
Pareciera que vivimos en una gran época para los cómics. Hollywood sigue sobreexplotándolos para el cine de superhéroes, y la popularidad del manga y el anime sigue en aumento. ¿Pero qué pasa con el cómic mexicano? Aunque algunas personas piensan que está muerto, la realidad es otra: la narrativa gráfica en México actual es diversa, auténtica y resiste a toda clase de adversidades.
Para entender un poco más del panorama actual y cuáles son los retos a los que se enfrentan los y las diferentes autoras, platicamos con expertas del tema y creadoras.
La historia del cómic mexicano tiene al menos 100 años y se remonta a finales del siglo XIX.
De acuerdo con Laura Nallely Hernández Nieto, investigadora y profesora de cómic en México, muchas investigaciones dicen que la primera historieta mexicana es Rosa y Federico; una historia que tenía cuadros con las ilustraciones y una especie de nota al pie de cada imagen donde narraba la acción.
Sin embargo, fue hasta las primeras 3 décadas del siglo XX cuando se empieza a configurar la historia moderna del cómic nacional con retratos de “lo mexicano” como Don Catarino y su apreciable familia (1921), Mamerto y sus conocencias (1927) o Chupamirto (1927).
Para la Época de Oro surge la revista Paquín, fundada por Francisco Sayrols en 1934, donde se agrupan varias historietas de distintas series en una sola revista. En 1936 aparecen títulos similares como Pepín, de José García Valseca, y Chamaco de Ignacio Herrerías.
Los cómics se convirtieron en otra de las grandes industrias culturales y de entretenimiento, junto al cine y la radio.
Carolina González Alvarado –profesora e investigadora en narrativa gráfica– platica, en entrevista con Animal MX, que la historieta llegaba a “distintos lectores de distintos estratos sociales”.
De esa época también destaca la salida de Memín Pinguín (1945 ) de Yolanda Vargas Dulché y Sixto Valencia, o La Familia Burrón (1948) de Gabriel Vargas, entre otros
A mediados de los 50, varios autores se independizaron y crearon su propia editorial. José G Cruz, que publicaba en Pepín, creó su propia editorial donde sacó Juan sin miedo y Santo, el enmascarado de plata; Yolanda Vargas Dulché creó Editorial Argumentos (más tarde Editorial Vid) donde sacó la revista de historietas Lágrimas, risas y amor; o Gabriel Vargas que se independizó hasta mediados de los 70 y se llevó a La Familia Burrón.
En los 60 y 70 inicia una decadencia que en parte fue provocada por el auge de la televisión, la cual se convirtió en el gran medio de masas y arrinconó también a otras industrias, como el cine y la radio.
Ya para los 80 entra una especie de cambio, pues Nallely Hernández explica que las personas que habían sostenido la industria se retiraron o fallecieron. Además, llegó una crisis económica a México junto a la entrada de nuevos productos de consumo y entretenimiento, como los videojuegos o incluso otro tipo de revistas.
Sumado a esto, varias editoriales se enfocaron en el material importado, como los cómics de superhéroes de Estados Unidos y el manga.
Todo eso también chocó con que “los jóvenes ya no veían una una identificación con esta historieta industrial”, dice Laura Hernández.
“En la década de los 90, efectivamente el cómic mexicano ya no tuvo esas grandes producciones; sin embargo, empezó a cobrar mayor relevancia la historieta de autor y el cómic independiente”, menciona Carolina González.
“Hasta que llegamos a ahora, que no podemos hablar de una industria, pero tampoco podemos decir que la historieta mexicana ha muerto.”
Para Viridiana los cómics combinan 2 cosas que ama: las historias y los dibujos. Desde su infancia se acercó a ellos gracias al maga Ranma ½ o a cómics de Rico McPato. En la escuela empezó a hacer sus propias historietas con cosas que le pasaban a sus amix o a sus maestros.
