahora no es posible porque Kramatorsk es peligrosa”, explica.
Dmytro elige zonas relativamente tranquilas y seguras para sus breves reencuentros, pero aún así, la ciudad sigue siendo “muy ruidosa” y hay “muchos ataques”. “Cuando él duerme a mi lado, no tengo miedo a nada”, añade Sasha.
El tren que toma desde Kyiv es de alta velocidad. Pero ese día, tiene un retraso de al menos dos horas.
“Va rápido hasta Poltava, pero una vez que llegamos a la región de Járkiv, tenemos que dar rodeos debido a los bombardeos a la infraestructura. Nunca se puede estar seguro de cuándo llegaremos. La gente se va enterando sobre la marcha”, explica el inspector del tren.
A veces el viaje se complica aún más después de que el tren llega al final del trayecto en la ciudad de Barvinkove. En una ocasión, el autobús estaba estacionado lejos de la estación y, finalmente, se marchó sin ella.
“Vi a una taxista”, recuerda Sasha. “Simplemente la convencí para que me llevara a Kramatorsk. Condujimos a través de la niebla durante unas tres horas. La carretera estaba llena de baches”.
“Lo único que me ayuda a seguir adelante es el sentido común: que todavía estamos vivos, hay comunicación, transporte y podemos vernos”, dice Sasha con una sonrisa.
Y después de cada encuentro, comienza a prepararse para el siguiente.
En el andén de Barvinkove, la gente desembarca con cautela. La niebla del atardecer añade atmósfera y, para algunos, una sensación de calma. “Cuando hay niebla, vuelan menos drones”, se susurran las abuelas entre sí.
En la oscuridad, quienes bajan del tren no están muy seguros de hacia dónde ir. La única opción es seguir a la multitud, compuesta en su mayoría por personas vestidas de camuflaje.
Un hombre con barba abraza suavemente a una chica con una chaqueta blanca. Me acerco a la pareja para charlar.
“Tomé valeriana para no llorar. La última vez lloré todo el tiempo y no pudimos despedirnos adecuadamente”, dice Polina, quien conoció a Andriy en un autobús hace cuatro meses. Él se dirigía a alistarse en el ejército. Ella regresaba a casa desde la costa.
Polina tiene 24 años y esta es su primera visita a Kramatorsk. Antes Andriy solía viajar a Kyiv los fines de semana.
“No llevamos mucho tiempo juntos y realmente ansiamos este tiempo a solas. En un momento dado, le dije a Andriy que ya no me importaba: vendría aunque fuera por medio día, solo para tomar un café juntos”, comenta ella.
Finalmente, a Andriy le dieron un pase de fin de semana, y Polina compró un billete de tren.
“Las relaciones a larga distancia son difíciles”, admite Polina. “Cuando Andriy no responde, empiezo a preocuparme de inmediato… pero puede que simplemente se esté duchando o algo así. Además, cada vez que nos vemos, siento que tenemos que volver a acostumbrarnos a la presencia física del otro, porque no nos conocemos desde hace tanto tiempo”.
El peligro es constante. Temprano por la mañana, cuando el tren de Polina llegó de vuelta a Kyiv, escuchó explosiones en el andén. Esa noche, la capital había soportado una de sus alertas de ataque aéreo más largas: más de 10 horas. Más tarde se confirmó que hubo decenas de heridos y dos muertos.
Mientras tanto, los trenes que llevan a las parejas a las ciudades de primera línea también alejan a las familias de ellas. Las autoridades locales instan regularmente a la población a marcharse por seguridad. El frente de batalla está a solo 20 km de las ciudades de Kramatorsk y Sloviansk. Ambas están bajo constantes bombardeos y también al alcance de los drones.
Cada día, unas 200 personas llegan al centro de evacuación en el límite de las regiones de Járkiv y Donetsk en busca de seguridad.
Algunos viajan en sus propios vehículos con un plan claro para su vida futura. Otros esperan el tren de evacuación de los Ferrocarriles Ucranianos, aunque con retraso debido a los constantes ataques rusos acabará por llegar.
“Ya estoy deseando que llegue el próximo encuentro”, dice Sasha con nostalgia. “Simplemente no hay tiempo para las lágrimas ni para la desesperación”.
Con reportería adicional del equipo de periodismo global de la BBC.
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