Home
>
Animal MX
>
Estilo de vida
>
Julieta Martínez, la activista medioambiental que lucha por el futuro de las mujeres en LATAM
Julieta Martínez, la activista medioambiental que lucha por el futuro de las mujeres en LATAM
Con tan solo 20 años, Julieta Martínez emprende una batalla contra la falta de oportunidades para las niñas y mujeres. Ilustración: Andrea Paredes / @driu.paredes
10 minutos de lectura

Julieta Martínez, la activista medioambiental que lucha por el futuro de las mujeres en LATAM

A través de la perspectiva de género, Julieta Martínez busca combatir la desigualdad ocasionada por la crisis medioambiental.
19 de abril, 2024
Por: Verónica Santamaría
@VeroSantamariaC 

Después de la pandemia de COVID-19, el mundo tomó una pausa. Este virus hizo que las personas analizaran cómo es su interacción con el medioambiente. Sin embargo, a 4 años de este evento, la humanidad enfrenta un nuevo reto: detener al planeta del impacto de la crisis climática, donde niñas y mujeres serán las más afectadas, según alertó ONU Mujeres en un estudio.

ONU Mujeres estima que para 2050, el cambio climático podría impactar a 158 millones más de mujeres y niñas hacia la pobreza y hacer que 236 millones más enfrenten inseguridad alimentaria. Para Julieta Martínez, una joven activista en Chile, es importante proteger a las niñas y mujeres a través de la educación y así generar acciones que garanticen sus derechos ante la crisis climática.

La activista señala que hoy en día vemos a niñas afectadas por una crisis climática enorme en América Latina y el Caribe. Resalta, especialmente, la crisis hídrica que vive en su natal Chile y la situación climática que México enfrenta actualmente.

“Tenemos comunidades completas de niñas que usan de 4 a 5 horas de su día para ir a buscar agua potable todos los día, en vez de estar yendo a la escuela y que están colocándose en un trabajo doméstico porque es un poco obligatorio y que está dado en la expectativa que tenemos en rol de la mujer”, señala Julieta en entrevista para Animal MX.

Falta de acceso a la educación, el enorme riesgo que enfrentan las niñas

Como consecuencia, Julieta explica que detener el acceso a la educación de las niñas implica quitarles la posibilidad de estudiar, trabajar y contar con una solvencia económica. Por ello, se enfoca en generar y abrir espacios para conocer los riesgos y las soluciones ante la crisis climática.

En el 2023, la ONU Mujeres analizó en su estudio Justicia climática feminista: un marco de acción que las crisis -como la climática- en el mundo traen consecuencias que van desde la desigualdad económica hasta el estancamiento geopolítico. Su impacto también afecta de manera desproporcionada a mujeres y niñas.

Para atender estos efectos negativos se debe apostar por una justicia climática feminista acorde a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible que componen la Agenda 2030. Esta propuesta también fue parte de las conversaciones que las Partes tuvieron en la pasada Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático de Dubái (COP 28).

Según el reporte de ONU Mujeres, se pide que las desigualdades a las que niñas y mujeres se enfrentarán deban resolverse con una clara visión de la justicia climática feminista y que, además, “integre los derechos de las mujeres en la lucha global contra la catástrofe ambiental”.

Julieta Martínez activista
Julieta lucha por el acceso a la educación para niñas y adolescentes. Foto: Julieta Martínez.

Cotorra y escritora, ella es Julieta Martínez

Julieta Martínez nació el 7 de julio de 2003 en Santiago de Chile. Desde los 15 años fundó Tremendas, una plataforma que apuesta por la educación para niñas, adolescentes y jóvenes que ven en la democracia participativa y la educación una forma de crear soluciones para todas ante las transformaciones sociales y medioambientales de su país.

A sus 16 años, Julieta se convirtió en consejera del Youth Task Force de UNWOMEN. Este evento la colocó como la primera niña chilena y latina en tener cargo importante consultivo a nivel internacional. 

Al mismo tiempo, ese puesto permitió que otras activistas, principalmente de Chile y Latinoamérica y el Caribe, tuvieran la misma oportunidad de continuar con su lucha, como lo describe la plataforma de Tremendas.