Y aunque estudió diseño gráfico, “porque en esos tiempos no había ninguna carrera relacionada” a la narrativa gráfica, decidió ejercer diseño y de todas formas seguir creando cómics.
Virus Visal, como se hace llamar Viridiana, es una creadora de cómic en México que comenzó en 2009, con su webcómic Melita en coma. “Era una historia de fantasía sobre una niña que la atropellan, queda en coma y está atrapada en el mundo de los sueños viviendo aventuras sin sentido”, cuenta en entrevista a Animal MX.

Ella tiene muy en claro que hacer cómics en México no es algo con lo que cualquier persona pueda vivir. “En los cómics es muy difícil ganar dinero. No digo que no se pueda. Hay gente que sí vive haciendo cómics, pero son muchas cosas, muchas piezas que tienen que caer en los lugares adecuados, conocer a las personas adecuadas…”, explica.
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También está Richard Zela, ilustrador que estudió diseño en la ENAP con especialidad en ilustración. Aunque amaba el mundo de los cómics, fue hasta 2012-2013 que le entró de lleno a este mundo.
Y es que Rich recibió la beca del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes FONCA en la categoría narrativa gráfica. “Tuve la suerte de quedar seleccionado”, relata a Animal MX.
“Empecé a entrar al mundo del cómic y me di cuenta de que no sabía nada”. Y es que hasta ese momento reflexionó que para hacer cómic no basta con dibujar, “tienes que saber de escritura, de narrativa, de cómo hacer esas secuencias de imágenes interesantes… yo estaba en pañales”.
Así es como empezó a tomar varios talleres de diferentes disciplinas y su novela gráfica Cosas que nunca cambian ganó el premio SecuenciArte de Pixelatl 2017 y tiempo después Editorial Océano le compró los derechos.
A pesar de que la suerte lo acompañó, reconoce que la publicación de cómics en México es un reto muy grande.

Como explicó Richard Zela (@richzela), hacer cómics no es nada más dibujar monitos y acompañarles de texto. Así como hay muchas personas con distintos trabajos que crean una serie o película, lo mismo aplicaría al cómic.
Pero Virus, al igual que muchas y muchos otros creadores en México, no solo es escritora y dibujante, es también colorista, diseña los personajes y los fondos, es editora, su propia community manager y hasta su propia vendedora.
Todo esto es un enorme reto, pues Virus Visal tiene un trabajo de tiempo completo, que aunque trabaja desde su casa, en Puebla, tiene que estar muy pendiente de la computadora todo el día.
Eso le dificulta mucho ir a eventos donde puede vender directamente sus cómics. “Sí tienes que estar como que muy activa, moviéndote y no solamente en tu estado, sino ir a diferentes lugares a distribuir tu trabajo para que realmente llegue a otras personas”, menciona.
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Claro que hay varias editoriales independientes enfocadas en el cómic mexicano y aunque las grandes también tienen su propia línea priorizan traer cosas de otros países.
Entonces las y los autores tienen que buscar formas de autopublicación que pueden ir desde lanzar campañas en Kickstarter, buscar becas o publicarlos a través de concursos.
Sin embargo, imprimir es algo sumamente caro y más si lo quieres a color o en una calidad que te dé para hacerle la competencia a otros productos que hay.
Pero suponiendo que vas e imprimes un tiraje o haces una producción casera, el siguiente problema es que seguro no es un tiraje lo suficientemente grande para dárselo a una distribuidora. Y si decides venderlos tú misma, necesitas tiempo (y más recursos) para moverte a ferias, bazares o abrir tu página web.
“Es una serie de círculos viciosos”, como bien señala Nallely Hernández.
Y sí, no todo tiene que ser físico. También están los webcómics, que se pueden publicar desde en redes sociales como Instagram, hasta en sitios especializados como Tapas.
Pero Virus Visal (@VirusVisal) señala que “incluso con las redes sociales estamos en un punto en el que ya no son tan confiables. Ya no es tan fácil hacerte de una audiencia como digamos en los dos miles”.
