Margaret Satterthwaite, relatora especial de las Naciones Unidas sobre la independencia de los magistrados y abogados, alertó sobre los riesgos para la independencia de personas juzgadoras en México, esto por elegirlas a partir del voto popular.
La relatora especial de la ONU participó en “la conferencia matutina de los jueces”, donde fue cuestionada sobre su opinión por la reciente reforma al Poder Judicial en México, misma que propone elegir a jueces, ministros y magistrados a través del voto popular, pero filtrarlos antes a partir de Comités de Evaluación.
“Uno de los principales riesgos es la manera de seleccionar a personas juzgadoras, sobre todo si no se seleccionan por mérito”, detalló Satterthwaite.
Margaret Satterthwaite detalló que, de acuerdo con las normas internacionales con las que comulga la ONU, por “mérito” deben entenderse tres cualidades en una persona juzgadora: capacidad de formación jurídica, integridad y honor, y aptitud.
La relatora especial de las Naciones Unidas dijo que, si bien las normas internacionales y la misma ONU no demerita cualquier método para elegir a las personas juzgadoras, sí toman como “una luz roja” aquellos que no tomen en cuenta “el mérito”.
“Desafortunadamente, la elección de personas juzgadoras a través del voto popular tiene un gran riesgo para la independencia judicial, pues usualmente no ponen en el centro de las evaluaciones el mérito”, detalló.
La relatora especial de la ONU añadió que otro riesgo que su oficina ve en la implementación de la reforma judicial en México es la violación al principio de inamovilidad de las personas juzgadoras.
Es decir, las renuncias masivas que han presentado en el Poder Judicial, sin que medie un motivo como la incapacidad o delitos graves de cometerse por esas personas juzgadoras.
“Es decir, cuando no se asegura que los jueces no sean removidos puede haber riesgos a la independencia judicial. Sobre todo cuando esas remociones no corresponden a cuestiones como incapacidad para juzgar”.