¿Eres fanático del terror? Pues no tienes que esperar a que sea Halloween para armarte el maratón. Te dejamos algunas películas de posesiones en streaming para ponerle una dosis de emoción a tu día.
Así que apaga la luz, métete bajo las cobijas y disfruta de estas historias que pueden estar basadas en hechos reales…
Esta es de las películas de posesiones que se inspira en hechos reales. La historia sigue a Verónica, quien tras jugar con la ouija con unas amigas, comienza a ser acechada por presencias sobrenaturales.
Como dato extra para que te animes a verla, la película es dirigida por Paco Plaza, quien estuvo detrás de REC.
El director tomó como base un caso policial-paranormal que se conoce como Expediente Vallecas que aconteció en Madrid, durante inicios de los 90.
Disponible en Netflix o réntala en YouTube.
No importa si crees o no en los Warren y sus casos paranormales. La realidad es que Hollywood le ha sacado provecho a sus historias y la más reciente es de las películas de posesiones que debes ver.
La trama sigue a la pareja de demlólogos quienes asisten a una familia en el exorcismo de su hijo pequeño, quien fue poseído. Sin embargo, sin que nadie se dé cuenta la entidad toma otro cuerpo como rehén.
Cuando ocurre un asesinato, Ed y Lorraine Warren se enfrentarán a algo que jamás imaginaron: ir a un juzgado para argumentar un crimen bajo posesión demoníaca.
Disponible en HBO Max.
Es de esas películas de posesiones que no pueden faltar porque ya también es todo un clásico del cine de terror.
Y ojo, que hablamos de la versión original dirigida por Sam Reimi y no de su triste remake de 2013.
La historia sigue a cinco jóvenes que deciden pasar el fin de semana en una cabaña abandonada en medio del bosque (casual). Sin embargo, en el sótano de esta encuentran un libro muy viejo y un extraño cuchillo que desatan el caos.
Cómprala o réntala en YouTube o vela en HBO Max.
Como el nombre lo dice, esta cinta sigue a Grace, quien deja a su familia super estricta para mudarse a la universidad.
Pero allá encontrará con algo oscuro que quiere apoderarse de ella y que cambia su conducta de un día para otro.
Lo más curioso de la película es que vemos una perspectiva en primera persona, o sea que vemos todo lo que Grace ve.
Disponible en Netflix.
Otro clásico que no pasa de moda y que es de las mejores películas de posesiones es El Exorcista.
En ella, vemos a una madre desesperada que intenta recuperar a su hija de 12 años que fue poseída. Al inicio, cree que se trata de una enfermedad, pero poco a poco se convence de que todo es culpa de un demonio.
Lo más aterrador, y que muy pocos recuerdan a la hora de verla, es que la cinta se inspira en un exorcismo real que ocurrió en Washington en 1949.
Mírala en HBO Max.
https://www.youtube.com/watch?v=JYBfOgKAw1k
Antes de dedicarse a hacer El Conjuro, James Wan creó otra gran franquicia de terror que se relaciona con películas de posesiones.
Se trata de Insidious, también conocida como La Noche del Demonio. Esta sigue a una familia y a sus tres hijos que acaban de mudarse.
Pero luego de un accidente uno de los niños entra en coma y cosas extrañas comienzan a suceder en la casa.
Mírala en Prime Video.
Quizás no lo parezca, pero Doctor Strange y esta película comparten al mismo director: Scott Derrickson.
En Líbranos del mal vemos cómo un agente de policía de Nueva York se ve involucrado en asesinatos que al parecer tienen relación con posesiones demoníacas.
Él no cree en nada de eso hasta que comienza a experimentar cosas sobrenaturales en su casa que amenazan la vida de su esposa e hija.
Búscala en Netflix.
Otras joyas de terror de Scott Derickson son Siniestro y El Exorcismo de Emily Rose, esta última considerada como una de las más aterradoras películas de posesiones.
En la película vemos cómo la joven Emily, de 19 años, es reconocida por la Iglesia como un caso de posesión demoníaca. Entonces, es sometida a un exorcismo en el que pierde la vida y el padre Moore es acusado de homicidio por negligencia.
La película se basa parcialmente en un caso real que involucra a una mujer alemana. Ella fue diagnosticada con epilepsia, pero en la desesperación se sometió a un exorcismo que le costó la vida.
Ponla en Netflix.
La expresión “vampiro emocional” se refiere a aquellas personas en tu entorno que de alguna manera logran drenar toda tu energía cada vez que estas con ellas.
¿Tienes un “vampiro emocional” en tu vida?
No estamos hablando de esos estilo Drácula que duermen en ataúdes y se alimentan de sangre.
La expresión “vampiro emocional” se refiere a aquellas personas en tu entorno que de alguna manera logran drenar toda tu energía cada vez que estás con ellas; las amistades que lo único que hacen es quejarse, exigen que te sientes con ellas y escuches sus problemas y nunca te preguntan por tu vida.
Un vampiro emocional manifiesta varias características, expresó la psicóloga y autora Suzy Reading al programa de radio de la BBC Woman’s Hour.
“Tienen una necesidad excesiva de llamar la atención, de validación, de reconfirmación”, explicó Reading. “Pero también un sentido que nada de lo que ha ocurrido en su vida es culpa suya”.
Mientras están enfocadas en el yo, el ego, también están conscientes de sus patrones de comportamiento y cómo impactan a otras personas, dice la psicóloga. No obstante, tienen poca compasión por otros, aunque no son conscientes de esa falta de empatía.
