En los últimos tres meses, del 9 de septiembre al 9 de diciembre de 2024, en Sinaloa la violencia han aumentado por la pugna interna de grupos delincuenciales, dejando al menos 530 asesinatos y más de 620 privaciones de la libertad.
De estos 530 asesinatos registrados hasta ayer en la tarde, al menos 40 ocurrieron en estos primeros días de diciembre, entre ellos el de un policía estatal que se encontraba en servicio, asesinato por el cual no hay detenidos.
También se registran al menos 623 personas privadas de la libertad; sin embargo, colectivos y activistas buscadoras de personas desaparecidas indican que hay al menos el doble de desaparecidos, pero los familiares tienen temor de denunciar con la esperanza de que los delincuentes liberen a los desaparecidos.
“Hasta ahorita el dato que yo tengo son más de 600 personas desaparecidas en esta guerra, que son las cifras oficiales, pero nosotros tenemos otros datos, el doble, tenemos el doble”, mencionó Rosa Neriz, activista buscadora de personas desaparecidas, el pasado 27 de noviembre.
Desde el pasado 9 de septiembre se desencadenaron una serie de enfrentamientos y hechos violentos, que la autoridad local y federal ha explicado como una guerra interna del Cártel de Sinaloa que se desprende de la detención de Ismael “El Mayo” Zambada García y de Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera.
Los enfrentamientos, asesinatos, desapariciones de personas, robos de vehículos, cierres carreteros y robos de comercios se han registrado principalmente en el centro y centro sur de Sinaloa. Pero Mazatlán no ha estado exento de hechos de alto impacto en esta ola violenta que hoy cumple tres meses.
El alza de delitos del fuero común ha sido registrada por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, pues las cifras que llegan hasta octubre de este 2024 indican un importante aumento en la incidencia delictiva en Sinaloa.
En enero se registraron 2 mil 676 delitos en todo el estado durante ese primer mes del año, pero para octubre la cifra ya fue de 3 mil 418 registrados en ese mes.
De acuerdo con cifras de Noroeste, actualmente el promedio de homicidios dolosos es de 6 diarios y el de privaciones de la libertad es de 7 al día.
Además, estos tres meses de ola violenta acumulan ya mil 728 vehículos robados, casi 20 diarios en promedio, así como decenas de inmuebles incendiados o vandalizados.
También las autoridades han reportado en este lapso un total de 164 personas detenidas y 46 personas abatidas.
Para contener la crisis de seguridad se ha fortalecido la presencia de elementos de seguridad federal en el estado, como la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano.
De acuerdo con cifras de la Secretaría de la Defensa Nacional, en Sinaloa hay entre 11 mil y 13 mil elementos desplegados.
Sobre los esfuerzos por pacificar el estado, la semana pasada arribó Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, a Culiacán para instalarse en la ciudad y vigilar la estrategia a nivel nacional.
El funcionario federal señaló que las estrategias de seguridad no funcionan de la noche a la mañana, y por ello la crisis de seguridad en Sinaloa se ha extendido por tres meses.
Ayer, el secretario de Seguridad en Sinaloa, Gerardo Mérida Sánchez, defendió que se ha visto una disminución en los delitos derivado de las labores de las corporaciones de seguridad.
“Podemos darnos cuenta lo que se viene informando semana a semana, lo que se les viene informando diario, a partir del día 9 hasta el momento ¿cuál es la situación?, podemos ser testigos, de que, con honestidad, con lo que estamos platicando, sí ha habido una disminución de ciertos eventos, de los eventos que han alarmado, que han causado pánico en la sociedad, han ido a la baja en ese sentido y seguirán siendo así”, dijo.
“Podemos precisar de la llegada de las fuerzas especiales que vienen con la Secretaría de Protección Ciudadana, también la situación de trabajo y previniendo aún más la seguridad”.
El grupo islamista que lideró la ofensiva que derrocó al régimen de Al Assad, HTS, utiliza una bandera muy similar a la que usan los talibanes en Afganistán desde hace décadas.
El nuevo primer ministro interino sirio, Mohamed al Bashir, presidió el martes su primera reunión en Damasco.
Detrás de Al Bashir ondeaban dos banderas: la “bandera de la revolución” siria, que es verde, blanca y negra con tres estrellas rojas en el centro, y una bandera blanca con el juramento musulmán de fe transcrito en negro.
Esta segunda bandera, que es la que utiliza oficialmente el grupo islamista Hayat Tahrir al Sham (HTS), que controla partes de Siria, se parece a la bandera de los talibanes, que fue reinstaurada en Afganistán cuando el grupo islamista retomó el control del país en 2021.
