Desde el siglo pasado, la política internacional de drogas se ha consolidado a través de convenciones que orientan la legislación en más de 150 países. Bajo el sistema de fiscalización y control de drogas, se estableció un modelo de prohibición basado en el punitivismo, el régimen penal y la mano dura, enfocado en el control y la reducción de la oferta y la demanda de sustancias ilegalizadas.
A pesar de ello, y con grandes limitaciones, en las últimas décadas hemos presenciado cambios positivos en las discusiones multilaterales y en los informes oficiales sobre los impactos de este modelo en los derechos humanos, especialmente en países productores y del Sur Global. Esto ha traído un giro discursivo y político. En este espacio queremos hablar sobre 6 hitos clave:
1. UNGASS 2016
Un primer hito clave ocurrió en 2016, con la celebración de la Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas (UNGASS) sobre el problema mundial de las drogas, convocada por los gobiernos de México, Colombia y Guatemala.
Durante la UNGASS 2016, los 193 países que integran las Naciones Unidas se reunieron para discutir y revisar la implementación de la “Declaración Política y el Plan de Acción de 2009 sobre cooperación internacional hacia una estrategia integral y equilibrada para combatir el problema mundial de las drogas”, incluyendo una evaluación de sus logros y desafíos.
Los gobiernos de la región lideraron esta discusión, destacando la necesidad de replantear la política internacional de drogas desde un enfoque centrado en los derechos humanos y la salud pública, priorizando el bienestar de las personas y sus comunidades.
Algunos de los logros obtenidos fueron la ampliación de los márgenes de autonomía para las políticas locales y el reconocimiento de la flexibilidad de las Convenciones. No obstante, no se logró un consenso global y quedaron grandes pendientes, como la mención y reprobación a la pena de muerte y la criminalización del consumo de drogas.
2. Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (OACDH)
El segundo hito ocurrió en 2023, cuando la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (OACDH) recibió el mandato del Consejo de Derechos Humanos, durante su 54º período de sesiones, para elaborar un informe en el marco del examen de mitad de período de la Declaración Ministerial de 2019 y del seguimiento de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
El informe resultante “A/HRC/54/53: Human rights challenges in addressing and countering all aspects of the world drug problem”, analiza los avances y desafíos para abordar el problema mundial de las drogas, e incluye recomendaciones en derechos humanos que podrán ser evaluadas en 2029. Este informe representa un hito relevante, ya que estos temas suelen abordarse exclusivamente en la Comisión de Estupefacientes, y lejos del Consejo de Derechos Humanos. En este documento, el Comisionado también hace un llamado a la regulación legal como una ruta deseada en las reformas a las políticas de drogas.
3. CND 67
Un tercer hito clave se dio en la Comisión de Estupefacientes en 2024. La CND es el órgano político de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, cuya función es revisar y analizar la situación mundial de las drogas. Esta Comisión, compuesta por 53 Estados Miembros, se reúne anualmente en Viena para tomar decisiones y emitir resoluciones que pueden modificar o reafirmar el rumbo de la política internacional de drogas.
En 2024, durante su 67ª sesión, representantes de todo el mundo revisaron el avance de medio término de los compromisos de 2019 y discutieron los retos de los próximos años. También se llevaron a cabo eventos paralelos de alto nivel con representantes de gobiernos, sociedad civil y organismos internacionales.
En la CND 67 se presentó el informe de medio término, reflejando una ausencia de voluntad política para avanzar en otra dirección en la respuesta global. Ante estos resultados, 62 países se posicionan con una declaración conjunta que señala los retrocesos y pendientes para una revisión sistemática y crítica del actual sistema de fiscalización y control de drogas. Asimismo, por primera vez, el Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Volker Türk, asistió a la CND y exhortó en un discurso a poner los derechos humanos en el centro de la discusión para garantizar su protección.
La resolución, liderada por Estados Unidos, fue aprobada con 38 votos a favor, rompiendo así con el llamado “Consenso de Viena”. Este logro no habría sido posible sin el liderazgo del Gobierno de Colombia y de la sociedad civil, que encabezaron el proceso con el respaldo de varios gobiernos de otros países.
