
Dos personas murieron y otras ocho se encuentran gravemente heridas por un tiroteo ocurrido este sábado en el campus de la Universidad de Brown, en Estados Unidos, informaron las autoridades.
“Confirmo que dos personas murieron esta tarde y que otras ocho se encuentran graves“, declaró en una conferencia de prensa el alcalde de Providence, en Rhode Island, Brett Smiley.

El ataque ocurrió en el edificio Barus and Holley, sede de los departamentos de ingeniería y física, donde se realizaban varios exámenes en ese momento.
El sospechoso del ataque sigue prófugo. Las autoridades describieron al atacante como un hombre vestido completamente de negro.
“Estamos utilizando todos los recursos posibles para encontrar a este sospechoso. La orden de refugiarse sigue vigente y exhorto a las personas a que la tomen muy en serio. Por favor, no vengan al área”, dijo el subjefe de policía Timothy O’Hara.
El sospechoso fue visto por última vez saliendo del edificio y no se ha hallado ningún arma, dijeron las autoridades.

La Universidad de Brown reportó a las 4:22 de la tarde la presencia de un “atacante activo”.
“Cierren las puertas, silencien sus teléfonos y permanezcan ocultos hasta nueva orden”, decía la alerta inicial de emergencia.
La policía y los equipos de socorro se agolparon en el lugar, y la cadena local WPRI informó que había ropa y sangre en la acera.
El presidente Donald Trump dijo en su red social Truth Social que fue informado del tiroteo y que el FBI se encontraba en el lugar.
“Qué cosa tan terrible”, escribió. “Todo lo que podemos hacer ahora mismo es rezar por las víctimas”.
Agentes de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos también están en el lugar.
Katie Sun le dijo al periódico universitario Brown Daily Herald que estaba estudiando cerca del edificio cuando escuchó un disparo. Corrió a su dormitorio, dejando sus pertenencias atrás.
“Honestamente, fue bastante aterrador. Parecía que los disparos venían de… donde están las aulas”, dijo.
La prestigiosa universidad de la Ivy League está ubicada en Providence, Rhode Island, cerca de Boston y tiene alrededor de 11 mil estudiantes.
Este es el más reciente en una larga serie de ataques armados en centros educativos en Estados Unidos, país en el que los intentos de restringir el fácil acceso a las armas de fuego se enfrentan a un bloqueo político.
Con más armas de fuego en circulación que número de habitantes, Estados Unidos presenta la tasa de mortalidad por armas más alta de todos los países desarrollados.
Las matanzas son un flagelo recurrente que los sucesivos gobiernos no han logrado contener hasta ahora, ya que muchos estadounidenses siguen muy apegados al porte de armas, garantizado por la Constitución.
En 2024, más de 16 mil personas, sin contar los suicidios, murieron por arma de fuego, según la ONG Gun Violence Archive.

