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La anunciada reforma judicial y la elección que de ella se desprende nos coloca en escenarios inéditos en México y en una realidad de incertidumbres que solo Gramsci ha descrito adecuadamente: “cuando el pasado aún no muere, y el futuro tarda en aparecer, es el claroscuro donde surgen los monstruos”. Los monstruos en este caso son muchos.
El primero es la incertidumbre jurídica. La integridad electoral se sustenta en diversos pilares, siendo uno de ellos el de la certeza jurídica, esa que permite a todos los actores que participan en una elección conocer de antemano las reglas, los requisitos y el marco bajo el cual se desarrollará. En este caso la reforma constitucional no vino acompañada por una ley secundaria para el proceso extraordinario 2024-2025, dejando la responsabilidad al INE de emitir la reglamentación de este proceso.
Tras la publicación de la reforma constitucional que posibilitó la elección de personas juzgadoras, se dio inicio al proceso electoral. A raíz de eso, el Consejo General del INE mandató, hace ya un mes, que se elaborara una agenda de actividades que guiara el actuar profesional de las personas que participan en el proceso electoral, sin que a la fecha se haya establecido ese calendario.
En este inédito proceso se ha dado el banderazo de salida, se ha animado a las y los competidores a participar de la contienda, y apenas se dieron a conocer las vacantes a elegir y el presupuesto que se necesitaría para la organización de la elección. Los procesos para definir ambos puntos han estado, sin embargo, llenos de irregularidades también; el segundo monstruo.
La reforma constitucional publicada estableció que en el proceso de selección de los cargos a renovarse en el proceso electoral extraordinario debían elegirse la mitad de las personas juzgadoras y magistraturas de cada circuito judicial -una circunscripción geográfica que equivale normalmente a una entidad federativa-, considerando de inicio las vacantes por renuncia, jubilación o retiro, insaculando el resto hasta llegar a la cantidad pretendida. Para ello se requirió que el Consejo de la Judicatura Federal emitiera un listado de todas las plazas, ocupadas o no, para proceder a la insaculación en cada estado de la mitad de los cargos.
Sin embargo, y a pesar del transitorio en la reforma que solo permite su interpretación literal, en la sesión del Senado el procedimiento fue diferente: del universo total de cargos se realizaron dos listados -uno para juzgadoras y otro para magistradas- señalando materias especializadas (Administrativa, Penal, Civil, Laboral o Mixta) y se definieron a quienes se elegirían en el proceso extraordinario de 2025 y a quienes hasta las elecciones ordinarias de 2027 a través de un rústico sistema de esferas en una tómbola.
Otro gran monstruo es el presupuesto. Es conocido que el presupuesto de las autoridades electorales se solicita cada año y se encuentra detalladamente catalogado. Es por ello que el INE tuvo que solicitar un presupuesto diferenciado para la organización del proceso. El proceso costaría alrededor de 13 mil millones de pesos, cuya principal inversión iría en la impresión de boletas y otra documentación, y la producción de materiales electorales. Lo anterior teniendo en cuenta que la autoridad electoral ha recibido fuertes y graves recortes presupuestales en los últimos años, especialmente en áreas logísticas y administrativas internas.
Y, por ahora, el riesgo más difícil es el de las tensiones entre los poderes de la Unión. Ha habido diferentes intentos por parte de integrantes del Poder Judicial por detener la implementación de la reforma por diferentes razones, especialmente por violaciones a la Constitución, sin ningún éxito. Aunque estas tensiones no parecen tener un desenlace positivo en los próximos días, la Suprema Corte entrará el fondo del asunto. Sobre todos estos dimes y diretes hablaremos en una próxima entrega.
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Reforma judicial: vorágine de incertidumbres

En 2025 iremos nuevamente a las urnas, esta vez en un proceso novedoso en nuestro país e inédito en el mundo: elegiremos más de 1400 cargos judiciales, jueces, magistrados y ministros. Ningún país del mundo ha tenido unas elecciones de este tipo; el caso más similar en comparativa es el de Bolivia.
Aunque la organización de elecciones es una situación superada en el país, no existe un antecedente de elecciones como las que tendremos en 2025. En las últimas semanas se especuló que en los Estados Unidos o en Suiza se elegían algunos jueces, pero lo cierto es que el perfil de estos es más un híbrido con funciones administrativas menores, y no de un tribunal constitucional, por ejemplo.
Bolivia es sin duda el caso más parecido, pues en 2009 establecieron a nivel constitucional que cuatro órganos del Poder Judicial se eligieran por voto popular; estos son el Tribunal Constitucional Plurinacional, el Tribunal Supremo de Justicia, el Tribunal Agroambiental y el Consejo de la Magistratura.
A partir de 2011, la Asamblea Legislativa Plurinacional, órgano legislativo de dicho país, preseleccionó a las personas postulantes por cada departamento, dejando en manos de la autoridad electoral la organización del proceso. La única restricción constitucional era que las y los postulantes no podían pertenecer a organizaciones políticas; sin embargo, la intervención del legislativo, al menos, contradecía esa situación. Otra restricción legal consistía en no haber ocupado cargos directivos en empresas extranjeras transnacionales que tengan relación comercial con el Estado. La evaluación de méritos de las y los aspirantes recayó en la propia Asamblea, ésta evaluó la formación académica, la producción intelectual y la experiencia de aspirantes.
Dentro del proceso boliviano tampoco se encontraban previstas las campañas electorales, siendo la autoridad administrativa electoral la responsable de difundir los méritos de las candidaturas, habilitando la contratación de tiempos en radio y televisión, y distribuyéndolos de manera igualitaria. Si bien se entiende que con la ausencia de las campañas se trataba de no politizar un evento que es de origen político, lo que produjo fue, en palabras de un político boliviano, postulantes mudos, medios de comunicación silenciados y ciudadanía desinformada.
Así, el 16 de octubre de 2011 se realizó la primera jornada electoral para elegir, entre 348 aspirantes, los 56 cargos judiciales en disputa. Entre las candidaturas no se encontraron los mejores perfiles jurídicos, quienes habían impugnado el proceso. Aparecieron en la boleta perfiles sin experiencia, sin producción intelectual, simulaciones de candidaturas indígenas, pero seleccionados por comisiones de la misma Asamblea sin un criterio único en cuestiones como la experiencia necesaria o sin tomar en cuenta su preparación profesional, valiendo más las vivencias que las cualidades académicas.
La ciudadanía, quien no pareció particularmente involucrada en el ejercicio, decidió no participar: de poco más de 5 millones de empadronados, 1 millón no acudió a las urnas en un país donde el voto es obligatorio. No se vio el interés esperado ni en el proceso ni en las candidaturas ni en el resultado. En su momento se comentó que hubo un cierto “grado de confusión” por el alto número de candidaturas postuladas. Contando votos nulos y en blanco (60 %) los votos válidos alcanzaron, apenas, un 40%.