Jorge Tovalín, quien es editor y cocreador de la revista Comikaze (especializada en cómics y que existe desde 2008), ha platicado y entrevistado a varias personas dedicadas a la narrativa gráfica en México y coincide en que esto es un reto constante.
Igual pone sobre la mesa la problemática de los puntos de distribución. “Ya no está el escaparate de antes que era el puesto de revistas y entonces la gente piensa que ya no hay cómic mexicano”, explica.
“Uno podría pensar que el (escaparate) ideal serían las tiendas especializadas. Pero son pocas, y por lo mismo no tan conocidas por el público en general”, menciona.
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Jorge Tovalín, Virus Visal y Richard Zela coinciden en que lo ideal es que existiera un ambiente de publicación y distribución que le diera un trato y reconocimiento justo a las y los autores.
“Que el dolor de cabeza de estar tocando puertas, de ver si ya se vendió y cobrar fuera más sencillo. Luego ese es el gran reto: perseguir las ganancias que tuviste en alguna tienda”, dice Jorge Tovalín, quien también lo sabe de primera mano, pues Comikaze es una revista autogestiva que se va publicando conforme a las ganancias de anteriores números.
Igualmente, han lanzado un par de campañas en Kickstarter para su sello Comikaze Books, centrado en la publicación de libros de arte (artbooks), novelas gráficas y otros volúmenes coleccionables.
Laura Hernández añade que el problema con la narrativa gráfica mexicana actual no es una cuestión de falta de productos de calidad. “Hay cosas muy buenas, pero son todas estas dificultades que realmente generan un clima muy adverso y me parece muy admirable lo que hacen los autores actuales que lo que realmente hacen es resistir.”
Sí, la industria de la época de oro está muuuuy lejana de regresar, pero Carolina González, quien también reseña toda clase de cómics en su columna El Conejo Blanco en Marvin, nos recuerda que tampoco hay que ver esos años con una añoranza que nos ciegue a la oferta nacional que tenemos hoy en día.
Para ella, toda la narrativa gráfica en México “está ofreciendo obras muy disruptivas, con lenguajes propios, con una búsqueda autoral y una búsqueda artística muy diferente”.
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Por mencionar algunos ejemplos, Carolina González recomienda Ecatepunk de Joshua Hernández. “Es una obra de ciencia ficción, distópica, que hace una crítica muy interesante sobre la contaminación, dinámicas sociales y sobre la figura del cyborg o nuestra relación con la máquina”.
Igual habla de Tormenta de mayo de Pau Márquez, “que es una obra que tiene un poquito un tono más infantil, pero habla de la muerte y también de la identidad”.
“Hay una búsqueda autoral muy auténtica y eso me parece valiosísimo, porque no vemos lo mismo, el mismo tema, el mismo chiste, los mismos personajes repetidos infinidad de veces en infinidad de tomos. Al contrario. vemos una gran gran diversidad”, explica.
Virus Visal personalmente recomienda seguir a los antes mencionados Joshua Hernández y Pau Márquez, así como a Luis Castillejos, SayonaraDreams, Alejandra Gámez, A. Yépiz y Alba Glez.
Ante esta falta de reconocimiento sobre quienes hacen cómics en México, han nacido proyectos y grandes esfuerzos para hacerles justicia.
Uno es la Lista de comiqueras mexicanas, creada por Virus Visal luego de cansarse del poco interés en las autoras en México.
“Quería tener esta lista con los géneros que hace cada autora y decir «aquí está la evidencia de que sí hay mujeres que hacen estos géneros, entonces invítenlas a sus antologías, a sus mesas redondas, etc.»”, platica a Animal MX.
Primero empezó publicándola en su blog, alimentándola en redes y también en los mismos eventos a los que ella asistía. Actualmente puedes encontrar la Lista de comiqueras mexicanas en su sitio web, que fue actualizado por última vez en agosto del 2023 y cuenta con 187 autoras de cómic.