4. CND 68
El cuarto hito tuvo lugar en 2025, durante la 68ª sesión de la CND. En este encuentro se marcó un punto de inflexión en un escenario complejo y tenso. Por primera vez, se votaron seis resoluciones sin lograr un consenso absoluto, algo que el año anterior fue un logro histórico. Esta fractura en el consenso tradicional abre la puerta a nuevas alianzas y a votaciones por mayoría.
Durante la CND 68, Estados Unidos manifestó su oposición a la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), marcando un cambio drástico respecto a la postura mantenida bajo la administración de Biden.
Finalmente, y en una salida histórica, se aprobó una resolución liderada por Colombia para crear un panel de expertos independientes con el objetivo de revisar y evaluar críticamente el régimen global de drogas. Esta fue adoptada con 30 votos a favor y 3 en contra (Estados Unidos, Rusia y Argentina).
En este nuevo escenario, la prohibición ya no se presenta como la única ruta posible: el mapa internacional comienza a reconfigurarse.
5. Caso Duterte
El penúltimo hito es el arresto del expresidente Rodrigo Duterte de la República de Filipinas por parte de la Corte Penal Internacional (ICC, por sus siglas en inglés), un tribunal creado para enjuiciar crímenes graves internacionales, cuyo origen se encuentra en el Estatuto de Roma, adoptado en 1998.
El caso Duterte expone la presunta comisión de crímenes de lesa humanidad ocurridos entre 2011 y 2019 en el contexto de la guerra contra las drogas; un hecho relevante que sienta un precedente para casos similares.
En medio de la CND 68, se llevó a cabo la comparecencia de Duterte y para el 23 de septiembre de 2025 está programada una audiencia de confirmación de cargos.
6. HRI 2025
El último hito clave es la International Harm Reduction Conference, que reunirá en Bogotá del 27 al 30 de abril a especialistas, activistas, académicos y tomadores de decisiones para intercambiar conocimientos, fortalecer redes y avanzar en agendas comunes. Es la primera vez en 27 años que se realiza en América Latina, y nuestra organización hermana, Acción Técnica Social, es el socio local principal.
Este evento llega en un momento complejo para la región, pero también necesario, y representa una oportunidad única para consolidar enfoques más humanos y basados en evidencia. Estaremos organizando un evento paralelo y participando en diversas actividades de la Conferencia.
Desde el Instituto RIA daremos seguimiento a la escena internacional y compartiremos más información sobre la #HRI2025 en nuestras redes sociales.
* Monserrat Angulo (@Sinellanunca) es Licenciada en Sociología por la UNAM. En 2022, fue galardonada con la medalla al mérito universitario “Dr. Gustavo Baz Prada” por su participación en un programa de servicio social de alto impacto. Ha colaborado con instituciones, plataformas internacionales y organizaciones civiles. Actualmente, es responsable de incidencia del Instituto RIA.
A pesar de que el cuerpo necesita agua para vivir, puede sufrir graves problemas ya sea por la falta o por el exceso de ella.
“Lo último que recuerdo fue el cartel de la mitad del camino”, le dijo al programa The Food Chain de la BBC.
Johanna se despertó tres días después en cuidados intensivos.
Pese a que un video grabado por su marido la mostraba cruzando la meta, ella no recordaba nada.
“Mi pareja y otros amigos estaban allí. Me saludaron, pero yo estaba muy débil. Llegamos a casa y estaba muy, muy enferma. Luego me desmayé”, recordó.
“Había bebido tanta agua que eliminé todas las sales y nutrientes necesarios para funcionar”, cuenta, recordando lo fácil que puede ser excederse en el consumo del líquido.
Según las recomendaciones generales a nivel internacional, lo ideal es beber alrededor de dos litros de agua al día para las mujeres y 2.5 litros para los hombres.
Sin embargo, los científicos afirman que nuestras necesidades de agua dependen de varios factores.