Tras este primer ejercicio, ocurrió un segundo en 2017, sin mayor éxito, con un 20 % de abstencionismo. No obstante, el éxito de ambos procesos fue el de legitimar un Poder Judicial controlado por el gobierno. En un análisis realizado por organizaciones de la sociedad civil boliviana, se indicó que a pesar de que aumentaron los juzgados y el presupuesto, no aumentó la capacidad de personas juzgadoras para resolver más rápido y de manera más efectiva los asuntos sometidos a su jurisdicción; en cambio, sí se incrementaron los procedimientos burocráticos y, con ello, el manejo político en la designación de jueces, juezas y personal administrativo.
En 2023 debieron llevarse a cabo nuevamente elecciones judiciales, sin embargo, estas fueron pospuestas para 2024. El balance después de 15 años de la reforma al Poder Judicial boliviano es que el mismo carece de independencia, y es altamente cuestionado pues presenta un gran rezago, ya que la justicia se ha vuelto lenta e ineficaz.
Aunque poco sabemos de las elecciones judiciales, la experiencia comparada indica que son un reto tanto en la organización, como en el funcionamiento y operación cotidiana de la justicia.
Síguenos en nuestras redes sociales para conocer nuestro materiales pedagógicos y didácticos sobre las elecciones judiciales, los cuales puedes consultar <a href="https://x.com/Eleccionesymas/status/1834729622904205450" target="_blank" rel="noopener">aquí</a>.
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Elecciones judiciales. El antecedente boliviano

Las elecciones no terminaron el 2 de junio. Aunque el resultado fue contundente, en las siguientes semanas se ha llevado a cabo la etapa de resultados e impugnaciones.
Para el caso de la elección presidencial se interpusieron por parte de los partidos Movimiento Ciudadano, de la Revolución Democrática, Revolucionario Institucional y Acción Nacional, juicios de inconformidad por nulidad de la votación recibida en casilla que, en conjunto sumaron 240 medios de impugnación y además la validez de la elección por parte de la candidata Xóchitl Gálvez Ruiz, y los partidos Acción Nacional, Revolucionario Institucional y de la Revolución Democrática.
En los últimos días la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación se ha abocado a resolver las impugnaciones presentadas. Respecto de los cómputos distritales desestimó las impugnaciones presentadas por los partidos políticos. No se anuló ni un solo voto, ni una sola casilla, así es que los resultados quedaron intactos.
En cuanto a la validez de la elección presidencial, el resultado no fue muy diferente. Como señala la ley, se formó una Comisión Especial de magistrados, en este caso integrada solo por dos, la cual tuvo a su cargo sustanciar y elaborar el proyecto de resolución de estas inconformidades. Aunque tenían de plazo hasta el 31 de agosto para resolver, el proyecto se presentó desde el 24 de julio, y finalmente el 12 de agosto fue abordado por el Pleno y aprobado en sus términos por una mayoría de magistraturas.
De esta forma se confirmaron no solo los resultados, sino que se determinó que la elección era válida pues no hubo irregularidad alguna que impactara en el resultado.
Vale la pena destacar los puntos más importantes de lo resuelto por el TEPJF.
La Sala Superior en pleno consideró que no había elementos suficientes para declarar la nulidad de la elección presidencial. Las magistraturas coincidieron en que no había anomalías suficientes que probaran afectaciones específicas al ejercicio de los derechos político-electorales ni de la ciudadanía, ni de la candidata Gálvez Ruíz.
Hubo algunos puntos que fueron motivo de división entre las y los magistrados, particularmente el contexto de violencia generalizada y la intervención de servidores públicos, específicamente del presidente en las mañaneras.
Sobre la violencia generalizada, las y los denunciantes consideraron como prueba suficiente la renuncia masiva de candidaturas, la disminución de participación en la jornada, por cierre de casillas por violencia, homicidios de candidaturas y familiares, hechos de violencia e intervención del crimen organizado después de la jornada electoral, entre otros. Para ello presentaron como pruebas notas periodísticas y reportes que hacían referencia a la percepción de seguridad en México, registro de agresiones y asesinatos a personas candidatas y sus familiares durante el proceso electoral, mapas de riesgos de violencia político-electoral en México, pronunciamientos de organizaciones internacionales sobre la violencia electoral, entre otros.
El TEPJF consideró que las pruebas no habían sido suficientes para demostrar una afectación determinante a los resultados, y que las agresiones se dieron principalmente a nivel municipal, no dentro de la elección presidencial. Una minoría de magistraturas consideraron que no podía desconocerse el nivel de violencia en el que se habían realizado las elecciones en algunas partes del país, y que no era prudente esperar a que la violencia afectara a las candidaturas presidenciales; aunque ello no fuera suficiente para la nulidad de la elección presidencial, no consideraban pertinente desechar de facto el contexto de violencia durante el proceso.
Respecto de la intervención de servidores públicos, específicamente del presidente de la República en sus mañaneras, se declararon como infundadas las acusaciones, independientemente de las más de 30 medidas cautelares y decenas de sanciones por los dichos en las conferencias matutinas. Al respecto, de nuevo, la minoría de magistraturas observaron que la intervención presidencial estaba prohibida por la Constitución y, a pesar de no considerarlo suficiente para la nulidad de la elección, sí creían pertinente llamar la atención sobre esta conducta.
Después de un <a href="https://laboratorioelectoral.mx/leer/Calificacion_de_la_eleccion_presidencial" target="_blank" rel="noopener">análisis</a> tanto de las impugnaciones como de la resolución, consideramos que efectivamente los juicios presentados no eran insuficientes para anular la elección presidencial; sin embargo, no vemos como buena señal que haya pasado prácticamente desapercibidos temas como la violencia electoral y la intervención presidencial, los cuales tienen una afectación directa en la integridad de la elección.
Reconocer que no había suficientes elementos ni políticos ni sociales ni jurídicos para anular una elección presidencial, ganada con esos niveles de apoyo y participación, no debe implicar el desconocimiento de las irregularidades que se presentaron durante el proceso y que, en cualquier otro escenario, habrían implicado fuertes cuestionamientos no solo a la legitimidad de la elección, sino de las propias autoridades electorales.
La integridad electoral es un estándar que debe regir el actuar de la ciudadanía, los actores políticos, los órganos nacionales y las autoridades electorales, independientemente de quién pierda o quién gane. Es un piso mínimo para asegurar que los avances no se estanquen y la democracia se enlode, constituye un parámetro para juzgar la validez de la elección.
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Calificación de la elección presidencial: una cuestión de integridad

Tras las elecciones de 2024 viene una necesaria recomposición de los partidos políticos, en cuanto a sus liderazgos, pero también en cuanto al mapa político nacional. Tras los resultados tenemos una fuerza política ampliamente dominante, que en lo individual tiene una votación mayoritaria de cerca del doble que la siguiente fuerza política y que en conjunto con sus aliados tendrá mayorías abrumadoras.