Durante el XVII Encuentro Iberoamericano de la Sociedad Civil, organizado por Cemefi en la Ciudad de México, la activista fue parte de las ponentes invitadas para hablar de su experiencia en Tremendas, y las acciones y soluciones que generan para las niñas y jóvenes chilenas ante la crisis climática en su país.

Ahora, a sus 20 años de edad, Martínez explica a Animal MX el trabajo que realizan en su plataforma, donde las chicas no solo son compañeras de trabajo, sino que también son colegas. 

“Si te interesa el mundo de la ciencia, la ingeniería, las matemáticas, abordar la crisis climática, entender lo que significa perspectiva de género y muchos otros temas, Tremendas te abre las puertas a través de la educación”, señala.

Julieta Martínez activista
En Tremendas buscan crear soluciones para niñas, adolescentes y jóvenes ante las transformaciones sociales y medioambientales de Chile. Foto: Julieta Martínez.

Activista desde joven

¿Pero qué es el activismo para Julieta?  Para ella, es significado cambia dependiendo el país donde te encuentres.

“Me considero activista y depende del país puede asustar, por lo menos en Chile, porque hay una negativa entre el prejuicio de lo que significa ser activista hoy en día, pero yo lo veo como entender la política tradicional, más allá de la derecha, izquierda o centro. La política está en todos lados y todas las decisiones que tomamos y teniendo el privilegio del acceso a internet y educación”, explica Julieta Martínez.

En el 2003, año en el que nació Julieta, el contexto de Chile mostraba un retorno a la democracia, un hecho delicado para sus padres que pertenecen a la generación conocida como ‘Hijos de la dictadura’. “Ante las ganas de cambio, el miedo se convertía en un factor importante”, resalta.

Sin embargo, la generación de Julieta nace con un plus: el boom de las redes sociales, la digitalización y la globalización, rumbo que marcaría el inicio de su activismo años después.  

A los 15 años años, momento en que cursaba la primaria en Chile, llegaron a su vida una serie de cambios sociales, entre ellos el “boom del feminismo” con el colectivo de Las Tesis y el uso del arte performático para entregar un mensaje. Pero también llega el estallido social del 2019 y en seguida, la pandemia de Covid-19 en el año 2020.

“Hubo muchas cosas que pasaron en tan poco tiempo que me hicieron crecer muy rápido y no solo a mí, sino a una generación completa que estaba tan sobrecolapsada de información que lo único que hacía era desconectarse de todo lo que significa política, democracia y conversaciones o personas que estuvieran infinitamente metidas, y yo fui, un poco, de este segundo estirón”, relata.

De la pancarta a la solución

El activismo de Julieta no está solo. Además de su trabajo en Tremendas, tiene una gran aliada: su mamá.

El activismo de ambas es muy entregado y desde pequeña su madre le leía sobre temas relacionados al emprendimiento, sostenibilidad y ejemplos de personas que se dedican a buscar soluciones a problemas previamente enfocados a las comunidades.

En Chile, relata Martínez, con la llegada de la crisis social nace una frase que engloba todos los problemas que llegan de este fenómenos y es que “todas las crisis están conectadas”.

Si ocurre una crisis social es también una crisis climática y una crisis de género. Ante esto, explica que no podían seguir acostumbrados a ver cada agenda y cada ministerio en su país andando por su lado porque “se encuentran en una conversación general y te das cuenta de que dan pasos de hormiga”.

De esta manera, ante la situación social y las crisis que comenzaba a presenciar en su país, Julieta no se quedó estancada y pasó “de la pancarta a la acción”, una frase que menciona y que utiliza para generar soluciones palpables para niñas, adolescentes y jóvenes ante la crisis climática chilena.

La crisis hídrica, un problema presente en Chile y México

Ella recuerda que en Chile, al igual que en México, viven una crisis hídrica enorme donde el principal problema es que no saben cómo distribuir el agua. Además, en la parte política, se le tacha de mentira sin la oportunidad de que existiera un diálogo que permitiera el involucramiento del tema por parte de la academia.

En un comunicado de la Universidad de Concepción sobre el Día Mundial del Agua 2022, menciona que Chile ocupa la posición 18 con estrés hídrico,según el ranking de los 25 países que enfrentan un estrés hídrico extremadamente alto, elaborado por el World Resources Institute.

Chile, según el informe, se ubica en el segundo nivel denominado “estrés hídrico alto”, es decir que se coloca como el país más afectado por esta situación en América Latina. Seguido de esta problemática en la región está México que ocupa la posición 24.