Esas relaciones, aparte de agotadoras, pueden socavar poco a poco tu autoestima y hacerte dudar sobre si tú eres quien tiene el problema.
Esa fue la experiencia que tuvo la periodista Radhika Sahghani, que también fue invitada a Woman’s Hour para contar cómo enfrentó el problema.
“Cuando era adolescente y entrados mis 20, creo que no podía identificarlos (los vampiros). Me preguntaba si era mi culpa; ¿por qué esta conversación no está funcionando? ¿Tal vez soy yo?”, comentó en el programa.
Con el tiempo, pudo darse cuenta de que su agotamiento emocional se debía a esas personas y establecer límites.
Aquí hay cinco consejos que Reading y Sanghani compartieron para saber cómo lidiar con los vampiros emocionales en tu vida.
Reading señala que cuando enfrentamos a una persona para darles nuestra opinión sobre su comportamiento “necesitamos ser hábiles al expresar nuestra crítica, siendo directos y diciendo: ‘Cuando haces tal cosa, se siente de tal manera’“.
De lo contrario, la persona podría pasar el resto de su vida viendo cómo sus amistades desaparecen sin tener idea por qué.
“Es una oportunidad de crecimiento”, afirma la psicóloga. “Hay muchos ejemplos de personas que reciben comentarios críticos y quedan perplejas. No tenían idea del impacto que su comportamiento tenía en otros”.
Así que hay que decirles lo que uno piensa, pero hábilmente. Y, si no hay cambio, entonces tenemos que pensar en qué es lo que necesitamos.
“Lo que yo trato de hacer, y que siento que me empodera mucho, es encontrar el valor para dar mi opinión”, comenta Sanghani.
“No estoy diciendo: ‘Creo que eres un vampiro emocional’, estoy diciendo: ‘Mira, siento que últimamente, cuando nos reunimos, realmente no hay mucho espacio para mí. Siento que no me escuchas. Realmente no me haces ninguna pregunta'”.
Cualquier cosa que se le comunique a la persona, lo importante es decirlo en voz alta, recomienda Sahghani. “Para mí, una amistad verdadera que merece mantenerse e invertir en ella es una donde la persona me puede escuchar y tener una conversación al respecto”.
“Si se niegan o se ponen defensivas al instante, eso me demuestra que no son alguien que quiero en mi vida”.
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Reading sugiere que cuando la persona no tiene voluntad ni deseo de generar un cambio, debemos protegernos, articulando claramente qué es lo que necesitamos para saber que la relación con ella es segura y sana.
“Es cuestión de tomarse el tiempo para identificar esas señales de alerta y observar: ¿dónde estamos?, ¿cuáles son los niveles de energía? Démonos permiso de tomar las cosas con calma”.
Por otra parte, podrías expresar directamente: “Lo siento, necesito poner fin a esta relación”.
Pero si se trata de una relación de la que mutuamente no se pueden liberar, la solución sería establecer límites en la manera como se comunican. Cosas sencillas como, “no vamos a enviarnos un sinfín de mensajes”, o “no vamos a hablar de nuestras vidas emocionales”.
“La naturaleza de esa comunicación también debe estar muy bien orientada, dejando en claro qué está bien y qué no”, explica Reading.
En la medida de lo posible, reduce el tiempo que te expones a estas relaciones y toma la libertad de decidir con quién quieres pasar tu tiempo.
También puedes optar por el lugar de reunión, la actividad que van a hacer, por cuánto tiempo y con qué frecuencia, indica Reading.
Si has identificado a alguien en tu vida que te drena toda la energía emocional, pero quieres mantener la amistad, piensa en diferentes actividades que puedan hacer.
“En lugar de sentarse a tomar café y enfrentar ese muro de ruido, ¿por qué no salen a caminar?”, sugiere la psicóloga. “¿Por qué no hacen ejercicio conjuntamente mientras satisfacen sus necesidades mutuas? Eso reduce la tendencia de que la persona domine todo. Aún mejor: vayan a jugar tenis”.
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Sahghani y sus amistades se han inventado un sistema que les ha sido útil para abordar estas situaciones que llaman +2, -2 y cero.
“Si tienes un encuentro social, piensa: ¿Fue un +2? ¿Saliste con euforia? ¿Fue un cero? ¿Te sientes neutral? O, ¿Fue un -2, como después de estar con un ‘vampiro emocional’ que te está desgastando?”.
La periodista asegura que lo hace con familiares, amistades y colegas, y que le ayuda en su rutina hacer ese cálculo. “¿Cómo voy a planear mi semana?”, se pregunta. “¿Tendré mucho ceros ahí? ¿Podré meter unos +2? Si tengo un -2, ¿podré contrarrestarlo con un +2?”.
Lo importante es tener en cuenta que lo que puede resultar agotador para ti no es igual para las otras personas. Pero si la situación es irreparable, no deberías temer a poner fin a la relación, afirma Sahghani.
“En algunas situaciones, si me es fácil, simplemente me aparto, especialmente si es alguien que acabo de conocer”, dice. “Si es un primer encuentro, entonces no voy a salir una segunda vez con un ‘vampiro emocional’. Obviamente es mucho más complicado si es alguien con quien tienes una relación más estrecha”.
*Este artículo fue adaptado de una conversación de la psicóloga y autora Suzy Reading y la periodista Radhika Sahghani con Anita Rani, presentadora del programa de la BBC Woman’s Hour, que puedes escuchar en inglés aquí.
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