Las fuerzas opositoras también tendrán un reacomodo, ya no hay tres partidos políticos grandes, más bien quedan tres fuerzas opositoras medianas cuya alianza está en duda. Estos son algunos datos que es importante tener en cuenta:
<ul>
<li>Las únicas fuerzas políticas que tienen presencia nacional son Morena y Movimiento Ciudadano. El PAN y el PRI en no cuentan con acreditación local en 1 entidad, el PVEM no tiene acreditación en 2 entidades, y el PT en 5.</li>
<li>En cuanto a votación Morena se mantuvo en los porcentajes obtenidos en 2018 y 2021, mientras que el PT, Verde y MC crecieron, el PRI y PAN decrecieron.</li>
<li>Lo más probable es que a partir de ahora haya solo 6 partidos políticos nacionales. El PRD no ha alcanzado el porcentaje necesario para mantener el registro, por lo que entraría en un proceso de liquidación. Aunque podría convertirse en partido político local en al menos 10 entidades.</li>
<li>En lo local de los 83 partidos que tenían registro a nivel local, solamente 26 lograrían mantenerlo, el resto desaparecerá tras un proceso de liquidación.</li>
<li>En 2025 se abre la ventana de oportunidad para que organizaciones ciudadanas y de la sociedad civil, así como agrupaciones políticas, busquen obtener el registro como partido político a nivel nacional.</li>
</ul>
El proceso para obtener el registro como partido político a nivel nacional es largo y complejo: se tienen que realizar 200 asambleas distritales o 20 locales en las que se deben aprobar los estatutos del nuevo partido político, además se deben conseguir un mínimo de 3 mil militantes en por lo menos 20 entidades federativas, o 300 en por lo menos 200 distritos, sin que el número total de militantes en el país sea inferior al 0.26 % del padrón electoral. Todo esto en un plazo de año y medio desde que se da el aviso de intención de conformar un nuevo partido político. Además cabe señalar que si bien deben dar cumplimiento a las obligaciones de fiscalización, no reciben recursos para este proceso.
El registro como partido político implica el acceso a las prerrogativas: financiamiento público y tiempos de radio y televisión, principalmente. El registro se aprueba finalmente unos meses antes del siguiente proceso electoral federal, es decir a mediados de 2026, y de inmediato deben ponerse a prueba para saber si tienen un respaldo ciudadano mínimo del 3 % de la votación, de lo contrario perderían el registro.
El voto del 2 de junio fue claro: a la ciudadanía ya no le atraen los partidos políticos tradicionales, sus nombres y marcas parecen estar desgastadas; buscan fuerzas políticas nuevas, aunque tengan a las mismas personas que los partidos tradicionales.
De esta forma vemos que 2025 será una nueva oportunidad de crear una fuerza política que represente una alternativa para muchas ciudadanas y ciudadanos que no se sienten representados por los partidos políticos tradicionales, y que se cree una nueva forma de ejercer de manera auténtica y libre los derechos políticos y electorales de millones de electores a quienes la clase política actual aún no les convence. No podemos ignorar que la participación en 2024 fue <a href="https://x.com/Eleccionesymas/status/1800256535563567561" target="_blank" rel="noopener">más baja</a> que en 2018, pues no salió a votar más gente a pesar de que el listado nominal era mucho mayor.
La pregunta es si van a estar a la altura los partidos políticos.
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La recomposición de los partidos políticos

Por sí mismas, las elecciones presidenciales generan una mayor expectativa que cualquier otra elección. Esto se refleja en la participación ciudadana y en la opinión pública, tanto en las campañas como en la etapa post electoral, que es la que estamos viviendo. Esta última consiste en la resolución de impugnaciones y la calificación de la elección por parte de la autoridad jurisdiccional electoral.
Hasta 1993, cada cámara del legislativo calificaba la elección de sus miembros; además, la Cámara de Diputados, se erigía como Colegio Electoral para calificar la elección presidencial. Con la creación del Tribunal Electoral (TRIFE), antecedente directo del actual órgano jurisdiccional federal, se le concedió a una autoridad externa la calificación de las elecciones legislativas, más no así la del Ejecutivo, que tuvo que esperar al nacimiento del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) en 1996 para que calificara la primera elección: la del año 2000 que representó la primera alternancia en el poder.
Este cambio no es para nada menor, pues se consolidó como un acto que transitó de lo político hacia lo jurídico, dejando de ser un evento simbólico para convertirse en la culminación de un procedimiento que no solamente resuelve las controversias legales, sino que se pronuncia sobre el cumplimiento de los principios constitucionales que rodean a la organización y desarrollo de las actividades que comprenden el proceso electoral.
El proceso de calificación comienza el miércoles siguiente a la Jornada Electoral, cuando el INE realiza los cómputos oficiales en cada uno de los 300 distritos electorales. A partir de ese momento, los partidos políticos y las candidaturas tienen el derecho de impugnar los resultados a través de los juicios de inconformidad, buscado ya sea la nulidad de la votación recibida en casilla o de la elección, la cual se puede dar por diferentes supuestos, entre ellos, por la violación a principios constitucionales, rebase de topes de gastos de campaña, compra de tiempo de radio y tv, uso de recursos públicos.
Una vez integrados los 300 expedientes con los resultados oficiales y las impugnaciones interpuestas, el INE los envía a la Sala Superior del TEPJF para su resolución, de manera que las y los magistrados se pronuncien sobre las irregularidades alegadas y posteriormente califiquen la validez de la elección.
En 2012, la Sala Superior resolvió 350 medios de impugnación sobre la elección presidencial y 286 en 2018. Para el proceso actual son 233 juicios de inconformidad los que se han presentado por los cómputos distritales de la elección presidencial.
Para calificar la elección se integra una comisión de tres magistraturas de la Sala Superior, cuya función es elaborar un proyecto de resolución del cómputo de la elección presidencial y la eventual calificación jurisdiccional que traerá como consecuencia la declaración de validez de la elección y la elección de la persona titular del poder ejecutivo federal. Para esta elección se conformó la comisión únicamente por dos magistraturas, pues la Sala está incompleta.
Esta comisión realiza la sumatoria de los resultados electorales tras los ajustes derivados de la resolución de los medios de impugnación, dado que, ante la posible anulación de la votación en algunas casillas electorales, los números se modifican; de la misma manera, las magistraturas deberán verificar que la candidatura que obtenga la mayor cantidad de votos cumpla con los requisitos constitucionales para ocupar la presidencia de la República.
Este proyecto debe ser votado, y eventualmente aprobado, por una mayoría de magistradas y magistrados de la Sala Superior quienes, atendiendo a la validez, expedirán y entregarán personalmente, en sesión solemne, la Constancia de Mayoría y el Dictamen de Validez que acredite a la presidenta de la República para el periodo comprendido entre 2024 y 2030.
Cabe señalar que la omisión del Senado de designar dos magistraturas para integrar debidamente el Pleno de la Sala Superior con las siete que mandata la Constitución pone en riesgo la última parte del proceso electoral comprometiendo su integridad. De momento, la Sala se encuentra integrada por cinco magistraturas y, si bien puede funcionar para sus actividades ordinarias, <a href="https://www.animalpolitico.com/politica/gobernacion-amenaza-juez-juicio-politico" target="_blank" rel="noopener">la legislación contempla que se requieren seis magistraturas para sesionar con motivo de la calificación de la elección presidencial</a>. El tiempo ya es un factor que corre en contra, dado que este evento debe realizarse a más tardar el 6 de septiembre.
