
El estreno de Saw X en México llega a todos los cines este 28 de septiembre y la nueva película de la franquicia de terror promete regresar a sus orígenes: juegos macabros, sangre y mucha violencia.
La película, que ocurrirá entre los eventos de Saw I (o El juego del miedo) y Saw 2 (El juego del miedo 2), nos muestra el regreso de John Kramer -interpretado por Tobin Bell-, quien después de viajar a México para encontrar una milagrosa cura para el cáncer, descubre que todo se trató de una estafa.
Eso le dará un nuevo propósito al asesino serial también conocido como Jigsaw, quien ahora centrará su atención en aquellas personas que prometieron curarlo de su enfermedad, poniéndolos a prueba en juegos mortales.
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Y aunque esta franquicia no está basada al 100% en eventos reales como otras películas de terror, los creadores de la saga sí se inspiraron en varias historias que le fueron dando su identidad a Saw.
A continuación te contamos la historia real en la que se basaron para crear a John Kramer, el personaje principal de Saw, además de otros eventos que utilizaron para crear más personajes y situaciones de las películas.
Leigh Whannell, uno de los creadores de Saw -junto con James Wan– y guionista de las tres primeras pelis, fue quien creó al personaje de John Kramer/Jigsaw y se inspiró en una experiencia real que él tuvo en un hospital.
En una entrevista de 2010 para The AV Club, Whannell (quien además interpretó a Adam en la primera película), reveló que creó el personaje de Kramer/Jigsaw cuando tenía 24 años y tuvo que ir al hospital después de sufrir migrañas severas.
El cineasta explicó que él era hipocondríaco y pensó que tenía un tumor cerebral, por lo que le hicieron varias pruebas en el hospital, donde se imaginó que le dirían que tendría una enfermedad terminal.
Ahí se imaginó sobre qué haría una persona a la que le dijeran que le quedaban 2 o 3 años de vida y que moriría lentamente, entonces de ahí surgió la idea para crear a John Kramer.
Whannell, quien al final no tuvo nada serio, continuó: “qué tal que en lugar de que un doctor dijera ‘tienes un año de vida, aprovéchalo al máximo’, llega un sujeto que te dijera ‘tienes 10 minutos de vida, ¿cómo vas a pasar esos últimos 10 minutos? ¿Podrás escapar de la muerte?’.
Entonces así nació el concepto de un tipo que mete a otras 2 personas en un cuarto para que cumplan un reto en un tiempo limitado para tener la oportunidad de salvar sus vidas.

En la primera película vemos a un personaje llamado Zep, quien era un enfermero en el hospital donde Kramer estaba internado y quien después es forzado por Jigsaw a realizar una serie de secuestros.
Pues de acuerdo con James Wan, se inspiró en un criminal real para crear al personaje de Zep.
Wan, en una de las entrevistas que aparecen en el contenido adicional del DVD de Saw II, dijo Zep está inspirado en un hombre que se metía a casas en la noche para hacerles cosquillas en los pies a quienes vivían ahí (sí, leíste bien).
Este hombre fue atrapado y durante un interrogatorio con la policía, admitió que alguien más lo estaba obligando a cometer estos crímenes. Además, explicó que la persona que lo obligaba a hacerle cosquillas a los demás le envió una pieza de rompecabezas (o de un jigsaw puzzle en inglés), donde le daba las órdenes.
“Fue la cosas más extraña que había escuchado, estaba aterrorizado. Recuerdo que después de escuchar esa historia, dormí por las siguientes 2 o 3 noches con un martillo a un lado de mi cama”, contó Wan.
James Wan no dio más detalles en específico sobre este caso, simplemente dijo que él leyó esa historia cuando era joven y así se inspiró en el “cosquillero serial” para crear al secuaz de Jigsaw.


Aunque se ha dicho muchas veces que es mejor consumir la fruta entera y no su jugo por el aporte de fibras, no faltan estudios que le encuentran virtudes. interesantes a esta bebida.
En concreto, una investigación reciente ha demostrado que el consumo regular de jugo de naranja puede influir en la actividad de miles de genes dentro de nuestras células inmunitarias.
Muchos de estos genes ayudan a controlar la presión arterial, calmar la inflamación y regular la forma en que el cuerpo procesa el azúcar, lo que contribuye a mejorar la salud cardíaca a largo plazo.