Para nombrarlas a todas: Conoce el Mapa de escritoras mexicanas contemporáneas
Otro gran proyecto es el de Richard Zela, quien junto a su amiga Anahí H. Galabis (quien es gestora cultural) y luego de inspirarse en la lista de Virus Visal y en un proyecto extranjero, decidió empezar en 2020 el Almanaque de Narrativa Gráfica Mexicana.
Como ya mencionamos, él mismo es creador de cómics y sabe perfectamente el enorme trabajo que involucra hacer uno y le dio coraje pensar que muchas veces ese material, sobre todo el digital “se pierde, se pierde, se olvida en el mundo de información y de oferta” y pensó que era importante tener “como un archivo, un acervo” de cómics hechos en México.
Así es como cada año abren una convocatoria para recibir trabajos y compartirlos en este almanaque, que por ahora es digital (lo encuentras en Instagram y Facebook), aunque eventualmente esperan poner una página con toda la información de cada autor que han recibido.
Para la edición del 2023, por ejemplo, recibieron 79 proyectos de 72 artistas de distintas partes de México: CDMX, Aguascalientes, Morelos, del Estado de México, Guanajuato, Puebla, Jalisco, Veracruz, y más.
La convocatoria para el Almanaque 2023 está abierta hasta el 28 de abril y aquí puedes revisar las bases por si eres o conoces a alguna creadora de cómic.

Además, Almanaque también ya prepara círculos de lectura de cómic, donde las y los mismos autores podrán platicar con asistentes; así como talleres y laboratorios para creadores para responder a la necesidad de que “no hay una carrera en específico” para hacer cómic.
Puedes conocer más de estas actividades en sus redes sociales.
Para simplemente conocer más títulos y/o autores y autoras, te recomendamos leer Tándem Cómics, una plataforma digital especializada en cómic mexicano.
Este sitio recopila toda clase de información tanto de la escena actual, como de hechos e información histórica. Revisa sus entrevistas con autoras actuales, reseñas de cómic independiente y artículos que nos adentran más a este mundo.
Igual reiteramos la labor de revista Comikaze, quienes también hacen reseñas, artículos, entrevistas, noticias y hasta pódcast, todo relacionado a este mundo.
Todas las personas que entrevistamos coinciden en que lo mejor que puedes hacer es ir a cualquier feria de libro que te quede cerca.
Estos espacios cada vez cuentan con más espacios dedicados a la narrativa gráfica en México y la mejor prueba de ello es la FIL Guadalajara, que ya cuenta con su Salón del Cómic + Novela Gráfica.
En la CDMX, Jorge Tovalín nos cuenta que donde ha visto más presencia de creadores de cómic mexicano es:
En la CDMX también existe la Librería RIUS, ubicada dentro del Metro Zapata, que vende un montón de cómic mexicano y latinoamericano.
Antes de irte: Detrás de las voces de tus personajes favoritos; así es el mundo del doblaje mexicano
Carolina González igual recomienda visitar la Comicteca del Museo Nacional de Arte (MUNAL), que si bien tiene mucho material en español de las colecciones de Marvel y DC Cómics, también te da sorpresas.
Pero de verdad, basta con que te asomes a cualquier feria de libro, o también eventos geek como La Mole o la TNT, donde también tienen espacios para creadores de cómics e ilustradores.
Igual si descubres cualquier creador de cómic en redes sociales, mándales un mensaje para ver cómo les puedes comprar directamente. Quizás tengan página, hagan envíos o te digan dónde puedes encontrar su trabajos.
Eso sí, Laura Hernández recalca la importancia de NO regatear. Después de leer toooodo esto debes saber que detrás de cada obra, por más sencilla que parezca, hay un enorme trabajo.

Se espera que la ceremonia del sorteo incluya la entrega de un nuevo Premio Nobel de la Paz de la FIFA, y que Trump sea el galardonado.
A solo kilómetro y medio de la Casa Blanca, el sorteo del Mundial el viernes tendrá un marcado carácter político.