Por estos motivos es que sigue siendo necesaria la vigilancia de las actividades de clausura del proceso electoral 2023-2024, de la actuación de las y los actores políticos, y de los criterios que utilicen las autoridades para validar y calificar la elección. El proceso aún no termina.
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¿En qué consiste la calificación de la elección presidencial?

El 2 de junio se lograron hitos históricos en México: se eligió a la primera presidenta de México, las mujeres compitieron en paridad por todos los cargos en el país y las proyecciones indican que habrá 13 gobernadoras en el cargo, paridad en el Congreso federal y seguramente lo habrá también en congresos locales y ayuntamientos. Además de que, por primera vez, las personas en prisión preventiva y en estado de postración pudieron ejercer su voto, con niveles de participación arriba del 80%. Eso sin mencionar que la cantidad de mexicanos que participó en estas elecciones representó un incremento de 186% respecto de la última elección presidencial.
Es en medio de este panorama, es importante no perder de vista que el proceso electoral aún no termina. La jornada fue solo el acto inicial, lo que viene después va a ser la fase definitiva.
Como es bien sabido, lo primero que sucede con el voto es que define a las y los titulares de todos los cargos en disputa. Sin embargo, el voto puede tener otro tipo de efectos:
<figure id="attachment_1411357" aria-describedby="caption-attachment-1411357" style="width: 549px" class="wp-caption alignnone"><img decoding="async" loading="lazy" class="size-medium wp-image-1411357" src="https://ap-cdn.sfo3.cdn.digitaloceanspaces.com/uploads/2024/06/efectos-del-voto-559x600.jpeg" alt="Efectos del voto" width="559" height="600" srcset="https://ap-cdn.sfo3.cdn.digitaloceanspaces.com/uploads/2024/06/efectos-del-voto-559x600.jpeg 559w, https://ap-cdn.sfo3.cdn.digitaloceanspaces.com/uploads/2024/06/efectos-del-voto-954x1024.jpeg 954w, https://ap-cdn.sfo3.cdn.digitaloceanspaces.com/uploads/2024/06/efectos-del-voto-768x824.jpeg 768w, https://ap-cdn.sfo3.cdn.digitaloceanspaces.com/uploads/2024/06/efectos-del-voto.jpeg 1080w" sizes="(max-width: 559px) 100vw, 559px" /><figcaption id="caption-attachment-1411357" class="wp-caption-text">Efectos del voto. Imagen: Laboratorio Electoral.</figcaption></figure>
Por eso es importante atender todo lo que sucede después de la elección, pues las cifras finales de votos recibidos en total y por cada partido político van a determinar el futuro de los partidos en muchos aspectos. Pero ¿cómo vamos a saber cuáles son esas cifras? El primer paso es con los resultados de los cómputos que realiza el INE.
En el proceso de los cómputos distritales, los funcionarios de las autoridades electorales suman los resultados contenidos en todas las actas de escrutinio y cómputo de las distintas casillas localizadas en un distrito electoral o municipio. Estos se llevan a cabo en presencia de representantes de los partidos políticos. Este procedimiento se realiza a nivel federal y a nivel local en las 32 entidades federativas, además de que se transmiten en los canales oficiales de los OPLE y en la página destinada para ello por el INE.
Posterior a estos cómputos, los partidos y demás actores políticos podrán impugnar los resultados en caso de estar inconformes y aportando las pruebas que consideren para ello. Estas son las autoridades que resuelven las impugnaciones para cada tipo de elección:
<figure id="attachment_1411358" aria-describedby="caption-attachment-1411358" style="width: 420px" class="wp-caption alignnone"><img decoding="async" loading="lazy" class="size-medium wp-image-1411358" src="https://ap-cdn.sfo3.cdn.digitaloceanspaces.com/uploads/2024/06/cadena-impugnativa-430x600.jpeg" alt="Cadena impugnativa. Imagen: Laboratorio Electoral" width="430" height="600" srcset="https://ap-cdn.sfo3.cdn.digitaloceanspaces.com/uploads/2024/06/cadena-impugnativa-430x600.jpeg 430w, https://ap-cdn.sfo3.cdn.digitaloceanspaces.com/uploads/2024/06/cadena-impugnativa-734x1024.jpeg 734w, https://ap-cdn.sfo3.cdn.digitaloceanspaces.com/uploads/2024/06/cadena-impugnativa-768x1071.jpeg 768w, https://ap-cdn.sfo3.cdn.digitaloceanspaces.com/uploads/2024/06/cadena-impugnativa-1101x1536.jpeg 1101w, https://ap-cdn.sfo3.cdn.digitaloceanspaces.com/uploads/2024/06/cadena-impugnativa.jpeg 1147w" sizes="(max-width: 430px) 100vw, 430px" /><figcaption id="caption-attachment-1411358" class="wp-caption-text">Cadena impugnativa. Imagen: Laboratorio Electoral</figcaption></figure>
Una vez resueltas las impugnaciones, las autoridades electorales competentes en cada caso declaran la validez de la elección y otorgan la constancia a las candidaturas que se alzaron como ganadoras. Estas candidaturas tomarán posesión de su cargo en las fechas que para ello se determinan en su constitución local o en la federal o en nuestro documento de <a href="https://laboratorioelectoral.mx/leerdocumento/Fechas_relevantes_Proceso_electoral_2023_2024">fechas relevantes</a>.
Si tienes dudas sobre lo que sigue en el proceso electoral, consulta nuestro último <a href="https://laboratorioelectoral.mx/leer/Que_sigue_despues_de_la_eleccion">análisis</a>.
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El día después de la jornada   

Las noticias falsas se han convertido en uno de los problemas más graves a los que se enfrentan las democracias actuales. Los contextos electorales son atractivos para la generación y difusión de notificas falsas y desinformación, la cual puede confundir al electorado y sesgar su forma de votar. Las preguntas que nos quedan son: ¿cómo combatirla? Y ¿qué hacer para obtener información confiable y de calidad?
Ya hablamos sobre algunos <a href="https://www.animalpolitico.com/analisis/organizaciones/candidata/desinformacion-elecciones-democracia" target="_blank" rel="noopener">esfuerzos</a> para frenar las noticias falsas en redes sociales. Estos materiales son la regla en estos tiempos electorales, por eso es importante saber cómo identificar noticias falsas y evitar propagar la desinformación.
Te dejamos unos sencillos pasos de cara al 2 de junio para diferenciar la información que sí es confiable y descartar la que desinforma y engaña.
<h2>Los básicos</h2>
1. La fuente: al buscar información o recibirla a través de terceros es importante verificar si tiene alguna fuente o si esta es confiable; algunas formas de hacerlo:
a) Ir a la fuente primigenia u oficial: consultar las páginas oficiales de las autoridades para corroborar si el dato o la información fue publicada por ellos o si es coincidente.
b) Asegurarse de que la dirección de la página (URL) o cuenta de redes sociales sea la correcta, pues en muchas ocasiones las URL cambian por una letra y llevan a sitios falsos.
c) Asegurarse de seguir las cuentas de redes sociales oficiales, certificadas o autentificadas.
