Cada 13 de enero se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión para concientizar sobre este padecimiento y fomentar la búsqueda de ayuda profesional.
Y es que, de acuerdo a datos de la Secretaría de Salud, en México hay 3.6 millones de personas adultas que la padecen. El 1% son casos severos, pero de todas formas afecta distintas áreas de la vida personal: familiar, laboral, educativa, social.
Clara Haydee Solís Ponce, profesora y terapeuta de la FES Zaragoza de la UNAM, resalta que “la depresión es un padecimiento que podría ocurrir en algún momento de nuestra vida, no es una cuestión de actitud, sino una realidad de salud mental, y no una señal de locura”.
Estrés, ansiedad, depresión…. no importa cómo te sientas; si te parece que necesitas apoyo psicológico y no tienes dinero o es muy urgente, hay varias opciones. Hablemos de lugares donde pueden darte atención psicológica gratuita en CDMX y en el resto del país.
Recuerda que así como cuidas tu salud física, es muy importante cuidar de tu salud mental y acudir con expertos.
“Empecemos a romper el estigma de que acudir a los servicios de salud mental es de ‘locos’; por el contrario, asistir al psicólogo es parte de nuestro autocuidado y amor propio“, explica Haidee Solís, experta de la UNAM.
La Facultad de Psicología de la UNAM cuenta con un programa de atención psicológica a distancia. Es importante mencionar que NO necesitas ser de la CDMX ni estudiante para acceder a él.
Lo único que tienes que hacer es llamar al 55 5025 0855. Eso sí, la línea de la UNAM de atención psicológica gratuita solo opera de lunes a viernes de 09:00 a 18:00.
La Facultad de Estudios Superiores (FES) Zaragoza cuenta con el Programa de Atención Psicológica para la Comunidad que brinda atención a universitarios.
Sin embargo, también dispone de siete clínicas universitarias, seis de ellas en el municipio de Nezahualcóyotl y una en el de Los Reyes La Paz, para la atención de la población en general y la comunidad universitaria.
En esta página puedes ver los horarios, ubicaciones y consultas de cada una de las clínicas universitarias de la FES Zaragoza.
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El Sistema de Transporte Colectivo (STC) tiene un módulo de operación permanente de apoyo psicológico gratuito. En el Metro Juárez, se ofrecen consultas gratuitas de lunes a viernes de 10 de la mañana a 6 de la tarde.
El espacio es atendido permanentemente por dos psicólogas y un especialista en educación para la salud. Ellas son la puerta de entrada a una terapia psicológica.
Se trata de una consulta de primera vez, es decir, no se agendarán consultas subsecuentes en este espacio. Lo que se hace es una valoración hecha por especialistas para que, de esta forma, las personas sean referidas a instituciones especializadas para que reciban terapia de forma permanente.
En esta nota te dejamos más información de esta ayuda psicológica que va enfocada, sobre todo, en atender el suicidio en el Metro.
Durante todo enero 2025, el programa Salvemos Vidas llevará a cabo recorridos con módulos itinerantes y aleatorios en La Raza (Línea 3), Hidalgo (Línea 2), Juárez (Línea 3) y Balderas (Línea 3), para dar atención a las personas con crisis emocional.
Otra opción es esta organización civil que busca ser un puente entre ciudadanía, sector empresarial y autoridades. Dentro de los servicios que ofrecen a la población en general, encuentras apoyo psicológico gratis, confidencial y 24/7.
Para ello puedes marcar o escribir por WhatsApp al 55 5533 5533 y hasta pueden ofrecerte de 9 a 12 sesiones de terapia sin costo en sus Centros de Recuperación emocional, por llamada o videollamada.
Otra opción a la mano para tener atención psicológica gratuita es con esta línea de apoyo donde te atienden profesionales de la salud mental.
Puede ser algo de una sola ocasión, pero también tienen el servicio terapéutico con seguimiento.
Para mayor información, comunícate al *0311 o al 55 5658 1111 y solicita el servicio psicológico. Te atienden telefónicamente y vía chat las 24 horas, los 365 días del año.
Si es una emergencia, recuerda llamar al 911.
Otra forma de atención psicológica gratuita es la que ofrece la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (CONASAMA) con su famosa Línea de la Vida.
En ella ofrecen asesoría en materia salud mental y consumo de sustancias psicoactivas. Basta con marcar al 800 911 2000 o contactarles por sus redes sociales (X/Twitter, Facebook o Instagram). Su personal especializado en salud mental te atiende las 24 horas del día los 365 días del año.
