
La orfandad por desaparición afecta a alrededor de 159 mil niñas y niños en México; además, la crisis de desaparecidos impacta en el desarrollo de esta población, señaló la organización Tejiendo Redes Infancia.
En el marco de este 30 de agosto, Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada, Redes Infancia en América Latina y el Caribe resaltó la problemática de la orfandad por desaparición de personas como una consecuencia de la desaparición forzada y entre particulares.
El cálculo fue así: en México 205 mil 193 personas en edad reproductiva, de los 15 a los 50 años, han sido reportadas como desaparecidas, no localizadas y localizadas, de las cuales 83 mil 886 siguen desaparecidas.
Para llegar a la aproximación de niñas y niños en orfandad, la organización retomó la tasa global de fecundidad que, según el Inegi, en 2019 fue de 1.9 hijas e hijos por cada mujer.
Esto significa que aproximadamente 159 mil 383 niñas y niños podrían vivir actualmente en orfandad por desaparición.

Tejiendo Redes Infancia dijo, en un comunicado, que la realidad que enfrentan niñas y niños en orfandad por desaparición en México es poco visibilizada y que las infancias se ven afectadas por angustia e incertidumbre de no saber qué pasó con sus padres o seres queridos.
“La desaparición se usa como estrategia de terror porque no sólo impacta a los familiares directos, sino a toda la comunidad y a la sociedad en su conjunto; también es una amenaza directa a las familias que saben que pueden ser desaparecidos o expuestos a un riesgo mayor por denunciar”, señaló.
Además, la desaparición de un integrante de la familia afecta económicamente, así como que los aísla socialmente y pueden ser víctimas de desplazamiento.
Pese a este contexto, la organización dijo que en México no se cuenta con programas de apoyo para las familias y comunidades afectadas por la desaparición, menos aún para atender a la orfandad por esta crisis.
En cuanto a las niñas y niños, además de la pérdida del ser querido, enfrentan estigma social, afectaciones en su desarrollo emocional, seguridad económica y violación a sus derechos humanos.
El llamado que hace el coordinador regional Juan Martín Pérez es a atender a las infancias en orfandad por desaparición con un programa específico de acompañamiento.
La Red por los Derechos de la Infancia (Redim), en cifras de 2022 y en el marco de este Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, exhibió en un informe que las desapariciones de niñas, niños y adolescentes han aumentado en México.
El informe “La Infancia Cuenta en México 2022 Niñez y Desapariciones: Cómo la desaparición afecta a niñas, niños y adolescentes en México” reveló que niñas, niños y adolescentes, al igual que adultos jóvenes de 19 a 29 años, destacan entre las principales víctimas del delito de desaparición.
Además, a nivel nacional desaparecen más mujeres que hombres y cada día, 17 personas entre 0 y 17 años se reportaron desaparecidas en México durante 2021.
A pesar de las cifras, la investigación de Redim desvela que en las fosas clandestinas no suelen aparecer cuerpos de personas menores de 17 años de edad.
“El estudio evidencia también la profunda desatención que en la actualidad tiene la crisis de desapariciones no sólo por parte del Estado mexicano, sino también de la sociedad, quienes dejan el problema solamente a las familias de las víctimas”, resaltó Tania Ramírez, directora de la Redim.
Los problemas persisten en los procesos de búsqueda desde que no se registran las desapariciones hasta que las alertas no se emiten adecuadamente.

Hasta este 30 de agosto de 2023, el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) indican que en México hay 111 mil 090 desaparecidos.
Estos datos son relevantes en medio de un contexto en el país donde la comisionada nacional de Búsqueda, Karla Quintana, renunció.
Y a raíz de que el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció un nuevo “censo” para actualizar los datos porque, asegura, la cifra es menor.