2. Fecha: muchas noticias falsas o esfuerzos de desinformación reciclan noticias viejas para hacerlas pasar como actuales, lo que genera confusión.
3. Información de última hora: muchas veces se viralizan noticias que tenían errores o cuya información era incompleta, o que se presentan como urgentes pero buscan causar sensacionalismo. Por eso, ante noticias de última hora, hay que recibir con cautela la información. Que la primicia no nos lleve a desinformar.
4. Contrasta: busca la información en buscadores como Google para confirmar a partir de otras fuentes confiables la información y poderla contrastar.
<h2>El contenido</h2>
1. Encabezado / Título engañoso: algunos medios, plataformas o personas utilizan títulos llamativos o engañosos para que la o el lector abra la nota o comparta la información. Por eso es importante verificar si la nota demuestra con datos y hechos objetivos lo que afirma el encabezado.
2. Exceso de coincidencias: si la información o la nota está llena de adjetivos o afirmaciones que reafirman posiciones sin presentar datos objetivos, es posible que sea falsa o manipulada, o sea una opinión y no un trabajo periodístico.
a) Es importante al leer noticias que la o el periodista base afirmaciones en hechos; sin embargo, es posible que aunque la nota incluya hechos objetivos, la o el autor la acompañe de adjetivos y calificativos que quieran inclinar la percepción de la o el lector. Por eso hay que estar atentos a la información y cómo se presenta.
3. Autoría clara: si la información es verídica, seguramente va a ir firmada por su autor o autora, y no por notas anónimas. La información puede salir a nombre de la redacción y seguir siendo verídica.
4. Los datos: no siempre podemos o tenemos oportunidad de verificar a gran detalle la información que nos llega. Por eso es importante seguir cuentas confiables, u organizaciones o medios que verifican la información:
a) Fact-checking: espacios como <a href="https://twitter.com/ElSabuesoAP" target="_blank" rel="noopener">El Sabueso</a> de Animal Político tienen certificaciones internacionales y son aliados en la verificación de información. También a través de nuestras cuentas (<a href="https://twitter.com/Eleccionesymas" target="_blank" rel="noopener">X</a> y <a href="https://www.facebook.com/strategiaelectoral" target="_blank" rel="noopener">Facebook</a>) o las del <a href="https://twitter.com/INEMexico" target="_blank" rel="noopener">INE</a> puede corroborar la información o hacer tus preguntas.
b) Cuentas oficiales: tanto el <a href="https://twitter.com/CertezaINE" target="_blank" rel="noopener">INE</a> como los <a href="https://twitter.com/i/lists/1534994366711750656" target="_blank" rel="noopener">OPLE</a> y los tribunales <a href="https://twitter.com/i/lists/1535014332534116352" target="_blank" rel="noopener">federal</a> y <a href="https://twitter.com/i/lists/1535273282592722946" target="_blank" rel="noopener">local</a> publican información y, en su caso, desmienten noticias falsas.
c) Redes sociales: varias plataformas cuentan ya con esfuerzos y estrategias para detectar, frenar y/o eliminar noticias falsas, por ejemplo:
I. X, antes Twitter, ha incluido “Notas de la comunidad” y “Nueva versión de este post” para aclarar cuando alguna publicación es falsa o fue actualizada por sus autores.
II. WhatsApp: los mensajes tienen etiquetas como &#8220;Reenviado&#8221; que te indican que no fueron creados por la persona que te los está enviando. Si un mensaje se reenvía en cadena a cinco chats o más, se muestra junto a él un ícono de doble flecha y la etiqueta &#8220;Reenviado muchas veces&#8221;. Lo que lo aleja más de su origen.
5. Imágenes dudosas: las imágenes pueden acompañar la información o el mensaje, o contener texto. Es importante revisar la calidad de la imagen, si tiene un autor o logo de organizaciones que se puedan rastrear para verificar la información. También es importante revisar si la imagen se ve retocada o recortada. En Facebook las y los anunciantes que pagan para que una publicación llegue a más gente deben notificar si la imagen es de autoría propia o generada por Inteligencia Artificial.
En los próximos días estaremos difundiendo en nuestras redes sociales infografías y materiales didácticos para identificar noticias falsas. El objetivo final es que las elecciones no sigan siendo un caldo de cultivo de noticias falsas. Eso solo lo podemos lograr juntas y juntos.
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No creas todo lo que ves y lees, la desinformación es la regla en tiempos electorales

Uno de los mayores retos de las democracias actuales es la desinformación. En los últimos años, la instrumentalización de las redes sociales y el uso de la tecnología han facilitado el acceso a la información, pero también han promovido la peligrosa difusión de noticias e información falsa que representan una mala práctica para las democracias, poniendo en jaque a las autoridades electorales, a los partidos políticos y a la misma ciudadanía.
Los acuerdos entre gobierno y empresas privadas dedicadas a la producción de contenidos multimedia e interacción social, particularmente aquellas que aglomeran una gran cantidad de usuarios por país, como META, y que desde 2017 han sido clave en el proceso de filtración de información en procesos electorales.
<h2>Ecuador 2020-2021</h2>
En agosto de 2020, META habilitó una herramienta de transparencia para avisos políticos y electorales en Facebook e Instagram, que permitía a la ciudadanía saber la identidad de los responsables detrás de los anuncios políticos que observaban, el total de anuncios que promocionaban y el gasto en los mismos. Desde su implementación, los anunciantes pasaron por un proceso de autorización para confirmar su identidad y residencia en el país. De igual forma, los anuncios relacionados con el proceso electoral fueron etiquetados con la leyenda “pagado por”.
Por otro lado, la plataforma de Facebook e Instagram lanzaron un monitoreo que permitía eliminar cuentas falsas y verificar las noticias político-electorales que se distribuían por la plataforma. Igualmente, Facebook habilitó una serie de herramientas que ayudaban a la ciudadanía a encontrar información veraz sobre la votación, esto incluía información sobre voto informado, un recordatorio del día de votación y detalles generales para asistir al centro de votación el día de la elección.
<h2>Brasil 2021-2022 </h2>
Desde las elecciones municipales de 2020, WhatsApp ha establecido un canal de comunicación para recibir y atender las denuncias del Tribunal Superior Electoral, con el propósito de abordar rápidamente los posibles casos de mensajes masivos, situación que está prohibida por la ley electoral del país. Además, fueron eliminadas de las plataformas las cuentas y los contenidos que infringieron las políticas sobre supresión del voto y aquellas que promovían e incitaban al odio o a la violencia en general.
Al igual que en Ecuador, la publicidad realizada durante el proceso electoral fue etiquetada como «publicidad pagada» o «propaganda electoral», en Brasil, esta dinámica se implementó en 2018, y para 2020 ya era de carácter obligatorio el registro para todas las personas que deseaban publicitar en materia político-electoral dentro de las plataformas de META.