No beber suficiente puede provocar deshidratación, pero consumir demasiada también puede ser peligroso.
El agua constituye aproximadamente el 60 % de nuestro peso corporal. Se encuentra en nuestras células, órganos, sangre y en diferentes vías de nuestro sistema.
“El agua es un nutriente”, afirma Nidia Rodríguez-Sánchez, experta en hidratación de la Universidad de Stirling (Escocia).
“Nos centramos en las proteínas, las vitaminas, los carbohidratos y la fibra, pero no consideramos el agua como un nutriente importante en nuestra vida”, añade.
El agua desempeña un papel crucial en casi todas las funciones corporales.
Según la Facultad de Medicina de Harvard, algunas de estas son:
Nuestro cuerpo pierde agua constantemente al sudar, orinar e incluso respirar. Para funcionar correctamente, es necesario reponer este líquido perdido, un proceso conocido como equilibrio hídrico.
Cuando el cuerpo pierde más agua de la que ingiere, puede producirse deshidratación.
Esto puede provocar diversos problemas de salud graves:
En casos graves, la deshidratación puede causar confusión, ritmo cardíaco acelerado e incluso insuficiencia orgánica, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Sí, y las consecuencias pueden ser graves.
Beber cantidades excesivas de agua en un corto período de tiempo puede causar hiponatremia, también conocida como intoxicación hídrica. Esto ocurre cuando el equilibrio de sodio en la sangre cae peligrosamente, provocando la inflamación de las células del cuerpo.
Fue lo que le ocurrió a Johanna cuando corrió la maratón de Londres: al consumir demasiada agua, terminó por eliminar importantes sales y nutrientes que el cuerpo usa para su correcto funcionamiento.
Los síntomas de la hiponatremia incluyen:
El caso de Johanna ilustra lo que ocurre cuando el cuerpo ingiere más líquidos de los que puede procesar.
Los líquidos se absorben rápidamente en el torrente sanguíneo. El exceso de estos es filtrado por los riñones, los cuales pasarán luego a producir orina.
Sin embargo, nuestros riñones solo pueden procesar aproximadamente un litro de líquido por hora.
Y aunque Johanna se recuperó completamente, los casos más extremos de hiponatremia pueden ser letales.
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Para que una persona se mantenga sana, las autoridades sanitarias recomiendan beber de seis a ocho vasos de agua al día.
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria recomienda 2 litros para las mujeres y 2.5 litros y medio para los hombres. Esto incluye agua de todas las fuentes, incluyendo alimentos, no solo bebidas.
La mayoría de los alimentos, como frutas, verduras, arroz e incluso frutos secos, contienen agua. La sandía, por ejemplo, está compuesta por aproximadamente un 92 % de agua.
Y puede que ni estas recomendaciones resulten universales.
El profesor John Speakman, de la Universidad de Aberdeen (Escocia), participó en un estudio global que analizó la ingesta de agua en más de 5.000 personas en 23 países.
“Los hombres de entre veinte y sesenta años probablemente necesitan unos 1.8 litros al día. Y las mujeres del mismo grupo de edad necesitan entre 1.5 y 1.6 litros. A partir de los 85 años, aproximadamente, solo se necesita un litro al día”, explica el profesor Speakman.
Pero la cantidad de agua que una persona necesita depende de factores como el peso corporal, la actividad física, la edad, el sexo y las condiciones ambientales.
“El factor que más influye en la cantidad que necesitas es tu estatura”, añade.
“Si vives en un lugar cálido y húmedo, tus necesidades de agua serán considerablemente mayores que las de alguien que vive en un lugar frío y seco”.
La sed es la señal natural del cuerpo de que necesita más agua. El color de la orina es otro buen indicador de hidratación: el amarillo pálido indica que estás bien hidratado, mientras que el amarillo oscuro puede indicar deshidratación.
También necesitarás beber más líquidos si tienes vómitos o diarrea.
*Esta historia se basó en un programa de Radio del Servicio Mundial.
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