HTS y otros grupos armados de la oposición tomaron el control de Siria cuando el régimen de Bashar al Assad cayó el 8 de diciembre.
El grupo había avanzado hacia el sur desde su bastión en la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria, a fines de noviembre.
Desde entonces, el líder del grupo, Abu Mohammed al Jolani (ahora conocido como Ahmed al Sharaa), ha estado tratando de tranquilizar a los sirios diciendo que habrá un gobierno unificado que represente a todas las diversas facciones minoritarias dentro del país, y que ningún grupo será perseguido.
También ha estado tratando de tranquilizar a la gente diciéndoles que no deben temer a un sistema de gobierno islámico.
Sin embargo, la aparición de esta bandera blanca ha suscitado un debate entre los sirios sobre qué mensaje envía sobre el futuro político de Siria.
El incidente “dejó a mucha gente en estado de shock”, informa el corresponsal especial del Servicio Árabe de la BBC, Feras Kilani, desde Siria.
“Esto sugiere que el nuevo gobierno podría seguir el modelo talibán y crear un Estado islámico gobernado por la ley sharía”, dice Kilani.
La sharía es el sistema legal islámico que, en su conjunto, es un código de conducta que determina todos los aspectos de la vida de los musulmanes.
Algunas personas expresaron su “decepción” por la aparición de la bandera en las redes sociales.
El activista político y periodista sirio Rami Jarrah dijo que la exhibición de una bandera islámica detrás de Al Bashir cuando se dirigía a los sirios es “un insulto”.
“Se supone que este hombre representa a los sirios de todos los orígenes religiosos, esto es un insulto escandaloso para todos nosotros”, escribió en X.
Otros han expresado su oposición a que se enarbole “cualquier bandera junto a la bandera de la revolución” en las instituciones gubernamentales.
“Hemos terminado con el partido Baaz y no queremos entrar en otro ciclo de agitación”, afirmó el periodista Nedal al Amari en X.
Pero otros sirios no tienen ningún problema con la bandera blanca, pues creen que no significa necesariamente que el gobierno talibán vaya a ser el modelo a seguir en Siria.
Algunos dicen que podría considerarse como la bandera de su partido, “siempre que permitan que otros partidos políticos estén representados” en Siria.
Los talibanes en Afganistán siguen una ideología sunita y yihadista extrema.
El grupo ha estado usando la bandera blanca con el juramento musulmán de fe escrito en negro desde que llegó al poder por primera vez en Afganistán en 1996.
HTS también ha estado usando esta misma bandera durante algún tiempo, y aparece en instituciones civiles que brindan servicios en la ciudad de Idlib.
Si bien la bandera de HTS y los talibanes es similar, un alto funcionario del gobierno talibán le dijo a la BBC que los dos grupos “no la han copiado el uno del otro”.
El gobierno talibán en Afganistán ha estado celebrando los logros políticos y militares de HTS en Siria, y expresó la esperanza de que esto conduzca al establecimiento de un “gobierno islámico” en el país.
Los partidarios de los talibanes y algunos de sus aliados distribuyeron dulces en reuniones en muchas provincias para celebrar la salida de Al Assad del poder.
La “conexión ideológica” entre los talibanes y HTS es una de las razones por las que los primeros se identifican con los segundos en Siria.
Un alto funcionario talibán, que trabaja en la oficina presidencial, escribió en su cuenta X: “La historia de Kabul y Damasco es la misma, ambas cayeron un domingo, ambas fueron capturadas en 11 días y los líderes de ambos países huyeron”.
Esa misma bandera apareció detrás de Al Jolani en su entrevista con CNN la semana pasada, junto a la “bandera de la revolución”.
Durante la entrevista, dijo que la gente no debería temer a un sistema de gobierno islámico, asegurando que todas las diversas facciones de la sociedad siria estarían representadas.
El experto en grupos islamistas en Siria, incluido el llamado Estado Islámico (EI), Aymenn al Tamimi, le dice a la BBC que el uso de la bandera muestra que HTS quiere representar “un proyecto de gobierno islámico” en Siria.
“Esta bandera es coherente con la posición de larga data [de HTS], mostrándose como representante de los sunitas de Siria”, añade.
Sin embargo, Al Tamimi explica que “sería muy difícil para HTS imponer el mismo modelo de gobierno que los talibanes, ya que la sociedad [siria] en general no aceptaría restricciones como privar a las niñas de la educación superior o el establecimiento de un gobierno autoritario que impida las elecciones populares”.
Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.
Suscríbete aquí a nuestro nuevo newsletter para recibir cada viernes una selección de nuestro mejor contenido de la semana.
Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.