
¡Noticias de altura! Cada vez más se acercan más Colombia y México. La relación que nos conecta y hace a nuestras dos naciones tan hermanas desde la música, el ritmo y la cultura. Ahora habrán nuevas rutas internacionales que confirman su apuesta por la conectividad del país. Desde el AIFA tendrá conexión directa con Cartagena y Medellín en Colombia.
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Esta movida no solo suma dos destinos turísticos increíbles, sino que incrementa la conectividad internacional del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, facilitando el turismo, el comercio y la movilidad en la Zona Metropolitana del Valle de México todo esto con Viva.
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Estas nuevas conexiones se suman a la ruta ya existente a Bogotá, consolidando a Viva como un puente aéreo clave con el tercer país que más turistas envía a México.
| Ruta | Inicia Operaciones | Frecuencias Semanales | Días de Operación |
| CDMX (AIFA) – Cartagena | 4 de junio de 2026 | 3 | Martes, Jueves y Sábados |
| CDMX (AIFA) – Medellín | 5 de junio de 2026 | 4 | Lunes, Miércoles, Viernes y Domingos |
Los boletos para estos nuevos viajes ya están disponibles para su compra en la página web oficial, la app y los canales de venta de Viva.
Las principales aerolíneas que atienden la relación aérea de Colombia-México son: Avianca, con 55%; Aeroméxico, con 22.9%; Viva Aerobus, con 13.8%; Volaris, con 6% y Aero República, con 2.3%.
La Secretaría de Turismo informó que, para el 2024, de las cuatro principales ciudades de Colombia se estima la llegada a México de 1 millón 59 mil pasajeros, y se prevé una derrama de 1,193 millones de dólares. La relación es de mucho amor y dinero.
Colombia resulta un destino muy atractivo para los mexicanos. Las urbes como Medellín y Cartagena son escenarios espectaculares en los que podrías tener una experiencia única.
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Cartagena, conocida como la “Heroica”, es un destino que encanta por su historia, su color y su sabor caribeño.
La ciudad amurallada: Es el corazón vibrante de Cartagena y Patrimonio de la Humanidad. Sus murallas, fuertes y plazas coloniales te transportan al siglo XVII. Es perfecta para recorrer a pie o en carruaje.
Castillo San Felipe de Barajas: La obra militar más grande construida por los españoles en América. Ofrece vistas panorámicas impresionantes de la ciudad y el mar Caribe, ideal para ver el atardecer.
El Barrio Getsemaní: Este barrio, justo afuera de la muralla, es el epicentro de la vida bohemia y cultural. Famoso por su arte callejero, murales vibrantes, bares de salsa y plazas llenas de vida nocturna.
Las Islas del Rosario: Un archipiélago de ensueño a pocas horas en lancha. Conocidas por sus arrecifes de coral y playas de arena blanca y aguas turquesas, perfectas para hacer snorkel o buceo.
La Gastronomía Fusión: Desde pescado frito y arroz con coco en la playa, hasta alta cocina en restaurantes gourmet. No puedes irte sin probar una arepa con huevo o un cóctel en un balcón con vista a la muralla.
¡Medallo, Medallo! Medellín, la capital de Antioquia, se ha transformado en un ícono de la innovación, famosa por su clima agradable y la calidez de su gente (los paisas).
Plaza Botero: En el centro de Medellín, este parque es el hogar de 23 voluminosas esculturas de bronce donadas por el famoso artista colombiano Fernando Botero. Es un museo al aire libre y el lugar perfecto para una foto.
El Metrocable y Comuna 13: El sistema de transporte de Medellín es un atractivo en sí mismo. El Metrocable conecta las laderas de la montaña con el valle. La visita a la Comuna 13 (con sus escaleras eléctricas y graffitis de colores) es un símbolo de transformación social.
Jardín Botánico de Medellín: Un pulmón verde en medio de la ciudad, ideal para desconectar. Alberga miles de especies de plantas, incluyendo el impresionante Orquideorama y un enorme lago.
El Poblado y su Vida Nocturna: Es la zona más moderna y lujosa de la ciudad. El sector de El Lleras es famoso por sus bares, discotecas y restaurantes de primer nivel, ideal para experimentar la vida nocturna paisa.
Excursión a Guatapé y El Peñol: A dos horas de la ciudad, este pueblo colorido y el gigantesco monolito de El Peñol son una visita obligada. Subir los 740 escalones del Peñol para obtener una vista de 360° de la represa es una experiencia inolvidable.
El anuncio fue celebrado por el Director General del AIFA, General Isidoro Pastor, quien destacó que estas rutas brindarán nuevas oportunidades a miles de mexicanos y ayudan a consolidar el aeropuerto como un nuevo hub de conectividad.