El líder de la operación asegura que su organización está construyendo infraestructura en Venezuela para extraer a personas del país en caso de que comience una guerra con Estados Unidos.
La operación de rescate para sacar de Venezuela a la líder opositora y premio Nobel María Corina Machado incluyó disfraces, dos barcos en mares agitados y un vuelo, según ha contado a la BBC el hombre que dice haberla dirigido.
Bautizada como “Operación Dinamita Dorada”, el peligroso viaje fue frío, húmedo y largo, pero la “formidable” Machado no se quejó ni una sola vez, según Bryan Stern, fundador de la Grey Bull Rescue Foundation.
“El mar está muy agitado. Está completamente oscuro. Usamos linternas para comunicarnos. Da mucho miedo, pueden salir mal muchas cosas”.
A pesar de los riesgos, todo salió bien. Machado llegó sana y salva a Oslo, Noruega, para recoger su Premio Nobel de la Paz justo antes de la medianoche del miércoles.
Tras haber vivido escondida en su propio país desde las controvertidas elecciones del año pasado en Venezuela, Machado no había aparecido en público desde enero. Sus hijos adultos, a quienes no había visto en dos años, estaban en Oslo para recibirla.
Grey Bull se especializa en misiones de rescate y evacuaciones, especialmente en zonas de conflicto y desastre. Un representante del equipo de Machado confirmó a CBS News, socio mediático de la BBC en Estados Unidos, que la organización estaba detrás de su operación de rescate.
Stern explicó que Grey Bull llevaba meses consolidando su presencia en el Caribe, incluida Venezuela y la vecina isla de Aruba, para prepararse para posibles operaciones en Venezuela.
“Hemos estado construyendo infraestructura sobre el terreno en Venezuela diseñada para sacar a estadounidenses, aliados, británicos y otras personas en caso de que comience la guerra en Venezuela”, declaró a la BBC.
Las especulaciones sobre una posible acción militar de Estados Unidos contra Venezuela han ido en aumento después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, pidiera al presidente Maduro que abandonara el cargo, acusándolo de enviar narcóticos y asesinos a Estados Unidos.
Según Stern, el reto en este caso consistía en sacar del país a alguien tan conocido como María Corina Machado, un nombre muy popular en Venezuela para la oposición.
Ninguna de las infraestructuras que su empresa había construido en el país, dijo, estaba “diseñada para la segunda persona más popular del maldito país con una diana en la espalda”.
Cuando entró en contacto por primera vez con el equipo de Machado, al principio no le revelaron su identidad, pero afirmó que fue capaz de adivinarla.
Se pusieron en contacto con él a principios de diciembre, a través de un contacto que conocía al equipo de Machado, y este era al parecer el segundo intento de sacarla de Venezuela, después de que el plan inicial “no saliera bien”, según dijo.
La operación se denominó “Dinamita Dorada” porque “(Alfred) Nobel inventó la dinamita” y Machado intentaba llegar a Oslo para recoger el Premio Nobel de la Paz.
Las cosas se movieron rápidamente. Stern dijo que habló con el equipo el viernes, que se desplegaron el domingo y que el martes ya habían completado su misión.
Su equipo había explorado varias posibilidades para sacar a Machado del país y se decidió por un plan que implicaba un tumultuoso viaje por mar.
Para proteger su futuro trabajo en Venezuela, Stern solo puede revelar algunos detalles del viaje.
Por tierra, trasladaron a Machado desde la casa donde se escondía hasta el punto de recogida de una pequeña embarcación, que la llevó frente a la costa hasta un barco un poco más grande, donde se reunió con él.
El viaje se realizó en “mares muy agitados”, con olas de hasta 3 metros de altura, en “una oscuridad total”, según contó.
“El viaje no fue agradable. Hacía frío, llovía mucho, estábamos empapados, las olas eran muy fuertes, y eso lo aprovechamos. La llevamos a tierra firme, hasta donde estaba su avión, y ella voló a Noruega”.
A lo largo del viaje, se tomaron varias medidas para ocultar y disimular su rostro y su perfil “digital”, ya que se trata de una política muy conocida.
“La amenaza biométrica es muy real”, señaló, y añadió que se tomaron medidas para asegurarse de que no pudiera ser localizada a través de su teléfono.
Stern dijo que María Corina Machado se comportó de manera “impresionante” a pesar de las dificultades durante el viaje, aceptando un jersey para abrigarse cuando él se lo ofreció, pero sin pedir nada más.
“Estaba empapada y helada, pero no se quejó ni una sola vez”, dijo riendo, reconociendo que la operación era muy peligrosa porque el agua “no perdona”.
“Si conduzco un barco y se me avería el motor, tendré que nadar hasta Venezuela”.
Cuando se le preguntó cómo podía garantizar la seguridad de los venezolanos que ayudaron en la operación, Stern respondió que mantuvieron sus identidades en secreto y que “nosotros [Grey Bull] realizamos muchas operaciones encubiertas”.
Muchos de los que ayudaron ni siquiera se dieron cuenta de que estaban trabajando para él, dijo Stern, mientras que otros creen que “conocen toda la historia”, pero en realidad no es así.
“Hay personas que hicieron cosas que eran benignas desde su perspectiva, pero que desde la nuestra eran fundamentales para la misión”.
Afirmó que la operación fue financiada por donantes, y no por el gobierno de Estados Unidos: “Nunca hemos recibido una nota de agradecimiento del gobierno de Estados Unidos, y mucho menos un dólar”.
Stern aseguró que se coordinó con algunos Estados nacionales y con los servicios de inteligencia y diplomáticos de varios países. Esto incluyó alertar a Estados Unidos de manera “informal”.
Machado ha dicho que tiene la intención de regresar a Venezuela, pero el Stern afirma que le aconsejó que no lo hiciera.
“Le dije: ‘No vuelvas. Eres madre. Te necesitamos’. Ella hará lo que tenga que hacer… Entiendo por qué quiere volver, porque es una heroína para su pueblo.
“Ojalá no volviera, pero tengo la sensación de que lo hará”.
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