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Sorprendente video de la Solar Orbiter muestra toma cercana del Sol
Sorprendente video de la Solar Orbiter muestra toma cercana del Sol
Foto: Agencia Espacial Europea (ESA)
2 minutos de lectura

Sorprendente video de la Solar Orbiter muestra toma cercana del Sol

¿Sabías que el Sol tiene musgo? No es como el que piensas, pero eso es lo que nos muestra este sorprendente video de la Solar Orbiter.
08 de mayo, 2024
Por: Animal MX
@animalmx 

Definitivamente es un paisaje salido de otro planeta, o mejor dicho de un inmenso astro. La misión europea Solar Orbiter, cuyo objetivo es estudiar el Sol, captó este sorprendente acercamiento de la corona del sol.

Y sí, pareciera que la enorme estrella estuviera cubierta de musgo, pero definitivamente no es como el que conocemos.

El sorprendente video de la misión Solar Orbiter

Las imágenes fueron publicadas por la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) y explica en su sitio que fueron captadas por la sonda en septiembre del 2023, cuando se encontraba a un tercio de la distancia de la Tierra al Sol y se dirigía a un máximo acercamiento de 43 millones de kilómetros.

La Solar Orbiter grabó la transición entre la baja atmósfera del Sol y la corona exterior, que es mucho más caliente. Eso nos dio este “paisaje de este mundo, en constante cambio”.

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La ESA explica que las estructuras que parecen cabellos o filamentos en realidad están hechas de gas cargado (plasma), que siguen las líneas de campo magnético que emergen del interior del Sol.

Las regiones más brillantes que puedes ver en el video rondan ¡el millón de grados Celcius! El material más frío (tampoco creas que de baja temperatura) se ve oscuro porque absorbe la radiación.

El musgo coronal

En el video del Solar Orbiter puedes ver algo muy interesante en la esquina inferior izquierda. Se trata de un gas brillante que forma delicados patrones que parecieran pasto o musgo.

Pues precisamente reciben el nombre de “musgo coronal” y la ESA explica que suelen aparecer alrededor de la base de grandes bucles coronales que estén demasiado calientes o demasiado tenues para ser vistos con los ajustes elegidos para los instrumentos.

Antes de irte: La masiva explosión de una estrella que será visible desde la Tierra

En el video de la Solar Orbiter también puedes ver en el horizonte solar algunas espirales de gas, conocidas como espículas, que se elevan desde la cromosfera, una capa de la atmósfera del Sol, y pueden alcanzar hasta los 10 mil kilómetros de altura.

También se señala una “pequeña” erupción en el centro del campo de visión, como en el 0:22. Pero lo ponemos así, entre comillas, porque de pequeña no tiene nada. “¡Esta erupción es más grande que la Tierra!”, describe la ESA.

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Imagen BBC
Los daños físicos que nos provoca el ruido constante (y qué pueden hacer las ciudades para mitigarlo)
6 minutos de lectura

Tenemos la capacidad de habituarnos al ruido ambiental crónico, lo que reduce el estrés psicológico, pero el impacto fisiológico es inevitable y puede causar varios problemas de salud.

26 de agosto, 2024
Por: BBC News Mundo
0

Hace ya más de cien años, el médico, microbiólogo y ganador del Premio Nobel Robert Koch advirtió: “Un día la humanidad tendrá que luchar contra el ruido tan ferozmente como contra el cólera y la peste”.

Quizás ese momento ha llegado, ya que hoy en día el ruido ambiental se considera el segundo factor de riesgo ambiental para la salud, solamente por detrás de la contaminación atmosférica.

De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que 22 millones de personas sufren de molestia crónica al ruido en la Unión Europea, causando la pérdida de más de 1 millón de años de vida saludables, 12 mil muertes prematuras y 48 mil casos de enfermedades coronarias al año.

El ruido ambiental se define como cualquier sonido no deseado o dañino derivado de la actividad humana. Puede provenir de una variedad de fuentes, como el tráfico rodado, la actividad industrial, la construcción o la música muy alta. Pero ¿cuándo se considera un ruido nocivo para la salud?

De acuerdo con la Directiva Europea de Ruido, exposiciones mayores a niveles de ruido equivalentes al periodo día-tarde-noche mayores de 55 dB son perjudiciales.

En otras palabras, estar las 24 horas del día, durante 365 días al año, bajo la exposición de un ruido equivalente al emitido por una conversación causa efectos adversos en la salud.

Sorprendentemente, unas 10.137.000 personas en España están expuestas a niveles de tráfico rodado por encima de este umbral.

Un medidor de sonido registra 76,9dB
La exposición a ruidos superiores a los 55dB (decibeles) son perjudiciales. Foto: Getty Images

El ruido nos hace enfermar

Y eso supone un problema de salud pública.

Los principales efectos no auditivos reconocidos por la OMS y la Agencia Europea de Medio Ambiente incluyen problemas para dormir y sus consecuencias a corto y largo plazo: deterioro del desarrollo cognitivo, alteraciones metabólicas, problemas cardiovasculares…

Y molestia, mucha molestia. De hecho, si le preguntásemos a un experto en ruido ambiental cuál es el principal efecto del ruido, probablemente la respuesta sería “molestia”.