La deslumbrante ceremonia tendrá lugar en el Kennedy Center, el famoso centro artístico de Washington que ahora es presidido por el mandatario estadounidense, Donald Trump, tras la renovación de su junta directiva este año.
Junto a estrellas del fútbol, el deporte estadounidense y el mundo del espectáculo, Trump estará presente, al igual que los líderes de los otros dos países anfitriones: la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y el primer ministro de Canadá, Mark Carney.
Sin embargo, el proceso parece haber sido planeado teniendo al mandatario estadounidense muy presente.
El grupo de los años setenta Village People fue contratado para tocar YMCA, una de las canciones favoritas de Trump que se escucha con frecuencia en sus mítines de campaña.
Además, rompiendo con la tradición, la ceremonia del sorteo incluirá la entrega de un nuevo Premio Nobel de la Paz de la FIFA, y se espera que Trump sea el galardonado.
Estos gestos no harán más que subrayar la alianza forjada entre Trump y el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, quien anunció el reconocimiento el mes pasado tras afirmar que Trump merecía ganar el Premio Nobel de la Paz por su contribución al alto el fuego entre Israel y Gaza, y elogiar con entusiasmo sus políticas.
Para los críticos, estas medidas amenazan el compromiso de la FIFA con la neutralidad política, consagrado en sus estatutos, e imponen el riesgo de que el sorteo, y el propio torneo, se conviertan en herramientas de propaganda.
Los detractores consideran que Infantino y Trump tienen una relación demasiado estrecha, lo cual envía el mensaje de que el organismo rector del fútbol mundial se está alineando con el movimiento Make America Great Again (MAGA), y que respalda lo que muchos ven como una administración que fomenta la división.
Se preguntan si es sensato que la FIFA se asocie tan estrechamente con un hombre que esta misma semana hizo comentarios despectivos sobre los migrantes somalíes, describiéndolos como “basura”.
Al ser consultado sobre el premio, en medio de informes que indican que el Consejo de la FIFA no tenía conocimiento al respecto, un alto funcionario del organismo rector declaró a BBC Sport: “¿Por qué no puede ser más importante que el Premio Nobel de la Paz? El fútbol cuenta con un enorme apoyo mundial, por lo que es justo que reconozca los esfuerzos extraordinarios por lograr la paz cada año”.
Señaló que en 2019 no hubo tanta controversia cuando la FIFA otorgó al presidente de Argentina un premio en honor a su contribución al fútbol, y afirmó que la organización merece elogios por defender la paz en un mundo dividido.
El presidente Bill Clinton decidió no asistir al sorteo del Mundial de 1994, cuando Estados Unidos fue la última sede del evento. Pero no sorprende que Trump haya optado por desempeñar un papel destacado, dada la plataforma global que le ofrece el Mundial.
Como indicio de las escenas que podrían aguardar en el evento del próximo año, Trump apareció en la final del Mundial de Clubes este año, donde optó por permanecer en el podio mientras el Chelsea celebraba la victoria, disfrutando claramente de ser el centro de atención tras entregarles el trofeo.
Más recientemente, saludó a Cristiano Ronaldo en una cena en la Casa Blanca en honor al príncipe heredero saudí. Apenas unos días después, la FIFA le concedió un indulto sorpresa al delantero, luego de eliminar una sanción en su contra en dos de tres partidos, tras ser expulsado por propinarle un codazo a Dara O’Shea en la derrota ante la República de Irlanda, lo que le aseguró su disponibilidad para los primeros partidos de Portugal en el Mundial.
También está la regularidad con la que Trump e Infantino han aparecido juntos en los últimos años, incluso en eventos fuera del ámbito deportivo.
Desde su primera visita al Despacho Oval en 2018, durante el primer mandato de Trump, Infantino ha sido visto con el presidente en el Foro Económico de Davos, en la firma en Washington de los Acuerdos de Abraham (un pacto entre Israel y algunos países árabes del Medio Oriente en 2020), e incluso como invitado en la segunda investidura de Trump en enero.
