La vida es tan rara que a veces solo quisiéramos tener un tiempo a solas y llorar.
No importa si tuviste un mal día o traes sentimientos atravesados,. A veces solo necesitamos sacar la lágrima y aquí te dejamos algunas opciones para darles un empujoncito.
Ahí te va una lista de películas tristes en streaming
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Esta historia se insíra en un evento real: el tsunami que azotó el sudeste asiático en 2004.
Sigue a una familia que pasa sus vacaciones de invierno en Tailandia, pero la mañana del 26 de diciembre un terrible rugido emerge de la tierra.
Superando los miedos, intentarán reencontrarse y salir adelante como familia.
También puedes verla en Prime Video y MUBI.
No solo las historias de amor entre pareja son grandes películas tristes, sino también aquellas de que retratan la pérdida.
Tras perder a su hija en el parto, una mujer enfrenta las profundas consecuencias emocionales aislada de su pareja y familia por un abismo de dolor.
Seguro ya hubo alguien que te la recomendó. Cuenta la historia de un padre que tiene una discapacidad intelectual. Lo separan de su hija porque él debe probar ante la justicia que no es el culpable de la muerte de la hija de un policía.
También puedes verla en Prime Video o rentarla en Google Play, Apple TV o Micorosoft.
Este dramón producido por Netflix y dirigido por Noah Baumbach nos habla sobre un matrimonio que está próximo a separarse. Ellos aún se aman, pero los desencuentros legales podrían hacer que esto cambie.
Abbie recibe un diagnóstico de cáncer inesperado. Su último deseo es encontrarle una novia a Sam, el amor de su vida.
Un niño abrumado por la enfermedad de su mamá intenta entender la complejidad humana mediante las historias fantásticas de un monstruo que lo consuela.
También está en Prime Video o a la renta en Calro Video, Google Play y Apple TV+.
Un hombre indio que se perdió a los 5 años y fue adoptado por una pareja de australianos, decide volver a casa decidido a encontrar a su mamá. Lágrimas garantizadas.
También la encuentras en Prime Video o a la renta en Claro Video, Google Play o apple TV+.
Este es otro clásico dentro de las películas tristes, y se basa en la novela homónima de 2010 de Emma Donoghue.
Es protagonizada por Brie Larson como una mujer que ha estado cautiva durante siete años con todo y su hijo de cinco años, quien nació en ese cautiverio.
Ambos lucharán por fugarse de este lugar y experimentar el mundo exterior.
También la puedes rentar en Claro Video, Apple Tv+, Google Play, Prime Video.
Christine es la madre soltera de un niño de nueve años que desaparece misteriosamente. Luego de meses de búsqueda, la policía encuentra a un niño en Illinois que se parece, pero no es el hijo de Christine y ella tendrá que luchar por encontrar a su verdadero hijo.
También la puedes rentar en Claro Video, Apple TV+, Prime Video y Google Play.
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Esta es una vieja confiable de las películas tristes.
Cuenta la historia de la invención de una máquina que permite eliminar recuerdos tristes. Joel y Clementine son una pareja que decide separarse y borrar todos los recuerdos dolorosos de su relación. Así, al conservar solo los recuerdos hermosos de su relación, Joel se vuelve a enamorar de Clementine.
También la puedes rentar en Apple TV+ o en Prime Video.
August es un niño que nació con una deformidad facial, lo que le ha impedido asistir a la escuela, pero ha llegado el momento de hacerlo. Esta película narra el proceso de adaptación de August a su nueva escuela.
También está en el catálogo de Netflix o a la renta en Claro Video y Apple Tv+.
Está basada en la historia real de supervivencia de una familia, recaída y recuperación de una familia que se ha enfrentado a la adicción a las drogas por años. Protagonizan Steve Carell y Timothee Chalamet.
También la puedes rentar en Claro Video, Google Play o Apple TV+.
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La película es una adaptación de las memorias del músico polaco de origen judío Władysław Szpilman (Adrien Brody) sobre como sobrevivió al holocausto y a la ocupación de Varsovia (Polonia) por la Alemania Nazi en 1939.
Nuestros juguetes favoritos están en problemas: Andy se va a la Universidad y ellos se preguntan qué harán ahora, los que los llevará a una terrible aventura que terminará por unirlos más.
Solo en Disney+.
Emma y Dexter han quedado de verse el mismo día cada año desde que salieron de la Universidad. Son amigos, pero empiezan a enamorarse, Dexter le dirá a Emma que está enamorado de ella, pero un evento cambiará sus planes.
Está en el catálogo de Star+ o a la renta en Prime video, Google Play o Apple TV+.
Es común que por la época, las personas se sientan tristes y quieran llorar un poco con estas películas, pero si consideras que tus sentimientos van más allá de una tristeza pasajera, te recomendamos acudir con un especialista.
Si sientes que tú o alguien cercano a ti podría padecer depresión, puedes pedir ayuda a:
Nota publicada originalmente el 13 de diciembre del 2019.
El chisme es un comportamiento presente en casi todas las culturas, desde las ciudades bulliciosas hasta las comunidades hortícolas remotas. Pero ¿por qué nos atrae tanto?
Puede arruinar tu reputación. Puede justificar tu comportamiento. Es entretenido. Y para muchos es un pecado.
El chisme (cotilleo o chusmear, como también se dice en algunos países de América Latina) es un comportamiento que los antropólogos han observado en muchas culturas, desde asentamientos urbanos hasta los más lejanos poblados rurales.
“El chisme está presente en todos nosotros y en cada cultura cuando se dan las circunstancias adecuadas”, le explica a la BBC Nicole Hagen Hess, profesora de Antropología de la Universidad Washington State en EE.UU.
