
El 2025 confirmó que los hábitos de consumo en streaming de los mexicanos son tan variados como las historias que llegan a la pantalla.
Misterio, drama, acción, comedia y producciones internacionales marcaron un año en el que tanto los grandes estrenos globales como los contenidos hechos en México lograron colocarse entre lo más visto.
Este recuento corresponde a datos oficiales de Netflix, basados en su Top 10 y el Netflix Engagement Report, actualizados a diciembre de 2025.
El informe reúne las series y películas que lograron mantenerse durante varias semanas entre los contenidos más vistos en México a lo largo del último año.
Entre los títulos más populares entre los mexicanos destacan grandes fenómenos globales. Merlina mantuvo su presencia constante en el Top 10: la primera temporada estuvo ocho semanas en la lista, mientras que la segunda logró permanecer nueve.
El juego del calamar volvió a captar la atención con su tercera temporada durante ocho semanas, impulsando también a sus entregas anteriores.
Stranger Things reafirmó su poder de convocatoria: la expectativa por su quinta y última temporada llevó a varias de sus entregas anteriores al Top 10, mientras que el volumen 1 de la temporada final se mantiene entre lo más visto desde su estreno en noviembre.
Otros títulos que destacaron fueron Las guerreras K-pop, con una impresionante permanencia de 26 semanas en el Top 10, Harta, que alcanzó el número uno durante tres semanas, y la miniserie Adolescencia, que se mantuvo nueve semanas en la lista.
Las producciones internacionales también tuvieron un lugar importante, especialmente dramas y romances provenientes de Corea del Sur y Europa, como Si la vida te da mandarinas, Bon Appétit, majestad y La Palma.
El informe también confirma el impacto global del contenido hecho en México. Películas y series nacionales no solo fueron vistas en casa, sino que lograron posicionarse en decenas de países.
Contraataque se convirtió en uno de los mayores éxitos, alcanzando el Top 10 en 87 países y colocándose como la séptima película más vista en habla no inglesa en la historia de Netflix. Títulos como Las muertas, Pecados inconfesables, Celda 211 y Nadie nos vio partir también lograron números destacados a nivel internacional.
En el terreno documental, Juan Gabriel: Debo, puedo y quiero conectó con fans de todo el mundo gracias a su acceso inédito a los archivos del Divo de Juárez.
Netflix cierra el año apostando por grandes finales, como las últimas entregas de Stranger Things 5, que llegarán el 25 y 31 de diciembre. Con ello, la plataforma anticipa un 2026 cargado de nuevos estrenos y más historias que prometen volver a conquistar a los espectadores mexicanos.

Aunque se ha dicho muchas veces que es mejor consumir la fruta entera y no su jugo por el aporte de fibras, no faltan estudios que le encuentran virtudes. interesantes a esta bebida.
En concreto, una investigación reciente ha demostrado que el consumo regular de jugo de naranja puede influir en la actividad de miles de genes dentro de nuestras células inmunitarias.
Muchos de estos genes ayudan a controlar la presión arterial, calmar la inflamación y regular la forma en que el cuerpo procesa el azúcar, lo que contribuye a mejorar la salud cardíaca a largo plazo.
Los investigadores realizaron un seguimiento a adultos que bebieron 500 ml de jugo de naranja pasteurizado puro cada día durante dos meses. Después de 60 días, muchos genes asociados con la inflamación y la hipertensión arterial se habían vuelto menos activos.
Entre ellos, NAMPT, IL6, IL1B y NLRP3, que suelen ponerse en marcha cuando el cuerpo está sometido a estrés.
Otro gen conocido como SGK1, que afecta a la capacidad de los riñones para retener sodio (sal), también redujo su actividad.
Estos cambios coinciden con hallazgos previos que indican que beber jugo de naranja a diario puede reducir la presión arterial en adultos jóvenes.