El racionamiento del agua en Chile es una constante. Según el análisis hecho por la Universidad de Concepción, en el 2021 el país tuvo uno de los periodos más secos en la historia. Con ello registró un déficit de precipitaciones superior a un 50%, además de una reducción en el agua de embalses y una significativa disminución de los caudales en los principales ríos del país.

Ante estas problemáticas que comienzan a acentuarse en su país, Julieta no solo se queda con la manifestación para pedir cuentas por la deficiente administración de los recursos, sino que comienza a preguntarse qué es lo que se tiene que hacer para que más puntos de encuentros encaminados a soluciones se generen y propicien una consulta ciudadana activa.

“Tengo la responsabilidad de usar las herramientas que tengo y el impacto que generan. La ciudadanía, como tal, se puede convertir en una ciudadanía activa y fiscalizadora que impacta a tal punto de estar presionando y presionando hasta que se logra avanzar de alguna forma. Eso me lo han demostrado mucho las manifestaciones en mi país”, añade.

Julieta Martínez activista
Desde los 15 años comenzó con su trabajo de activista. Foto: Julieta Martínez.

Los roles de cuidado nunca terminan

Para generar soluciones a los problemas que acarrea la crisis climática, debemos partir por focalizar cómo atenderlas y para plantear medidas sustentables, primero debemos entender lo que sucede en las comunidades en las que se desarrollan las niñas y adolescentes.

Julieta Martinez y Tremendas apuestan por la educación que impulse la profesionalización de niñas jóvenes con responsabilidad ante los roles de cuidado que las mujeres aún desempeñan y que nunca terminan, mucho menos en un contexto de crisis climática.

“Hay una expectativa de género que tenemos de por medio y con la que seguimos batallando dentro de ese círculo vicioso y se ve mucho con niñas, jóvenes y adolescentes. Hay muchas chicas que van al colegio y al volver deben cuidar al hermano, al abuelo, sobre todo en Chile que es un país muy sísmico y hay una alerta, ¿quiénes son las primeras encargadas de cuidados? Las mujeres”, señala.

Martínez recordó que cuando las sociedades caen a pedazos, los roles de cuidados en las mujeres nunca terminan. Esto se ve acentuado en los informes relacionados a adaptación y mitigación y resiliencia como temas clave para abordar las administraciones climáticas que hablan del uso de los recursos naturales como el agua, para las actividades diarias.

Para proteger a los grupos vulnerables en la región Latinoamericana y del Caribe, las personas contamos con el Acuerdo de Escazú, una herramienta para la protección del medioambiente y los derechos humanos. 

Esta herramienta busca garantizar tres ejes importantes: el acceso a la Información, generar participación pública y tener un acceso a la justicia en asuntos ambientales en América Latina.

Si bien, la activista aclaró no ser estudiante de Derecho para dar una opinión desde esta materia, lo hizo desde el enfoque de derechos humanos y el acceso a la información, la defensoría ambiental y el acceso a medios de prevención del delito ambiental.

“La transparencia es un temazo porque engloba muchos de los temas que hoy estamos teniendo a nivel región. En Chile y Argentina, por ejemplo, se habla de la Ley de Incendios porque llega el verano y tenemos megaincendios y todo se quema, después de esa quema no se vuelve a instalar el bosque que había y se convierte en plantaciones”, explica.

“La educación salva vidas”

Julieta menciona que en Chile, después de un incendio, no hay nadie que proteja a la ciudadanía y ni el espacio quemado porque existe una falta de información y herramientas para explicar que estos fenómenos no deben pasar.

También señala que se debe enfocar el tema de transparencia hacia las mujeres como el grupo más vulnerable ante la crisis climática, porque al tener acceso a esta información cambiaría la realidad en la que viven todas, especialmente las mujeres de regiones alejadas dentro de Chile.

“Lo único que podemos hacer es que las nuevas generaciones que están teniendo acceso a este tratado y sepan cómo funciona tengan la posibilidad de decir lo que está pasando para organizarse y proteger la tierra de un incendio o el humedal en un trabajo colectivo”, añade.

Finalmente enfatiza los resultados que consiguió su trabajo y el de las chicas en Tremendas desde el activismo para el acceso a una justicia climática con perspectiva de género y entre ellos está visibilizar el impacto de una problemática para desarrollar soluciones, además de cultivar relaciones y generar grupos de apoyo que garanticen el acceso a soluciones.