Los esfuerzos para controlar el incendio continúan mientras los residentes esperan noticias de sus seres queridos desaparecidos.
“Cuando te acercas, el calor sube y se siente, y el humo es muy denso”, dice el estudiante Thomas Liu.
Él es una de las muchas personas que acudieron al lugar del letal incendio que arrasó gran parte del complejo de ocho edificios de viviendas Wang Fuk Court, en el distrito de Tai Po en Hong Kong.
Al menos 65 personas han muerto y hay cientos de desaparecidos en el devastador incendio que comenzó el miércoles, y se espera que esta cifra aumente.
Aún se desconoce la causa, pero tres ejecutivos de una constructora fueron arrestados bajo sospecha de homicidio involuntario relacionado con materiales inflamables, como mallas y láminas de plástico, que pudieron haber permitido la rápida propagación del fuego.
“Es un desastre”, dice Thomas sobre el incendio, y agrega que vio cómo se llevaban un cuerpo.
“Mucha gente nos envió mensajes de WhatsApp o nos llamó diciendo que todavía tenían familiares dentro o que no los encontraban”, le dijo a BBC China Mui Siu-fung, concejal del distrito de Tai Po.
Más de mil personas se vieron obligadas a evacuar la urbanización a medida que las llamas se propagaban.
Algunas se dirigieron a centros habilitados como albergues. La policía también trasladó a personas de edificios cercanos.
El incendio se estaba apagando gradualmente, pero las autoridades indicaron que desconocían cuándo se extinguiría por completo.
Se veían llamas saliendo de algunos apartamentos mientras muchas personas observaban en silencio.
Una mujer comentó que sus amigos viven dentro del edificio y que estaba esperando saber si habían logrado salir.
Harry Cheung, quien ha vivido en el edificio dos del complejo Wang Fuk Court durante más de 40 años, le dijo a Reuters que escuchó “un ruido muy fuerte” y vio cómo se desataba un incendio en un edificio cercano.
“Regresé inmediatamente a empacar mis cosas”, dijo el residente de 66 años.
“Ni siquiera sé cómo me siento ahora mismo. Solo estoy pensando dónde voy a dormir esta noche porque probablemente no podré volver a casa”.
Una mujer de unos 60 años, de apellido Kam y residente en la urbanización adyacente Kwong Fuk, le dijo al South China Morning Post (SCMP) que varios de sus amigos que vivían en el complejo Wang Fuk Court habían sido localizados, pero no todos.
Kam señaló que una de sus amigas suele dormir la siesta a diario y es posible que estuviera durmiendo cuando se declaró el incendio a las 14:51 hora local. Agregó que las hijas de la mujer aún no han podido contactarla.
Otro residente, Jason Kong, de 65 años, declaró a Reuters que un vecino lo llamó y le dijo que seguía atrapado dentro de uno de los edificios.
“Estoy devastado. Hay tantos vecinos y amigos. Ya no sé qué está pasando. Mira, todos los departamentos están en llamas. No sé qué hacer. Espero que el gobierno pueda ayudar a instalarnos después de esto”.
Una anciana que vive en uno de los bloques afectados le dijo a la BBC que no estaba en su casa cuando se declaró el incendio, pero que estaba preocupada por su departamento porque no estaba asegurado.
“Estoy muy disgustada porque ahora no tengo un hogar al que ir”, dijo.
Aunque se desconoce la causa del incendio que devastó los edificios de gran altura, la policía afirma que se encontró una malla metálica y láminas de plástico en el exterior de los edificios. Se cree que ninguno de estos materiales es resistente al fuego.
También se encontró poliestireno en las ventanas del edificio. Estos materiales podrían haber acelerado la propagación del fuego, según la policía.
Algunas personas expresaron su indignación por la magnitud del incendio y criticaron la respuesta.
“Cuando hay un incendio forestal, despliegan helicópteros y lanzan bombas de agua, pero ¿por qué no se despliegan aquí y cómo pueden dejar los edificios en llamas?”, preguntó la señoira Poon, otra residente de Wang Fuk Court, de unos 60 años.
“La comunidad está muy cerca de la estación de bomberos y pensamos que el incendio se podría extinguir pronto, pero ahora se ha propagado. Estoy muy decepcionada”, le dijo al SCMP.
Poon dijo que no había recibido instrucciones del gobierno sobre dónde buscar ayuda.
La BBC habló con algunos residentes de Tai Po que habían llevado suministros a las víctimas y a los residentes afectados, incluyendo docenas de mantas y compresas térmicas.
El jefe ejecutivo de Hong Kong, John Lee, afirmó que las dependencias gubernamentales estaban ayudando a los residentes afectados por el incendio.
Cuando se le preguntó a los residentes su opinión sobre lo ocurrido, afirmaron que “el gobierno es incompetente” y que estaban “profundamente desconsolados”.
“No queremos ver más víctimas”, dijo uno.
Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.
Suscríbete aquí a nuestro nuevo newsletter para recibir cada viernes una selección de nuestro mejor contenido de la semana.
También puedes seguirnos en YouTube, Instagram, TikTok, X, Facebook y en nuestro nuevo canal de WhatsApp.
Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.