Los investigadores realizaron un seguimiento a adultos que bebieron 500 ml de jugo de naranja pasteurizado puro cada día durante dos meses. Después de 60 días, muchos genes asociados con la inflamación y la hipertensión arterial se habían vuelto menos activos.
Entre ellos, NAMPT, IL6, IL1B y NLRP3, que suelen ponerse en marcha cuando el cuerpo está sometido a estrés.
Otro gen conocido como SGK1, que afecta a la capacidad de los riñones para retener sodio (sal), también redujo su actividad.
Estos cambios coinciden con hallazgos previos que indican que beber jugo de naranja a diario puede reducir la presión arterial en adultos jóvenes.
El hallazgo ofrece una posible explicación a por qué el jugo de naranja se ha relacionado con una mejor salud cardíaca en varios ensayos.
El nuevo trabajo muestra que, a la vez que eleva el azúcar en sangre, esta bebida cítrica desencadena pequeños cambios en los sistemas reguladores del cuerpo que reducen la inflamación y ayudan a relajar los vasos sanguíneos.
Tiene sentido si pensamos que los compuestos naturales de las naranjas, en particular la hesperidina, un flavonoide cítrico conocido por sus efectos antioxidantes y antiinflamatorios, pueden influir en los procesos relacionados con la hipertensión arterial, el equilibrio del colesterol y la forma en que el cuerpo procesa el azúcar.
La respuesta varió en función del tamaño corporal: las personas con más peso tendían a mostrar mayores cambios en los genes implicados en el metabolismo de las grasas, mientras que los voluntarios más delgados mostraban efectos más fuertes sobre la inflamación.
Una revisión sistemática de ensayos controlados en la que participaron 639 personas de 15 estudios descubrió que el consumo regular de jugo de naranja reducía la resistencia a la insulina y los niveles de colesterol en sangre. La resistencia a la insulina es una característica clave de la prediabetes, y el colesterol alto es un factor de riesgo establecido para las enfermedades cardíacas.
Otro análisis centrado en adultos con sobrepeso y obesidad encontró pequeñas reducciones en la presión arterial sistólica y aumentos en las lipoproteínas de alta densidad (HDL), a menudo denominadas colesterol bueno, tras varias semanas de consumo diario de jugo de naranja.
Aunque estos cambios son modestos, incluso las mejoras leves en la presión arterial y el colesterol pueden marcar una diferencia significativa si se mantienen durante años.
A esto se le suma que, según una revisión reciente, el jugo de naranja influye en las vías relacionadas con el uso de energía, la comunicación entre las células y la inflamación. También puede afectar a la microbiota intestinal, que cada vez se considera más importante para la salud cardíaca.
Si nos decantamos por jugo de naranja sanguina, basta consumirlo durante un mes para que aumente el número de bacterias intestinales que producen ácidos grasos de cadena corta. Estos compuestos ayudan a mantener una presión arterial saludable y a reducir la inflamación.
Las personas con síndrome metabólico son las que más pueden salir ganando. Una investigacion con 68 participantes obesos demostró que el consumo diario de jugo de naranja mejoraba el funcionamiento del revestimiento de los vasos sanguíneos (función endotelial), esto es, la capacidad de los vasos sanguíneos para relajarse y dilatarse.
Y eso se asocia directamente con un menor riesgo de ataques cardíacos.
Otro estudio, realizado con 129 trabajadores de una fábrica de jugo de naranja en Brasil, reveló concentraciones sanguíneas más bajas de apolipoproteína B, o apo-B, un marcador que refleja el número de partículas portadoras de colesterol relacionadas con el riesgo de sufrir un infarto.
Sin embargo, un análisis más amplio de las concentraciones de grasas en sangre reveló que, aunque los niveles de lipoproteínas de baja densidad (LDL) –colesterol malo– suelen descender, otras mediciones lipídicas, como los triglicéridos y el HDL, no varían significativamente.
En cualquier caso, parece que beber jugo de naranja no solo aporta azúcar: aunque la fruta entera sigue siendo la mejor opción debido a su fibra, un vaso diario de jugo de naranja puro podría tener efectos beneficiosos para la salud que se acumulan con el tiempo.
Estos incluyen aliviar la inflamación, favorecer un flujo sanguíneo más saludable y mejorar varios marcadores sanguíneos relacionados con la salud cardíaca a largo plazo.
*Este artículo fue publicado en The Conversation y reproducido aquí bajo la licencia creative commons. Haz clic aquí para leer la versión original.
*David C. Gaze es profesor de Patología Química de la Universidad de Westminster, en Reino Unido.