Para entender mejor
Dos días antes del cierre de convocatoria para participar en la elección por voto popular de jueces, ministros y magistrados en el Poder Judicial, la demanda ha sido mesurada. El mayor interés se concentra en ocupar una posición en el nuevo Tribunal de Disciplina Judicial y en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
El proceso para elegir a juzgadores por voto popular se encuentra en la etapa de inscripción de aspirantes a través de tres comités evaluadores: el del Poder Legislativo, el Judicial y el Ejecutivo. Hasta el momento, el único que no ha hecho públicos los datos desagregados por cargo es el Comité del Poder Ejecutivo, encabezado por el exministro Arturo Zaldívar.
Los inscritos en el Poder Legislativo suman 6 mil 552, pero mil 882 personas de esa cifra se inscribieron sin especificar el cargo que buscan, lo que representa 28 % del total de aspirantes. El número total de inscritos en el Poder Judicial son 976.
Por lo tanto, del Comité del Poder Legislativo y del Poder Judicial suman 7 mil 528 aspirantes a ocupar un puesto como juez, magistrado o ministro.
El mayor interés de quienes se han inscrito se concentra en las cinco posiciones de magistrado del Tribunal de Disciplina Judicial, el nuevo ente creado para vigilar y juzgar a los nuevos ministros, magistrados y jueces elegidos a través de este proceso.
El número de aspirantes sólo en los Comités Legislativo y Judicial suman 216. De ellos, los tres Comités Evaluadores deben elegir a 45 candidatos y, a través de la votación en urnas, se elegirán a los cinco magistrados.
Esto significa que, hasta el momento, hay 42 veces más aspirantes que vacantes para el Tribunal de Disciplina Judicial de los que se necesitarán.
El segundo grupo de mayor interés son los aspirantes para ocupar una de las nueve posiciones en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que suman 268. Es decir, hay casi tres veces más aspirantes que vacantes, al menos respecto a la proporción de candidatos en el Legislativo, pues en en el Judicial esta cifra es 47 veces menor, al sumar solo 34 personas inscritas. De ellos, los Comités deben elegir 81 candidatos.
Los magistrados del Tribunal de Disciplina tendrán que conocer, investigar, sustanciar y sancionar no sólo a jueces y magistrados del país, sino también a las y los ministros de la Corte y a cualquier persona servidora pública del Poder Judicial.
En tanto, los magistrados del Tribunal de Circuito podrán ordenar oficiosamente o por denuncia el inicio de investigaciones, atraer procedimientos relacionados con faltas graves o hechos que las leyes señalen como delitos, ordenar medidas cautelares y de apremio y sancionar a las personas servidoras públicas que incurran en actos u omisiones contrarias a la ley, a la administración judicial o a los principios de objetividad, imparcialidad, independencia, profesionalismo y excelencia.
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Los ministros que integran la Corte son quienes, a través de sus ponencias, elaboran proyectos de sentencia sobre asuntos relevantes para el país, mismos que los analizan y discuten con sus pares para llegar juntos a sentencias definitivas sobre estos asuntos.
Hasta el día de hoy, estos asuntos son debatidos tanto en el Pleno de la Corte como en dos Salas (que desaparecerán a partir de agosto de 2025 debido a la reforma judicial) y dependiendo del caso son aprobados por mayoría simple o calificada.
La Suprema Corte imparte justicia a través de los llamados “medios de control constitucional” que permiten vigilar que las leyes y los actos de autoridades se apeguen a la Constitución, a través de juicios de amparo, controversias constitucionales, acciones de inconstitucionalidad, entre otras.
El menor interés de los inscritos se encuentra en las magistraturas del Tribunal de Circuito, toda vez que la convocatoria de este proceso de elección contempla hasta 2 mil 784 candidatos para las 464 vacantes, pero sólo se han inscrito mil 471 en el Comité de Evaluación del Senado; es decir, los aspirantes apenas superaron la mitad de espacios previstos para candidatos.
En el caso del Comité de Evaluación del Poder Judicial, solo se han inscrito 358 personas, una cifra casi siete veces menor a la esperada.
Los juzgados de distrito se encuentran en el segundo grupo de menor interés, debido a que en la convocatoria de este proceso se contemplan hasta 2 mil 316 candidaturas, pero solo se han inscrito 2 mil 466 personas en el Comité del Legislativo y 522 personas en el Comité del Poder Judicial.
Las juezas y jueces son las personas autorizadas para resolver juicios de amparo indirecto, es decir por actos cometidos por autoridades, principalmente en materias como la civil, penal, administrativa y laboral.
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Estos funcionarios trabajan en los Juzgados de Distrito, que son los órganos jurisdiccionales del Poder Judicial que trabajan en primera instancia.
Las magistradas y magistrados, por su parte, son competentes para conocer sobre los juicios de amparo directo contra sentencias definitivas, es decir sobre las resoluciones que hayan tomado las juezas y jueces de distrito.
Estas personas ejercen su función en Tribunales Colegiados de Circuito, que son los órganos de segunda instancia que resuelven los conflictos de forma colegiada, es decir entre dos o tres magistradas y magistrados.
En el caso de las candidaturas para ser magistrado de la Sala Superior del Tribunal Electoral, el número de aspirantes sólo en los Comités Legislativo y Judicial suman 88.
De ellos, los tres Comités Evaluadores deben elegir a 18 candidatos y de ellos, a través de votación, se elegirán los puestos de las dos magistraturas vacantes. Esto significa que hasta el momento hay 44 veces más aspirantes que vacantes para este órgano electoral.
En tanto que los aspirantes para ocupar uno de los 15 puestos en las Salas Regionales del Tribunal Electoral suman 257, lo que significa que hay casi dos veces más aspirantes que vacantes, al menos respecto a la proporción de candidatos en el Legislativo, pues en en el Judicial esta cifra es casi 100 veces menor, al sumar solo 32 personas. De ellos, los Comités deben elegir 135 candidatos.