Actualización: Los Premios Emmy 2023 han sido pospuestos hasta enero del 2024. Así lo dieron a conocer el 10 de agosto los organizadores, debido a las huelgas de actores y escritores de Hollyqood que siguen sin una solución a la vista.
Los premios, que son el equivalente televisivo de los Óscar, iban a realizarse en septiembre del 20203. Sin embargo, se retrasan cuatro meses según un comunicado de la emisora Fox y la Academia de Televisión. La ceremonia de los Premios Emmy 2023 se realizará el lunes 15 de enero de 2024, una semana después de los Globos de Oro.
La familia Roy conquistó las nominaciones a los Premios Emmy 2023, pues Succession de HBO lidera esta carrera con un total de 27 nominaciones.
Esta premiación es llamada “los Oscar de la televisión estadounidense”, pues están dedicados a reconocer lo mejor de las series y producciones televisivas y en streaming.
La 75ª ceremonia de los premios Emmy, organizada por la Academia de la Televisión, está prevista para el 18 de septiembre. Eso siempre y cuando la huelga de actores no suceda y la aplace.
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Este año Succession llegó a su fin tras su cuarta temporada y compite nuevamente en importantes categorías de los Premios Emmy. Entre ellas están mejor serie dramática, mejor actriz y un récord en mejor actor con tres nominados: Brian Cox, Kieran Culkin y Jeremy Strong.
Por si no la has visto: la aclamada serie sigue los conflictos, traiciones y ambiciones de la poderosa familia Roy, que está al frente de un imperio mediático.
También compiten cuatro de sus actores en Mejor actor en una serie drama: Nicholas Braun, Matthew Macfadyen, Alan Ruck y Alexander Skarsgård.
¿Será que este año logre dominar la lista de ganadores? El año pasado, consiguió 25 nominaciones, pero solo logró salir con cuatro estatuillas.
Las nominaciones a los Premios Emmy 2023 fue un éxito para HBO, pues el top 3 de series más nominadas con de esta cadena/plataforma.
Ya dijimos que Succession consiguió 27 nominaciones, pero The Last of Us no se queda atrás con 24 nominaciones. Además, lleva mención especial porque es la primera adaptación de un videojuego en recibir tan importante atención de los Emmy.
Y sí, Pedro Pascal está nominado a mejor actor por su papel de Joel en la serie.
Pascal, quien es chileno-estadounidense, es el primer latino en hacerse con la nominación desde 1999, cuando Jimmy Smits compitió por quinta vez consecutiva en la categoría gracias a su rol en NYPD Blue.
Por si eso no fuera poco, la segunda temporada de The White Lotus consiguió 23 nominaciones.
Esta serie es una sátira que explora el lado oscuro de los multimillonarios que viajan a lugares paradisiacos. La segunda temporada se ambienta en Sicilia y claro que tiene a Jennifer Coolidge nominada a mejor actriz de reparto.
Aunque en algunas categorías parece que HBO compite contra sí mismo, no hay que dejar fuera otras grandes nominadas de los Premios Emmy 2023.
Ted Lasso, que también llegó a su fin tras su tercera temporada, consiguió 21 nominaciones y con ellas Apple TV+ pone toda su fe en que sea la gran ganadora en las categorías de Serie Comedia.
Por otro lado, Netflix le apostatá a Merlina, que tiene 12 nominaciones. Y sí, Jenna Ortega competirá por mejor actriz de comedia, convirtiéndose en la tercera latina en conseguirlo (Rita Moreno en 1983 por 9 to 5 y luego America Ferrera por Ugly Betty en 2008).
Pero ojo: Netflix también podría sorprender con Beef, que empató con 13 nominaciones junto a The Bear, de FX.
Este es el año de grandes series que llegan a su fin, pues la quinta y última temporada de La maravillosa Sra. Maisel, de Prime Video, también brilla con 14 nominaciones.