Por su parte, Carmen Caballero, presidenta de ProColombia, señaló que esta expansión es crucial para impulsar los negocios y el turismo entre ambas naciones, acercando a más viajeros a ciudades con una gran riqueza cultural como Cartagena y el espíritu innovador de Medellín.
El impacto no solo es para los mexicanos que quieren vacacionar en el “País de la Belleza”. Javier Suárez, Vicepresidente Ejecutivo de Viva, enfatizó el beneficio para los colombianos:
“Estamos abriendo las puertas para que miles de turistas colombianos visiten y disfruten de la Ciudad de México y de hasta 30 destinos nacionales a los que volamos desde el AIFA. Así, podrán conocer y enamorarse de icónicos destinos como Tulum, Los Cabos, Puerto Vallarta y muchos más, siempre con los precios más accesibles”.
Viva ha transportado a poco más de 1 millón de pasajeros desde y hacia Colombia desde que inició operaciones en 2021, y esta nueva apuesta fortalece su compromiso binacional.

Según el gobierno ucraniano, Rusia recluta a través de Telegram a niños y adolescentes ucranianos para llevar a cabo sabotajes y atentados con explosivos.
En julio de este año, un joven de 17 años viajó 800 kilómetros desde su casa en el este de Ucrania para recoger una bomba y un teléfono escondidos en un parque de la ciudad Rivne, al oeste del país.
Afirma que le prometieron US$2.000 por colocar la bomba en una furgoneta utilizada para el servicio militar obligatorio de Ucrania.
“Cuando estaba conectando los cables, pensé que podía explotar en ese momento. Pensé que podía morir”, declaró a la BBC.
Vlad es uno de los cientos de niños y adolescentes que, según el gobierno ucraniano, han sido reclutados en línea por Rusia y a quienes se les ha ofrecido dinero para llevar a cabo sabotajes u otros ataques contra su propio país. Cambiamos su nombre para proteger su anonimato.
Dice que le ordenaron configurar el teléfono para transmitir en directo la escena a su contacto, de modo que este pudiera detonar el dispositivo a distancia cuando alguien entrara en el vehículo.
Sin embargo, el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) estaba vigilando y frustró el ataque. Vlad, ahora con 18 años, espera juicio por cargos de terrorismo que podrían acarrearle una pena de hasta 12 años de prisión.
Sentado en el centro de detención de Rivne, férreamente custodiado, junto a su abogado, reconoce que pudo haber participado en un asesinato.
“Lo pensé. Pero a nadie le caen bien los reclutadores”, afirma. “Pensé: bueno, seré como todos los demás”.
El SBU afirma que en los últimos dos años se ha identificado a más de 800 ucranianos reclutados por Rusia, 240 de ellos menores de edad, algunos de tan solo 11 años.
Sin embargo, la experta en ciberseguridad Anastasiia Apetyk, que imparte cursos sobre seguridad en internet en Ucrania, tiene conocimiento de casos aún más extremos: “Intentaron reclutar a niños de nueve o diez años”.
Andriy Nebytov, subdirector de la Policía Nacional de Ucrania, cree que existe una estrategia deliberada para buscar a personas vulnerables que puedan ser manipuladas.
“Los niños no siempre comprenden del todo las consecuencias de sus actos”, afirma.
Alega que “el enemigo no tiene reparos en utilizar a menores para fabricar explosivos con productos químicos domésticos y colocarlos en diversos lugares, como oficinas de reclutamiento militar o comisarías”.
El SBU afirma que el reclutamiento se realiza principalmente a través de la aplicación Telegram, pero también en TikTok e incluso en plataformas de videojuegos.
Según las autoridades, quienes son reclutados casi siempre están motivados por el dinero, más que por simpatías prorrusas.
Vlad asegura que no apoya a Rusia y que no tenía antecedentes penales.
Se unió a dos canales de Telegram y publicó que buscaba trabajo remoto. Media hora después, un hombre que se hacía llamar Roman le respondió. Cuando hablaron por teléfono más tarde, Vlad cuenta que Roman hablaba ruso con acento callejero.
Vlad relata que al principio se mostró reacio, pero que lo convencieron para realizar una serie de tareas cada vez más peligrosas.
Primero, le ordenaron recoger una granada, pero al llegar al lugar indicado, no estaba. Aun así, le pagaron US$30.
Unos días después, surgió otro encargo: incendiar una furgoneta de un centro de reclutamiento, grabarlo y huir.
Por ese ataque, Vlad asegura haber recibido unos US$100 en criptomonedas, mucho menos de los US$1.500 que le habían prometido. Roman le dijo que recibiría el resto si colocaba la bomba en Rivne.