La FIFA celebró formalmente la estrecha amistad entre ambos tras ese evento, y el propio Infantino insistió en que era lógico, dada la importancia de que Estados Unidos acogiera tanto la Copa del Mundial de Clubes ampliada como el Mundial.
La FIFA también afirmó que Infantino tenía el deber de desarrollar y promover el fútbol a nivel mundial, y que también mantenía reuniones periódicas con otros líderes mundiales.
Si bien Infantino parecía tener una relación menos estrecha con el expresidente Joe Biden durante su etapa en la Casa Blanca, sí la ha mantenido con otros jefes de estado.
Desde que reemplazó a su predecesor Sepp Blatter hace casi una década, después de prometer que restauraría la reputación y las finanzas de la FIFA tras un enorme escándalo de corrupción, Infantino ha aparecido cerca del presidente ruso Vladimir Putin, quien le otorgó una medalla de la Orden de la Amistad de Rusia en 2019, junto con los gobernantes de otros dos anfitriones de la Copa del Mundo en Qatar y Arabia Saudita.
La proximidad de Infantino con estos líderes inevitablemente genera controversia y críticas, pero es su relación con Trump la que ha provocado la mayor reacción negativa en el fútbol.
A principios de este año, los delegados de la UEFA, el organismo rector del fútbol europeo, abandonaron el Congreso de la FIFA en Paraguay cuando Infantino llegó horas tarde tras unirse a Trump en una gira por el Medio Oriente, acusándolo de priorizar “intereses políticos privados”, lo cual “no le hace ningún favor al fútbol”.
En 2018, el propio Infantino declaró: “Está muy claro que la política debe mantenerse al margen del fútbol y el fútbol debe mantenerse al margen de la política”.
Sin embargo, defendió el viaje con Trump, insistiendo en que había sido crucial, ya que le permitió “representar al fútbol” en “importantes debates” con “líderes mundiales de la política y la economía”.
Pero el episodio solo intensificó el escrutinio sobre la relación, al igual que la decisión de la FIFA de establecer una nueva oficina en la Torre Trump de Nueva York. Infantino también apareció por sorpresa en una cumbre en Egipto en octubre, donde Trump y otros líderes mundiales firmaron una declaración para instaurar la paz en Gaza.
Infantino, el único líder deportivo presente, afirmó que el fútbol podría contribuir a los esfuerzos de paz y afirmó que la FIFA ayudaría a reconstruir las instalaciones en Gaza, pero su presencia volvió a generar controversia.
Entre tanta diplomacia futbolística, hay preocupación por el impacto que algunas políticas y declaraciones de Trump podrían tener en el Mundial. También existe incertidumbre sobre la acogida que recibirán en EE.UU. los visitantes de algunos países.
En junio, la Casa Blanca impuso a 19 países, principalmente de África, Medio Oriente y el Caribe, restricciones migratorias totales o parciales, haciendo referencia a la necesidad de gestionar las amenazas de seguridad.
En medio de sugerencias de que la lista pueda ampliarse a 30 países, tras la identificación de un hombre afgano como sospechoso del reciente tiroteo de dos soldados de la Guardia Nacional cerca de la Casa Blanca, la FIFA se comprometió a organizar un torneo acogedor y unificador.
Sin embargo, Irán y Haití, cuyos equipos clasificaron para el Mundial, se encuentran entre los países afectados por la prohibición. La semana pasada, Irán anunció que planeaba boicotear el sorteo debido al número limitado de visas para su delegación.
La orden ejecutiva de junio exime de las restricciones de viaje a los atletas y al cuerpo técnico de las selecciones que participarán en el Mundial, pero los aficionados podrían verse afectados.
“Queremos asegurarnos de ser lo más acogedores posible”, declaró el miércoles Andrew Giuliani, director ejecutivo del Grupo de Trabajo de la Copa Mundial de la Casa Blanca.