En medio del proceso electoral que México está viviendo, se vuelve importante conocer los esfuerzos que se han implementado en el país para frenar las noticias falsas:
Para las elecciones del 18 de octubre de 2021 para el estado de Coahuila e Hidalgo, META formuló una capacitación para autoridades judiciales sobre buenas prácticas y el reporte oportuno de contenido ilegal en Facebook, y habilitó un sistema de eliminación a cuentas falsas y redes que buscaban manipular el debate público por medio de la inteligencia artificial. Al igual que en Brasil, todas las personas que quisieran publicitar contenido político debieron registrarse en el sistema de la compañía a modo de promover un ambiente de transparencia en el uso de recursos de publicidad.
Para las elecciones generales de 2024, además de replicar los esfuerzos de 2023 y de promover otros esfuerzos, META estableció un acuerdo de colaboración con el Instituto Nacional Electoral para lanzar un programa de capacitación ciudadana e institucional llamado “Soy Digital”. La finalidad de esta iniciativa es preparar a las personas para identificar noticias que sean sensacionalistas o falsas, y protegerse de ciberataques y abusos como la violencia de género. Dentro de este programa, el INE se encargará de desarrollar talleres en línea para la difusión de contenidos, sumado a los esfuerzos de la organización “Movilizatorio”, que publicará guías para estudiantes, sociedad civil, iniciativa pública y académicos para fomentar una cultura ciudadana digital responsable. Los materiales del programa se encuentran <a href="https://about.fb.com/ltam/wp-content/uploads/sites/14/2024/02/META_Navega-con-seguridad_feb24.pdf" target="_blank" rel="noopener">aquí</a> y <a href="https://about.fb.com/ltam/wp-content/uploads/sites/14/2024/02/META_SoyDigital_-Toolkit-2_-Digitalizate-para-transformar-positivamente-tu-comunidad-y-tu-vida_VF-2.pdf" target="_blank" rel="noopener">aquí</a>.
De manera independiente, el INE ha habilitado un micrositio llamado <a href="https://centralelectoral.ine.mx/certeza/" target="_blank" rel="noopener">Certeza INE</a>, desde el que se estarán monitoreando noticias falsas o manipuladas para promover un voto informado. De ese micrositio también se crearon cuentas en redes sociales para fomentar la difusión de materiales.
Conocer, entender y difundir los esfuerzos por frenar la desinformación y las noticias falsas pueden ayudar a construir una mejor cultura política. Por eso desde el Laboratorio seguiremos trabajando como aliados en la pedagogía electoral y en la difusión de información confiable y certera.
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Combate a la desinformación en elecciones

En los últimos años hemos visto un debilitamiento de los regímenes democráticos y un crecimiento de autocracias en toda la región. La democracia es mucho más que elecciones, la auténtica democracia es la garantía de los derechos humanos y respeto al Estado de Derecho.
En búsqueda por visibilizar las verdaderas condiciones de la democracia en la región, distintas instituciones han realizado estudios para clasificar el estado de la democracia en América Latina. Las mediciones más consultadas son The Economist, Latinobarómetro y V-dem. Aunque cada uno tiene diferente metodología y parámetros distintos, es importante extraer los datos más destacados:
Para The Economist al menos 8 % de la población mundial vive en una democracia plena, en contraposición con el 40 % que vive en un régimen autoritario. En 2023, Costa Rica y Uruguay fueron los únicos países de Latinoamérica que alcanzaron la categoría de democracia plena, con una puntuación de 8.29 y 8.66 respectivamente. Chile es la democracia imperfecta con más alta puntuación 7.98, casi llega a clasificarse como democracia plena. El resto de las democracias imperfectas son Argentina, Brasil, Colombia, Panamá, Paraguay y República Dominicana.
En el reporte de V-Dem se destaca el retroceso democrático a nivel mundial, el cual se encuentra en los niveles de 1985. En América Latina el grado de democracia es desalentador, pues el promedio de la calificación es de 0.42. Aunque el 86 % de los latinoamericanos vivimos en democracias electorales, únicamente el 4 % viven en democracias liberales como en Chile y Uruguay.
En este estudio México alcanzó un puntaje de 0.3, lo que ubica a nuestro país en el límite inferior de las democracias electorales, es decir, en la zona gris de esa categoría por la incertidumbre de las condiciones democráticas y cómo se cumplen. México, Guatemala, Guyana y Honduras conforman esta categoría. Dentro de las conclusiones más importantes sobre México es que la democracia se encuentra en deterioro y en un momento clave para frenar el retroceso.
Por su parte, el Latinobarómetro destaca que el apoyo a la democracia en México ha disminuido de 2020 a 2023, mientras aumenta la indiferencia al tipo de régimen que rija el país y la preferencia por el autoritarismo. México está en los niveles democráticos de Honduras, Guatemala y Ecuador, y por debajo de países como Panamá, Brasil y Colombia, que son los países que mayor apoyo a la democracia presentan. Destaca el caso de El Salvador el cual se considera una democracia débil y en camino al autoritarismo, esto generado por la reelección que se considera inconstitucional del presidente.
El Latinobarómetro encontró que las mujeres (45 %) apoyan menos la democracia que los hombres (51 %) y son más indiferentes al tipo de régimen. También que, a mayor educación, más apoyo a la democracia y que mientras más alta es la clase social, menos apoyo hay a la democracia. El mayor apoyo a la democracia se produce en la clase media baja, con el 51 %.
Los tres reportes coinciden que México vive un retroceso democrático. Destacan que las reformas presentadas por el presidente en materia electoral y la debilitación de las instituciones autónomas son parte de la causa de ello. Por eso, los esfuerzos por promover estándares democráticos y denunciar cualquier tipo de retroceso nunca van a ser suficientes. Este tipo de reportes son fundamentales para tener un poco de luz sobre el rumbo de México y de la región.
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Retroceso democrático

Las campañas electorales son un espacio para el debate, intercambio de ideas, propuestas y también para la confrontación entre candidaturas. Desde el 1 de marzo y durante 90 días habrá campañas electorales. Cientos de candidaturas buscarán convencernos de que son la mejor opción para gobernarnos y representarnos.
Te dejamos unos tips para que sobrevivas las campañas, conozcas mejor a tus candidatos y candidatas y no te pierdas en el tsunami de publicidad y desinformación.
<h2>1. ¿Cuáles cargos me toca elegir?</h2>
Empieza por conocer qué está en juego.
<ul>
<li>A nivel federal votaremos por la presidencia del país y en cada estado por 3 senadurías, 2 de mayoría relativa, para quienes obtengan más votos, y 1 de primera minoría, es decir para el segundo lugar en la elección del senado. Además por diputaciones.</li>
<li>A nivel local. Se renovarán las gubernaturas en Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán; en el caso de la Ciudad de México se renovará la jefatura de gobierno. Además en 31 entidades se elegirán congresos y en 30 también ayuntamientos. Coahuila es el único estado donde no se renovará el congreso local mientras que Durango y Veracruz no tendrán elecciones municipales.</li>
</ul>
<h2>2. ¿Van en coalición con otros partidos o no?</h2>
Los partidos políticos pueden participar solos o en coalición, lo que implica que se unen para postular candidatos conjuntamente.