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El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) también cuenta con un servicio de Orientación psicológica a través del número 800 2222 668, opción 4. Ahí, psicólogos y psiquiatras brindan atención, de lunes a viernes de 08:00 a 20:00 horas.
Si eres derechohabiente del IMSS, entonces también puedes solicitar atención psicológica presencial. Primero, acude a tu Unidad de Medicina Familiar. El médico que te atienda determinará si existe la necesidad de ser derivado al servicio. Este se puede brindar en la propia UMF o se deriva al Hospital General de Zona (HGZ) correspondiente.
Otra de las opciones de atención psicológica gratis y por teléfono es a través de los Centros de Integración Juvenil (CIJ), una institución que se especializa en la salud mental y adicciones que tiene 55 años de experiencia.
Cuentan con prfesionales de la salud que pueden apoyarte de fomra gratuita tanto presencial como a distancia.
Lo único que tienes que hacer es comuncarte por teléfono (55 52 12 12 12) o WhatsApp (55 45 55 12 12) de lunes a viernes en un horario de 08:00 a 22:00.
En la CDMX existen los Núcleos Urbanos de Bienestar Emocional donde se atienten problemas emocionales, familiares, escolares y también se tratan diagnósticos como ansiedad, adicciones o depresión.
El servicio gratuito está dirigido a jóvenes de laCDMX que tengan entre 12 y 29 años de edad.
Por ahora hay seis ubicaciones: Mixcoac, Centro Histórico, Tláhuac, Santa Fe, Gustavo A. Madero y Tezonco.
En esta página puedes conocer más de los servicios y ubicaciones de estos centros.
Una de las anécdotas más impactantes del mundo del rock tuvo a Ozzy Osbourne como protagonista.
En el turbulento mundo del rock, rara vez está mal visto ser impactante.
Todo lo contrario. La mayoría de las veces es prácticamente obligatorio.
Si existen los límites, pocos artistas los han traspasado tanto como John Michael Osbourne, también conocido como Ozzy Osbourne, o el Príncipe de las Tinieblas, quien falleció este martes a los 76 años.
Un apodo así no se consigue por casualidad.
Los fans de Black Sabbath lo apodaron inicialmente así debido a su oscura personalidad en el escenario, su aura decadente y sus letras obsesionadas con lo oculto.
Aun así, sus acciones de la noche del 20 de enero de 1982, en las que la cabeza de una desafortunada criatura terminó separada de su cuerpo, fueron una locura descomunal, incluso para los excesivos estándares de Ozzy.
Es un evento que, décadas después, todavía se considera uno de los momentos más notorios de la historia del heavy metal.
Aunque al parecer, esta ni siquiera era la primera vez que el cantante estaba involucrado en la decapitación de un animal inocente.
Pero más sobre eso más adelante.
En lo que respecta a Ozzy y el murciélago, no es sorprendente que, a lo largo de los años, los recuerdos hayan cambiado sobre el giro preciso que dieron los acontecimientos.
A veces se debía a que los recuerdos de la gente se contradecían entre sí. Pero sobre todo, dependía de la versión de la historia que Ozzy quisiera contar.
Pero algunos datos sobre el incidente son inequívocos.
En enero de 1982, Ozzy llevaba dos meses de una agotadora gira promocionando su segundo álbum en solitario, Diary of a Madman.
Se había desarrollado una tradición: el cantante lanzaba al público trozos de carne cruda y partes de animales, incluyendo intestinos e hígado.
En ese momento era todo un escándalo y, quizás, un comportamiento no del todo inexplicable para un hombre que había sido aprendiz en un matadero.
A lo largo de la gira, la noticia de la práctica se extendió rápidamente, y los fans de Ozzy empezaron a mostrar su ingenio. En cada escenario, sabían exactamente lo que se avecinaba y acudían armados y listos para el espectáculo.
Así que, cuando algo pequeño y negro aterrizó en el escenario durante un bullicioso concierto un miércoles por la noche en el auditorio Veterans Memorial de Des Moines, en Iowa, el cantante pensó que era un juguete de goma.
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Y aquí es donde los recuerdos empiezan a desviarse en diferentes direcciones. En su autobiografía de 2010, I Am Ozzy, el cantante cuenta que lo recogió, se lo metió en la boca y lo devoró.
“Sin embargo, de inmediato sentí que algo andaba mal. Muy mal. Al principio, mi boca se llenó al instante de un líquido cálido y pegajoso”, recordó. “Luego, la cabeza en mi boca se movió nerviosamente”.
“Alguien lanzó un murciélago. Pensé que era de goma. Lo recogí, me lo metí en la boca y le di un mordisco”.