El hallazgo ofrece una posible explicación a por qué el jugo de naranja se ha relacionado con una mejor salud cardíaca en varios ensayos.
El nuevo trabajo muestra que, a la vez que eleva el azúcar en sangre, esta bebida cítrica desencadena pequeños cambios en los sistemas reguladores del cuerpo que reducen la inflamación y ayudan a relajar los vasos sanguíneos.
Tiene sentido si pensamos que los compuestos naturales de las naranjas, en particular la hesperidina, un flavonoide cítrico conocido por sus efectos antioxidantes y antiinflamatorios, pueden influir en los procesos relacionados con la hipertensión arterial, el equilibrio del colesterol y la forma en que el cuerpo procesa el azúcar.
La respuesta varió en función del tamaño corporal: las personas con más peso tendían a mostrar mayores cambios en los genes implicados en el metabolismo de las grasas, mientras que los voluntarios más delgados mostraban efectos más fuertes sobre la inflamación.
Una revisión sistemática de ensayos controlados en la que participaron 639 personas de 15 estudios descubrió que el consumo regular de jugo de naranja reducía la resistencia a la insulina y los niveles de colesterol en sangre. La resistencia a la insulina es una característica clave de la prediabetes, y el colesterol alto es un factor de riesgo establecido para las enfermedades cardíacas.
Otro análisis centrado en adultos con sobrepeso y obesidad encontró pequeñas reducciones en la presión arterial sistólica y aumentos en las lipoproteínas de alta densidad (HDL), a menudo denominadas colesterol bueno, tras varias semanas de consumo diario de jugo de naranja.
Aunque estos cambios son modestos, incluso las mejoras leves en la presión arterial y el colesterol pueden marcar una diferencia significativa si se mantienen durante años.
A esto se le suma que, según una revisión reciente, el jugo de naranja influye en las vías relacionadas con el uso de energía, la comunicación entre las células y la inflamación. También puede afectar a la microbiota intestinal, que cada vez se considera más importante para la salud cardíaca.
Si nos decantamos por jugo de naranja sanguina, basta consumirlo durante un mes para que aumente el número de bacterias intestinales que producen ácidos grasos de cadena corta. Estos compuestos ayudan a mantener una presión arterial saludable y a reducir la inflamación.
Las personas con síndrome metabólico son las que más pueden salir ganando. Una investigacion con 68 participantes obesos demostró que el consumo diario de jugo de naranja mejoraba el funcionamiento del revestimiento de los vasos sanguíneos (función endotelial), esto es, la capacidad de los vasos sanguíneos para relajarse y dilatarse.
Y eso se asocia directamente con un menor riesgo de ataques cardíacos.
Otro estudio, realizado con 129 trabajadores de una fábrica de jugo de naranja en Brasil, reveló concentraciones sanguíneas más bajas de apolipoproteína B, o apo-B, un marcador que refleja el número de partículas portadoras de colesterol relacionadas con el riesgo de sufrir un infarto.
Sin embargo, un análisis más amplio de las concentraciones de grasas en sangre reveló que, aunque los niveles de lipoproteínas de baja densidad (LDL) –colesterol malo– suelen descender, otras mediciones lipídicas, como los triglicéridos y el HDL, no varían significativamente.
En cualquier caso, parece que beber jugo de naranja no solo aporta azúcar: aunque la fruta entera sigue siendo la mejor opción debido a su fibra, un vaso diario de jugo de naranja puro podría tener efectos beneficiosos para la salud que se acumulan con el tiempo.
Estos incluyen aliviar la inflamación, favorecer un flujo sanguíneo más saludable y mejorar varios marcadores sanguíneos relacionados con la salud cardíaca a largo plazo.
*Este artículo fue publicado en The Conversation y reproducido aquí bajo la licencia creative commons. Haz clic aquí para leer la versión original.
*David C. Gaze es profesor de Patología Química de la Universidad de Westminster, en Reino Unido.