Andor (Disney+)
Better Call Saul (AMC)
The Crown (Netflix)
House of the Dragon (HBO)
The Last of Us (HBO)
Succession (HBO)
The White Lotus (HBO)
Yellowjackets (Showtime)
Abbott Elementary (ABC)
Barry (HBO)
The Bear (FX)
Jury Duty (Amazon Freevee)
The Marvelous Mrs. Maisel (Prime Video)
Only Murders in the Building (Hulu)
Ted Lasso (Apple TV+)
Wednesday (Netflix)
Beef (Netflix)
Dahmer (Netflix)
Daisy Jones & the Six (Prime Video)
Fleishman Is In Trouble (Hulu)
Obi-Wan Kenobi (Disney+)
Sharon Horgan – Bad Sisters
Melanie Lynskey – Yellowjackets
Elisabeth Moss – The Handmaid’s Tale
Bella Ramsey – The Last of Us
Keri Russell – The Diplomat
Sarah Snook – Succession
Jeff Bridges – The Old Man
Brian Cox – Succession
Kieran Culkin – Succession
Bob Odenkirk – Better Call Saul
Pedro Pascal- The Last of Us
Jeremy Strong – Succession
Christina Applegate – Dead to Me
Rachel Brosnahan – The Marvelous Mrs. Maisel
Quinta Brunson – Abbott Elementary
Natasha Lyonne – Poker Face
Jenna Ortega – Wednesday
Bill Hader – Barry
Jason Segel – Shrinking
Martin Short – Only Murders in the Building
Jason Sudeikis – Ted Lasso
Jeremy Allen White – The Bear
Jessica Chastain – George & Tammy
Lizzy Caplan – Fleishman Is In Trouble
Dominique Fishback – Swarm
Kathryn Hahn – Tiny Beautiful Things
Riley Keough – Daisy Jones & the Six
Ali Wong – Beef
Taron Egerton – Black Bird
Kumail Nanjiani – Welcome to Chippendales
Evan Peters – Dahmer
Daniel Radcliffe – Weird: The Al Yankovic Story
Michael Shannon – George & Tam
Alex Borstein – The Marvelous Mrs. Maisel
Ayo Edebiri – The Bear
Janelle James – Abbott Elementary
Sheryl Lee Ralph – Abbott Elementary
Juno Temple – Ted Lasso
Hannah Waddingham – Ted Lasso
Jessica Williams – Shrinking
Anthony Carrigan – Barry
Phil Dunster – Ted Lasso
Brett Goldstein – Ted Lasso
James Marsden – Jury Duty
Ebon Moss-Bachrach – The Bear
Tyler James Williams – Abbott Elementary
Henry Winkler – Barry
Jennifer Coolidge – The White Lotus
Elizabeth Debicki – The Crown
Meghann Fahy – The White Lotus
Sabrina Impacciatore – The White Lotus
Aubrey Plaza – The White Lotus
Rhea Seehorn – Better Call Saul
J. Smith-Cameron – Succession
Simona Tabasco – The White Lotus
F. Murray Abraham – The White Lotus
Nicholas Braun – Succession
Michael Imperioli – The White Lotus
Theo James – The White Lotus
Matthew Macfadyen – Succession
Alan Ruck – Succession
Will Sharpe – The White Lotus
Alexander Skarsgård – Succession
Annaleigh Ashford – Welcome to Chippendales
Maria Bello – Beef
Claire Danes – Fleishman Is In Trouble
Juliette Lewis – Welcome to Chippendales
Camila Morrone – Daisy Jones & The Six
Niecy Nash-Betts – Dahmer
Merritt Wever – Tiny Beautiful Things
Murray Bartlett – Welcome to Chippendales
Paul Walter Hauser – Black Bird
Richard Jenkins – Dahmer
Ray Liotta – Black Bird
Young Mazino – Beef
Jesse Plemons – Love & Death
Por acá puedes ver la lista completa de nominados a los Premios Emmy 2023.
Trump ordenó la paralización por 90 días de esta ayuda para evaluar qué proyectos continuarían y cuáles se cerrarían.