Entonces dice que se dio cuenta: “¡Oh, no, es real! Era un murciélago vivo de verdad”.
¿Es esta la versión definitiva de la historia? ¿Un murciélago vivo que lanzaron al escenario y que Ozzy muerde? Nada más lejos de la realidad.
Ozzy no siempre dijo que el animal estuviera vivo cuando se lo lanzaron.
En 2006, ofreció a la BBC una versión de la historia sutil, pero crucialmente diferente.
“Aparece este murciélago. Pensé que era uno de esos murciélagos de broma de Halloween porque tenía una cuerda alrededor del cuello”, dijo.
“Lo mordí, miré a mi izquierda y Sharon [Osbourne, su esposa y entonces representante] decía [haciendo un gesto de no].
“Y yo le dije: ¿De qué estás hablando? Ella [dice]: “Es un murciélago muerto de verdad”. Y yo… ¡ahora lo sé!”
Entonces, ¿estaba vivo o muerto el desafortunado mamífero alado?
¿Quién mejor para confirmar si estaba desprovisto de vida y había dejado de existir que la persona que afirma haber llevado el murciélago al concierto?
Según el diario Des Moines Register, ese hombre era Mark Neal.
Tenía 17 años en el momento del concierto. Y su relato de los acontecimientos que precedieron a la sangrienta noche fue el siguiente: su hermano menor había traído al animal a casa dos semanas antes, pero, lamentablemente, no había sobrevivido.
Neal dijo que, para cuando lo llevó al concierto, llevaba días muerto.
Así que parece que la evidencia disponible sobre esta legendaria pieza de exceso de heavy metal, ubicada en el número dos de la lista de los mitos más salvajes del rock de la revista Rolling Stone, apunta a que es en gran medida cierta.
Todos coinciden en que el murciélago sí llegó a la boca de Ozzy, aunque parece probable que ya no estuviera vivo para entonces, algo con lo que el propio Ozzy coincidía. A veces.
Pero ¿qué hay de un incidente inquietantemente similar ocurrido unos nueve meses antes en Los Ángeles?
Una vez más, los detalles varían, generalmente dependiendo de con quién hablaba Ozzy.
Los hechos básicos nunca han sido discutidos. Ozzy tenía previsto reunirse con un grupo de ejecutivos de la discográfica CBS en Los Ángeles, y a Sharon se le ocurrió que llevara tres palomas vivas.
Tras un breve discurso de agradecimiento, el plan era que Ozzy las lanzara al aire para que todos pudieran verlas revolotear, en un gesto simbólico de paz.
Alerta de spoiler: Eso no fue lo que finalmente ocurrió.
Ozzy había estado bebiendo brandy toda la mañana, y más tarde le contó al biógrafo de rock Mick Wall que una relacionista pública en la reunión lo había estado molestando mucho.
Según el libro de Wall, Black Sabbath: Síntomas del Universo, Ozzy “sacó una de esas palomas y le arrancó la cabeza de un mordisco solo para callarla”.
“Luego lo volvió a hacer con la siguiente paloma”, añadió, “escupiendo la cabeza sobre la mesa”.
“Fue entonces cuando me echaron. Dijeron que nunca volvería a trabajar para CBS”.
En la segunda versión, relatada unos meses después, le contó a Garry Bushell, de la revista Sounds, una historia ligeramente diferente.
“El engaño es que el pájaro estaba muerto. Planeábamos liberarlo allí, pero murió antes. Así que, en lugar de desperdiciarlo, le arranqué la cabeza de un mordisco.
“Deberías haber visto sus caras. Todos palidecieron. Se quedaron sin palabras.”
Ozzy, por supuesto, tenía una reputación que mantener. Después de todo, este era el hombre que había sido expulsado de Black Sabbath porque, incluso para los estándares astronómicamente laxos del rock, su consumo de alcohol y drogas se consideraba excesivo.
Y aunque sus encuentros con el murciélago y las palomas pudieran no parecerles a muchos una locura, estos, con útiles dosis de exageración, contribuyeron significativamente a la imagen escandalosa de Ozzy Osbourne.
Sin duda, le dieron aún más publicidad y notoriedad, ayudando a que su carrera en solitario se disparara como un rayo.
Y aunque puede que no sea culpable de todos los delitos que se le atribuyeron a lo largo de los años, no cabe duda de que alcanzó alturas (o profundidades) que otras estrellas del rock nunca se atrevieron a contemplar.
Eso significó que fue visto como el indiscutible maestro de ceremonias del exceso del rock, una reputación que definió su carrera y que lo acompañó hasta el final.
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