A nivel federal sabemos que hay dos grandes coaliciones, la conformada por Morena y los partidos Verde y del Trabajo y la integrada por el PAN, PRI y PRD; además está Movimiento Ciudadano que participa solo. Pero ojo porque no en todas las elecciones del Senado o de diputaciones van juntos, hay estados o distritos en donde cada uno va en lo individual.
Lo mismo pasa a nivel local, en donde no siempre estos partidos van coaligados o en candidatura común, sino que a veces van solos o solo en alianza dos de ellos. Es importante fijarnos si en las elecciones en las que nos tocan votar van juntos o separados, pues eso también puede hacer diferencia.
<h2>3. ¿Qué candidaturas postula cada partido o coalición por lo que yo voy a votar?</h2>
Es muy importante identificar quienes son los candidatos o candidatas por los que me toca votar, qué debemos saber para eso.
En el caso de la elección presidencial es fácil, pues solo hay tres candidaturas, dos que van en coalición y una que no. En el caso de las gubernaturas o jefatura de gobierno es un caso parecido, también hay que poner atención, te traemos el detalle <a href="https://laboratorioelectoral.mx/coaligometro_2024" target="_blank" rel="noopener">aquí</a>. 
Para el senado, municipios y alcaldías hay que identificar en el estado, municipio y alcaldía de acuerdo con el domicilio que tenemos en nuestra credencial de elector.
Probablemente lo más difícil es saber quiénes son tus candidaturas a diputados, federales o locales, pues eso depende del distrito al que perteneces. Puedes ubicarlo en tu credencial de elector donde se hace referencia a la sección electoral. Una vez ubicas ese dato, solo debes ir a la página de la autoridad electoral, en el caso federal la del INE y en el caso local del Instituto Electoral, para buscar el distrito que te toca con tu sección electoral.
Ya que sabes tu estado, municipio, alcaldía y distrito, puedes buscar quiénes son las y los candidatos. La forma más fácil es acudir a las páginas de internet de candidatos y candidatas que las autoridades electorales tienen para que ahí puedas conocer más información. A nivel federal, la página estará habilitada <a href="https://candidaturas.ine.mx/" target="_blank" rel="noopener">aquí</a>.
<h2>4. Identifica si alguno de los candidatos o candidatas busca reelegirse</h2>
En nuestro país, a excepción de la presidencia de la República y las gubernaturas, está permitida la reelección consecutiva de manera limitada, por lo que es válido que un legislador o munícipe estén buscando continuar en su cargo. Es importante que sepas si algunos de los candidatos o candidatas por los que votas están buscando la reelección, pues ello te permitirá evaluar el trabajo que hizo por ti y en su caso decidir si quieres que continue en el cargo o no. Así de paso conoces quien está ahorita en el cargo y de qué partido es.
<h2>5. ¿Cómo saber si me gusta más la propuesta política de una u otra candidatura o partido?</h2>
Durante las campañas conocemos las propuestas de las candidaturas. Es en este tiempo donde podemos tener más información, los debates son un espacio ideal para conocer mejor a cada candidatura y sus propuestas, pero si no los puedes ver busca en las paginas de candidatos y candidatas que las autoridades electorales habilitan durante las campañas.
Te dejamos una <a href="https://twitter.com/i/lists/1534994366711750656?s=20" target="_blank" rel="noopener">lista</a> que hemos hecho con las redes sociales de los 32 institutos electorales locales para que sigas al de tu estado y puedas enterarte de todo lo que pasa.
<h2>6. Apartar la fecha de la elección, conocer dónde va a estar tu casilla y verificar que te encuentres en el listado nominal</h2>
Para votar el 2 de junio lo primero es apartar la fecha y asegurarte de estar en tu domicilio ese día; por eso vale la pena que revises donde está ubicada tu casilla antes de la jornada. Es por eso que antes de la elección el INE habilita una página con esta información.
Si el día de la jornada ya sabes por quién o quiénes vas a votar, es importante que sepas la <a href="https://twitter.com/Eleccionesymas/status/1765867032229077232/video/1" target="_blank" rel="noopener">cantidad de boletas</a> que te entregarán. No olvides que las casillas se instalan a la vista de todas y todos, y estarán abiertas de las 8 am hasta las 6 pm.
Lo más importante es que el 2 de junio salgas a votar. Que votes por quien te represente. No dejes tu elección en manos de nadie más.
En el sitio web del <a href="https://twitter.com/Eleccionesymas" target="_blank" rel="noopener">Laboratorio Electoral</a> habrá información a tu disposición para hacer más fácil todo esto: tendremos el coaligómetro, el mapa político, documentos especializados, un <a href="https://laboratorioelectoral.mx/elecciones_mx2024" target="_blank" rel="noopener">micrositio</a> y, más adelante, un simulador de voto para que sepas cómo marcar la boleta sin anular tu voto.
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Guía para sobrevivir 90 días de campañas

Desde hace algunos años se ha señalado con preocupación la violencia que se desata en México durante los periodos electorales. Desde las elecciones 2018 hemos hecho un seguimiento de este fenómeno, que se asocia directamente con el control territorial y la injerencia sobre el poder gubernamental, de manera particular a nivel municipal. En las elecciones de 2018 registramos 145 asesinatos relacionados directamente con la contienda electoral; en 2021 fueron 88.
Diferentes organizaciones internacionales han manifestado su preocupación por el impacto de la violencia electoral en las elecciones de nuestro país. La Organización de Estados Americanos lo ha señalado de manera muy puntual, especialmente porque choca con la libertad de la elección.
La violencia electoral nos alcanza a todas y todos como víctimas, aunque sean candidaturas, periodistas, activistas o funcionariado de los organismos del estado quienes sufren directamente el flagelo de asesinatos, violencia física o amenazas; los actos violentos terminan por extenderse a sus familiares y personas cercanas, culminando con la intimidación de las y los votantes. Con ello no solo se mina la credibilidad de las instituciones encargadas de la organización de las elecciones, sino que, en el peor de los casos, llena un vacío que debiera ser ocupado por el Estado.
Si bien el crimen organizado no necesariamente busca el poder formal, en algunos lugares del país ya ha logrado hacerse de éste de manera indirecta. Su poder económico ha logrado incluirse en el análisis estadístico dada su presencia nacional, en mayor o menor medida, por los &#8220;empleos&#8221; que genera y los ingresos que representa para las personas que se dedican a tales actividades.
A la fecha, no es posible ver una estrategia eficaz desde los gobiernos, federal y local, para hacer frente a esta problemática. A pesar de esto, la violencia ha permeado a tal nivel en los procesos electorales que han tenido que ser las autoridades electorales, administrativa y jurisdiccional las que busquen establecer algún tipo de protocolo para coordinar esfuerzos que permitan la prevención y atención de este problema.