“El impacto que tiene una par, una chica que va en tu misma escuela y comparte contigo todos los días, es fundamental porque en el fondo, entre pares hay un desarrollo de relaciones que en otros lados no ocurre en otros espacios”, añadió.

De esta manera, desde Tremendas, Julieta y sus integrantes apuestan a que más niñas, adolescentes y jóvenes sepan que hay una fundación que se dedica a darles recursos y herramientas para ayudarles a tener un acceso a la educación porque, como señaló la activista, “la educación no solo cambia al mundo, cambia vidas”.

Antes de que te vayas: Feministas mexicanas que nos han abierto el camino a través de la historia

Lo que hacemos en Animal Político requiere de periodistas profesionales, trabajo en equipo, mantener diálogo con los lectores y algo muy importante: independencia
Tú puedes ayudarnos a seguir.
Sé parte del equipo
Suscríbete a Animal Político, recibe beneficios y apoya el periodismo libre.
Iniciar sesión

Registrate
Suscribete para comentar...
Imagen BBC
Qué es el “efecto lavadora” que ayuda a explicar por qué imponer aranceles a México puede dañar la economía de EU
8 minutos de lectura

Si se aplican, como ha prometido hacerlo Trump el 1 de febrero, los aranceles tendrán efecto en México y Canadá, pero también perjudicarán el bolsillo de los estadounidenses.

29 de enero, 2025
Por: BBC News Mundo
0

No es raro pensar en los aranceles como una especie de “castigo” a los productos extranjeros y a los países que los fabrican.

Sin embargo, el “efecto lavadora” ayuda a explicar por qué también las empresas nacionales y los consumidores locales terminan pagando los costos de los aranceles.

Antes de llegar ahí, vale la pena revisar en qué está la discusión actual.

En los últimos días, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió que está considerando imponer el 1 de febrero un 25% de aranceles a todos los productos mexicanos y canadienses, y un 10% a los productos provenientes de China.

La medida está relacionada con la percepción del mandatario estadounidense sobre la mala gestión de los gobiernos de esos países en relación con la migración y el narcotráfico.

Inesperadamente, la amenaza también le cayó a Colombia, cuando el presidente de EE.UU. amenazó a ese país con imponer un 25% de impuesto a sus exportaciones, luego de que el gobierno de Gustavo Petro se negara a autorizar el aterrizaje de dos aviones militares con ciudadanos colombianos deportados.

Sin embargo, todo quedó en nada, porque Petro terminó aceptando a sus deportados y Trump no le impuso ningún arancel.

La postura de Trump sobre el tema migratorio ha sido bastante clara: “Como todo el mundo sabe, miles de personas están entrando en masa a través de México y Canadá, llevando el crimen y las drogas a niveles nunca vistos”.

Los aranceles permanecerán, advirtió, “hasta que las drogas, en particular el fentanilo, y todos los extranjeros ilegales pongan fin a esta invasión de nuestro país”.

Donald Trump
Getty Images
Donald Trump dijo que está considerando imponer aranceles de 25% a todos los productos de México y Canadá el 1 de febrero.

Sobre la imposición de un arancel tan alto como un 25% -y tan amplio que abarcaría todos los productos mexicanos y canadienses-, expertos en comercio y relaciones internacionales entrevistados por BBC Mundo han expresado un cierto nivel de escepticismo.

“El arancel ligado a la migración y al fentanilo es una especie de extorsión”, le dice a BBC Mundo el economista mexicano Luis de la Calle, quien participó en las negociaciones con Estados Unidos y Canadá en el anterior tratado de libre comercio, NAFTA.

Otros economistas, como Gerardo Esquivel, profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), piensan que una amenaza de esa magnitud “no es creíble”. “Lo que quiere es empezar una negociación con ventaja”.

Así también le comenta a BBC Mundo Joan Domene, economista jefe para América Latina de Oxford Economics, quien tampoco vislumbra una aplicación generalizada a todos los productos mexicanos.

¿Qué tiene que ver todo esto con las lavadoras?

La retórica de Trump es que los aranceles les quitan dinero a las empresas extranjeras para “enriquecer a los estadounidenses”.