Es más, el reciente modelo de reacción al ruido, donde se caracteriza el mecanismo por el que el ruido afecta a la salud, pone énfasis en una vía indirecta.

Esta vía indirecta implica la percepción cognitiva del ruido, que conduce a la activación cerebral y la respuesta emocional de molestia.

Personas hablando en voz alta
La voz humana, si es escuchada continuamente, puede tener efectos adversos para la salud. Foto: Getty Images

Es decir, somos conscientes de que hay ruido y nos molesta. Si esta sensación se prolonga en el tiempo, puede causar estrés.

El estrés psicológico derivado del ruido depende de la sensibilidad individual y la capacidad de cada persona para afrontar situaciones de estrés. Se cree que nuestra mente tiene un mecanismo para no sufrir tanta molestia al ruido: la habituación.

Se trata de un mecanismo mediante el cual la percepción de ruido se aleja de la consciencia, y se reduce la activación emocional de la corteza prefrontal. Dejamos de sentir molestia.

De ahí que las personas que viven en entornos ruidosos se acostumbren a vivir con ello. ¿Problema resuelto? En absoluto, porque este mecanismo de habituación psicológica no implica habituación fisiológica.

La reacción fisiológica del cuerpo es inevitable

Aunque sintamos que nos acostumbramos al ruido, la reacción fisiológica continúa. El ruido activa el eje hipotalámico-pituitario-adrenal (HPA) y el sistema nervioso simpático.

El eje HPA es un eje neuroendocrino que, entre otros procesos, coordina la respuesta al estrés y el sistema inmunitario. Por otro lado, el sistema nervioso simpático forma parte del sistema nervioso autónomo y prepara al organismo para situaciones estresantes o de emergencia.

La activación simultánea de estos dos sistemas hace que el cuerpo libere hormonas del estrés: el cortisol, la hormona del estrés por excelencia y las catecolaminas, como la adrenalina o noradrenalina.

Una mujer se apoya en una pared y se toma de la cabeza
El ruido constante fomenta problemas respiratorios, cardíacos y de presión sanguínea. Foto: Getty Images

Cuando llegan a la sangre, estas hormonas provocan el movimiento de la energía almacenada a los músculos.

Como consecuencia, la frecuencia cardíaca, la presión sanguínea y la frecuencia respiratoria se elevan. Al mismo tiempo se inhabilitan procesos metabólicos como la digestión, el crecimiento o la respuesta inmune.

Este conjunto de reacciones es muy importante para la supervivencia y en situaciones agudas de estrés el cuerpo es capaz de autorregularse y volver a los niveles basales de dichas hormonas.

Cuando el estrés se convierte en crónico, en cambio, el cuerpo pierde la capacidad de recuperarse.

Este fenómeno se denomina sobrecarga alostática.

Se ha demostrado que el estrés crónico aumenta la inflamación, suprime la inmunidad y conlleva problemas del sistema vascular. A su vez, esto se relaciona con el riesgo de enfermedades cardíacas, hipertensión, diabetes y enfermedades neurológicas.

Silenciemos el ruido

Se dice que un mundo sin ruido no es mundo. Pero un mundo sin descanso y sin salud tampoco lo es. Por ello, las intervenciones para reducir la exposición al ruido son vitales.

Entre las intervenciones más efectivas se encuentran el cambio de pavimento para reducir la fricción, la reducción de la velocidad máxima a la que circulan los vehículos en los centros las ciudades, las restricciones temporales y espaciales de los focos de emisión, la construcción de las barreras de ruido y una planificación urbanística eficiente.

Un buen ejemplo de medidas urbanas es el proyecto de las superislas de Barcelona.

Se trata de agrupaciones de nueve manzanas donde el tráfico queda restringido a las calles periféricas, con el objetivo de reducir la contaminación procedente de los vehículos a motor y priorizar la circulación de peatones y ciclistas.

Una mujer y un niño caminan por una de las
La ciudad de Barcelona ha creado espacios de tráfico vehicular redudido con zonas verdes, priorizando la circulación de peatones y ciclistas. Foto: Getty Images

Este nuevo modelo de ciudad reduce la exposición al ruido, mejora la calidad del aire y aumenta el uso público y recreativo de la zona.

En este proyecto, además de la restricción del tráfico, también se fomenta la eliminación del asfalto y el aumento de espacios verdes.

Se sabe que los espacios verdes tienen la capacidad de atenuar el ruido, la contaminación ambiental, las altas temperaturas y la luz artificial. Sin olvidarnos de que fomentan la actividad física y facilitan la interacción social.

Entonces, ¿a qué estamos esperando? Se prevé que para el 2050 el 68% de la población mundial viva en ciudades, y el 75% de la población europea vive ya actualmente en urbes.

¿En qué modelo de ciudad queremos vivir? Yo lo tengo claro, ¿y tú?

*Ane Arregi Otxotorena es miembro del Grupo de Epidemiología Ambiental y Desarrollo Infantil, Facultad de Psicología, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea. Su artículo fue publicado en The Conversation cuya versión original puedes leer aquí.

Línea
BBC

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