Desde el principio, Donald Trump está dejando claro que su nuevo mandato en la Casa Blanca será contundente y disruptivo.
Nada más jurar su cargo, se apresuró a firmar decenas de órdenes ejecutivas que ya se están aplicando, como la de devolver a migrantes a sus países de origen.
También la de congelar la ayuda exterior que Estados Unidos aporta. Esta medida, que se anunció la semana pasada, se aplicará, por ahora, por 90 días en los que se revisará qué aportes continúan y cuáles no.
La administración Trump dice que ordenó la pausa de la ayuda extranjera para darle tiempo de decidir cuáles de los miles de programas humanitarios, de desarrollo y de seguridad seguirán recibiendo dinero de Estados Unidos.
Aunque se han filtrado varios memorandos en los que se especifica que no se frenará la financiación a cuestiones que tengan que ver con alimentación y ayuda humanitaria, la información, resaltan las fuentes consultadas por BBC Mundo, no es clara ni completa y por ende, reina la incertidumbre.
Estados Unidos es el mayor donante de ayuda internacional del mundo, con un gasto de 68.000 millones de dólares en 2023, según cifras del gobierno. El aviso del Departamento de Estado parece afectar todo, desde la asistencia para el desarrollo hasta la ayuda militar.
América Latina no es el principal destinatario de esta financiación, pero este aporte supone un ingreso importante para la región y su desarrollo en materia de derechos humanos, derechos civiles, agricultura, seguridad, educación, migración o derechos reproductivos.
Aun cuando está por ver hasta dónde llegarán los recortes en la región y su alcance real después de los 3 meses de paralización, ya hay organizaciones que recibieron la notificación del cese de financiamiento, ha habido despidos no solo en Estados Unidos sino de personal latinoamericano.
En este escenario, BBC Mundo preguntó a varios expertos y afectados sobre esta decisión y las consecuencias que para América Latina puede tener la paralización de la ayuda al desarrollo decretada por Trump.
“La suspensión es gravísima. Hablamos de fondos importantes y difíciles de sustituir de la noche a la mañana. Implica la suspensión de actividades fundamentales para gobiernos que reciben asistencia humanitaria, pero también para la sociedad civil”, explica a BBC Mundo Carolina Jiménez Sandoval, presidenta de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA).
“No hay detalle de qué significa el congelamiento ni de quién hará la revisión. Hay mucha incertidumbre por la falta de información. Y es histórico”, apunta Jiménez.
La asistencia a América Latina y el Caribe por parte de Estados Unidos tiene décadas. Desde 1946 a 2002 se estima que ha invertido alrededor de 104 mil millones de dólares. Para el ejercicio fiscal de 2025, la administración Biden había pedido unos US$2.000 millones con este fin.
“La ayuda en el mundo, pero sobre todo en América Latina, viene siempre con un intento de cambiar la realidad del hemisferio. Esto no tiene que ver con Trump, es anterior. No olvidemos la Alianza para el progreso (fondo de ayuda económica, política y social de 1961 a 1970) impulsado por J.F. Kennedy para contrarrestar el comunismo de la Unión Soviética y Cuba”, explica Ivan Briscoe, del Crisis Group y experto en América Latina.
Esos fondos han cambiado a la largo de la historia.
“En los últimos años se hizo énfasis en lo humanitario, por ejemplo, en ayuda tras el huracán Mitch o el terremoto de Haití. Ahora en ayuda para migrantes, temas de democracia y derechos humanos”, recalca Jiménez Sandoval.
“¿Como se van a reprogramar en estos 90 días? No sabemos”, dice.
En un primer momento se tuvo poca información de a qué tipo de organismos y rubros afectará y solo trascendió que la única excepción a este freno solo se haría para la ayuda alimentaria de emergencia y la financiación militar para Israel y Egipto, según información que pudo comprobar BBC.