La duda que surge con esa afirmación es que, al mirar las experiencias pasadas, ese no siempre ha sido el caso, dado que los aranceles que Trump aplicó en su primer gobierno, además de afectar a empresas extranjeras, también perjudicaron a compañías locales y a los propios consumidores estadounidenses, según varias investigaciones académicas.

Lejos de enriquecerlas, las familias tuvieron que pagar precios más altos. Y la recaudación tributaria producto de la imposición de los aranceles fue muy baja en comparación a lo que recauda el gobierno a través de impuestos individuales y corporativos.

Lavadora
Getty Images
Estudios señalan que cuando se imponen aranceles también suben los precios de los productos en los países que los aplican.

Un ejemplo que sirve para ilustrar esto es el caso del impuesto a las lavadoras extranjeras que Trump aplicó en 2018 durante su primer mandato.

Una investigación elaborada por tres reconocidos economistas, Aaron Flaaen, Ali Hortacsu y Felix Tintelnot, llegó a la conclusión de que el precio de las lavadoras en Estados Unidos subió 12% como efecto directo de ese arancel.

La idea del arancel, que es un impuesto a los productos importados, era proteger a los productores locales contra el masivo ingreso de lavadoras muy baratas desde el exterior, en lo que se conoce como un caso de competencia desleal o dumping.

“Aunque se crearon algunos empleos, los consumidores pagaron un costo muy alto”, le dice a BBC Mundo Felix Tintelnot, profesor de la Universidad de Duke en EE.UU. y coautor de la investigación.

Los estadounidenses en su conjunto pagaron cerca de US$820.000 más en la compra de lavadoras, por cada empleo creado. “No fue un buen negocio para ellos”.

Eso es precisamente lo que hemos llamado el “efecto lavadora”: el aumento de precios que pagaron las familias estadounidenses.

Así también lo explica Inga Fechner, economista senior de Comercio Global del equipo de investigación del banco ING en Alemania.

En última instancia, “los consumidores cargan el costo del conflicto comercial”.

Una de las lecciones que dejó esa experiencia es que no solo subió el precio de las lavadoras importadas, sino que los productores locales también los aumentaron.

Sí, es cierto que no todos los aranceles son iguales. Y que la amenaza actual de Trump contra México y Canadá no tiene nada que ver con las acusaciones de competencia desleal, dirigidas especialmente contra los productos chinos.

Sin embargo, el caso de las lavadoras no es un ejemplo aislado.

No es un caso aislado

Si miramos lo que pasó en el primer gobierno de Donald Trump, abundan los análisis de datos que muestran cómo la imposición de aranceles también tuvo efectos negativos sobre la economía y los consumidores estadounidenses.

Contenedores
Getty Images
Más del 80% de las exportaciones mexicanas van al mercado de EE.UU.

“Un estudio tras otro han demostrado que los aranceles estadounidenses aplicados desde 2017 han sido transferidos en su totalidad a los compradores estadounidenses”, argumentan Kimberly Clausing y Mary Lovely, economistas del Peterson Institute for International Economics (PIIE), un centro de investigación independiente con sede en Washington D.C.

Otros centros de estudio, como el conservador Tax Foundation, llevan años publicando investigaciones sobre los perjuicios económicos ocasionados por los aranceles dentro de EE.UU.

“Han tenido un impacto negativo neto en la economía del país”, asegura un reciente análisis de Erica York, vicepresidenta de Política Fiscal Federal de la organización.

“Los aranceles han elevado los precios y reducido la producción y el empleo”, agrega.

Esas conclusiones son refutadas por aliados del presidente Trump como Peter Navarro, actual asesor comercial del gobierno.

Su planteamiento es que los aranceles no subieron ningún precio durante el primer gobierno del mandatario.

“Tuvimos cero inflación debido a los aranceles”, dijo en declaraciones a la prensa local, sin entregar más detalles.

Romper un acuerdo comercial

Aunque sin duda el arancel le provoca daño al país afectado, el primero que tiene que pagar ese impuesto es el importador estadounidense en la aduana cuando ingresa los productos extranjeros.

Si se aplica un arancel de 25%, por ejemplo, el importador estadounidense que ingresa aguacates, tomates, partes de automóviles, cerveza, acero, o cualquier otro producto mexicano, tiene que pagar ese valor extra.