Cuando pensamos en el chisme, podemos pensar en la imagen de una persona hablando a espaldas de otros con malas intenciones. Pero para Hess es algo más amplio.
El cotilleo es un intercambio de “información relevante para la reputación”.
Eso puede significar lo que amigos, familia, colegas o incluso rivales dicen sobre nosotros, pero también incluye lo que se dice en las noticias o en un evento deportivo.
“Bajo mi definición, no se necesita la ausencia de una tercera parte o de la persona que estés hablando, puede estar tranquilamente enfrente tuyo”, explica.
“Si estás hablando sobre esa persona, ya sea sobre su vestimenta o de lo que ha hecho, eso cuenta como chismear”, agrega.
Pero, por qué los humanos hemos llegado a este tipo de comportamientos es una pregunta que los investigadores quieren responder. Estas pueden ser algunas pistas.
La idea de que el chisme puede tener un rol positivo en la sociedad fue popularizado por el académico Robin Dunbar, un antropólogo británico.
De acuerdo a su teoría, en los primates, el aseo es un comportamiento higiénico, pero también social. Junto a crear vínculos, también puede ser usado para reconciliaciones después de peleas, diluir las tensiones y establecer la posición de cada uno de los primates en la jerarquía social.
Este proceso es conocido como “acicalado social” (allogrooming en inglés).
Pero como los humanos no tenemos pelo como el de los primates, el chisme y las conversaciones livianas pueden ser los equivalentes humanos de este “acicalado social”, que tiene el mismo propósito de crear vínculos, establecer el lugar en la jerarquía social e intercambiar información sobre otros, como por ejemplo en quién confiar y en quién no.
Para Dunbar, el lenguaje incluso evolucionó para permitirle a la gente chismorrear.
En 2021, un estudio de la Universidad de Dartmouth en EE.UU. reveló que la gente que cotillea junta, además de influenciar en el otro, también se une más en el proceso.
“Especulamos que los participantes de este estudio establecieron un sentido de comunidad entre ellos, creando una ‘realidad compartida’ que sirvió para influir en el comportamiento y las perspectivas de cada uno, al tiempo que satisfacía el deseo inherente de cada uno de tener una conexión social”, se puede leer en la investigación.
Esta investigación también descubrió que el chisme ayuda a promover la cooperación dentro de un grupo, después de observar que los participantes estaban dispuestos a contribuir con más dinero en un juego grupal cuando tuvieron la oportunidad de cotillear entre ellos.
“El chisme no es una construcción monolítica y su definición es mucho más compleja y va más allá de que simplemente es hablar mal del otro como lo hemos aprendido”, concluye la investigación.
Kelsey McKinney, fundadora del podcast Normal Gossip en el que personas comunes y corrientes comparten sus chismes, sabe como una anécdota con contenido puede juntar a varios extraños.
Cuando comenzó la pandemia del covid-19 y las personas tuvieron que estar encerradas, la necesidad por historias se hizo más grande.
“Me di cuenta de que estábamos hambrientos”, explica McKinney.
“Mucho de nuestras vidas y de cómo percibimos el mundo es através de la narrativa que nos contamos y el chisme es la narrativa. Nos contamos las cosas entre nosotros, y por supuesto hay peligro, pero también hay muchas cosas buenas”, añade.
Los humanos han evolucionado durante millones de años para aprender cómo es la mejor forma de protegernos de un potencial daño o peligro.
Para algunas mujeres, el chisme es una herramienta vital de estrategia para sobrevivir, particularmente cuando se navega en amenazas como una situación riesgosa en una cita.
“Las mujeres están en una situación de desventaja física cuando se trata de pelear con un hombre. Eso es una información importante que deseas compartir con tus amigas o con tus más cercanas aliadas”, explica Hess.
La supervivencia y nuestro lugar en la sociedad también depende mucho de la reputación.
Tener mala reputación puede ser devastador, señala la experta.
De acuerdo a ella, puede dañar tu posición social, limitar tus oportunidades económicas e incluso afectar tu acceso a recursos como los alimentos.
“Si la gente habla de forma negativa en los chismes sobre ti puede causar un daño substancial”, anota Hess.
Además argumenta que el chisme es una forma social de control usada para mantener o mejorar la posición en una jerarquía social.
Para ella la gente trata de manejar cómo es percibida en sus entornos sociales, así que se vigilan unos a otros a través del cotilleo.
Y agrega que el chisme también sirve para proteger su propia reputación y, en algunos casos, socavar a los rivales.
“Los humanos son competitivos por naturaleza con otros miembros de su especie y el conflicto no es algo de lo que se van a desprender”, explica.
Para la mayoría de la gente, el chisme puede parecer una diversión inofensiva.
“Ese es el tipo de chisme en el que me especializo”, dice la podcaster McKinney.
Su fascinación por este tema, y su pasión por contar historias, proviene de haber crecido en un hogar religioso donde le enseñaron que el chisme era pecaminoso.
“Un buen chisme es algo que inmediatamente sale de tu boca y se lo dices a otra persona”, argumenta.
¿Y un mundo sin él?
“¡Dios mío! ¡Qué aburrido!”, responde riendo.
Ya sea por diversión, supervivencia o vínculos sociales, el chisme se ha convertido en una constante en nuestras vidas: un “universal humano” que no debe ignorarse, dice la doctora Hess.
“El chisme tiene consecuencias reales”, explica. “Si solo fuera una conversación informal, aleatoria y falsa, no afectaría la forma en que las personas deciden distribuir beneficios a otros miembros de sus comunidades”.
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