Más tarde, dio marcha atrás y publicó que eximirá de este congelamiento a los “programas básicos para salvar vidas” que involucran medicamentos, servicios médicos, alimentos y refugio, según un memorando del secretario de Estado Marco Rubio publicado el martes pasado.
“Hay poca claridad, van midiendo reacciones y pareciera que van improvisando”, señala Carolina Jiménez Sandoval.
Aunque hay cosas que parece ya claro que se frenarán y van en sintonía con el discurso de esta administración.
“Tenemos programas cuyo destino está relativamente contado, como cualquier cosa que tenga que ver con lo que llaman la “cultura woke”, temas de “ideología de género”, con programas polémicos para los republicanos de salud femenina y aborto estarán cerrados, protección de medio ambiente”, apunta Ivan Briscoe.
Jiménez Sandoval remarca otras órdenes ejecutivas que tienen que ver con que se acepten solo dos sexos biológicos y se elimine el concepto de género en el gobierno federal y que esto tendrá impacto en el corte de financiamiento.
“El apoyo que vemos de Estados Unidos a personas y grupos LGTBI+ en la región está en serio cuestionamiento en este momento”, dice.
La ayuda según el país es dispar. Uno de los que más recibe es Colombia, que se sitúa en el puesto 14 de países que reciben ayuda de Estados Unidos. Solo el monto de 2023 llegó a los US$740 millones. Le sigue Haití con US$440 millones y Ecuador con US$250 millones .
“Esto tiene implicaciones profundas y serias. Dependerá de la duración y de qué cancele”, nos explica Raj Kumar, presidente y editor en jefe de Devex, empresa social y una plataforma enfocada en temas de desarrollo internacional.
“En Colombia hay muchos programas de USAID que se están frenando. Y, además, están sacando a gente que trabaja en Estados Unidos y Latinoamérica”, añade.
La empresa colombiana de la que es director Santiago Borda, Instintivo, ya está sufriendo estos recortes.
Prestan servicios a USAID en reducción de discriminación conta migrantes venezolanos, promoción de transparencia en entidades públicas o aumentar la confianza de los ciudadanos en el sistema de justicia. Tenían dos procesos ya adelantados con USAID, pero esta semana les llegó la notificación de que se suspendían. Era su principal cliente.
“Sin esa financiación muchos de esos proyectos no se hacen, porque solo una entidad así de grande puede o tiene el interés de costearlos”, nos cuenta.
¿Es posible que se reemplace de algún modo esta financiación? Complicado.
Las entidades que aportan dinero a la región en términos de ayuda que no sean créditos es la Unión Europea y Estados Unidos. “Poco más. Luego están los créditos multilaterales que dan el Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco Mundial o CAF”, enumera Briscoe.
Pero apunta: “La Unión Europea no puede reemplazar toda la ayuda que Estados Unidos da en América Latina. Además, están bajo mucha presión porque Gaza, Ucrania o Sudán son la prioridad y no tienen tantos recursos. Y queda la incógnita de cuál será el papel de China en esto”.
Carolina Jiménez Sandoval cree que el grueso de la financiación no se va a poder recuperar y que tocará a organizaciones y gobiernos tener estrategias para adaptarse. Y apunta a otros actores para que tomen acción.
“Es el momento para que la propia filantropía privada reconsidere cuáles son sus prioridades y vaya de la mano con las organizaciones de sociedad civil de la región. Va a ser importante que de nuevo miren a la región”.
Uno de los objetivos que dejó claro Trump tanto en su discurso como en sus acciones posteriores es cerrar las fronteras de Estados Unidos y frenar la migración a ese país.
Sin embargo, todos los expertos consultados concuerdan que esta medida puede que logre el efecto contrario a corto y mediano plazo.
“Es complicado querer reducir la migración cuando dejarás a países sin fuente importante de ingresos y ayuda en ese aspecto”, apunta Jiménez Sandoval.
Habla de fondos que reciben los albergues, programas de atención médica, de atención a mujeres y niñas migrantes, otros fondos más a mediano plazo hechos para la integración en las comunidades receptoras.
