Primera marcha de personas en situación de calle en CDMX: exigen derechos de identidad, salud y vivienda
Este martes se realizará en la Ciudad de México la primera movilización en el país encabezada por personas en situación de calle, como parte de un esfuerzo internacional que también se llevará a cabo en Brasil, Chile, Argentina y Uruguay, con motivo del “Día Internacional de las Luchas de las Personas en Situación de Calle”.
La movilización, que partirá a las 2:00 de la tarde del Metro Doctores para llegar al Jardín Santiago, en Tlatelolco, fue organizada por la publicación Mi Valedor, en coordinación con la red En la calle, según explicó Mateo Rivera, coordinador de trabajo de campo de la revista, en entrevista con Animal Político.
“Esta es la primera movilización de este tipo que se hace aquí en México. No solo en Ciudad de México. Lo hacemos en coordinación con los compañeros de la red En la calle”, dijo.
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De acuerdo con un comunicado difundido por la red En la calle, el “Día Internacional de las Luchas de las Personas en Situación de Calle” conmemora los hechos ocurridos la Masacre de la Plaza de Sé el 19 de agosto de 2004 en la ciudad de Sao Paulo, Brasil, donde fueron asesinadas siete personas en situación de calle y dejadas gravemente heridas otras ocho por agentes del Estado.
En cuanto al proyecto Mi Valedor, se trata de una publicación que forma parte de la Red Internacional de Periódicos y Revistas Callejeras (INSP, por sus siglas en inglés), que se encuentra presente en 35 países y 114 ciudades del mundo, con el objetivo de brindar opciones de empleo a poblaciones callejeras y con ello mejorar su calidad de vida.
Se movilizan “por el respeto a nuestros derechos ya establecidos”
Sobre la movilización de este día, Rivera detalló que no se espera una manifestación masiva, sino que el objetivo principal es ocupar un carril del Eje Central y generar conciencia sobre los derechos humanos de esta población. “No vamos a movilizar gente solo por hacer número; queremos que quienes participen se solidaricen con la causa que exigimos: el respeto a nuestros derechos ya establecidos”, aseguró.
Para quienes busquen sumarse a esta movilización en respaldo a las personas en situación de calle, Rivera pidió que la marcha sea “pacífica y no se harán actos de vandalismo, puesto que los compañeros de calle están más expuestos a represalias”.
El derecho a la identidad y a la salud, entre las demandas de las personas en situación de calle
Entre las demandas principales se encuentran el derecho a la identidad, para que las personas puedan obtener documentos oficiales, como actas de nacimiento, necesarios para acceder a servicios y oportunidades laborales.
El activista señaló sobre este punto que los trámites suelen retrasarse y que el requisito de un comprobante de domicilio representa “un obstáculo casi infranqueable”.
“Para el derecho a la identidad, sobre todo que básicamente cualquier trámite nos piden un comprobante de domicilio, que es un obstáculo infranqueable”, dijo.
Y recalcó: “Ellos tampoco tienen muchos de los otros documentos, como el acta de nacimiento, o reunir el dinero suficiente para el acta de nacimiento. Son gente que vive al día”.
Otro reclamo es el derecho a la salud, ya que muchas personas enfrentan malos tratos por su apariencia o por el consumo de sustancias, y frecuentemente se les niega atención médica.
“Muchos de ellos tienen severos problemas de salud, diversas discapacidades y nadie los está atendiendo”, denunció.
Derecho a la vivienda y situación en los albergues
Asimismo, la movilización busca visibilizar el derecho a la vivienda y mejorar las condiciones de los albergues, donde se reportan violencias, robos y falta de servicios básicos, lo que a menudo lleva a que las personas prefieran permanecer en el espacio público.
Señaló que, aunque existen programas gubernamentales para atender a personas en situación de calle, incluidos los mencionados en el protocolo de atención interinstitucional y la Constitución de la Ciudad de México, estos no se han implementado.
Sobre las condiciones reales de los albergues, dijo que son insuficientes y precarias.
“En los albergues se viven violencias, se viven violaciones, se viven robos, hay venta de drogas; no hay espacio suficiente, cobija suficiente, la comida es de mala calidad, las camas están llenas de chinches”, explicó, subrayando que muchas personas prefieren permanecer en la calle antes que recurrir a estos espacios.
“Policía turística, la que más los agrede, porque dan una mala apariencia”
Rivera subrayó también la importancia del derecho a la justicia, para que quienes sufren abusos de servidores públicos, en particular policías, cuenten con mecanismos efectivos de denuncia.
Indicó que la policía turística es la que más agrede a las personas en situación de calle, especialmente en zonas como Garibaldi y Lagunilla, donde él trabaja. Explicó que estas agresiones ocurren principalmente porque las autoridades buscan que las personas “no den una mala apariencia” ante los turistas:
“La policía turística es la que más los agrede, pues porque dan una mala apariencia. Me imagino a los extranjeros, los mexicanos ya nos acostumbramos a ver esa miseria, pero quizás el extranjero no”.
Además, mencionó que estas personas son desplazadas constantemente, se les retiran sus pertenencias y enfrentan abusos por parte de los servidores públicos, lo que refleja la falta de mecanismos efectivos de justicia para proteger sus derechos.
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Desconfían de censos oficiales
Sobre la magnitud de la población en situación de calle en la Ciudad de México, Rivera criticó los censos oficiales por, aseguró, subestimar la realidad: “El último censo oficial da un número de mil 200 personas, pero contamos con cifras de antes de la pandemia que superaban las seis mil. La movilidad y las dinámicas de esta población no se reflejan en los conteos actuales”.
