Elementos federales y capitalinos detuvieron a siete integrantes de una célula delictiva presuntamente coordinada por personas provenientes de los estados de Sonora y Sinaloa, quienes se asentaron en domicilios de la Ciudad de México, posiblemente para evitar la rivalidad con otras células en sus estados de origen.
De acuerdo con un comunicado de prensa, cuatro de las siete personas detenidas provienen de Sinaloa, Sonora y Michoacán y se habrían trasladado a la capital para continuar operando su propia célula delictiva de trasiego, venta y distribución de narcóticos.
Luego de diversas denuncias ciudadanas, elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y de la Fiscalía General de Justicia (FGJ), ambas de la Ciudad de México, en coordinación con agentes de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Secretaría de Marina (Semar) y de la Fiscalía General de la República (FGR) realizaron labores de investigación para integrar una carpeta de investigación y así solicitar cinco órdenes de cateo.
Las siete personas fueron detenidas en un distintas ubicaciones, entre ellas, un domicilio en la colonia Ex-hacienda, de la alcaldía Tlalpan; un departamento en la colonia Militar Marte, en la alcaldía Iztacalco; una habitación de un hotel en la colonia Prado Churubusco; un departamento la colonia Agrarista Mexicano y otro en la colonia San Andrés Tetepilco, estos últimos en la alcaldía Iztapalapa.
Durante los cateos, los elementos de las corporaciones de seguridad encontraron:
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Los seis hombres de 22, 26, 34, 44, 48 y 54 años y una mujer de 32 años fueron puestos a disposición del agente del Ministerio Público, quien definirá su situación jurídica y continuará con las investigaciones.
Son ediciones de guías existentes pero, como indican las autoridades en Suecia, hay nuevos consejos que se ajustan al agravamiento de la situación de seguridad por la guerra en Ucrania.
A partir de este lunes, millones de suecos deben recibir copias de un manual que aconseja a la población cómo prepararse en caso de una guerra u otra crisis inesperada.
“En caso de crisis o guerra” es el título del manual, que ha sido actualizado a partir de una versión de hace seis años debido al deterioro de la situación de seguridad por la invasión a gran escala de Rusia en Ucrania.
El cuadernillo también tiene el doble de tamaño.
El gobierno de la vecina Finlandia también acaba de publicar en internet sus propios consejos para su población sobre cómo “prepararse para incidentes y crisis”.
Y los noruegos también recibieron recientemente unas instrucciones de las autoridades que los instan a estar preparados para sobrevivir por cuenta propia durante una semana en caso de clima extremo, guerra y otras amenazas.
Durante el verano, la agencia de administración de emergencias de Dinamarca comunicó que enviaría por correo electrónico a la población adulta detalles sobre el agua, la comida y los medicamentos que necesitarían para sobrellevar una crisis durante tres días.
En una sección detallada sobre un hipotético conflicto militar, el folleto digital finlandés explica cómo el gobierno y el presidente responderían en caso de un ataque armado, resaltando que las autoridades de Finlandia están “bien preparadas para la autodefensa”.
Suecia se integró a la OTAN este año, decidiendo al igual que Finlandia solicitar integrarse en la organización militar después de que Moscú invadiera Ucrania en 2022. Noruega es miembro fundador de esta alianza defensiva de Occidente.
A diferencia de Suecia y Noruega, el gobierno de Helsinki decidió no repartir copias impresas de su manual pues eso “costaría millones” y la versión digital puede actualizarse más fácilmente.
“Hemos enviado 2,2 millones de copias en papel, una para cada hogar en Noruega”, manifestó Tore Kamfjord, el encargado de la campaña de preparación del Directorio Noruego para la Protección Civil (DSB, por sus siglas en noruego).
En la lista noruega de artículos para guardar en casa hay alimentos de larga vida como latas de frijoles, barras energéticas y pasta, y medicamentos como tabletas de yodo en caso de un accidente nuclear.
Oslo ya había enviado una versión anterior en 2018, pero Kamfjord señaló que el cambio climático y fenómenos meteorológicos más extremos como inundaciones y deslaves comportan mayores riesgos.
Para los suecos, la idea de un manual de emergencia civil no es nada nuevo. La primera edición de “En caso de guerra” se imprimió durante la Segunda Guerra Mundial y se actualizó durante la Guerra Fría.
Pero se ha incluido un mensaje en las primeras páginas: “Si Suecia es atacada por otro país, nunca nos rendiremos. Toda información respecto a que la resistencia debe terminar es falsa”.
No hace mucho que Finlandia y Suecia seguían siendo países neutrales, aunque sus infraestructuras y “sistema de defensa total” se remontan a la Guerra Fría.
El ministro de Defensa Civil de Suecia, Carl-Oskar Bohlin, dijo el mes pasado que a medida que el contexto global cambiaba, la información para los hogares suecos debían reflejar esos cambios también.
A comienzos de este año advirtió que “podría haber una guerra en Suecia”, aunque eso se interpretó como un llamado de atención porque sentía que las medidas para reconstruir esa “defensa total” estaban progresando demasiado lento.
Debido a su extensa frontera con Rusia y su experiencia durante la Segunda Guerra Mundial con la Unión Soviética, Finlandia siempre ha mantenido un nivel alto de defensa. Suecia, sin embargo, redujo su nivel de su infraestructura y sólo en años recientes empezó a prepararse mejor otra vez.
“Desde la perspectiva finlandesa, esto es un poco extraño”, opina Ilmari Kaihko, profesor asociado en Estudios de Guerra de la Universidad de Defensa Sueca.
“[Finlandia] nunca se olvidó de que la guerra es una posibilidad, mientras que en Suecia, tuvieron que sacudir a la gente un poco para que entendiera que eso realmente puede suceder”, expresó Kaihko, quien es de Finlandia.
Melissa Eve Ajosmaki, de 24 años y originaria de Finlandia, estudia en Gotemburgo (Suecia) y cuenta que se preocupó más cuando la guerra estalló en Ucrania.
“Ahora me siento menos preocupada, pero sigo pensando en qué debería hacer si hubiese una guerra. Especialmente porque tengo a mi familia en Finlandia”.
Las guías incluyen instrucciones sobre qué hacer en el caso de escenarios diferentes y piden a los ciudadanos asegurarse de que pueden arreglárselas por sí solos, por lo menos al comienzo, en caso de una situación de crisis.
A los finlandeses se les pregunta cómo lidiarían sin energía durante días en temperaturas tan bajas como -20 ºC.
La lista de verificación también incluye tabletas de yodo, así como alimentos de fácil cocción, comida para mascotas y una fuente alternativa de energía.
La lista sueca recomienda papas, repollo, zanahorias y huevos, además de latas de salsa boloñesa y sopas y preparadas de arándano y escaramujo.
El economista sueco Ingemar Gustafsson, de 67 años, recuerda haber recibido versiones anteriores del manual: “No estoy para nada preocupado, así que lo tomo con calma. Es bueno tener la información de cómo actuar y sobre cómo nos debemos preparar, pero no es como si tuviera todos esos preparativos en casa”.
Una de las recomendaciones más importantes es la de mantener suficiente comida y agua para 72 horas.
Pero Ilmari Kaihko se pregunta si eso es práctico para todo el mundo.
“¿Donde lo vas a guardar si tienes una familia grande y vives en un apartamento pequeño?”.
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