Los canales de Telegram que ha visto la BBC donde se lleva a cabo el reclutamiento no son explícitamente prorrusos, pero amplifican la indignación que sienten algunos ucranianos hacia el servicio militar obligatorio, plagado de acusaciones de brutalidad y corrupción.
Usando un teléfono desechable y un alias, nos unimos a varios canales de los que nos habían contado.
Los canales contenían vídeos de incendios y explosiones que, según afirmaban los administradores, se habían llevado a cabo bajo sus órdenes. La BBC no ha podido verificar las circunstancias que muestran esos vídeos.
Una cuenta con la que nos pusimos en contacto ofreció de inmediato un pago, en criptomonedas o mediante transferencia bancaria, por provocar incendios. Nos indicaron que contactáramos con una segunda cuenta para obtener más detalles y después recibimos un mensaje con una lista de precios que detallaba cuánto ofrecían pagar por diferentes objetivos.
Los pagos oscilaban entre US$1.500 por incendiar una oficina de correos y 3.000 por un banco. Explicaron que los bancos valían más porque el cristal de seguridad dificultaba los ataques.
“Hay que verter gasolina dentro o lanzar varios cócteles molotov adentro”, aconsejaba la cuenta.
Incluso ucranianos comunes que buscan empleo pueden recibir ofertas de dinero para realizar sabotajes.
Encontramos anuncios que ofrecían una alta remuneración por trabajos de medio tiempo no especificados en diversos grupos ucranianos de Telegram no relacionados entre sí, incluidos algunos sobre refugiados o incluso consejos de belleza.
Al contactar con uno de ellos, un reclutador volvió a ofrecer miles de dólares por ataques incendiarios y nos pidió que enviáramos vídeos como prueba.
“Necesito todos los incendios que pueda conseguir”, escribió. “Encontrar a alguien de confianza es mucho más difícil que pagar. Por eso pago exactamente lo que digo y lo hago muy rápido, normalmente un par de horas después de recibir el vídeo”.
La BBC denunció varios de estos canales, cuentas, chats y bots a Telegram, que eliminó algunos, pero no la mayoría.
Uno de los canales que sigue activo ha crecido en más de 750 suscriptores desde que empezamos a monitorizarlo; también permanece abierta una cuenta que, como informamos a Telegram, nos ofreció directamente un pago por un ataque incendiario.
En un comunicado, Telegram afirmó: “Las incitaciones a la violencia o a la destrucción de la propiedad están explícitamente prohibidas en Telegram y se eliminan inmediatamente al detectarlas”.
Funcionarios ucranianos han nombrado públicamente a miembros de los servicios de inteligencia rusos sospechosos de ser responsables de este tipo de sabotajes.
La BBC no ha podido verificar de forma independiente que el propio Estado ruso sea responsable.
Sin embargo, varios gobiernos europeos han afirmado tener pruebas de que agentes rusos reclutan a jóvenes para llevar a cabo actos de vandalismo, incendios o inclusive vigilancia en sus países.
En Reino Unido, seis hombres fueron encarcelados por su participación en un ataque incendiario, ordenado por Rusia, contra un almacén de Londres que suministraba ayuda a Ucrania.
En Ucrania cientos de presuntos saboteadores esperan juicio, pero para otros las consecuencias pueden ser mortales: varios sospechosos murieron por cuenta de los explosivos que llevaban consigo.
El SBU afirma que agentes rusos han detonado deliberadamente dispositivos a distancia, a sabiendas de que sus agentes morirían.
En marzo, un joven de 17 años murió y otro de 15 resultó gravemente herido cuando explotó una bomba que, según se cree, llevaban a una estación de tren en Ivano-Frankivsk.
La BBC remitió las acusaciones del SBU a la Embajada rusa en Londres, que en un comunicado acusó a Ucrania de una campaña de sabotaje similar utilizando a ciudadanos rusos.
“Las prácticas que ustedes mencionan se han convertido en una marca registrada de los servicios especiales ucranianos. En particular, el reclutamiento de civiles, incluidos niños, para llevar a cabo incendios, sabotajes o atentados con bombas contra personas, edificios o vehículos”, señala el comunicado.
Aunque se han publicado informes que atribuyen actos de sabotaje dentro de Rusia al reclutamiento ucraniano a través de Telegram, es muy difícil verificar exactamente quién está detrás de estos ataques.
Mientras tanto, Vlad tiene un mensaje para quienes se sientan tentados por los reclutadores.
“No vale la pena. O te engañan y vas a la cárcel como yo, o acabas con una bomba en las manos que te volará por los aires”, afirma.
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