“Cualquier persona que pase por las calles del Centro puede darse cuenta de que no es la situación que muestran las cifras oficiales”, remató el activista.
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Aunque se ha dicho muchas veces que es mejor consumir la fruta entera y no su jugo por el aporte de fibras, no faltan estudios que le encuentran virtudes. interesantes a esta bebida.
En concreto, una investigación reciente ha demostrado que el consumo regular de jugo de naranja puede influir en la actividad de miles de genes dentro de nuestras células inmunitarias.
Muchos de estos genes ayudan a controlar la presión arterial, calmar la inflamación y regular la forma en que el cuerpo procesa el azúcar, lo que contribuye a mejorar la salud cardíaca a largo plazo.
Los investigadores realizaron un seguimiento a adultos que bebieron 500 ml de jugo de naranja pasteurizado puro cada día durante dos meses. Después de 60 días, muchos genes asociados con la inflamación y la hipertensión arterial se habían vuelto menos activos.
Entre ellos, NAMPT, IL6, IL1B y NLRP3, que suelen ponerse en marcha cuando el cuerpo está sometido a estrés.
Otro gen conocido como SGK1, que afecta a la capacidad de los riñones para retener sodio (sal), también redujo su actividad.
Estos cambios coinciden con hallazgos previos que indican que beber jugo de naranja a diario puede reducir la presión arterial en adultos jóvenes.
El jugo reduce la inflamación y relaja los vasos sanguíneos
El hallazgo ofrece una posible explicación a por qué el jugo de naranja se ha relacionado con una mejor salud cardíaca en varios ensayos.
El nuevo trabajo muestra que, a la vez que eleva el azúcar en sangre, esta bebida cítrica desencadena pequeños cambios en los sistemas reguladores del cuerpo que reducen la inflamación y ayudan a relajar los vasos sanguíneos.
Tiene sentido si pensamos que los compuestos naturales de las naranjas, en particular la hesperidina, un flavonoide cítrico conocido por sus efectos antioxidantes y antiinflamatorios, pueden influir en los procesos relacionados con la hipertensión arterial, el equilibrio del colesterol y la forma en que el cuerpo procesa el azúcar.
La respuesta varió en función del tamaño corporal: las personas con más peso tendían a mostrar mayores cambios en los genes implicados en el metabolismo de las grasas, mientras que los voluntarios más delgados mostraban efectos más fuertes sobre la inflamación.
Una revisión sistemática de ensayos controlados en la que participaron 639 personas de 15 estudios descubrió que el consumo regular de jugo de naranja reducía la resistencia a la insulina y los niveles de colesterol en sangre. La resistencia a la insulina es una característica clave de la prediabetes, y el colesterol alto es un factor de riesgo establecido para las enfermedades cardíacas.
Otro análisis centrado en adultos con sobrepeso y obesidad encontró pequeñas reducciones en la presión arterial sistólica y aumentos en las lipoproteínas de alta densidad (HDL), a menudo denominadas colesterol bueno, tras varias semanas de consumo diario de jugo de naranja.
Aunque estos cambios son modestos, incluso las mejoras leves en la presión arterial y el colesterol pueden marcar una diferencia significativa si se mantienen durante años.
A esto se le suma que, según una revisión reciente, el jugo de naranja influye en las vías relacionadas con el uso de energía, la comunicación entre las células y la inflamación. También puede afectar a la microbiota intestinal, que cada vez se considera más importante para la salud cardíaca.
Si nos decantamos por jugo de naranja sanguina, basta consumirlo durante un mes para que aumente el número de bacterias intestinales que producen ácidos grasos de cadena corta. Estos compuestos ayudan a mantener una presión arterial saludable y a reducir la inflamación.
Las personas con síndrome metabólico son las que más pueden salir ganando. Una investigacion con 68 participantes obesos demostró que el consumo diario de jugo de naranja mejoraba el funcionamiento del revestimiento de los vasos sanguíneos (función endotelial), esto es, la capacidad de los vasos sanguíneos para relajarse y dilatarse.
Y eso se asocia directamente con un menor riesgo de ataques cardíacos.
Algunos estudios contradictorios
Otro estudio, realizado con 129 trabajadores de una fábrica de jugo de naranja en Brasil, reveló concentraciones sanguíneas más bajas de apolipoproteína B, o apo-B, un marcador que refleja el número de partículas portadoras de colesterol relacionadas con el riesgo de sufrir un infarto.
Sin embargo, un análisis más amplio de las concentraciones de grasas en sangre reveló que, aunque los niveles de lipoproteínas de baja densidad (LDL) –colesterol malo– suelen descender, otras mediciones lipídicas, como los triglicéridos y el HDL, no varían significativamente.
En cualquier caso, parece que beber jugo de naranja no solo aporta azúcar: aunque la fruta entera sigue siendo la mejor opción debido a su fibra, un vaso diario de jugo de naranja puro podría tener efectos beneficiosos para la salud que se acumulan con el tiempo.
Estos incluyen aliviar la inflamación, favorecer un flujo sanguíneo más saludable y mejorar varios marcadores sanguíneos relacionados con la salud cardíaca a largo plazo.
*Este artículo fue publicado en The Conversation y reproducido aquí bajo la licencia creative commons. Haz clic aquí para leer la versión original.
*David C. Gaze es profesor de Patología Química de la Universidad de Westminster, en Reino Unido.
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