Camiones en la frontera entre México y EE.UU.
Getty Images
México, Canadá y EE.UU. tienen un acuerdo de libre comercio llamado T-MEC.

Como al importador le resulta más caro ingresar el producto, una parte del sobreprecio o todo el costo extra, suele ser traspasado al consumidor final, en este caso el estadounidense, generando un aumento de la inflación.

En el caso de los productos mexicanos y canadienses, la situación es más compleja porque los tres países de América del Norte han mantenido acuerdos de libre comercio desde hace tres décadas. El primero fue el NAFTA y el segundo, que continúa vigente, es el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, T-MEC.

Aplicar aranceles “sería romper con la idea de un acuerdo comercial”, explica Valeria Moy, directora general del Centro de Investigación en Política Pública, IMCO. “Es como decir ‘no me interesa'”.

Pero los tres países se necesitan mutuamente porque han construido cadenas de producción que a través de los años se han enlazado estrechamente, con empresas binacionales o fábricas que dependen de las exportaciones y las importaciones.

El principal socio comercial de Estados Unidos es México, país que destina más del 80% de sus exportaciones al mercado estadounidense.

Muchas de las empresas estadounidenses dependen de la manufactura que hacen en México y, si ya no pueden ingresar los productos a un precio competitivo, estarán en serios problemas.

“No creo que el presidente Trump no tenga ganas de hacerlo, pero no creo que un arancel universal sea viable”, dice Moy.

Para ella, sí es más viable un arancel específico sobre determinados bienes.

¿Qué pasó en el primer gobierno de Trump?

“Esto ya ocurrió antes”, le dice a BBC Mundo Xóchitl Pimienta, directora del Departamento de Relaciones Internacionales y Ciencia Política del Tecnológico de Monterrey en Ciudad de México.

Durante su primer gobierno, en 2018, Trump impuso temporalmente aranceles de 25% al acero y de 10% al aluminio, una medida que provocó alarma en empresas mexicanas y estadounidenses, pero que además terminó encareciendo los productos que compran las familias estadounidenses.

Trabajador junto a barras de aluminio
AFP
Trump impuso aranceles temporales de 25% al acero y de 10% al aluminio mexicano en su primer mandato.

Pimienta explica que se hicieron muchas investigaciones sobre el efecto en los precios que terminó pagando el consumidor final en EE.UU.

Una de ellas arrojó que algunos productos como autos, lavadoras, licuadoras y muchos otros, subieron de precio entre 8% y 20% en EE.UU., tras la imposición de los aranceles a esos productos metálicos.

Otro estudio determinó que el aumento arancelario les costó a las familias estadounidenses alrededor de US$1.200 al año en sus compras.

En el pasado también hubo amenazas. Trump le advirtió a México que aplicaría un arancel de 5% a todos los productos mexicanos, si el gobierno no tomaba medidas para frenar la migración.

Pero a final de cuentas, ese arancel no se concretó. Sin embargo, el solo anuncio generó incertidumbre y cierto nivel de especulación de precios, comenta la experta.

Si esta vez el gobierno aplica aranceles a México, como lo ha prometido, los más afectados serán el sector automotriz, el agrícola, los productos alimentarios (como el aguacate, los tomates, las fresas, los pimientos), la cerveza y el tequila, el sector de electrónica (como las pantallas para celulares) y el manufacturero, además del petrolero.

Una vez más, dice Pimienta, “el consumidor final en Estados Unidos se verá afectado”.

Ante un escenario como ese, Trump tendría que lidiar con presiones inflacionarias que él prometió bajar durante su campaña, una promesa electoral que le ayudó a regresar a la Casa Blanca en medio de un clima de insatisfacción por el alto costo de la vida.

Línea gris
BBC

Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.

Suscríbete aquí a nuestro nuevo newsletter para recibir cada viernes una selección de nuestro mejor contenido de la semana.

También puedes seguirnos en YouTube, Instagram, TikTok, X, Facebook y en nuestro nuevo canal de WhatsApp.

Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.

Lo que hacemos en Animal Político requiere de periodistas profesionales, trabajo en equipo, mantener diálogo con los lectores y algo muy importante: independencia
Tú puedes ayudarnos a seguir.
Sé parte del equipo
Suscríbete a Animal Político, recibe beneficios y apoya el periodismo libre.
Iniciar sesión

Registrate
Suscribete para comentar...