Giuliani elogió un programa diseñado para acortar los tiempos de espera para las entrevistas de visas de visitante para quienes tengan boletos, pero no descartó las redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), dirigidas contra migrantes indocumentados en las sedes de la Copa Mundial.
El vocero insistió en que las autoridades querían garantizar que los visitantes ingresaran legalmente a Estados Unidos, para priorizar la seguridad de los estadounidenses.
Esta posición preocupa a los defensores de las libertades civiles.
Human Rights Watch (HRW) afirma que el sorteo se llevará a cabo en “un contexto de detenciones violentas de inmigrantes, despliegues de la Guardia Nacional en ciudades estadounidenses y la servil cancelación de las campañas antirracistas y antidiscriminatorias de la propia FIFA”.
HRW forma parte de un grupo de organizaciones que el miércoles afirmó que la Copa Mundial corría un creciente peligro de ser utilizada como arma para fines autoritarios.
“Todavía hay tiempo para cumplir las promesas de la FIFA de una Copa Mundial libre de abusos contra los derechos humanos, pero el tiempo avanza”, afirmó HRW.
Tras elogiar a Infantino como “uno de los grandes hombres del deporte” durante una reunión en el Despacho Oval el mes pasado, Trump sugirió que incluso podría retirar partidos de las ciudades anfitrionas gobernadas por los demócratas si le preocupaba la seguridad.
Aunque no está claro si el presidente tomará, o si puede tomar, una medida que causaría importantes trastornos logísticos y legales, sus palabras aumentaron la incertidumbre sobre el torneo.
En la misma reunión, Trump sugirió que podría lanzar “ataques” contra México si con ello se detenía el tráfico de drogas a Estados Unidos.
Tras las fricciones que ya generaron las políticas comerciales de Trump con México y Canadá, esto no hizo más que reforzar las preocupaciones sobre el nivel de cooperación entre los tres anfitriones del Mundial en cuestiones como la seguridad del torneo.
Infantino podría afirmar que, dada la imprevisibilidad de algunas declaraciones de Trump, mantener una relación estrecha con él es aún más crucial.
Pero otros argumentarían que también corre el riesgo de obstaculizar su capacidad para confrontar al presidente de Estados Unidos.
Para Trump, el Mundial ha sido un tema central de su segunda presidencia. Le brinda la oportunidad ideal para proyectar su imagen a nivel mundial, junto con las celebraciones del 250 aniversario de la independencia de Estados Unidos el próximo año.
Al elogiar el evento como una “oportunidad económica increíblemente significativa” para Estados Unidos, Trump también espera que suponga un impulso bienvenido para el turismo, luego de un año de baja actividad para el sector en el país.
La FIFA afirma que generará cerca de US$30.000 millones para la economía y creará casi 200.000 empleos. El torneo también es una oportunidad para que el país demuestre que puede organizar un megaevento exitoso, antes de que Los Ángeles albergue los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de 2028.
Para Infantino, el evento deportivo más lucrativo jamás organizado también es una fuente de ingresos muy útil. Esto le permite cumplir su compromiso de impulsar el fútbol en Estados Unidos, alimentar los ingresos comerciales de la FIFA y aumentar los pagos a las federaciones nacionales de fútbol, sin perjudicar sus posibilidades de una tercera reelección como presidente en 2027.
Un mercado desregulado en Estados Unidos le permite a la FIFA gestionar una plataforma oficial de reventa de entradas para la competencia que le reportará una comisión sin precedentes del 30% en cada transacción.
Los representantes de la afición condenan la medida, al alegar que corren el riesgo de ser explotados por un modelo de precios que no refleja el espíritu del Mundial. Sin embargo, esto también ayuda a explicar por qué la FIFA espera recaudar la cifra récord de más de US$13.000 millones en su ciclo 2023-2026.
La verdadera fortaleza de la relación entre Trump e Infantino podría verse puesta a prueba en los próximos meses. Sin embargo, ambos consideran claramente que su alianza es mutuamente beneficiosa.
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