En ese sentido, toma valor el análisis riguroso que nos permite concluir que la estructura política más endeble resulta también la más cercana a la población: los ayuntamientos. En el <a href="https://laboratorioelectoral.mx/leerdocumento/Violencia_electoral_proceso_2023_2024_Primer_reporte_PRELIMINAR" target="_blank" rel="noopener">Primer Reporte Preliminar Sobre Violencia Electoral</a> en el proceso 2023-2024, elaborado por Laboratorio Electoral, se pone de manifiesto que, al igual que en los procesos de 2018 y 2021, la mayor cantidad de casos de aspirantes asesinados se da en el ámbito municipal, y no necesariamente se dirigen hacia un partido político en específico. Esto indica que la postura del crimen organizado no busca el arribo de una ideología al poder para definir las políticas públicas, sino que, quien llegue, le permita obtener información y protección para su actividad ilícita, lo que ha encontrado cooptando los gobiernos de cualquier color en cualquier parte del país. Los números, con corte al 21 de febrero, se presentan así:
<img decoding="async" loading="lazy" class="alignnone size-full wp-image-1373046" src="https://ap-cdn.sfo3.cdn.digitaloceanspaces.com/uploads/2024/02/violencia-electoral-2023-2024.jpg" alt="Datos sobre la violencia electoral en el proceso de 2023-2024." width="1200" height="800" srcset="https://ap-cdn.sfo3.cdn.digitaloceanspaces.com/uploads/2024/02/violencia-electoral-2023-2024.jpg 1200w, https://ap-cdn.sfo3.cdn.digitaloceanspaces.com/uploads/2024/02/violencia-electoral-2023-2024-600x400.jpg 600w, https://ap-cdn.sfo3.cdn.digitaloceanspaces.com/uploads/2024/02/violencia-electoral-2023-2024-1024x683.jpg 1024w, https://ap-cdn.sfo3.cdn.digitaloceanspaces.com/uploads/2024/02/violencia-electoral-2023-2024-768x512.jpg 768w" sizes="(max-width: 1200px) 100vw, 1200px" />
A punto de iniciar las campañas para la presidencia de la República, diputaciones federales, senadurías y algunas gubernaturas locales, el panorama de la violencia electoral se muestra desolador. Si bien la presencia del crimen organizado no ha cruzado aún la línea de participación activa, se encuentra al acecho justo en periodo de definición de las candidaturas, el más virulento tanto en 2018 como en 2021. Sin embargo la violencia ya tuvo injerencia en procesos anteriores.
Desde el Laboratorio seguiremos haciendo monitoreo de los casos de personas asesinadas y de todos los tipos de violencia que se están experimentando en esta elección.
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Violencia y campañas

El voto en el extranjero es un derecho ganado desde 2005 para todas las y los mexicanos que residen fuera del territorio mexicano y ejercido por primera vez para la elección presidencial de 2006 de manera postal. Desde entonces el voto extraterritorial ha avanzado y actualmente se permite no solo votar para la presidencia sino también para el Congreso y para cargos locales en diversas entidades y desde distintas modalidades.
Como mencionamos en textos <a href="https://www.animalpolitico.com/analisis/organizaciones/candidata/voto-en-extranjero-elecciones-2024" target="_blank" rel="noopener">anteriores</a>, la mexicana es la segunda diáspora de migrantes más grande del mundo y su impacto en las elecciones podría ser determinante. Se calcula que actualmente hay más de 12 millones de mexicanos de primera generación residentes en el extranjero; sumado a que la cifra mexicanos y mexicanos de segunda generación y que residen fuera de México asciende a 36 millones de personas. Si todas estas personas sacaran su credencial para votar y participaran, podrían determinar el resultado de la elección.
El 20 de febrero es la fecha límite en la que las y los residentes en el extranjero podrán tramitar su credencial para votar en el extranjero y/o para registrar en la lista nominal de electores residentes en el extranjero. Esto significa que es la última oportunidad que tienen las y los mexicanos residentes en el extranjero para participar en las elecciones de 2024.
El derecho al voto extraterritorial no únicamente beneficia a residentes en el extranjero, sino también a todas las personas que se encontrarán de viaje en las fechas de la elección. La realidad es que el INE está cumpliendo con sus metas y facilitando que todas y todos puedan acudir a las urnas el 2 de junio.
<h2>¿Cómo registrarse?</h2>
Las y los mexicanos en el extranjero solo necesitan su credencial para votar vigente -ya sea emitida en México o en el exterior- y registrarse en alguna de las tres modalidades de voto. En caso de no contar con la credencial o que ésta ya no esté vigente, hasta el 20 de febrero podrán asistir a cualquier consulado o embajada sin cita para tramitar exclusivamente la credencial para votar.
La documentación necesaria para tramitar la credencial es una prueba de nacionalidad (por ejemplo, acta de nacimiento), prueba de identidad (por ejemplo, pasaporte) y comprobante de domicilio con una antigüedad no mayor a tres meses. Una vez con la credencial, podrán registrarse <a href="https://votoextranjero.mx/web/vmre/inicio" target="_blank" rel="noopener">aquí</a>.
Es importante mencionar que tramitar la credencial para votar no tiene ningún efecto, ni positivo ni negativo, en la calidad migratoria de la persona. Es decir, la tramitación de la INE no implica que una persona pierda su residencia en otro país ni que México o cualquier otra institución comunique al gobierno del país en el que reside la persona migrante. No debe pensarse que la tramitación de la credencial puede implicar deportaciones o problemas migratorios.
<h2>¿Cómo se puede votar?</h2>
El INE ha habilitado tres modalidades de voto: postal, presencial y virtual. Al momento de registrarse, las personas tienen que elegir la modalidad que prefieran. Esto pueden hacerlo <a href="https://votoextranjero.ine.mx/srve_ciudadano/app/ciudadano/inicio?execution=e1s1" target="_blank" rel="noopener">aquí</a>.
Al elegir la vía postal recibirán un paquete electoral por parte del INE en la 1ª semana de mayo de 2024. Este paquete electoral contiene las boletas electorales, instructivos y sobres para poder enviar el paquete antes del 1º de junio, que es la fecha límite para que el INE reciba los votos y cuenten para la elección. Se recomienda enviar el paquete postal ya con el voto a más tardar el 24 de mayo; el envío ya está pagado por el Instituto.
Si se eligió la votación electrónica, recibirán claves de acceso al sistema y podrán entrar al mismo entre el 18 de mayo y el 2 de junio.
La votación presencial será el 2 de junio en las 23 sedes consulares habilitadas, 20 de ellas se encuentran en Estados Unidos, 1 en Madrid, 1 en Montreal y 1 en París.
Importante: quienes no se registraron antes del 20 de febrero podrán ejercer su voto de manera presencial en cualquiera de estas 23 sedes consulares habilitadas. Para ello habrá casillas especiales en las sedes. Lo único que tendrán que hacer es presentar su credencial para votar emitida ya sea en el extranjero o en México. En la casilla especial solo se permitirá votar para Presidencia y Senadurías. Si sigues teniendo dudas, te invitamos a consultar nuestro micrositio de voto en el extranjero <a href="https://laboratorioelectoral.mx/voto_extranjero2024">aquí</a>.
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