“En general toda suspensión de lo humanitario tiene consecuencias humanitarias”, señala.
Por ejemplo, explica Ivan Briscoe, ONU trabaja fuertemente en materia de refugiados en el Tapón del Darién, en Panamá, y da “ayuda humanitaria esencial en una zona de enorme movimiento donde, además, el gobierno panameño está endureciendo las condiciones”.
Si se cortan las ayudas en este sentido, “los migrantes corren un peligro enorme y no sólo en esta zona”.
Y donde se genera la necesidad, para otros aparece una oportunidad.
“Si no hay una alternativa de cuidado oficial o provisión de ayuda en estos lugares, la alternativa es ilícita y criminal. Grupos como el clan del Golfo, que se encarga del tráfico de migrantes en la frontera de Colombia con Panamá, se puede presentar como una “organización de caridad” que brinda ayuda esencial para migrantes, obviamente pagando”, detalla.
“Puede que las consecuencias sean graves, visibles y con consecuencias graves para el gobierno de Estados Unidos”, remarca Briscoe.
Pero no solo se trata de que haya freno a programas que ayudan explícitamente a la población migrante en América Latina. También otras inversiones.
“Muchas son para ayudar a las comunidades de base, mucho programa social, o programas de agricultura en Centroamérica. Si esto se frena, la gente deberá buscar otros empleos y saldrá a buscar otras oportunidades. No frenará la migración, posiblemente la impulsará”, declara Kumar.
Aún es pronto para entender cuál será la magnitud real y el impacto que este congelamiento y el posible cese de algunas actividades tendrá, pero todos los expertos consultados apuntan que es un duro golpe para la región.
“Organizaciones civiles más pequeñas y locales serán las que más sufran, las que no tendrán recursos y puede que no sobrevivan. Y será grave si esas organizaciones son defensoras derechos humanos, civiles y prensa libre”, enumera Kumar.
Más allá, dice que “habrá gente que tendrá momentos en los que no podrá acceder a los recursos que necesita para sobrevivir. No va a ser algo estable por meses”.
También hay ya organizaciones que se dedican a la información en distintos países de la región a las que han cortado la financiación.
“La prensa independiente, que sabemos que es crítica con del poder en gobiernos en donde hay fuertes autoritarismos o que se están creando, pero que son aliados del trumpismo, ¿qué pasará ahí? ¿Le conviene que se financie a la prensa crítica? ¿Pedirá que se programen esos fondos? Está en el aire”, mantiene Jiménez Sandoval.
Por otro lado, Kumar establece que este arranque no es una buena manera de empezar la nueva administración con respecto a América Latina porque “la fe en Estados Unidos como un socio en temas de desarrollo internacional va a estar roto con esta situación así tan rápido, tan fuerte, sin noticias y con un grave impacto en las organizaciones”.
Y augura que esto será bueno para China, “que tiene relaciones con varios países de la zona y es lo opuesto, piensa a largo plazo y en estable. Ya sin hacer nada más, China gana”.
Si uno de los lemas bandera de Trump es “America First” (Estados Unidos primero), es de esperar que las políticas que haga vayan en este sentido: en primar los asuntos domésticos a todo nivel. Lo que aún se perfila es el alcance total y, en este sentido, la revisión de la ayuda exterior.
“No sabemos con Trump hasta qué medida va a restringir la ayuda y la enfocará en intereses primordiales para él como la migración o seguridad, o si va a intentar abrazar el modelo general de desarrollo y progreso hemisférico que supuestamente favorece a los intereses estadounidenses que aplicaron administraciones anteriores”, señala Briscoe.
Kamar apunta que la realidad es que “los objetivos no son fuera, como la migración, sino domésticos. Como reducir el tamaño y dinero que paga Estados Unidos. Pero también, es el Congreso quien decide cómo y a quién va la financiación. Aquí ahora decide él. Centra el poder en la presidencia”.